LA PRENSA FRANCESA APUNTA A LOS NEGOCIOS DE LA ESPOSA DE SÁNCHEZ, COMO MOTIVO DE LOS CAMBIOS EN POLÍTICA EXTERIOR
"¿ Qué tipo de mosca le ha podido picar al presidente Sánchez para atreverse a romper con su principal proveedor de energía? ", se pregunta la prensa francesa
Resulta sospechosamente llamativo que tanto la prensa española como la europea eludan las evidentes pruebas que están demostrando que los recientes cambios operados en la política exterior española han sido decididos por la OTAN - Estados Unidos, la UE y la colaboración de Israel- de intentar cambiar toda la geopolítica del norte africano. (...)
POR M. MENAYA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
Resulta sospechosamente llamativo que tanto la prensa española como la europea eludan las evidentes pruebas que demostrando que los recientes cambios que se han operado en la política exterior española responde a la decisión de la OTAN -Estados Unidos, la UE y la interesada colaboración de Israel- de intentar cambiar radicalmente la geopolítica del norte africano. Sólo teniendo en cuenta esta premisa se podría explicar cómo el Ejecutivo de Sánchez ha podido atreverse a ejecutar el difícil triple salto mortal de romper con su principal proveedor energético, Argelia, enajenarse el apoyo de una parte importante de sus electores y, de paso, abrir las puertas a una fulminante crisis económica que podría ponerlo "de patitas en la calle" a las puertas del próximo invierno.
Sin embargo, para el periódico "centrista" francés "France Soir", cuyo artículo al respecto reproducimos aquí íntegramente, el cambio se ha debido a los negocios de su esposa y a las propias ambiciones de Sánchez de llegar a presidir, a través de los apoyos proatlantistas conseguidos con su abracadabrante aventura, el futuro Consejo de Europa.
Ni que decir tiene, que los sectores más derechistas del espectro mediático español se han agarrado al clavo ardiendo de las hipótesis de "France Soir" como arma de guerra para sus cotidianos combates interpartidarios y, de paso, para evitar el engorroso cuestionamiento del papel desempeñado por los Estados Unidos en la Unión Europea y en el llamado "giro copernicano" de la política exterior española.
Sobre el espectro mediático "progre" no vale la pena ni siquiera comentar nada. Y no porque no lo deseáramos, sino porque no han sido capaces de transmitir un mensaje mínimamente coherente. Se han limitado, simplemente, a balbucear una cascada de argumentos ambivalentes y contradictorios en los que, posiblemente, ni ellos mismos crean.
POR T. DUSSART /FRANCESOIT
"El desarrollo de la crisis diplomática entre España y Argelia está adquiriendo tintes dramáticos. Se avecina una crisis energética de antología, no solo para la Península Ibérica sino, por efecto dominó, también para toda Europa Occidental. Ello no sería ya una consecuencia directa del conflicto ruso-ucraniano, sino el resultado de las repentinas tensiones en las relaciones entre dos estados, Argelia y Marruecos, que se han odiado mutuamente durante décadas y cuya doctrina de defensa está basada sobre todo en defenderse el uno contra el otro. En segundo motivo, son las reivindicaciones de legitimidad en relación con el Sáhara Occidental, ocupado por Marruecos desde 1975.
Pero los problemas en el norte de África han sufrido una aceleración repentina desde que Donald Trump reconoció la legitimidad marroquí sobre el territorio del Sáhara Occidental, en una de últimas actuaciones en política exterior. Esta medida, además, fue ratificada posteriormente por el presidente Joe Biden.
El caso de las escuchas telefónicas marroquíes a miembros del gobierno argelino durante la "Revuelta del Hirak" (2019), tampoco ayudó mucho a relajar las tensiones. Las escuchas se produjeron utilizando la tecnología israelí conocida con el nombre de "Pegasus". La informacion que pudo obtenerse con esa labor de espionaje fue ampliamente ampliamente por toda la prensa internacional. Argelia reaccionó cortando el gasoducto Euromed, parte del cual pasaba por territorio marroquí. Para Marruecos, ese cierre ha ocasionado un déficit que alcanza los 300 millones de euros. Los nexos comparativos que esta situación tiene con el conflicto ruso-ucraniano son ciertamente abundantes . Tanto en en relación con el papel que desempeña el gasoducto, como en lo que tiene que ver con las alianzas geopolíticas.
