
BALLENAS Y DELFINES EN PELIGRO POR LA CONTAMINACIÓN Y LA PESCA INDISCRIMINADA
Los Peligros que Enfrentan los Cetáceos en las Aguas canarias
Las aguas que rodean el Archipiélago Canario son un refugio natural para una gran diversidad de cetáceos, desde delfines hasta ballenas. Sin embargo, estos majestuosos habitantes del océano enfrentan múltiples amenazas que ponen en peligro su supervivencia. Resulta crucial comprender y abordar estos peligros para proteger a estos seres vitales para el ecosistema marino (...).
Por ADAY QUESADA POR CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Las aguas que rodean el Archipiélago Canario son un refugio natural para una gran diversidad de cetáceos, desde delfines hasta ballenas. Sin embargo, estos majestuosos habitantes del océano enfrentan múltiples amenazas que ponen en peligro su supervivencia. Resulta crucial comprender y abordar estos peligros para proteger a estos seres vitales para el ecosistema marino.
Contaminación marina
Una de las amenazas más graves para los cetáceos en las aguas canarias es la contaminación. Los residuos plásticos, los vertidos de petróleo y otros contaminantes químicos representan un peligro significativo. Los cetáceos pueden ingerir plásticos, confundiéndolos con alimento, lo que puede provocarles bloqueos intestinales, intoxicación y, en muchos casos, la muerte. Además, los contaminantes químicos pueden acumularse en sus tejidos a lo largo del tiempo, debilitando su sistema inmunológico y afectando su reproducción.
Tráfico marítimo
El tráfico marítimo intensivo alrededor de las Islas Canarias es otra fuente de peligro para los cetáceos. Las colisiones con embarcaciones son una causa común de muertes y lesiones graves. Las hélices de los barcos pueden causar heridas mortales, y el ruido generado por el tráfico marítimo puede interferir con la comunicación y la navegación de los cetáceos. Estos animales dependen del sonido para orientarse, encontrar alimento y comunicarse, por lo que el ruido excesivo puede desorientarlos y afectar sus patrones de comportamiento.
Cambio climático
El cambio climático también está alterando los hábitats marinos, afectando las poblaciones de cetáceos. El aumento de la temperatura del agua y los cambios en las corrientes oceánicas pueden alterar la disponibilidad de presas, obligando a los cetáceos a desplazarse a nuevas áreas en busca de alimento. Esto no solo afecta su nutrición, sino que también puede aumentar su vulnerabilidad a otras amenazas, como el ya mencionado tráfico marítimo y la contaminación en áreas no protegidas.
Pesca indiscriminada
La pesca comercial representa una amenaza tanto directa como indirecta para los cetáceos. La captura incidental (bycatch) es un problema grave, donde delfines y ballenas quedan atrapados en redes de pesca destinadas a otras especies. Además, la sobrepesca reduce la cantidad de presas disponibles, lo que puede llevar a la desnutrición de los cetáceos. Las técnicas de pesca destructivas, como el arrastre de fondo, también dañan los hábitats marinos esenciales para muchas especies.
Actividades turísticas
El turismo no regulado también puede tener un impacto negativo en los cetáceos. Las excursiones de avistamiento de cetáceos, cuando no se gestionan adecuadamente, pueden causar estrés y alterar el comportamiento natural de estos animales. Las embarcaciones que se acercan demasiado o que operan a alta velocidad pueden causarles pánico o desorientación. Por ello es fundamental que las actividades turísticas sigan pautas estrictas para minimizar el impacto sobre los cetáceos y su entorno.
Proteger a los cetáceos en las aguas canarias requiere un esfuerzo concertado de regulaciones gubernamentales, prácticas de pesca sostenibles, gestión adecuada del turismo y reducción de la contaminación. Los cetáceos no solo son esenciales para el equilibrio del ecosistema marino, sino que también representan un valor cultural y turístico significativo para las Islas Canarias. Solo a través de una acción consciente y sostenida podremos asegurar que estos increíbles seres continúen prosperando en su hábitat natural.
Por ADAY QUESADA POR CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Las aguas que rodean el Archipiélago Canario son un refugio natural para una gran diversidad de cetáceos, desde delfines hasta ballenas. Sin embargo, estos majestuosos habitantes del océano enfrentan múltiples amenazas que ponen en peligro su supervivencia. Resulta crucial comprender y abordar estos peligros para proteger a estos seres vitales para el ecosistema marino.
Contaminación marina
Una de las amenazas más graves para los cetáceos en las aguas canarias es la contaminación. Los residuos plásticos, los vertidos de petróleo y otros contaminantes químicos representan un peligro significativo. Los cetáceos pueden ingerir plásticos, confundiéndolos con alimento, lo que puede provocarles bloqueos intestinales, intoxicación y, en muchos casos, la muerte. Además, los contaminantes químicos pueden acumularse en sus tejidos a lo largo del tiempo, debilitando su sistema inmunológico y afectando su reproducción.
Tráfico marítimo
El tráfico marítimo intensivo alrededor de las Islas Canarias es otra fuente de peligro para los cetáceos. Las colisiones con embarcaciones son una causa común de muertes y lesiones graves. Las hélices de los barcos pueden causar heridas mortales, y el ruido generado por el tráfico marítimo puede interferir con la comunicación y la navegación de los cetáceos. Estos animales dependen del sonido para orientarse, encontrar alimento y comunicarse, por lo que el ruido excesivo puede desorientarlos y afectar sus patrones de comportamiento.
Cambio climático
El cambio climático también está alterando los hábitats marinos, afectando las poblaciones de cetáceos. El aumento de la temperatura del agua y los cambios en las corrientes oceánicas pueden alterar la disponibilidad de presas, obligando a los cetáceos a desplazarse a nuevas áreas en busca de alimento. Esto no solo afecta su nutrición, sino que también puede aumentar su vulnerabilidad a otras amenazas, como el ya mencionado tráfico marítimo y la contaminación en áreas no protegidas.
Pesca indiscriminada
La pesca comercial representa una amenaza tanto directa como indirecta para los cetáceos. La captura incidental (bycatch) es un problema grave, donde delfines y ballenas quedan atrapados en redes de pesca destinadas a otras especies. Además, la sobrepesca reduce la cantidad de presas disponibles, lo que puede llevar a la desnutrición de los cetáceos. Las técnicas de pesca destructivas, como el arrastre de fondo, también dañan los hábitats marinos esenciales para muchas especies.
Actividades turísticas
El turismo no regulado también puede tener un impacto negativo en los cetáceos. Las excursiones de avistamiento de cetáceos, cuando no se gestionan adecuadamente, pueden causar estrés y alterar el comportamiento natural de estos animales. Las embarcaciones que se acercan demasiado o que operan a alta velocidad pueden causarles pánico o desorientación. Por ello es fundamental que las actividades turísticas sigan pautas estrictas para minimizar el impacto sobre los cetáceos y su entorno.
Proteger a los cetáceos en las aguas canarias requiere un esfuerzo concertado de regulaciones gubernamentales, prácticas de pesca sostenibles, gestión adecuada del turismo y reducción de la contaminación. Los cetáceos no solo son esenciales para el equilibrio del ecosistema marino, sino que también representan un valor cultural y turístico significativo para las Islas Canarias. Solo a través de una acción consciente y sostenida podremos asegurar que estos increíbles seres continúen prosperando en su hábitat natural.
Maribel Santana | Jueves, 30 de Mayo de 2024 a las 16:15:37 horas
Si, hay que avisar a los grandes empresarios que operan con todo esto y a los gobiernos que los defienden, que no hagan esas cosas. El hambre de ganancia no tienen reparo.
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