
PREGO Y FERRERAS... ¿DOS PERIODISTAS DE CASTA O "DE LA CASTA"?
La servidumbre del periodismo hispano a lo largo de los últimos 40 años.
Según le contó el presidente Suárez a la periodista Victoria Prego las encuestas que él manejaba, si se hubiera convocado un referéndum, hubiera ganado la opción republicana por encima de la monárquica. La Prego conocido directamente el dato de Suárez, pero como "buena periodista" al servicio de las instituciones, calló( …)
Extractado del artículo "De Victoria Prego a Ferreras". Publicado en CTXT
Durante una interrupción en una entrevista realizada en 1995, el ex presidente Adolfo Suárez le confesó a Victoria Prego que si en España tenemos Monarquía es porque él la metió con calzador en la Constitución del 78.
Según las encuestas que manejaban por aquel entonces, le susurraba con complicidad Suárez a Prego tapándose el micro, lo más probable hubiese sido que ganase la opción de la República si se les hubiera preguntado a los españoles. Así que se decidió que lo mejor era no preguntarles.
Un secreto de Estado tan brutal, tan impactante, que compartirlo con una periodista como hizo Suárez parecería la peor idea del mundo. En otros lugares del mundo. No en España.
Décadas más tarde le preguntaron a Victoria Prego por aquella confesión que le hizo Suárez y la periodista, lejos de sentirse incómoda por la evidente dejación de funciones, por su abandono del oficio de periodista – controlar al poder y contar sus triquiñuelas –, risueña, respondió dándole la razón al ex presidente: claro, hizo muy bien, porque no salían los números.
Hay pocos periodistas en España tan premiados como Victoria Prego. El día que falte, los obituarios rezarán que fue la periodista fundamental de la Transición. Y no les faltará razón. No en un país que decidió que, en democracia, el papel del periodismo no sería fiscalizar a los poderosos, sino trabajar para ellos como gabinete de prensa. Todo sea por la estabilidad.
Acabó el NODO, pero el NODO siguió después del 78. Y si alguien lo hizo fue apartado de la profesión. No estamos para hacer ruido, no estamos para generar inestabilidad. Décadas de silencio en torno a los dueños del cortijo, los grandes empresarios que manejan a políticos corruptos como títeres. Si saltaba un escándalo, el periodismo español nombraba al corrupto, pero nunca al empresario corruptor. Era de mal gusto. Y, además, te suponía irte al paro. A día de hoy, el NODO sigue. Con nuevos formatos.
Extractado del artículo "De Victoria Prego a Ferreras". Publicado en CTXT
Durante una interrupción en una entrevista realizada en 1995, el ex presidente Adolfo Suárez le confesó a Victoria Prego que si en España tenemos Monarquía es porque él la metió con calzador en la Constitución del 78.
Según las encuestas que manejaban por aquel entonces, le susurraba con complicidad Suárez a Prego tapándose el micro, lo más probable hubiese sido que ganase la opción de la República si se les hubiera preguntado a los españoles. Así que se decidió que lo mejor era no preguntarles.
Un secreto de Estado tan brutal, tan impactante, que compartirlo con una periodista como hizo Suárez parecería la peor idea del mundo. En otros lugares del mundo. No en España.
Décadas más tarde le preguntaron a Victoria Prego por aquella confesión que le hizo Suárez y la periodista, lejos de sentirse incómoda por la evidente dejación de funciones, por su abandono del oficio de periodista – controlar al poder y contar sus triquiñuelas –, risueña, respondió dándole la razón al ex presidente: claro, hizo muy bien, porque no salían los números.
Hay pocos periodistas en España tan premiados como Victoria Prego. El día que falte, los obituarios rezarán que fue la periodista fundamental de la Transición. Y no les faltará razón. No en un país que decidió que, en democracia, el papel del periodismo no sería fiscalizar a los poderosos, sino trabajar para ellos como gabinete de prensa. Todo sea por la estabilidad.
Acabó el NODO, pero el NODO siguió después del 78. Y si alguien lo hizo fue apartado de la profesión. No estamos para hacer ruido, no estamos para generar inestabilidad. Décadas de silencio en torno a los dueños del cortijo, los grandes empresarios que manejan a políticos corruptos como títeres. Si saltaba un escándalo, el periodismo español nombraba al corrupto, pero nunca al empresario corruptor. Era de mal gusto. Y, además, te suponía irte al paro. A día de hoy, el NODO sigue. Con nuevos formatos.
Maribel Santana | Domingo, 24 de Julio de 2022 a las 08:22:22 horas
Si, tambien hizo bien Suarez cuando estuvo contra de la OTAN y fue a Cuba a un encuentro sobre los paises no alineados y entonces le obligaron a dimitir, para poner al PSOE otanico.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder