
"SUMAR" FUE LA OPCIÓN MENOS VOTADA POR LOS TRABAJADORES MÁS POBRES
La marca de Yolanda Díaz superó a VOX en los grupos de votantes con más ingresos. Los de Abascal ganaron a Sumar entre los de menor renta
El análisis de los votos emitidos en las elecciones generales de este 23J, desglosado por el nivel de renta de los votantes, arroja un significativo resultado. La amalgama de partidos aglutinados en torno a la marca "Sumar" de Yolanda Díaz fue, entre las cuatro principales candidaturas, la que obtuvo un menor apoyo de los sectores de las clases trabajadoras con menos ingresos (...).
Por EUGENIO FERNÁNDEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
El análisis de los votos emitidos en las elecciones generales de este 23J, desglosado por el nivel de renta de los votantes, arroja un significativo resultado.
La amalgama de partidos aglutinados en torno a la marca "Sumar" de Yolanda Díaz, en la que se integran, entre otros, Izquierda Unida y el PCE, fue, entre las cuatro principales candidaturas, la que obtuvo un menor apoyo de los sectores de las clases trabajadoras con menos ingresos.
Así lo indica un estudio publicado este mismo lunes por elDiario.es, que cruza los resultados del voto en 8.131 municipios, agrupados según distintos indicadores de renta, estudios, lugar de nacimiento o tamaño de municipio.
En lo que respecta a la variable del nivel de renta, el análisis divide a los votantes en diez subgrupos, clasificados desde el 10% más pobre al 10% más rico.
En el grupo del "10% más pobre", el 36,9% votó al PSOE, el 36,6% al Partido Popular, el 14,2% a Vox y sólo un 9,2% a Sumar.
En el segundo grupo, que incluye al "10-20% más pobre", el 32,6% de los votos fueron también para el PSOE, el 37,5% para el PP, el 15,1% para los de Santiago Abascal y el 10,3% para la coalición de Yolanda Díaz.
En el grupo de "20-30% más pobre", el PSOE obtuvo el 33,7% de los sufragios, el PP el 35,1%, VOX el 13,3% y Sumar el 11,9%.
El grupo inmediatamente superior, formado por los votantes 30-40% más pobres, se dividió entre el 34% que apoyó al Partido Popular, el 32,8% que se decantó por el PSOE, el 13,4% que prefirió votar a VOX y el 12,8% que votó a Sumar.
Ello significa que en todos los grupos de trabajadores con menores ingresos, la extrema derecha representada por VOX obtuvo más votos que la "izquierda" postmoderna representada por Sumar.
Solo llegando al 5º grupo, calificado en el estudio como "Mediana (+pobre)", Sumar, con un 12,8 de los votos, logra superar por unas escasas 6 décimas los apoyos de Vox, que se queda en un 12,2%. En este grupo el PP obtiene el 33,9% de los votos, superando también al PSOE, que se queda en un 32,9%.
EN LOS CINCO GRUPOS DE VOTANTES CON MÁS INGRESOS "SUMAR" CONSIGUIÓ MÁS APOYOS QUE VOX
![[Img #75925]](https://canarias-semanal.org/upload/images/07_2023/2819_votorenta.jpg)
Las tornas en la competencia entre Sumar y VOX - que pugnaban por convertirse en la tercera fuerza política del Estado - cambian, sin embargo, al considerar los votos de ambas formaciones en los cinco últimos grupos de votantes, de mayores ingresos.
En el grupo clasificado como "Mediana (+rico)", Sumar alcanzó un 12,4% de los votos, frente al 11,3 de VOX. Este segmento fue hegemonizado por el PSOE, con el 32,3% de los apoyos, seguido de cerca por el PP, que obtuvo un 31,6%.
El grupo "30-40 más rico" es uno de los más disputados, aunque Sumar, con 12,2% de los apoyos, supera por una décima al 12,1% de VOX, y el PP, con 32,8%, supera por 6 décimas al 32,2% del PSOE.
