NAOMI KLEIN: EL "ROSTRO FASCISTA" DEL COLAPSO CLIMÁTICO AL QUE ESTAMOS ABOCADOS
¿Estamos preparados para enfrentar un futuro en el que el fascismo se disfrazará de supervivencia?
¿Podría el cambio climático ser la coartada perfecta para justificar nuevas formas de totalitarismo? ¿Qué papel juegan las élites económicas en este escenario de exclusión y control? Naomi Klein propone una inquietante lectura del presente que exige reflexión y acción urgente.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.COM
En un artículo titulado "el fascismo del fin de los tiempos", Naomi Klein analiza la emergencia de nuevas formas de autoritarismo impulsadas por las crisis climáticas, sociales y políticas que atraviesan el mundo.
La canadiense Klein, conocida por sus análisis sobre el capitalismo del desastre, desarrolla en esta ocasión una reflexión que vincula la actual situación de emergencia ecológica con el ascenso de liderazgos autoritarios y ultraderechistas a nivel global.
Según afirma la autora, nos encontramos en un momento histórico en el que ya no es posible negar los efectos devastadores del cambio climático. Sin embargo, esta toma de conciencia no ha producido una respuesta global solidaria y racional, sino que ha alimentado discursos y proyectos profundamente reaccionarios.
De acuerdo a lo expresado por Klein,
el colapso ecológico se convierte en una oportunidad para el fascismo contemporáneo, que utiliza el miedo, la desinformación y el odio como herramientas para consolidarse.
Klein no se limita a describir la situación, sino que denuncia cómo sectores económicos poderosos están perfectamente conscientes del deterioro ambiental, pero en lugar de impulsar cambios estructurales, apuestan por fortalecer sus privilegios mediante políticas de exclusión. De hecho, sostiene que la ultraderecha ofrece una narrativa que presenta el apocalipsis ecológico como inevitable, justificando así muros, militarización de fronteras, abandono de los más vulnerables y supremacismo racial como “medidas de defensa”.
En esta lectura crítica, la autora señala que el capitalismo ha evolucionado hacia una fase en la que no solo se permite el deterioro de la vida en el planeta, sino que lo incorpora como parte de su lógica de acumulación.
Klein advierte que muchos de los dirigentes y empresas responsables del calentamiento global están diseñando mecanismos para protegerse solo a sí mismos, mediante búnkeres, tecnologías de control y rutas de escape elitistas, mientras dejan al resto de la humanidad expuesta al desastre.
Según la autora, este modelo de “capitalismo del sacrificio” genera una estructura donde las poblaciones empobrecidas o migrantes son consideradas desechables. En ese sentido, Klein vincula directamente esta dinámica con los fundamentos ideológicos del fascismo: una jerarquización violenta de la vida y un desprecio absoluto por los derechos colectivos.
De acuerdo con su análisis, no estamos solo ante una crisis ambiental, sino ante una batalla ideológica y política por el sentido de lo común, de lo humano y de lo posible.
Klein insiste, no obstante, en que aún es posible construir alternativas solidarias, ecológicas y democráticas, pero para ello es necesario desmantelar las falsas soluciones que ofrecen los poderosos, como el llamado “capitalismo verde” o el "ecofascismo".
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.COM
En un artículo titulado "el fascismo del fin de los tiempos", Naomi Klein analiza la emergencia de nuevas formas de autoritarismo impulsadas por las crisis climáticas, sociales y políticas que atraviesan el mundo.
La canadiense Klein, conocida por sus análisis sobre el capitalismo del desastre, desarrolla en esta ocasión una reflexión que vincula la actual situación de emergencia ecológica con el ascenso de liderazgos autoritarios y ultraderechistas a nivel global.
Según afirma la autora, nos encontramos en un momento histórico en el que ya no es posible negar los efectos devastadores del cambio climático. Sin embargo, esta toma de conciencia no ha producido una respuesta global solidaria y racional, sino que ha alimentado discursos y proyectos profundamente reaccionarios.
De acuerdo a lo expresado por Klein,
el colapso ecológico se convierte en una oportunidad para el fascismo contemporáneo, que utiliza el miedo, la desinformación y el odio como herramientas para consolidarse.
Klein no se limita a describir la situación, sino que denuncia cómo sectores económicos poderosos están perfectamente conscientes del deterioro ambiental, pero en lugar de impulsar cambios estructurales, apuestan por fortalecer sus privilegios mediante políticas de exclusión. De hecho, sostiene que la ultraderecha ofrece una narrativa que presenta el apocalipsis ecológico como inevitable, justificando así muros, militarización de fronteras, abandono de los más vulnerables y supremacismo racial como “medidas de defensa”.
En esta lectura crítica, la autora señala que el capitalismo ha evolucionado hacia una fase en la que no solo se permite el deterioro de la vida en el planeta, sino que lo incorpora como parte de su lógica de acumulación.
Klein advierte que muchos de los dirigentes y empresas responsables del calentamiento global están diseñando mecanismos para protegerse solo a sí mismos, mediante búnkeres, tecnologías de control y rutas de escape elitistas, mientras dejan al resto de la humanidad expuesta al desastre.
Según la autora, este modelo de “capitalismo del sacrificio” genera una estructura donde las poblaciones empobrecidas o migrantes son consideradas desechables. En ese sentido, Klein vincula directamente esta dinámica con los fundamentos ideológicos del fascismo: una jerarquización violenta de la vida y un desprecio absoluto por los derechos colectivos.
De acuerdo con su análisis, no estamos solo ante una crisis ambiental, sino ante una batalla ideológica y política por el sentido de lo común, de lo humano y de lo posible.
Klein insiste, no obstante, en que aún es posible construir alternativas solidarias, ecológicas y democráticas, pero para ello es necesario desmantelar las falsas soluciones que ofrecen los poderosos, como el llamado “capitalismo verde” o el "ecofascismo".
































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