POR MÁXIMO RELTI PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-
En un artículo publicado hace unos días por el periodista estadounidense Alan MacLeod en digital de la misma nacionalidad VT, Foreign Policy (1), titulado "Cómo los multimillonarios vinculados a Israel lograron silenciar las protestas en los campus de EEUU", se proporciona una descripción detallada sobre la influencia por parte de poderosos donantes multimillonarios pro-Israel en la supresión de las protestas estudiantiles en las Universidades estadounidenses.
Según MacLeod, las manifestaciones, que tuvieron su origen en la Universidad de Columbia y se extendieron a otros 45 Estados, han sido objeto de una represión severa debido a las presiones financieras y políticas de estos acaudalados benefactores.
LA INJERENCIA DE LOS MULTIMILLONARIOS PRO-ISRAEL
El artículo señala que figuras como los multimillonarios estadounidenses Robert Kraft, Leon Cooperman, Len Blavatnik, Idan Ofer, Leslie Wexner y Marc Rowan han utilizado su influencia económica para presionar a las instituciones educativas a reprimir las manifestaciones. Kraft, por ejemplo, un notable donante de Columbia, criticó públicamente a la Universidad por no controlar las protestas, poniendo de manifiesto su profunda relación con el Estado israelí. Cooperman, otro influyente benefactor, retiró su financiamiento a Columbia debido al apoyo estudiantil a Palestina y exigiendo el despido de académicos que defendían la causa palestina.
Blavatnik, en colaboración con otros magnates y exlíderes israelíes, ha formado grupos de presión para cambiar la narrativa pública a favor de Israel. Estos personajes no solo financian a las Universidades estadounidenses, sino que también apoyan a grupos de presión pro-Israel y financian campañas políticas en Estados Unidos. La influencia de estos potentados multimillonarios se extiende más allá de las universidades, impactando la política y la percepción pública de Israel y Palestina.
COLABORACIÓN ACADÉMICA Y FINANCIACIÓN
Las Universidades estadounidenses tienen estrechos vínculos académicos y financieros con Israel. Columbia, por ejemplo, planea abrir un centro global en Tel Aviv, a pesar de las críticas de su propio personal docente. MIT (Massachusetts Institute of Technology, por sus siglas en inglés), recibe millones en financiamiento del Ministerio de Defensa de Israel para proyectos que benefician directamente al ejército israelí. Esta colaboración incluye investigaciones que pueden utilizarse en operaciones militares contra la población palestina, como el desarrollo de drones y tecnologías de vigilancia.
Este financiamiento no solo fortalece la relación entre las instituciones educativas y el gobierno israelí, sino que también plantea serias cuestiones éticas sobre el uso de la investigación académica para fines militares. Los proyectos financiados por Israel en MIT, como el desarrollo de enjambres de drones autónomos y la tecnología de monitoreo submarino, están directamente relacionados con operaciones militares que impactan a la población civil palestina. La investigación realizada bajo estos acuerdos puede facilitar la vigilancia y represión de las comunidades palestinas, exacerbando la ya tensa situación en la región.
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REPRESIÓN DE LAS PROTESTAS
La respuesta a las protestas ha sido brutal. En Universidades como Columbia, Harvard y MIT, los estudiantes han sido arrestados, multados, y en algunos casos, deportados. Las autoridades universitarias han permitido el uso de tácticas policiales de "mano dura", incluyendo la intervención de fuerzas antidisturbios y vehículos blindados, para disuadir a los manifestantes. Según afirma Bryce Greene, organizador estudiantil en la Universidad de Indiana Bloomington, la Administración universitaria cambió las reglas del campus para justificar un asalto policial contra los manifestantes pacíficos.
La represión de las protestas en los campus no es un fenómeno aislado, sino parte de una estrategia más amplia para silenciar la disidencia. Las medidas tomadas por las autoridades universitarias, como la modificación de las normas del campus y la autorización de tácticas policiales militarizadas, reflejan un intento concertado de reprimir cualquier forma de protesta que critique las acciones de Israel. Esta represión no solo afecta a los estudiantes directamente involucrados en las protestas, sino que también tiene un efecto disuasorio sobre otros posibles manifestantes, quienes pueden temer represalias similares.
