
LAS ESPERAS QUIRÚRGICAS CUESTAN VIDAS: PRIVATIZACIÓN Y DEGRADACIÓN DE LA SANIDAD CANARIA
"Con un promedio de 153 días, los canarios soportan las demoras más largas"
En el Archipiélago canario, los enfermos enfrentan una doble amenaza: tiempos de espera desbordados y un sistema sanitario cada vez más precarizado. Con un promedio de 153 días para acceder a una intervención quirúrgica, los canarios soportan las demoras más largas del Estado (...).
Por EUGENIO FERNÁNDEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
En el Archipiélago canario, los enfermos enfrentan una doble amenaza: tiempos de espera desbordados y un sistema sanitario cada vez más precarizado.
Con un promedio de 153 días para acceder a una intervención quirúrgica, los canarios soportan las demoras más largas del Estado, con un 26% de los pacientes esperando más de seis meses. Esta situación no solo refleja una crisis de gestión y recursos, sino que también plantea riesgos potencialmente letales para los pacientes más vulnerables.
Las demoras y sus consecuencias en la salud pública
El problema de las listas de espera en Canarias no es menor. Aunque las estadísticas oficiales no cuantifican directamente las muertes atribuibles a estas demoras, el impacto es evidente.
Según el Defensor del Paciente, en 2022, hubo 288 quejas por negligencias médicas en Canarias, 31 de las cuales correspondieron a fallecimientos. Aunque no se puede determinar cuántos de estos casos estuvieron directamente relacionados con las listas de espera, la sobrecarga del sistema y los tiempos excesivos de demora son factores clave que agravan el deterioro de la salud.
En el conjunto del Estado, las cifras son igualmente alarmantes. En el primer semestre de 2024, 848.340 pacientes esperaban una operación quirúrgica en el Sistema Nacional de Salud (SNS), con un tiempo medio de espera de 121 días.
Este récord histórico evidencia una presión constante sobre el sistema público, que repercute especialmente en las personas con diagnósticos sensibles como el cáncer o en especialidades como Traumatología, donde el tiempo perdido puede ser crucial.
Un médico del Servicio Canario de Salud, que prefirió permanecer en el anonimato, compartió: “Es desesperante ver cómo algunos pacientes llegan demasiado tarde. Sabemos que las demoras no son solo incómodas, sino potencialmente mortales.”
El papel de la privatización en el deterioro del sistema público
El progresivo deterioro de la Sanidad pública en Canarias tiene una causa estructural: la privatización.
Según datos recientes, Canarias se sitúa entre las comunidades con mayor grado de privatización sanitaria, junto a Madrid, Cataluña y Baleares. Durante 2021, la facturación de la sanidad concertada creció un 9,2%, mientras que las intervenciones quirúrgicas en clínicas privadas aumentaron un 15,4%.
Esta tendencia no solo desangra los recursos del sistema público, sino que perpetúa un modelo desigual, donde quienes pueden pagar acceden más rápido a tratamientos, mientras que el resto queda atrapado en listas de espera interminables. Como señala la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), la privatización es incompatible con el derecho universal a la salud.
Canarias, entre protestas y resiliencia
La indignación ciudadana ha movilizado a miles de canarios en defensa de la Sanidad pública. En marzo de 2023, manifestaciones en las principales ciudades del archipiélago denunciaron tanto el deterioro del sistema como la “privatización encubierta” de servicios esenciales. Entre las principales demandas estaba la transparencia en los contratos con empresas privadas y una inversión decidida en el sistema público.
Uno de los manifestantes resumió el sentir general: “Es inconcebible que la Sanidad, que debería ser un derecho, se haya convertido en un privilegio. Las listas de espera no son solo una estadística; son personas sufriendo.”
El caso de Canarias en el contexto nacional
Comparar la situación de Canarias con la del resto del Estado arroja luces sobre la magnitud del problema. Aunque el promedio estatal de pacientes en lista de espera quirúrgica es de 17,55 por cada mil habitantes (ligeramente superior al de Canarias), las demoras en el archipiélago son mucho más largas.
En el conjunto del Estado, el tiempo medio de espera para una consulta especializada es de 94 días, mientras que en Canarias alcanza los 87 días, destacando Neurología, Dermatología y Traumatología como las especialidades más afectadas.