España, hasta marzo de 2022 trató de mantener su tradicional neutralidad, a pesar de las presiones que se ejercieron para que se decantara hacia una u otro lado. Sin embargo, en marzo de 2022, algo se rompió repentinamente en esta neutralidad, cambiando totalmente la situación.
El 18 de marzo de 2022, sorpresivamente y sin que nadie lo esperara, Pedro Sánchez declaró que apoyaba la política anexionista de Mohamed VI sobre el Sáhara Occidental, utilizando para ello tres superlativos: que era "la fórmula más seria, realista y creíble". Este sorprendente cambiazo ha suscitado todo tipo de especulaciones. No se entiende qué es lo que ha podido ocurrir que justifique una medida de tamaño calado, sobre todo si se tiene en cuenta las consecuencias que ello va tener sobre la economía española.
Tuvieron que transcurrir nada menos que tres meses para poder comprobar cuál iba a ser la dirección que tomaría la ira argelina. Hace unas semanas Argelia comenzó a reaccionar, decidiendo la suspensión ipso facto del Tratado bilateral de Amistad con España, procediendo a continuación a la congelacion de todas las operaciones bancarias con su antiguo ex socio. No obstante, a lo que más temen los españoles es al posible embargo del suministro de gas.
Esta crisis ha sido considerada por todo el espectro político español como una "catástrofe diplomática" sin precedentes, si utilizamos la expresión del expresidente del Gobierno, José María Aznar (Partido Popular, centro-derecha). Expresiones de asombro tales como: "idiotez mayor", "tonterías", etc. han sido los titulares mas frecuentes en la prensa.
La interrogante que mantiene en vilo a todo el mundo en España es: ¿qué tipo de mosca fue la que picó a Pedro Sánchez para atreverse a abrir una crisis tan delicada con su principal socio energético, uniéndose de esa forma a los intereses marroquíes, a quienes España no le debe nada, y cuyas relaciones se inscriben en un marco estrictamente personal entre las dos familias monárquicas gobernantes, los Borbones y los Alauitas?
Una explicación política que lo haga comprensible, podría encontrarse en que la ambición personal de Pedro Sánchez, que es plenamente consciente de que su futuro político en España es más que incierto, optara por elegir el proatlantismo y, como consecuencia, por la defensa de los intereses marroquíes, un giro que podría ofrecerle, además, la posibilidad de ocupar en el futuro la presidencia del Consejo de Europa. Ello sería perfectamente coherente con su decisión de destituir a su ex canciller Arancha González Laya, sustituyéndola por José Manuel Albares, un canciller claramente simpatizante con las políticas pro atlantistas...
Sin embargo, se han producido igualmente hipótesis alternativas que explican que lo que ha forzado el giro radical en la política exterior española han sido las escuchas telefónicas. Durante los momentos más álgidos de la crisis hispano marroquí, Sánchez reconoció que su teléfono y el de algunos de sus ministros habían sido hackeados por el sistema Pegasus. Esta hipótesis alternativa se pronuncia por la posibilidad de que las conversaciones telefónicas interceptadas contenían informaciones muy comprometedoras sobre el nepotismo y la corrupción existente el Ejecutivo del propio Sánchez. Y que alguna de esas informaciones involucraban a su misma esposa. La gravedad de esos testimonios captados podrían haber inclinado a Sánchez a dar un giro de 180 grados a favor de Marruecos. Los periódicos españoles "La Razón" y "El Mundo" se encuentran entre los que en sus titulares aluden a la responsabilidad directa de los servicios de inteligencia marroquíes en la ejecución de estas escuchas ilegales. El PP ha solicitado la creación de una comisión ad hoc sobre las escuchas telefónicas de Pegasus, así como su posible impacto en las decisiones sobre política exterior tomadas por Pedro Sánchez. Si se confirmara tal escenario, constituía la operación de chantaje geopolítico más rotunda en muchísimo tiempo.