Finalmente, es en los tres grupos de mayores ingresos donde la ventaja de Sumar sobre VOX más se acrecienta.
Significativamente, la formación de Yolanda Díaz, que pretende defender los intereses de "los de abajo", obtiene su máximo número de apoyos en el grupo de "20-30% más rico", donde alcanza el 14,6% de los votos, frente al 10,1% de VOX, el 26,0% del PP y el 32,1% del PSOE.
Un apoyo similar obtiene la marca de Díaz en el grupo de "10-20% más rico", con un 14,5% de los votos. Casi un 4% más de apoyos que VOX, que en esta franja de votantes se queda en el 10,5%. Del mismo modo, el PSOE concita más apoyos y confianza de estos sectores adinerados, con 29,4%, que el Partido Popular, que se queda en un 26%.
Por último, Sumar alcanza también más apoyos que VOX en el grupo que incluye al 10% de votantes más rico, entre los que consiguió un nada despreciable 12,5% de votos, frente al 11,6% de VOX, el 37,4% del PP y el 22.8% del PSOE.
¿UN PROBLEMA DEL "RELATO" Y EL EFECTO DE LOS GRANDES MEDIOS DE COMUNICACIÓN?
Esta constatación de que, en efecto, el grueso de las clases trabajadoras no se ve representada por la llamada "izquierda" institucional del Estado español es susceptible, obviamente, de diversas interpretaciones.
La interpretación que, también a modo de justificación, se realiza desde estos mismos sectores políticos, y sus medios e intelectuales afines, apunta habitualmente a una presunta incapacidad para "exponer a la población" los supuestos "éxitos" obtenidos por el Gobierno de coalición progresista y a otra incapacidad para vencer a "la derecha" a la hora de "establecer los marcos del debate" o el llamado "relato". En la misma línea, estos sectores se excusan, de forma recurrente, en el papel que desempeñan, en su contra, los grandes medios de comunicación, obviando que dicho papel es un factor constante en la lucha política, que debe darse por descontado, y también los apoyos que esa misma "izquierda" ha obtenido, en el pasado y también hoy en el caso de Yolanda Díaz, de algunos de los más poderosos mass media.
Resulta igualmente habitual que, evitando cualquier tipo de autocrítica honesta, estos sectores culpabilicen a la propia "clase obrera" e incluso denosten sin rubor a aquellos trabajadores que "no votan como debieran", como ha hecho en reiteradas ocasiones el cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero,
Un análisis de la práctica y las propuestas de los grupos hoy aglutinados en Sumar, que no dejan de perder apoyos electorales, permite constatar, sin embargo, que estos no responden, de ningún modo, a las necesidades materiales de unas clases trabajadoras que, con el autoproclamado "Gobierno más progresista de la Historia", ha sufrido un continuado empobrecimiento; mientras la "izquierda" liderada por Yolanda Díaz acordaba una reforma laboral aplaudida por la patronal, apoyaba la participación española en la guerra de Ucrania -que también tiene repercusiones catastróficas en la economía española y de toda la Unión Europea- o dedicaba sus esfuerzos a promover polémicas y contestadas políticas identitarias que sólo parecen interesar a sectores de urbanitas más o menos acomodados.
Así las cosas, no debería sorprender que la coalición Sumar, pese a los numerosos apoyos mediáticos que tampoco le han faltado, continúe sufriendo una sangría de votos y haya perdido 700.000 votos y siete diputados con respecto a los que alcanzaron Unidas Podemos, Más País y Compromís -incluidos todos ellos en la coalición rosa - en las elecciones de noviembre de 2019.
Como tampoco debería resultarnos tan extraño que, mientras los trabajadores más humildes no encuentran razones para apoyar a esta descafeinada marca electoral, importantes sectores de entre los votantes más adinerados entiendan que Sumar puede ser para ellos una opción incluso más beneficiosa que el partido de Santiago Abascal. Al fin y al cabo, ya han dado sobradas muestras de su fiabilidad como muleta necesaria del PSOE.
