
PERO... ¿QUIÉN COÑO ES ESE DIEGO FUSARO?
Diego Fusaro: ¿Bluff o genio?
En un extenso trabajo suyo, titulado "Rojipardos(2): El caso de Diego Fusaro", Marat el sociólogo y comentarista español expresa sin reserva alguna, cuáles son es sus opiniones acerca de "este "estudiante independiente" que analiza el pensamiento de Georg Wilhelm Friedrich Hegel y de Karl Marx, cuyos libros y declaraciones tanto "éxito" está teniendo en los medios de comunicación occidentales. ¿Un nuevo bluff tras el que se esconden inconfesables sorpresas? ¿O un genio que aterroriza a la izquierda con un pensamiento renovador?
Según precisa Wikipedia, el italiano Diego Fusaro se considera a sí mismo como:
"un "estudiante independiente" de pensadores como Georg Wilhelm Friedrich Hegel y Karl Marx, mientras que entre los italianos prefiere a Antonio Gramsci y Giovanni Gentile y entre los modernos cita a Baruch Spinoza, Johann Gottlieb Fichte y Martin Heidegger, con una atención constante a los orígenes de la filosofía griega.
Según Raffaele Alberto Ventura, en sus publicaciones ha tratado el pensamiento de Marx desde la óptica del idealismo alemán, acercando a la crítica del sistema capitalista elementos de la tradición comunitarista y soberanista. Sigue las huellas del filósofo italiano Costanzo Preve"
No obstante, el comentarista político y sociólogo español "Marat", seudónimo con el que firma habitualmente sus artículos, tiene sobre él opiniones más definidas y contundentes.
En un extenso trabajo suyo, titulado "Rojipardos(2): El caso de Diego Fusaro", Marat expresa sin reserva alguna cuál es su opinión acerca de este "estudiante independiente" italiano, al que los medios occidentales parecen estarle ofreciendo de un tiempo a esta parte, una privilegiada, profusa y sospechosa cobertura.
Del trabajo realizado por Marat hemos realizado el breve resumen que a continuación presentamos para nuestros lectores. No obstante, al final del mismo ofrecemos un enlace para aquellos que estén interesados en la lectura integra del mismo.
"El individuo [Fusaro] exhibe un narcisismo patológico y busca atención mediática constante para alimentar su ego. Este comediante involuntario es un generador hiperactivo de mensajes a través de libros, artículos, redes sociales y tertulias en medios tradicionales. Su influencia se extiende más allá de su entorno fascista, penetrando incluso en sectores autodenominados marxistas, lo que resulta especialmente peligroso.
Su escritura es ampulosa, plagada de párrafos absurdos y un neolenguaje pedante, vacío de contenido. Sus seguidores, deslumbrados al entender algo de su discurso incoherente, lo convierten en un meme. Para una audiencia poco formada, su aparente erudición puede impresionar, pero es un producto más del mercado, sujeto a la moda. Con el tiempo, el capital lanzará otra figura similar.
Fusaro es desenmascarado por su estilo dicharachero, que revela un discurso errático y plagado de contradicciones. A diferencia de Wagenknecht, quien tiene una trayectoria intelectual sólida y mayor sinceridad en sus planteamientos, Fusaro es un saltimbanqui ideológico, un farsante de ópera bufa. Su objetivo supremo es hacer dinero y alimentar su insaciable ego.
En 2018, el dibujante satírico Alessio Spataro publicó "Le avventure rossobrune di Ego Fuffaro", una parodia de Fusaro caracterizada por un pato vanidoso y obsesionado con sus miedos. Fusaro manipula las ideas de los autores que cita, incluyendo intelectuales reaccionarios, como si fueran revolucionarios. Utiliza el nombre de Marx para justificar sus disparates, aprovechándose de que muchos autoproclamados marxistas no han leído a Marx y Engels, quienes se convierten en figuras mágicas más que en objetos de análisis racional.
