DENUNCIAN REPRESIÓN SINDICAL EN LA FÁBRICA DE HITACHI ENERGY DE CÓRDOBA

Por A. RAMÍREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-

   Mediante un comunicado remitido a la redacción de Canarias-semanal, la Coordinadora de Trabajadores de Andalucía (CTA) ha expresado su

"respaldo firme e incondicional a la plantilla de Hitachi Energy en Córdoba, actualmente inmersa en una grave situación de represión y hostigamiento laboral".

   El conflicto, lejos de ser un episodio aislado o una diferencia puntual en la negociación de un convenio colectivo, es descrito por la CTA como

"el resultado de una estrategia empresarial premeditada, cuyo objetivo es debilitar la unidad de los trabajadores y sofocar por la fuerza su derecho a la protesta".

    Desde la organización sindical, se rechaza rotundamente la versión difundida por la empresa, que ha calificado una reciente protesta de los trabajadores como una “ocupación ilegal”. Para la CTA, esta criminalización de la acción sindical no es solo injusta, sino profundamente peligrosa. La CTA recuerda que el derecho a la protesta laboral está amparado por el artículo 28 de la Constitución Española, por el Estatuto de los Trabajadores y por la doctrina del Tribunal Constitucional. Por ello, acusan a la empresa de intentar desmovilizar mediante el miedo.

   Uno de los hechos más alarmantes que denuncia la CTA es "la intervención de la policía en el conflicto, a solicitud de la propia dirección de la empresa".

  Esta decisión representa —según la organización— "un salto cualitativo extremadamente grave en la gestión de un conflicto laboral, además de contradecir las recomendaciones de la Inspección de Trabajo, que advierte del riesgo de sustituir el diálogo por medidas coercitivas".

   La situación se agrava con la apertura de decenas de expedientes disciplinarios a miembros de la plantilla, una acción que la CTA tilda de desproporcionada, revanchista y contraria al principio de buena fe en la negociación colectiva. Según el sindicato, estos expedientes podrían ser nulos de pleno derecho, al derivarse del ejercicio legítimo de derechos fundamentales.

  La suspensión de la actividad en la planta, supuestamente para "proteger a los trabajadores", también ha sido duramente criticada. Para la CTA, no existe ningún riesgo eléctrico que justifique esta decisión. Por el contrario, interpretan esta medida como una maniobra empresarial para romper la dinámica de protesta y manipular la percepción pública del conflicto, llegando incluso a insinuar la posibilidad de un cierre patronal encubierto.

   A lo largo de todo el comunicado, la CTA insiste en que el verdadero problema en Hitachi Energy Córdoba no es de seguridad, ni de ocupaciones, ni de indisciplina individual. Es un problema de derechos laborales vulnerados, de una negociación bloqueada y de dignidad colectiva. En este sentido, destacan que las movilizaciones han sido masivas, pacíficas y ejemplares, y que la plantilla ha demostrado una unidad sólida y combativa.

   La Coordinadora de Trabajadores de Andalucía lanza un mensaje claro a la empresa: exige la retirada de todos los expedientes disciplinarios, la reapertura real de la negociación del convenio, el cese de cualquier acción represiva, y la restitución del clima laboral deteriorado por la dirección.

   Finalmente, la CTA reafirma "su compromiso con los trabajadores de Hitachi Energy", asegurando que "estarán junto a ellos en la calle, en la fábrica y en los tribunales si es necesario".

“Este conflicto no se resuelve con miedo -concluye el comunicado— se resuelve con derechos, con respeto y con dignidad laboral”.