Argelia fue, hasta 2021, el principal proveedor de gas de España. A finales de 2021, tras el cierre de su gasoducto a través de Marruecos, Argelia tomó la iniciativa de garantizar a España el aumento de sus exportaciones a través de la tubería medgaz, llegando directamente a la costa de la provincia de Almería. Además, Argel se comprometió igualmente a realizar los suministros a través de buques, sin costo adicional, al no poder transitar el remanente a través del oleoducto. De ahí la circunstancia de que Argelia haya quedado objetivamente desconcertada con el giro inesperado en la política exterior de España.
En 2021, España dependía en un 42,7% del gas argelino (fuente Enargas). Desde el "giro" de Pedro Sánchez, los Estados Unidos han sustituido a Argelia en menos de tres meses, pasando al 43% del gas estadounidense (fraking) frente al 30% argelino. Pero se da la circunstancia de que el gas estadounidense cuesta nada menos que un 40% más que el gas argelino.
Ante la amenaza de ruptura unilateral de los acuerdos comerciales entre Argelia y España, el Gobierno de Pedro Sánchez ha intentado embarcar a la UE en la crisis, logrando un cierto éxito. La ruptura argelina con España sería interpretada, según Ursula von der Leyen, como un abuso de confianza contra todos los países de la Unión Europea. El viernes, el ministro de exteriores Albares se reunió con el jefe de política comercial de la UE, Valdis Dombrovskis. Para la parte española, una ruptura unilateral argelina debería ser denunciada ante un tribunal de arbitraje internacional.
El apoyo europeo parece haber tenido algún efecto en el Gobierno argelino, cuyo representante para hacer frente a esta crisis, el ex embajador en España y arquitecto del acuerdo euromediterráneo de 2005, Mohamed Haneche, no pierde la oportunidad de burlarse del gobierno español y burlarse asimismo de las autoridades de la UE, incluyendo entre ellas al propio Josep Borell. Haneche, no obstante, manifestó el viernes que no se suspenderán las entregas de gas, lo que significa para los españoles un respiro relativo.
POR M. MENAYA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
Resulta sospechosamente llamativo que tanto la prensa española como la europea eludan las evidentes pruebas que demostrando que los recientes cambios que se han operado en la política exterior española responde a la decisión de la OTAN -Estados Unidos, la UE y la interesada colaboración de Israel- de intentar cambiar radicalmente la geopolítica del norte africano. Sólo teniendo en cuenta esta premisa se podría explicar cómo el Ejecutivo de Sánchez ha podido atreverse a ejecutar el difícil triple salto mortal de romper con su principal proveedor energético, Argelia, enajenarse el apoyo de una parte importante de sus electores y, de paso, abrir las puertas a una fulminante crisis económica que podría ponerlo "de patitas en la calle" a las puertas del próximo invierno.
Sin embargo, para el periódico "centrista" francés "France Soir", cuyo artículo al respecto reproducimos aquí íntegramente, el cambio se ha debido a los negocios de su esposa y a las propias ambiciones de Sánchez de llegar a presidir, a través de los apoyos proatlantistas conseguidos con su abracadabrante aventura, el futuro Consejo de Europa.
Ni que decir tiene, que los sectores más derechistas del espectro mediático español se han agarrado al clavo ardiendo de las hipótesis de "France Soir" como arma de guerra para sus cotidianos combates interpartidarios y, de paso, para evitar el engorroso cuestionamiento del papel desempeñado por los Estados Unidos en la Unión Europea y en el llamado "giro copernicano" de la política exterior española.
Sobre el espectro mediático "progre" no vale la pena ni siquiera comentar nada. Y no porque no lo deseáramos, sino porque no han sido capaces de transmitir un mensaje mínimamente coherente. Se han limitado, simplemente, a balbucear una cascada de argumentos ambivalentes y contradictorios en los que, posiblemente, ni ellos mismos crean.
