
"LAS OBRAS DE CUNA DEL ALMA SÍ DESTRUYERON UN YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO"
La Asociación Salvar La Tejita desmiente las recientes declaraciones de Valentín Barroso Cruz:
La Asociación Salvar La Tejita desmiente las recientes declaraciones de Valentín Barroso Cruz, arqueólogo responsable de la supervisión arqueológica del proyecto turístico Cuna del Alma, ubicado en el municipio tinerfeño de Adeje.
La Asociación Salvar La Tejita ha emitido un contundente comunicado en el que desmiente las recientes declaraciones de Valentín Barroso Cruz, arqueólogo responsable de la supervisión arqueológica del proyecto turístico Cuna del Alma, ubicado en el municipio tinerfeño de Adeje.
Según el colectivo, las obras vinculadas a este polémico proyecto sí han ocasionado la destrucción de yacimientos arqueológicos y daños significativos a otros, pese a los intentos de Barroso por minimizar el impacto de las intervenciones.
La destrucción confirmada de yacimientos arqueológicos
Según Salvar La Tejita, la afirmación de Barroso, quien negó en medios de comunicación cualquier daño arqueológico causado por las obras de Cuna del Alma, es insostenible a la luz de los informes oficiales. El Gobierno de Canarias ya confirmó en 2022 la destrucción intencionada de un yacimiento arqueológico, un hecho que motivó una de las paralizaciones temporales del proyecto ese mismo año. Este grave episodio no solo supone una pérdida irreparable para el patrimonio histórico de las Islas Canarias, sino que también podría constituir un delito según los artículos 323 y 324 del Código Penal.
El colectivo recuerda que el propio Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife emitió informes desfavorables respecto a las intervenciones arqueológicas en 2014 y 2017, y que, a pesar de ello, las obras continuaron sin una supervisión arqueológica adecuada.
En un informe de 2022, el jefe de dicho servicio dejó claro que durante las primeras fases de movimientos de tierra “no se efectuó una labor de seguimiento arqueológico” y tampoco se recogieron todos los materiales de interés patrimonial presentes en la zona. Esto significó la destrucción de aproximadamente un tercio del yacimiento PA 4, cuya conservación en su entorno original era fundamental para su valor histórico y cultural.
Impacto en otros yacimientos: La Atalaya Guanche y más
Además del caso del yacimiento PA 4, Salvar La Tejita señala que los trabajos del proyecto también han afectado parcialmente al yacimiento PA 23, conocido como la “Atalaya Guanche”. La entrada de maquinaria pesada para arrancar y trasplantar tabaibas, una especie vegetal protegida, habría ocasionado daños significativos. Este hecho contradice las declaraciones de Valentín Barroso, quien aseguró que el PA 23 se encontraba en un “excelente estado de conservación”.
El colectivo insiste en que la importancia del entorno original de un yacimiento es un principio básico en arqueología, algo que, según afirman, parece haber sido ignorado tanto por el arqueólogo encargado como por los responsables del proyecto. En su comunicado, señalan que el incumplimiento de las medidas de protección recomendadas en el estudio patrimonial de 2018 no solo supone un grave perjuicio para el legado histórico de Canarias, sino también una violación directa de la legislación patrimonial vigente.
El papel de las instituciones y la responsabilidad política
La Asociación Salvar La Tejita también denuncia el papel desempeñado por las instituciones responsables de supervisar y proteger el patrimonio arqueológico. Aunque la destrucción del yacimiento PA 4 fue confirmada en 2022, el Gobierno de Canarias permitió que el procedimiento sancionador relacionado con estos hechos caducara, lo que ha generado serias dudas sobre el compromiso de las autoridades con la protección del patrimonio.
En este contexto, el comunicado pone el foco en Miguel Ángel Clavijo Redondo, director general de Patrimonio del Gobierno de Canarias en aquel momento y tío del actual presidente autonómico, Fernando Clavijo. Según Salvar La Tejita, su actuación fue clave para que no se aplicaran sanciones por la destrucción del yacimiento, lo que plantea serios interrogantes sobre posibles conflictos de interés y la falta de acción institucional.
Contextualización: ¿Qué es Cuna del Alma?