Por EUGENIO FERNÁNDEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
El análisis de los votos emitidos en las elecciones generales de este 23J, desglosado por el nivel de renta de los votantes, arroja un significativo resultado.
La amalgama de partidos aglutinados en torno a la marca "Sumar" de Yolanda Díaz, en la que se integran, entre otros, Izquierda Unida y el PCE, fue, entre las cuatro principales candidaturas, la que obtuvo un menor apoyo de los sectores de las clases trabajadoras con menos ingresos.
Así lo indica un estudio publicado este mismo lunes por elDiario.es, que cruza los resultados del voto en 8.131 municipios, agrupados según distintos indicadores de renta, estudios, lugar de nacimiento o tamaño de municipio.
En lo que respecta a la variable del nivel de renta, el análisis divide a los votantes en diez subgrupos, clasificados desde el 10% más pobre al 10% más rico.
En el grupo del "10% más pobre", el 36,9% votó al PSOE, el 36,6% al Partido Popular, el 14,2% a Vox y sólo un 9,2% a Sumar.
En el segundo grupo, que incluye al "10-20% más pobre", el 32,6% de los votos fueron también para el PSOE, el 37,5% para el PP, el 15,1% para los de Santiago Abascal y el 10,3% para la coalición de Yolanda Díaz.
En el grupo de "20-30% más pobre", el PSOE obtuvo el 33,7% de los sufragios, el PP el 35,1%, VOX el 13,3% y Sumar el 11,9%.
El grupo inmediatamente superior, formado por los votantes 30-40% más pobres, se dividió entre el 34% que apoyó al Partido Popular, el 32,8% que se decantó por el PSOE, el 13,4% que prefirió votar a VOX y el 12,8% que votó a Sumar.
Ello significa que en todos los grupos de trabajadores con menores ingresos, la extrema derecha representada por VOX obtuvo más votos que la "izquierda" postmoderna representada por Sumar.
Solo llegando al 5º grupo, calificado en el estudio como "Mediana (+pobre)", Sumar, con un 12,8 de los votos, logra superar por unas escasas 6 décimas los apoyos de Vox, que se queda en un 12,2%. En este grupo el PP obtiene el 33,9% de los votos, superando también al PSOE, que se queda en un 32,9%.
EN LOS CINCO GRUPOS DE VOTANTES CON MÁS INGRESOS "SUMAR" CONSIGUIÓ MÁS APOYOS QUE VOX
Las tornas en la competencia entre Sumar y VOX - que pugnaban por convertirse en la tercera fuerza política del Estado - cambian, sin embargo, al considerar los votos de ambas formaciones en los cinco últimos grupos de votantes, de mayores ingresos.
En el grupo clasificado como "Mediana (+rico)", Sumar alcanzó un 12,4% de los votos, frente al 11,3 de VOX. Este segmento fue hegemonizado por el PSOE, con el 32,3% de los apoyos, seguido de cerca por el PP, que obtuvo un 31,6%.
El grupo "30-40 más rico" es uno de los más disputados, aunque Sumar, con 12,2% de los apoyos, supera por una décima al 12,1% de VOX, y el PP, con 32,8%, supera por 6 décimas al 32,2% del PSOE.
Finalmente, es en los tres grupos de mayores ingresos donde la ventaja de Sumar sobre VOX más se acrecienta.
Significativamente, la formación de Yolanda Díaz, que pretende defender los intereses de "los de abajo", obtiene su máximo número de apoyos en el grupo de "20-30% más rico", donde alcanza el 14,6% de los votos, frente al 10,1% de VOX, el 26,0% del PP y el 32,1% del PSOE.
Un apoyo similar obtiene la marca de Díaz en el grupo de "10-20% más rico", con un 14,5% de los votos. Casi un 4% más de apoyos que VOX, que en esta franja de votantes se queda en el 10,5%. Del mismo modo, el PSOE concita más apoyos y confianza de estos sectores adinerados, con 29,4%, que el Partido Popular, que se queda en un 26%.