![[Img #79390]](https://canarias-semanal.org/upload/images/06_2024/3082_diego-fusaro-giorgia-meloni-490.jpg)
Diego Fusaro con la presidenta utraderechista italiana Giorgia Meloni
"EL FASCISMO NO EXISTE":
Fusaro sostiene que el fascismo ha desaparecido, reemplazándolo con términos como "populismo liberal-conservador". Esta afirmación proviene de otros rojipardos o fuentes fascistas, como Preve, quien afirma la "ausencia total del fascismo". Fusaro argumenta que la retórica antifascista es solo una ideología legitimadora posterior a 1945.
Según Fusaro, el fascismo se ha transformado en formas populistas como Salvini, Meloni, Trump y Bolsonaro. Niega el fascismo, etiquetándolo como populismo liberal-conservador. Salvini proponiendo un censo de gitanos y Meloni heredando el MSI no serían fascistas, sino populistas. Este blanqueamiento del fascismo es peligroso y tergiversa la realidad histórica y contemporánea.
La resistencia a denominar fascistas a ciertos movimientos y partidos se basa en una perspectiva academicista y purista. Sin embargo, el fascismo moderno sigue poseyendo características comunes adaptadas a los tiempos y entornos actuales. Fusaro utiliza el término "populismo liberal-conservador" para oscurecer las definiciones ideológicas y normalizar el fascismo bajo nuevos nombres.
El fascismo, como movimiento político, se adapta históricamente a los momentos y entornos en los que se presenta. La tendencia del fascismo hacia sus objetivos permite identificarlo independientemente de las mixtificaciones de respetabilidad. Caracterizarlo como populismo liberal-conservador blanquea su naturaleza en un contexto donde el término populismo se ha vuelto ambiguo.
En resumen:
Fusaro es un narcisista patológico y manipulador ideológico. Su discurso, ampuloso y pedante, busca atención mediática constante. Utiliza el nombre de Marx para justificar sus disparates y blanquea el fascismo bajo términos como "populismo liberal-conservador". Esta tergiversación es peligrosa, normaliza el fascismo y manipula a sus seguidores. Su influencia se basa en la ignorancia y la manipulación, deslumbrando a una audiencia poco formada con su aparente erudición.
ENLACE AL ARTÍCULO ÍNTEGRO DE MARAT. PINCHAR AQUÍ
Según precisa Wikipedia, el italiano Diego Fusaro se considera a sí mismo como:
"un "estudiante independiente" de pensadores como Georg Wilhelm Friedrich Hegel y Karl Marx, mientras que entre los italianos prefiere a Antonio Gramsci y Giovanni Gentile y entre los modernos cita a Baruch Spinoza, Johann Gottlieb Fichte y Martin Heidegger, con una atención constante a los orígenes de la filosofía griega.
Según Raffaele Alberto Ventura, en sus publicaciones ha tratado el pensamiento de Marx desde la óptica del idealismo alemán, acercando a la crítica del sistema capitalista elementos de la tradición comunitarista y soberanista. Sigue las huellas del filósofo italiano Costanzo Preve"
No obstante, el comentarista político y sociólogo español "Marat", seudónimo con el que firma habitualmente sus artículos, tiene sobre él opiniones más definidas y contundentes.
En un extenso trabajo suyo, titulado "Rojipardos(2): El caso de Diego Fusaro", Marat expresa sin reserva alguna cuál es su opinión acerca de este "estudiante independiente" italiano, al que los medios occidentales parecen estarle ofreciendo de un tiempo a esta parte, una privilegiada, profusa y sospechosa cobertura.
Del trabajo realizado por Marat hemos realizado el breve resumen que a continuación presentamos para nuestros lectores. No obstante, al final del mismo ofrecemos un enlace para aquellos que estén interesados en la lectura integra del mismo.