POR T. DUSSART /FRANCESOIT
"El desarrollo de la crisis diplomática entre España y Argelia está adquiriendo tintes dramáticos. Se avecina una crisis energética de antología, no solo para la Península Ibérica sino, por efecto dominó, también para toda Europa Occidental. Ello no sería ya una consecuencia directa del conflicto ruso-ucraniano, sino el resultado de las repentinas tensiones en las relaciones entre dos estados, Argelia y Marruecos, que se han odiado mutuamente durante décadas y cuya doctrina de defensa está basada sobre todo en defenderse el uno contra el otro. En segundo motivo, son las reivindicaciones de legitimidad en relación con el Sáhara Occidental, ocupado por Marruecos desde 1975.
Pero los problemas en el norte de África han sufrido una aceleración repentina desde que Donald Trump reconoció la legitimidad marroquí sobre el territorio del Sáhara Occidental, en una de últimas actuaciones en política exterior. Esta medida, además, fue ratificada posteriormente por el presidente Joe Biden.
El caso de las escuchas telefónicas marroquíes a miembros del gobierno argelino durante la "Revuelta del Hirak" (2019), tampoco ayudó mucho a relajar las tensiones. Las escuchas se produjeron utilizando la tecnología israelí conocida con el nombre de "Pegasus". La informacion que pudo obtenerse con esa labor de espionaje fue ampliamente ampliamente por toda la prensa internacional. Argelia reaccionó cortando el gasoducto Euromed, parte del cual pasaba por territorio marroquí. Para Marruecos, ese cierre ha ocasionado un déficit que alcanza los 300 millones de euros. Los nexos comparativos que esta situación tiene con el conflicto ruso-ucraniano son ciertamente abundantes . Tanto en en relación con el papel que desempeña el gasoducto, como en lo que tiene que ver con las alianzas geopolíticas.
España, hasta marzo de 2022 trató de mantener su tradicional neutralidad, a pesar de las presiones que se ejercieron para que se decantara hacia una u otro lado. Sin embargo, en marzo de 2022, algo se rompió repentinamente en esta neutralidad, cambiando totalmente la situación.
El 18 de marzo de 2022, sorpresivamente y sin que nadie lo esperara, Pedro Sánchez declaró que apoyaba la política anexionista de Mohamed VI sobre el Sáhara Occidental, utilizando para ello tres superlativos: que era "la fórmula más seria, realista y creíble". Este sorprendente cambiazo ha suscitado todo tipo de especulaciones. No se entiende qué es lo que ha podido ocurrir que justifique una medida de tamaño calado, sobre todo si se tiene en cuenta las consecuencias que ello va tener sobre la economía española.
Tuvieron que transcurrir nada menos que tres meses para poder comprobar cuál iba a ser la dirección que tomaría la ira argelina. Hace unas semanas Argelia comenzó a reaccionar, decidiendo la suspensión ipso facto del Tratado bilateral de Amistad con España, procediendo a continuación a la congelacion de todas las operaciones bancarias con su antiguo ex socio. No obstante, a lo que más temen los españoles es al posible embargo del suministro de gas.
Esta crisis ha sido considerada por todo el espectro político español como una "catástrofe diplomática" sin precedentes, si utilizamos la expresión del expresidente del Gobierno, José María Aznar (Partido Popular, centro-derecha). Expresiones de asombro tales como: "idiotez mayor", "tonterías", etc. han sido los titulares mas frecuentes en la prensa.
La interrogante que mantiene en vilo a todo el mundo en España es: ¿qué tipo de mosca fue la que picó a Pedro Sánchez para atreverse a abrir una crisis tan delicada con su principal socio energético, uniéndose de esa forma a los intereses marroquíes, a quienes España no le debe nada, y cuyas relaciones se inscriben en un marco estrictamente personal entre las dos familias monárquicas gobernantes, los Borbones y los Alauitas?
Una explicación política que lo haga comprensible, podría encontrarse en que la ambición personal de Pedro Sánchez, que es plenamente consciente de que su futuro político en España es más que incierto, optara por elegir el proatlantismo y, como consecuencia, por la defensa de los intereses marroquíes, un giro que podría ofrecerle, además, la posibilidad de ocupar en el futuro la presidencia del Consejo de Europa. Ello sería perfectamente coherente con su decisión de destituir a su ex canciller Arancha González Laya, sustituyéndola por José Manuel Albares, un canciller claramente simpatizante con las políticas pro atlantistas...