Cuna del Alma es un ambicioso proyecto turístico que busca transformar más de 400.000 metros cuadrados de costa en el municipio de Adeje, en el sur de Tenerife, en un complejo de lujo con villas, hoteles y zonas comerciales. Desde su concepción, el proyecto ha generado una fuerte oposición de colectivos ecologistas, arqueólogos independientes y sectores de la sociedad civil. Estas críticas se han centrado en los graves impactos ambientales, patrimoniales y sociales que supone la urbanización de una zona que cuenta con ecosistemas protegidos y valiosos yacimientos arqueológicos.
Las tensiones en torno a este proyecto se intensificaron en 2022, cuando varios informes oficiales revelaron la existencia de irregularidades tanto en los permisos de construcción como en las medidas de protección patrimonial. Desde entonces, el proyecto ha estado sujeto a varias paralizaciones cautelares y procedimientos legales impulsados por asociaciones como Salvar La Tejita, que exigen la cancelación definitiva de las obras.
¿Un delito contra el patrimonio histórico?
Salvar La Tejita advierte que, aunque el Gobierno de Canarias dejó caducar el procedimiento sancionador, los hechos podrían ser constitutivos de un delito contra el patrimonio histórico. Según los artículos 323 y 324 del Código Penal, la destrucción intencionada de bienes culturales protegidos está tipificada como un delito grave, sancionado con penas de prisión y multas económicas. Desde el colectivo, instan a las autoridades competentes a reabrir la investigación y garantizar que los responsables rindan cuentas por las pérdidas arqueológicas ocasionadas.
La Asociación Salvar La Tejita exige que se depuren responsabilidades y se adopten medidas inmediatas para garantizar la protección del patrimonio arqueológico en la zona. Piden, además, que se investigue la actuación de las autoridades implicadas en el caso, incluyendo las decisiones del Gobierno de Canarias y del Cabildo de Tenerife, que permitieron que las obras continuaran a pesar de los informes desfavorables emitidos años antes.
“Los daños ya ocasionados son irreparables, pero es fundamental que no se sigan produciendo pérdidas patrimoniales de esta magnitud”- afirman desde el colectivo.
Salvar La Tejita insiste en que proyectos como Cuna del Alma no pueden desarrollarse a costa de la destrucción del legado histórico y cultural de las Islas Canarias.
La Asociación Salvar La Tejita ha emitido un contundente comunicado en el que desmiente las recientes declaraciones de Valentín Barroso Cruz, arqueólogo responsable de la supervisión arqueológica del proyecto turístico Cuna del Alma, ubicado en el municipio tinerfeño de Adeje.
Según el colectivo, las obras vinculadas a este polémico proyecto sí han ocasionado la destrucción de yacimientos arqueológicos y daños significativos a otros, pese a los intentos de Barroso por minimizar el impacto de las intervenciones.
La destrucción confirmada de yacimientos arqueológicos
Según Salvar La Tejita, la afirmación de Barroso, quien negó en medios de comunicación cualquier daño arqueológico causado por las obras de Cuna del Alma, es insostenible a la luz de los informes oficiales. El Gobierno de Canarias ya confirmó en 2022 la destrucción intencionada de un yacimiento arqueológico, un hecho que motivó una de las paralizaciones temporales del proyecto ese mismo año. Este grave episodio no solo supone una pérdida irreparable para el patrimonio histórico de las Islas Canarias, sino que también podría constituir un delito según los artículos 323 y 324 del Código Penal.
El colectivo recuerda que el propio Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife emitió informes desfavorables respecto a las intervenciones arqueológicas en 2014 y 2017, y que, a pesar de ello, las obras continuaron sin una supervisión arqueológica adecuada.
En un informe de 2022, el jefe de dicho servicio dejó claro que durante las primeras fases de movimientos de tierra “no se efectuó una labor de seguimiento arqueológico” y tampoco se recogieron todos los materiales de interés patrimonial presentes en la zona. Esto significó la destrucción de aproximadamente un tercio del yacimiento PA 4, cuya conservación en su entorno original era fundamental para su valor histórico y cultural.
