Viernes, 12 de Diciembre de 2025

Actualizada

Viernes, 12 de Diciembre de 2025 a las 09:17:35 horas

| 716
Viernes, 12 de Diciembre de 2025 Tiempo de lectura:

EL GENOCIDIO PALESTINO NO HA TERMINADO, SOLO HA CAMBIADO DE ESCENARIO

¿Alto el fuego o cambio de frente? La violencia contra el pueblo palestino no se ha detenido: ahora se intensifica en Cisjordania

Aunque se hable de tregua o de pausa en los combates, la maquinaria del despojo sigue en marcha. El ejército israelí se reacomoda -denuncia A.R. Suárez - y los colonos toman la posta en Cisjordania, en una nueva fase del proyecto de limpieza étnica contra el pueblo palestino.

 

Por A.R. SUÁREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-

 

     Durante décadas, el conflicto entre el Estado de Israel y el pueblo palestino ha estado marcado por una asimetría brutal. Las guerras, las ocupaciones, los desplazamientos forzados y la limpieza étnica son parte de una historia que muchos prefieren ver como una “disputa” entre iguales. Sin embargo, tras el reciente anuncio de alto el fuego en Gaza, se ha desatado una nueva ola de violencia silenciosa pero devastadora: el centro del ataque se ha trasladado a Cisjordania, donde la ocupación se intensifica con renovada crudeza.

 

EL "ALTO EL FUEGO" COMO ESTRATEGIA DE REPOSICIONAMIENTO

    El alto el fuego no ha significado un cese de la agresión. Lo que ha ocurrido es un simple redireccionamiento de fuerzas: parte del ejército israelí se ha replegado de Gaza y se ha desplegado nuevamente en Cisjordania. Allí, la ofensiva ha sido delegada en gran parte a los colonos israelíes, quienes, bajo la protección o complicidad del Ejército, han multiplicado sus ataques contra la población palestina.

 

    Los testimonios sobre lo que ocurre en Cisjordania son escalofriantes. Se están registrando los niveles más altos de violencia estatal y paraestatal en toda la historia reciente. Los colonos actúan como brazo armado del proyecto de ocupación, expulsando comunidades enteras, destruyendo cultivos y casas, y sembrando el terror en aldeas que, día tras día, ven desaparecer sus medios de vida.

 

UN COLONIALISMO QUE SE REFUERZA

     La limpieza étnica en Palestina no es un hecho aislado ni coyuntural. Es una política sistemática de expansión territorial y dominación, basada en la lógica del despojo. Al concentrar los ataques en Cisjordania tras el alto el fuego, Israel no ha detenido el genocidio, sino que ha cambiado su forma. La violencia directa se combina ahora con estrategias burocráticas como las demoliciones legales, los desplazamientos forzados y la negación de permisos básicos.

 

     Este patrón de actuación revela una dimensión planificada: el objetivo no es la paz, sino el control absoluto del territorio sin la presencia del pueblo palestino. La militarización de la vida cotidiana, el uso de tecnologías de vigilancia y represión, y la construcción constante de asentamientos ilegales son síntomas de un colonialismo de nuevo tipo, adaptado a las formas modernas del control y la opresión.

 

UN PUEBLO BAJO AMENAZA PERMANENTE

    En Cisjordania, el desplazamiento no ocurre con bombardeos, sino con demolición de casas y confiscación de tierras. En muchas aldeas, se obliga a las familias palestinas a abandonar sus hogares mientras colonos armados se apropian del terreno. Esto no es una "reubicación", sino una “limpieza étnica” deliberada que busca borrar la presencia palestina de la región.

 

     Esta estrategia no solo afecta a las personas en términos materiales. Tiene un fuerte impacto psicológico y simbólico: destruir un hogar, un olivar, una escuela o una mezquita es también destruir la memoria y la identidad de una comunidad. Es un intento de aniquilar no solo cuerpos, sino historias y vínculos.

 

¿QUIÉNES ESTÁN HABLANDO DE ESTO?

      Uno de los aspectos más alarmantes de lo que está sucediendo es el silencio de la comunidad internacional. Mientras algunos gobiernos prefieren hablar de “defensa” o “conflicto”, organizaciones de derechos humanos, incluidas algunas de origen judío como Jewish Voice for Peace, denuncian abiertamente lo que está ocurriendo como un crimen de lesa humanidad. Reconocen que la continuidad de la violencia no se puede ocultar detrás de tecnicismos diplomáticos: lo que ocurre en Palestina es un genocidio por goteo.

 

     No es un fenómeno nuevo, sino un patrón sostenido y planificado que sigue ejecutándose con impunidad. Lo que cambia es el escenario, la forma, la intensidad. Pero el objetivo sigue siendo el mismo: borrar al pueblo palestino del mapa.

 
 
Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia
CAPTCHA

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.89

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.