A nivel estatal, las organizaciones de pacientes y profesionales advierten sobre los riesgos de estas listas de espera prolongadas. Las desigualdades son evidentes: las personas con menos recursos tienen menos posibilidades de recibir atención a tiempo, lo que exacerba las inequidades en el acceso a la salud.
Por EUGENIO FERNÁNDEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
En el Archipiélago canario, los enfermos enfrentan una doble amenaza: tiempos de espera desbordados y un sistema sanitario cada vez más precarizado.
Con un promedio de 153 días para acceder a una intervención quirúrgica, los canarios soportan las demoras más largas del Estado, con un 26% de los pacientes esperando más de seis meses. Esta situación no solo refleja una crisis de gestión y recursos, sino que también plantea riesgos potencialmente letales para los pacientes más vulnerables.
Las demoras y sus consecuencias en la salud pública
El problema de las listas de espera en Canarias no es menor. Aunque las estadísticas oficiales no cuantifican directamente las muertes atribuibles a estas demoras, el impacto es evidente.
Según el Defensor del Paciente, en 2022, hubo 288 quejas por negligencias médicas en Canarias, 31 de las cuales correspondieron a fallecimientos. Aunque no se puede determinar cuántos de estos casos estuvieron directamente relacionados con las listas de espera, la sobrecarga del sistema y los tiempos excesivos de demora son factores clave que agravan el deterioro de la salud.
En el conjunto del Estado, las cifras son igualmente alarmantes. En el primer semestre de 2024, 848.340 pacientes esperaban una operación quirúrgica en el Sistema Nacional de Salud (SNS), con un tiempo medio de espera de 121 días.
Este récord histórico evidencia una presión constante sobre el sistema público, que repercute especialmente en las personas con diagnósticos sensibles como el cáncer o en especialidades como Traumatología, donde el tiempo perdido puede ser crucial.
Un médico del Servicio Canario de Salud, que prefirió permanecer en el anonimato, compartió: “Es desesperante ver cómo algunos pacientes llegan demasiado tarde. Sabemos que las demoras no son solo incómodas, sino potencialmente mortales.”
El papel de la privatización en el deterioro del sistema público
El progresivo deterioro de la Sanidad pública en Canarias tiene una causa estructural: la privatización.
Según datos recientes, Canarias se sitúa entre las comunidades con mayor grado de privatización sanitaria, junto a Madrid, Cataluña y Baleares. Durante 2021, la facturación de la sanidad concertada creció un 9,2%, mientras que las intervenciones quirúrgicas en clínicas privadas aumentaron un 15,4%.
Esta tendencia no solo desangra los recursos del sistema público, sino que perpetúa un modelo desigual, donde quienes pueden pagar acceden más rápido a tratamientos, mientras que el resto queda atrapado en listas de espera interminables. Como señala la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), la privatización es incompatible con el derecho universal a la salud.
Canarias, entre protestas y resiliencia
La indignación ciudadana ha movilizado a miles de canarios en defensa de la Sanidad pública. En marzo de 2023, manifestaciones en las principales ciudades del archipiélago denunciaron tanto el deterioro del sistema como la “privatización encubierta” de servicios esenciales. Entre las principales demandas estaba la transparencia en los contratos con empresas privadas y una inversión decidida en el sistema público.
Uno de los manifestantes resumió el sentir general: “Es inconcebible que la Sanidad, que debería ser un derecho, se haya convertido en un privilegio. Las listas de espera no son solo una estadística; son personas sufriendo.”
El caso de Canarias en el contexto nacional
Comparar la situación de Canarias con la del resto del Estado arroja luces sobre la magnitud del problema. Aunque el promedio estatal de pacientes en lista de espera quirúrgica es de 17,55 por cada mil habitantes (ligeramente superior al de Canarias), las demoras en el archipiélago son mucho más largas.
En el conjunto del Estado, el tiempo medio de espera para una consulta especializada es de 94 días, mientras que en Canarias alcanza los 87 días, destacando Neurología, Dermatología y Traumatología como las especialidades más afectadas.
A nivel estatal, las organizaciones de pacientes y profesionales advierten sobre los riesgos de estas listas de espera prolongadas. Las desigualdades son evidentes: las personas con menos recursos tienen menos posibilidades de recibir atención a tiempo, lo que exacerba las inequidades en el acceso a la salud.
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