Sin embargo, se han producido igualmente hipótesis alternativas que explican que lo que ha forzado el giro radical en la política exterior española han sido las escuchas telefónicas. Durante los momentos más álgidos de la crisis hispano marroquí, Sánchez reconoció que su teléfono y el de algunos de sus ministros habían sido hackeados por el sistema Pegasus. Esta hipótesis alternativa se pronuncia por la posibilidad de que las conversaciones telefónicas interceptadas contenían informaciones muy comprometedoras sobre el nepotismo y la corrupción existente el Ejecutivo del propio Sánchez. Y que alguna de esas informaciones involucraban a su misma esposa. La gravedad de esos testimonios captados podrían haber inclinado a Sánchez a dar un giro de 180 grados a favor de Marruecos. Los periódicos españoles "La Razón" y "El Mundo" se encuentran entre los que en sus titulares aluden a la responsabilidad directa de los servicios de inteligencia marroquíes en la ejecución de estas escuchas ilegales. El PP ha solicitado la creación de una comisión ad hoc sobre las escuchas telefónicas de Pegasus, así como su posible impacto en las decisiones sobre política exterior tomadas por Pedro Sánchez. Si se confirmara tal escenario, constituía la operación de chantaje geopolítico más rotunda en muchísimo tiempo.
Argelia fue, hasta 2021, el principal proveedor de gas de España. A finales de 2021, tras el cierre de su gasoducto a través de Marruecos, Argelia tomó la iniciativa de garantizar a España el aumento de sus exportaciones a través de la tubería medgaz, llegando directamente a la costa de la provincia de Almería. Además, Argel se comprometió igualmente a realizar los suministros a través de buques, sin costo adicional, al no poder transitar el remanente a través del oleoducto. De ahí la circunstancia de que Argelia haya quedado objetivamente desconcertada con el giro inesperado en la política exterior de España.
En 2021, España dependía en un 42,7% del gas argelino (fuente Enargas). Desde el "giro" de Pedro Sánchez, los Estados Unidos han sustituido a Argelia en menos de tres meses, pasando al 43% del gas estadounidense (fraking) frente al 30% argelino. Pero se da la circunstancia de que el gas estadounidense cuesta nada menos que un 40% más que el gas argelino.
Ante la amenaza de ruptura unilateral de los acuerdos comerciales entre Argelia y España, el Gobierno de Pedro Sánchez ha intentado embarcar a la UE en la crisis, logrando un cierto éxito. La ruptura argelina con España sería interpretada, según Ursula von der Leyen, como un abuso de confianza contra todos los países de la Unión Europea. El viernes, el ministro de exteriores Albares se reunió con el jefe de política comercial de la UE, Valdis Dombrovskis. Para la parte española, una ruptura unilateral argelina debería ser denunciada ante un tribunal de arbitraje internacional.
El apoyo europeo parece haber tenido algún efecto en el Gobierno argelino, cuyo representante para hacer frente a esta crisis, el ex embajador en España y arquitecto del acuerdo euromediterráneo de 2005, Mohamed Haneche, no pierde la oportunidad de burlarse del gobierno español y burlarse asimismo de las autoridades de la UE, incluyendo entre ellas al propio Josep Borell. Haneche, no obstante, manifestó el viernes que no se suspenderán las entregas de gas, lo que significa para los españoles un respiro relativo.






































Alejandro El No-Magno | Martes, 28 de Junio de 2022 a las 17:59:25 horas
"...APUNTA A LOS NEGOCIOS DE LA ESPOSA DE SÁNCHEZ, COMO MOTIVO DE LOS CAMBIOS EN POLÍTICA EXTERIOR".
No.
A la Unión de Sátrapas Americanos le importa un bledo los negocios personales de la esposa de Sánchez.
No seamos ingenuos: Los motivos de los cambios en la política exterior de la Francocracia Bobónica
han sido debidos al acostumbrado Ordeno y Mando del Imperium a su fiel y predilecto lacayo español.
Elementary my dear Watson.
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