NUEVO EPISODIO DEL GENOCIDIO POLÍTICO EN COLOMBIA
Asesinada la gobernadora indígena, Cristina Bautista y varios miembros de la Guardia Indígena
El genocidio político que está teniendo lugar en Colombia, silenciado e invisibilizado por los grandes medios hegemónicos, se cobra la vida de la gobernadora indígena, Cristina Bautista y varios miembros de la Guardia Indígena y, víctimas de un ataque armado ocurrido el pasado martes en el municipio de Toribió, del departamento del Cauca.
Por CARLOS RAFAEL RODRÍGUEZ PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-
El genocidio político que está teniendo lugar en Colombia, silenciado e invisibilizado por los grandes medios hegemónicos, se ha cobrado la vida de la gobernadora indígena Cristina Bautista y varios miembros de la Guardia Indígena; víctimas de un ataque armado ocurrido el pasado martes en el municipio de Toribió, del departamento del Cauca.
De acuerdo con un comunicado de la Asociación de Cabildos Indígenas de Toribío, Tacueyo y San Francisco, “la guardia indígena se encontraba realizando labores de control territorial en el sector de La Luz del resguardo de Tacueyó, cuando llega un vehículo de color negro con integrantes de la columna Dagoberto Ramos quien, en irrespeto a la guardia indígena y su ejercicio legítimo, a sangre y fuego dispararon terminando con la vida de la Neehwesx Cristina Bautista, y otros 4 comuneros e hiriendo al menos a otros 6 compañeros”.
Igualmente, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) denunció en la red social Twitter que el ataque armado continuó contra la comunidad indígena en el resguardo de Tacueyó, de Toribío.
Por su parte, el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) dio cuenta de varias personas heridas, entre ellos Matías Montaño Noscué, José Norman Montano Noscué, Dora Rut Mesa Peteche y Crescencio Peteche Mensa, este último de gravedad.
En este sentido, explicó que las autoridades indígenas fueron emboscadas en la vereda La Luz y los vehículos en los que viajaban fueron lanzados al vacío. De los fallecidos han revelado dos nombres: José Gerardo Soto y Cristina Bautista (gobernadora indígena).
Es preciso señalar que el ataque armado contra las autoridades indígenas acontece un día después de otro asesinato, el del defensor de derechos humanos, Flower Jair Trompeta, quien fue secuestrado y torturado por integrantes del Ejército, en la localidad de Corinto, departamento del Cauca, al sur de Colombia.
Entre tanto, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) denunció el asesinato del excombatiente desmovilizado, Wilson Parra Lozada, de 42 años, quien fue atacado por dos sujetos el 28 de octubre en el municipio de Currillo, departamento Caquetá (sur).
Podría parecer exagerado para algunos llamar genocidio a los asesinatos que como este tienen lugar -casi a diario- en Colombia. Podría parecer más cabal emplear el término que se designa para referirse a los asesinatos cometidos habitualmente por varias personas que se caracterizan por la indefensión de las víctimas: Masacre. Pero, si nos preguntamos por las circunstancias y las condiciones en las que estos tienen lugar, lo que más común mente se llama masacre, es en rigor un indiscutible genocidio político.
Las condiciones de estos crímenes los define claramente el Twittero colombiano, Juan Houghton, “ahora que no nos vengan con cuentos de cartel de Sinaloa o disidencias de Farc. Este ataque va contra el Proyecto Nasa, claramente para destruir el proceso organizativo social y político más fuerte del país. Es para destruir el principal adversario de este gobierno".
Y mientras asesinan a indígenas y campesinos, el gobierno de de turno que preside el ultra derechista, Iván Duque, se encuentra en Ginebra tratando que se desmonte la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los DDHH en Colombia.
Por CARLOS RAFAEL RODRÍGUEZ PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-
El genocidio político que está teniendo lugar en Colombia, silenciado e invisibilizado por los grandes medios hegemónicos, se ha cobrado la vida de la gobernadora indígena Cristina Bautista y varios miembros de la Guardia Indígena; víctimas de un ataque armado ocurrido el pasado martes en el municipio de Toribió, del departamento del Cauca.
De acuerdo con un comunicado de la Asociación de Cabildos Indígenas de Toribío, Tacueyo y San Francisco, “la guardia indígena se encontraba realizando labores de control territorial en el sector de La Luz del resguardo de Tacueyó, cuando llega un vehículo de color negro con integrantes de la columna Dagoberto Ramos quien, en irrespeto a la guardia indígena y su ejercicio legítimo, a sangre y fuego dispararon terminando con la vida de la Neehwesx Cristina Bautista, y otros 4 comuneros e hiriendo al menos a otros 6 compañeros”.
Igualmente, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) denunció en la red social Twitter que el ataque armado continuó contra la comunidad indígena en el resguardo de Tacueyó, de Toribío.
Por su parte, el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) dio cuenta de varias personas heridas, entre ellos Matías Montaño Noscué, José Norman Montano Noscué, Dora Rut Mesa Peteche y Crescencio Peteche Mensa, este último de gravedad.
En este sentido, explicó que las autoridades indígenas fueron emboscadas en la vereda La Luz y los vehículos en los que viajaban fueron lanzados al vacío. De los fallecidos han revelado dos nombres: José Gerardo Soto y Cristina Bautista (gobernadora indígena).
Es preciso señalar que el ataque armado contra las autoridades indígenas acontece un día después de otro asesinato, el del defensor de derechos humanos, Flower Jair Trompeta, quien fue secuestrado y torturado por integrantes del Ejército, en la localidad de Corinto, departamento del Cauca, al sur de Colombia.
Entre tanto, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) denunció el asesinato del excombatiente desmovilizado, Wilson Parra Lozada, de 42 años, quien fue atacado por dos sujetos el 28 de octubre en el municipio de Currillo, departamento Caquetá (sur).
Podría parecer exagerado para algunos llamar genocidio a los asesinatos que como este tienen lugar -casi a diario- en Colombia. Podría parecer más cabal emplear el término que se designa para referirse a los asesinatos cometidos habitualmente por varias personas que se caracterizan por la indefensión de las víctimas: Masacre. Pero, si nos preguntamos por las circunstancias y las condiciones en las que estos tienen lugar, lo que más común mente se llama masacre, es en rigor un indiscutible genocidio político.
Las condiciones de estos crímenes los define claramente el Twittero colombiano, Juan Houghton, “ahora que no nos vengan con cuentos de cartel de Sinaloa o disidencias de Farc. Este ataque va contra el Proyecto Nasa, claramente para destruir el proceso organizativo social y político más fuerte del país. Es para destruir el principal adversario de este gobierno".
Y mientras asesinan a indígenas y campesinos, el gobierno de de turno que preside el ultra derechista, Iván Duque, se encuentra en Ginebra tratando que se desmonte la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los DDHH en Colombia.

































Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.161