
GROENLANDIA: EL ELECTORADO RECHAZA LA INGERENCIA TRUMPISTA Y VOTA POR LA INDEPENDENCIA Y EL MEDIOAMBIENTE
¿Un paso más hacia la independencia? Groenlandia reconfigura su política interna
Groenlandia ha votado y el mensaje es claro: menos injerencia extranjera y más autonomía. Las elecciones parlamentarias han supuesto un duro golpe para la coalición gobernante y han fortalecido a los partidos que buscan independencia y políticas ecologistas.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG
Las elecciones parlamentarias del 11 de marzo en Groenlandia han enviado un mensaje rotundo: el rechazo a la injerencia estadounidense y un cambio en la relación de poder dentro del Parlamento. Con una participación del 71%, los ciudadanos groenlandeses han castigado a la coalición gobernante y han favorecido a fuerzas políticas que buscan mayor autonomía y una agenda más ecologista e independentista.
UNA DERROTA PARA LA COALICIÓN GOBERNANTE
El partido Siumut, que había liderado la coalición de gobierno, ha sufrido una importante pérdida de apoyo. Sus políticas en los últimos años, marcadas por la búsqueda de equilibrios entre Dinamarca, Estados Unidos y el desarrollo económico de la isla, no han convencido a los votantes.
Por otro lado, el partido de izquierda Inuit Ataqatigiit (IA), conocido por su defensa del medio ambiente y su postura a favor de la independencia, ha salido fortalecido de los comicios. Esta formación ha sido la gran beneficiada de una creciente demanda de cambio dentro del electorado groenlandés.
LA SOMBRA DE TRUMP Y LA INJERENCIA DE EE.UU.
El descontento hacia la influencia estadounidense tiene un antecedente clave: en 2019, el entonces presidente de EE.UU., Donald Trump, hizo público su interés en comprar Groenlandia, una propuesta que generó indignación y fue rechazada de inmediato por los líderes políticos locales y la población.
Sin embargo, más allá de la anécdota, Washington ha intentado en los últimos años reforzar su presencia en la isla, invirtiendo en infraestructura, promoviendo acuerdos comerciales y aumentando su influencia militar debido a la posición estratégica de Groenlandia en el Ártico.
La derrota de los partidos que habían mostrado cierta apertura hacia EE.UU. refleja el rechazo de los groenlandeses a este tipo de intervenciones extranjeras y su deseo de avanzar hacia un modelo de desarrollo que priorice sus propios intereses.
EL FUTURO DE GROENLANDIA: ENTRE DINAMARCA Y LA INDEPENDENCIA
Aunque Groenlandia goza de una autonomía amplia dentro del Reino de Dinamarca, la cuestión de la independencia sigue siendo un tema central en la política local. El resultado de estas elecciones refuerza la idea de que una parte importante de la población aspira a reducir aún más la dependencia de Copenhague y tomar decisiones soberanas sobre sus recursos naturales.
El nuevo escenario parlamentario indica que las relaciones de poder en la isla han cambiado, y que la política groenlandesa se moverá hacia una mayor autodeterminación, con menos espacio para las influencias externas que han intentado marcar su rumbo en los últimos años.
Las elecciones del 11 de marzo en Groenlandia , que apenas han sido citadas por los medios de comunicación, no solo han reconfigurado el Parlamento, sino que han enviado un mensaje claro: los groenlandeses quieren decidir su futuro sin injerencias externas. La derrota de la coalición gobernante y el ascenso de fuerzas independentistas y ecologistas marcan una nueva etapa para este territorio ártico, que sigue debatiendo su lugar en el mundo entre la autonomía y la soberanía plena.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG
Las elecciones parlamentarias del 11 de marzo en Groenlandia han enviado un mensaje rotundo: el rechazo a la injerencia estadounidense y un cambio en la relación de poder dentro del Parlamento. Con una participación del 71%, los ciudadanos groenlandeses han castigado a la coalición gobernante y han favorecido a fuerzas políticas que buscan mayor autonomía y una agenda más ecologista e independentista.