Por último, Sumar alcanza también más apoyos que VOX en el grupo que incluye al 10% de votantes más rico, entre los que consiguió un nada despreciable 12,5% de votos, frente al 11,6% de VOX, el 37,4% del PP y el 22.8% del PSOE.
¿UN PROBLEMA DEL "RELATO" Y EL EFECTO DE LOS GRANDES MEDIOS DE COMUNICACIÓN?
Esta constatación de que, en efecto, el grueso de las clases trabajadoras no se ve representada por la llamada "izquierda" institucional del Estado español es susceptible, obviamente, de diversas interpretaciones.
La interpretación que, también a modo de justificación, se realiza desde estos mismos sectores políticos, y sus medios e intelectuales afines, apunta habitualmente a una presunta incapacidad para "exponer a la población" los supuestos "éxitos" obtenidos por el Gobierno de coalición progresista y a otra incapacidad para vencer a "la derecha" a la hora de "establecer los marcos del debate" o el llamado "relato". En la misma línea, estos sectores se excusan, de forma recurrente, en el papel que desempeñan, en su contra, los grandes medios de comunicación, obviando que dicho papel es un factor constante en la lucha política, que debe darse por descontado, y también los apoyos que esa misma "izquierda" ha obtenido, en el pasado y también hoy en el caso de Yolanda Díaz, de algunos de los más poderosos mass media.
Resulta igualmente habitual que, evitando cualquier tipo de autocrítica honesta, estos sectores culpabilicen a la propia "clase obrera" e incluso denosten sin rubor a aquellos trabajadores que "no votan como debieran", como ha hecho en reiteradas ocasiones el cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero,
Un análisis de la práctica y las propuestas de los grupos hoy aglutinados en Sumar, que no dejan de perder apoyos electorales, permite constatar, sin embargo, que estos no responden, de ningún modo, a las necesidades materiales de unas clases trabajadoras que, con el autoproclamado "Gobierno más progresista de la Historia", ha sufrido un continuado empobrecimiento; mientras la "izquierda" liderada por Yolanda Díaz acordaba una reforma laboral aplaudida por la patronal, apoyaba la participación española en la guerra de Ucrania -que también tiene repercusiones catastróficas en la economía española y de toda la Unión Europea- o dedicaba sus esfuerzos a promover polémicas y contestadas políticas identitarias que sólo parecen interesar a sectores de urbanitas más o menos acomodados.
Así las cosas, no debería sorprender que la coalición Sumar, pese a los numerosos apoyos mediáticos que tampoco le han faltado, continúe sufriendo una sangría de votos y haya perdido 700.000 votos y siete diputados con respecto a los que alcanzaron Unidas Podemos, Más País y Compromís -incluidos todos ellos en la coalición rosa - en las elecciones de noviembre de 2019.
Como tampoco debería resultarnos tan extraño que, mientras los trabajadores más humildes no encuentran razones para apoyar a esta descafeinada marca electoral, importantes sectores de entre los votantes más adinerados entiendan que Sumar puede ser para ellos una opción incluso más beneficiosa que el partido de Santiago Abascal. Al fin y al cabo, ya han dado sobradas muestras de su fiabilidad como muleta necesaria del PSOE.
Julio Tuñón | Viernes, 28 de Julio de 2023 a las 16:34:00 horas
Yolanda Diaz no es ni revisionista, para ser revisionista primero hay que ser comunista marxista-leninista, luego pasar al revisionismo, esta tipeja ni lo uno ni lo otro solamente es otro estomago agradecido del capitalismo y otra gestora más, y el resto de partidos de SUMAR sin comentarios, ni existe ideología política ni se la espera. El problema la falta de un gran partido comunista marxista-leninista limpio de revisionismo y oportunismo que acabe barriendo toda esta escoria y basura política.
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