Impacto en otros yacimientos: La Atalaya Guanche y más
Además del caso del yacimiento PA 4, Salvar La Tejita señala que los trabajos del proyecto también han afectado parcialmente al yacimiento PA 23, conocido como la “Atalaya Guanche”. La entrada de maquinaria pesada para arrancar y trasplantar tabaibas, una especie vegetal protegida, habría ocasionado daños significativos. Este hecho contradice las declaraciones de Valentín Barroso, quien aseguró que el PA 23 se encontraba en un “excelente estado de conservación”.
El colectivo insiste en que la importancia del entorno original de un yacimiento es un principio básico en arqueología, algo que, según afirman, parece haber sido ignorado tanto por el arqueólogo encargado como por los responsables del proyecto. En su comunicado, señalan que el incumplimiento de las medidas de protección recomendadas en el estudio patrimonial de 2018 no solo supone un grave perjuicio para el legado histórico de Canarias, sino también una violación directa de la legislación patrimonial vigente.
El papel de las instituciones y la responsabilidad política
La Asociación Salvar La Tejita también denuncia el papel desempeñado por las instituciones responsables de supervisar y proteger el patrimonio arqueológico. Aunque la destrucción del yacimiento PA 4 fue confirmada en 2022, el Gobierno de Canarias permitió que el procedimiento sancionador relacionado con estos hechos caducara, lo que ha generado serias dudas sobre el compromiso de las autoridades con la protección del patrimonio.
En este contexto, el comunicado pone el foco en Miguel Ángel Clavijo Redondo, director general de Patrimonio del Gobierno de Canarias en aquel momento y tío del actual presidente autonómico, Fernando Clavijo. Según Salvar La Tejita, su actuación fue clave para que no se aplicaran sanciones por la destrucción del yacimiento, lo que plantea serios interrogantes sobre posibles conflictos de interés y la falta de acción institucional.
Contextualización: ¿Qué es Cuna del Alma?
Cuna del Alma es un ambicioso proyecto turístico que busca transformar más de 400.000 metros cuadrados de costa en el municipio de Adeje, en el sur de Tenerife, en un complejo de lujo con villas, hoteles y zonas comerciales. Desde su concepción, el proyecto ha generado una fuerte oposición de colectivos ecologistas, arqueólogos independientes y sectores de la sociedad civil. Estas críticas se han centrado en los graves impactos ambientales, patrimoniales y sociales que supone la urbanización de una zona que cuenta con ecosistemas protegidos y valiosos yacimientos arqueológicos.
Las tensiones en torno a este proyecto se intensificaron en 2022, cuando varios informes oficiales revelaron la existencia de irregularidades tanto en los permisos de construcción como en las medidas de protección patrimonial. Desde entonces, el proyecto ha estado sujeto a varias paralizaciones cautelares y procedimientos legales impulsados por asociaciones como Salvar La Tejita, que exigen la cancelación definitiva de las obras.
¿Un delito contra el patrimonio histórico?
Salvar La Tejita advierte que, aunque el Gobierno de Canarias dejó caducar el procedimiento sancionador, los hechos podrían ser constitutivos de un delito contra el patrimonio histórico. Según los artículos 323 y 324 del Código Penal, la destrucción intencionada de bienes culturales protegidos está tipificada como un delito grave, sancionado con penas de prisión y multas económicas. Desde el colectivo, instan a las autoridades competentes a reabrir la investigación y garantizar que los responsables rindan cuentas por las pérdidas arqueológicas ocasionadas.
La Asociación Salvar La Tejita exige que se depuren responsabilidades y se adopten medidas inmediatas para garantizar la protección del patrimonio arqueológico en la zona. Piden, además, que se investigue la actuación de las autoridades implicadas en el caso, incluyendo las decisiones del Gobierno de Canarias y del Cabildo de Tenerife, que permitieron que las obras continuaran a pesar de los informes desfavorables emitidos años antes.
“Los daños ya ocasionados son irreparables, pero es fundamental que no se sigan produciendo pérdidas patrimoniales de esta magnitud”- afirman desde el colectivo.
Salvar La Tejita insiste en que proyectos como Cuna del Alma no pueden desarrollarse a costa de la destrucción del legado histórico y cultural de las Islas Canarias.
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