UNA DERROTA PARA LA COALICIÓN GOBERNANTE
El partido Siumut, que había liderado la coalición de gobierno, ha sufrido una importante pérdida de apoyo. Sus políticas en los últimos años, marcadas por la búsqueda de equilibrios entre Dinamarca, Estados Unidos y el desarrollo económico de la isla, no han convencido a los votantes.
Por otro lado, el partido de izquierda Inuit Ataqatigiit (IA), conocido por su defensa del medio ambiente y su postura a favor de la independencia, ha salido fortalecido de los comicios. Esta formación ha sido la gran beneficiada de una creciente demanda de cambio dentro del electorado groenlandés.
LA SOMBRA DE TRUMP Y LA INJERENCIA DE EE.UU.
El descontento hacia la influencia estadounidense tiene un antecedente clave: en 2019, el entonces presidente de EE.UU., Donald Trump, hizo público su interés en comprar Groenlandia, una propuesta que generó indignación y fue rechazada de inmediato por los líderes políticos locales y la población.
Sin embargo, más allá de la anécdota, Washington ha intentado en los últimos años reforzar su presencia en la isla, invirtiendo en infraestructura, promoviendo acuerdos comerciales y aumentando su influencia militar debido a la posición estratégica de Groenlandia en el Ártico.
La derrota de los partidos que habían mostrado cierta apertura hacia EE.UU. refleja el rechazo de los groenlandeses a este tipo de intervenciones extranjeras y su deseo de avanzar hacia un modelo de desarrollo que priorice sus propios intereses.
EL FUTURO DE GROENLANDIA: ENTRE DINAMARCA Y LA INDEPENDENCIA
Aunque Groenlandia goza de una autonomía amplia dentro del Reino de Dinamarca, la cuestión de la independencia sigue siendo un tema central en la política local. El resultado de estas elecciones refuerza la idea de que una parte importante de la población aspira a reducir aún más la dependencia de Copenhague y tomar decisiones soberanas sobre sus recursos naturales.
El nuevo escenario parlamentario indica que las relaciones de poder en la isla han cambiado, y que la política groenlandesa se moverá hacia una mayor autodeterminación, con menos espacio para las influencias externas que han intentado marcar su rumbo en los últimos años.
Las elecciones del 11 de marzo en Groenlandia , que apenas han sido citadas por los medios de comunicación, no solo han reconfigurado el Parlamento, sino que han enviado un mensaje claro: los groenlandeses quieren decidir su futuro sin injerencias externas. La derrota de la coalición gobernante y el ascenso de fuerzas independentistas y ecologistas marcan una nueva etapa para este territorio ártico, que sigue debatiendo su lugar en el mundo entre la autonomía y la soberanía plena.
anita12 | Viernes, 14 de Marzo de 2025 a las 19:07:32 horas
Creo, con pesimismo, que el que Groenlandia emprenda el camino hacia la independencia, ya sea de modo lento, como plantea el partido de centro derecha ganador, o el segundo, que busca una independencia más rápida, no indica que no vayan a favorecer las pretensiones de explotación que busca EEUU. En cuanto Groenlandia sea independiente, los negocios estadounidenses entarán a saco; ya Trump ha prometido que va a hacer ricos a los groenlandeses, y seguro que será así; no le va a hacer falta ni pegar un solo tiro. Y si no, piensen en Panamá y todas las declaraciones del presidente diciendo que El Canal es, y será siempre panameño. Mientras, ya hay noticias y bien fiables de que el Fondo inversionista Black Rock ha comprado los dos puertos principales de El Canal por no sé cuántos miles de millones de dólares.Ya todos sabemos que hoy, en política, se afirma una cosa miestras por detrás se está haciendo la contraria.
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