"El individuo [Fusaro] exhibe un narcisismo patológico y busca atención mediática constante para alimentar su ego. Este comediante involuntario es un generador hiperactivo de mensajes a través de libros, artículos, redes sociales y tertulias en medios tradicionales. Su influencia se extiende más allá de su entorno fascista, penetrando incluso en sectores autodenominados marxistas, lo que resulta especialmente peligroso.
Su escritura es ampulosa, plagada de párrafos absurdos y un neolenguaje pedante, vacío de contenido. Sus seguidores, deslumbrados al entender algo de su discurso incoherente, lo convierten en un meme. Para una audiencia poco formada, su aparente erudición puede impresionar, pero es un producto más del mercado, sujeto a la moda. Con el tiempo, el capital lanzará otra figura similar.
Fusaro es desenmascarado por su estilo dicharachero, que revela un discurso errático y plagado de contradicciones. A diferencia de Wagenknecht, quien tiene una trayectoria intelectual sólida y mayor sinceridad en sus planteamientos, Fusaro es un saltimbanqui ideológico, un farsante de ópera bufa. Su objetivo supremo es hacer dinero y alimentar su insaciable ego.
En 2018, el dibujante satírico Alessio Spataro publicó "Le avventure rossobrune di Ego Fuffaro", una parodia de Fusaro caracterizada por un pato vanidoso y obsesionado con sus miedos. Fusaro manipula las ideas de los autores que cita, incluyendo intelectuales reaccionarios, como si fueran revolucionarios. Utiliza el nombre de Marx para justificar sus disparates, aprovechándose de que muchos autoproclamados marxistas no han leído a Marx y Engels, quienes se convierten en figuras mágicas más que en objetos de análisis racional.
Diego Fusaro con la presidenta utraderechista italiana Giorgia Meloni
"EL FASCISMO NO EXISTE":
Fusaro sostiene que el fascismo ha desaparecido, reemplazándolo con términos como "populismo liberal-conservador". Esta afirmación proviene de otros rojipardos o fuentes fascistas, como Preve, quien afirma la "ausencia total del fascismo". Fusaro argumenta que la retórica antifascista es solo una ideología legitimadora posterior a 1945.
Según Fusaro, el fascismo se ha transformado en formas populistas como Salvini, Meloni, Trump y Bolsonaro. Niega el fascismo, etiquetándolo como populismo liberal-conservador. Salvini proponiendo un censo de gitanos y Meloni heredando el MSI no serían fascistas, sino populistas. Este blanqueamiento del fascismo es peligroso y tergiversa la realidad histórica y contemporánea.
La resistencia a denominar fascistas a ciertos movimientos y partidos se basa en una perspectiva academicista y purista. Sin embargo, el fascismo moderno sigue poseyendo características comunes adaptadas a los tiempos y entornos actuales. Fusaro utiliza el término "populismo liberal-conservador" para oscurecer las definiciones ideológicas y normalizar el fascismo bajo nuevos nombres.
El fascismo, como movimiento político, se adapta históricamente a los momentos y entornos en los que se presenta. La tendencia del fascismo hacia sus objetivos permite identificarlo independientemente de las mixtificaciones de respetabilidad. Caracterizarlo como populismo liberal-conservador blanquea su naturaleza en un contexto donde el término populismo se ha vuelto ambiguo.
En resumen:
Fusaro es un narcisista patológico y manipulador ideológico. Su discurso, ampuloso y pedante, busca atención mediática constante. Utiliza el nombre de Marx para justificar sus disparates y blanquea el fascismo bajo términos como "populismo liberal-conservador". Esta tergiversación es peligrosa, normaliza el fascismo y manipula a sus seguidores. Su influencia se basa en la ignorancia y la manipulación, deslumbrando a una audiencia poco formada con su aparente erudición.
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Isadora | Domingo, 23 de Junio de 2024 a las 19:47:44 horas
No me interesa la opinión de este señor subtitulado Marat..échenle un vistazo a su blogg y no se ha dignado a hacer ningún artículo sobre el genocidio de los palestinos. Va de puro y auténtico...busquen las fuentes si quieren conocer al autor
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