IMPACTO POLÍTICO Y MEDIÁTICO
La Administración Biden ha enfrentado críticas por su apoyo incondicional a Israel, lo que ha afectado negativamente sus cifras en las encuestas, especialmente entre los votantes jóvenes y progresistas. Estos grupos suelen informarse a través de redes sociales y medios alternativos, donde la narrativa pro-Palestina es más prominente. La respuesta del gobierno ha incluido amenazas de cerrar plataformas como TikTok para controlar la difusión de información crítica hacia Israel.
La respuesta mediática a las protestas también ha sido significativa. Mientras que los medios corporativos han tendido a demonizar a los manifestantes como extremistas, los medios alternativos y las redes sociales han proporcionado una plataforma para voces pro-Palestina. Esta disparidad en la cobertura mediática refleja la polarización del debate sobre Israel y Palestina en Estados Unidos. La administración Biden, al amenazar con cerrar TikTok, parece estar intentando limitar el impacto de estas narrativas alternativas, lo que plantea serias preocupaciones sobre la libertad de expresión y el derecho a la información.
DESTRUCCIÓN DE LA PRIMERA ENMIENDA
El artículo de Alan MacLeod, publicado en el digital Veterans (VT) , concluye precisando que la represión de las protestas en los campus universitarios ha socavado gravemente la libertad de expresión en Estados Unidos. La influencia de los grandes donantes pro-Israel y las conexiones con el complejo militar-industrial han creado un entorno en el que las protestas contra las políticas israelíes no son toleradas. Esta situación refleja la profunda interconexión entre las élites económicas, políticas y académicas de Estados Unidos e Israel.
La represión de las protestas estudiantiles no solo es un ataque a los derechos de los manifestantes, sino también a los principios fundamentales de la democracia estadounidense. La Primera Enmienda garantiza el derecho a la libertad de expresión y a la protesta pacífica, derechos que están siendo erosionados por las acciones de las universidades y las autoridades. La influencia de los donantes pro-Israel y el financiamiento militar están socavando estos derechos, creando un clima de miedo y represión que es incompatible con los valores democráticos.
El artículo de Alan MacLeod destaca finalmente, la alarmante tendencia al uso de la represión de las protestas en los Campus universitarios de EE.UU., impulsada por la influencia de multimillonarios pro-Israel y la colaboración académica con Israel. Esta situación no solo socava la libertad de expresión y los derechos de los estudiantes, sino que también refleja una interconexión preocupante entre las élites económicas, políticas y académicas de Estados Unidos e Israel. La respuesta a estas protestas y la presión para silenciarlas plantean serias cuestiones sobre la integridad de las instituciones educativas y los valores democráticos en Estados Unidos.
(1) "Veterans" VT, Foreign Policy, es un digital estadounidense, órgano de expresión de una asociación de soldados norteamericanos excombatientes, creada después de la guerra de Vietnam
(2) El MIT, o Instituto de Tecnología de Massachusetts (Massachusetts Institute of Technology, por sus siglas en inglés), es una universidad privada de investigación ubicada en Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos. Fundado en 1861, el MIT es ampliamente reconocido por su énfasis en la enseñanza e investigación científica, tecnológica e ingeniería.
Mis asuntos | Viernes, 31 de Mayo de 2024 a las 21:19:52 horas
USA es una plutocracia, pseudodemocracia con un sistema electoral que es una pura chapuza y hecho a la medida para que siempre ganen los financiados por los ricos, de hecho no hay más que ver los dos candidatos que se presentan a las próximas elecciones para comprender que estos no pintan nada, los dos están gagás y siempre han mostrado sus simpatias por el sionismo, de hecho trabajan para él, por tanto no se puede esperar gran cosa de un sistema político que es un negociado plutócrata. En franca decadencia, puede arrastrar al resto del planeta en su caída y ahora mismo es peligrosísimo para la vida, ya que estamos según el reloj de la medianoche muy cerca de la hora final. No parece que a nuestros líderes de Europa les importe eso mucho, ya que casi todos están cooptados y seleccionados para hacer su trabajo, el de servir también a la plutocracia. Sólo un despertar de MATRIX por parte de los pueblos podría evitar este trágico fin. Recemos por ello.
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