FERNANDO SAVATER BLANQUEA LA PEDERASTIA DE LA IGLESIA: “FUERON UNOS MAGREOS”
Recibe la contundente respuesta y “la nausea” de una de las víctimas    
   
	    
	
    
        
    
    
        
          
		
    
        			        			        			        			        			        			        			        	
                                
                    			        			        
    
    
    En una columna titulada "Hipocresía", y publicada en el diario El País, el filósofo Fernando Savater ensayaba una suerte de blanqueamiento de la pederastia clerical, haciendo suyo el discurso con el que la Conferencia Episcopal pretende justificar y minimizar la magnitud de estos crímenes. El artículo de Savater tuvo una rápida y contundente respuesta de una víctima directa de estos abusos sexuales (...).
	
	
        
        
        			        			        			        			        			        			        	
                                
                    			        			        			        
        
                
        
         
 
  Por EUGENIO FERNÁNDEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
 
  Que el filósofo y escritor  Fernando Savater no es precisamente un referente moral, pese a su pretensión de dictar magisterio en este terreno con obrar tan publicitadas como su "Ética para Amador", no es un descubrimiento que podamos atribuirnos nosotros.
 
   La "evolución" del personaje, desde un pretendido "pensamiento libertario" de juventud hasta su abierta defensa del Régimen monárquico del 78, y su "españolismo" centralista disfrazado de "antinacionalismo" al estilo de UPyD, es suficientemente conocida.
 
   Sin embargo, tanto aquellos que rechazan esta trayectoria como aquellos otros que puedan compartirla deben haberse quedado igualmente impactados por el infamante blanqueamiento de la pederastia clerical que Savater hacía en el diario El País, el pasado sábado 4 de noviembre.
 
  En una columna titulada "Hipocresía", Fernando Savater no sólo salió en defensa de la Conferencia Episcopal, haciendo mofa del cálculo de unas 400.000 víctimas de la pederastia en el seno de la Iglesia católica, realizado en el reciente informe publicado por la Defensoría del pueblo.
 
   Además, se permitió banalizar las violaciones y abusos que a día de hoy permanecen impunes calificándolos como meros "magreos". 
 
  "Seguro que ha habido magreos indebidos en colegios religiosos, en institutos laicos, en consultas médicas, en gimnasios, en probadores de grandes almacenes, en la mili y sus derivados, en la sala de espera de dentistas, en transportes públicos, en la familia…"- escribía Savater en su columna.
 
    En lo que se refiere al cálculo realizado en el informe, Fernando Savater se convirtió en una suerte de vocero de la respuesta ofrecida por las propias autoridades eclesiásticas españolas:
 
     "Parece que se documentan unos 400 y luego, aplicando el embeleco de la estadística, otros 400.000. Pues a lo mejor, vaya usted a saber".
 
"A mí, perdonen la franqueza, me quita menos el sueño que a Sánchez dormir con Pablo Iglesias"- agregó
 
    Finalmente, Savater se permitió afirmar  que los abusos se habrían producido, seguramente, en un "pasado remoto".
 
    "La pederastia clerical, cuyos casos suelen ser a veces bastante remotos, tiene gran resonancia en los medios que no quieren hablar de abusos más recientes". 
 
 
LA CONTUNDENTE RESPUESTA DE UNA DE LAS VÍCTIMAS
 
   Huelga decir que, en esta ocasión, el exabrupto de Sávater se encontró con la airada respuesta de numerosos lectores de El País, justamente indignados por su banalización de unos crímenes que aún hoy permanecen totalmente impunes.
 
   Savater recibió también la respuesta, en el mismo diario, del escritor Alejandro Palomas, autor de "Esto no se dice", donde relata su propia experiencia como víctima de abusos en el ámbito de la Iglesia católica.
 
  En un artículo titulado "La náusea", Palomas expresa abiertamente el el "asco profundo" que le generó la columna del filósofo vasco.
 
   "Hemos sido -apunta  Alejandro Palomas- niños y niñas abusados, violados, silenciados, revictimizados una y otra vez por esa siniestra cúpula de encubridores y delincuentes que se expresan como usted, que se burlan de su propia maldad como usted, que nos ridiculizan como usted, que nos acusan de oportunistas, de exagerados, de ser sospechosos de mentir, de inventar... como usted".
 
  "Dice usted - continúa Palomas- que la gran mayoría de los casos pertenecen a un pasado remoto. Se equivoca. La infancia no es pasado remoto cuando has sido un niño violado. Ni siquiera es pasado del todo".
 
  "Le contaré algo, señor Savater: yo morí a los ocho años, como muchos y muchas de nosotros. Vivimos con lo que podemos, con ninguna fe, intentando confiar en que ese pasado deje algún día de ser presente”.
 
  “A los ocho años un niño tiene que ser niño, ese es su derecho. El de nosotros, los adultos, es velar porque nada lo impida" - concluye de forma contundente esta víctima de lo que Fernando Savater calificó, frívolamente, como unos "magreos".
 
 
 
        
        
    
       
            
    
        
        
	
    
                                                                                            	
                                        
                                                                                                                                                                                                    
    
    
	
    
Por EUGENIO FERNÁNDEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Que el filósofo y escritor Fernando Savater no es precisamente un referente moral, pese a su pretensión de dictar magisterio en este terreno con obrar tan publicitadas como su "Ética para Amador", no es un descubrimiento que podamos atribuirnos nosotros.
La "evolución" del personaje, desde un pretendido "pensamiento libertario" de juventud hasta su abierta defensa del Régimen monárquico del 78, y su "españolismo" centralista disfrazado de "antinacionalismo" al estilo de UPyD, es suficientemente conocida.
Sin embargo, tanto aquellos que rechazan esta trayectoria como aquellos otros que puedan compartirla deben haberse quedado igualmente impactados por el infamante blanqueamiento de la pederastia clerical que Savater hacía en el diario El País, el pasado sábado 4 de noviembre.
En una columna titulada "Hipocresía", Fernando Savater no sólo salió en defensa de la Conferencia Episcopal, haciendo mofa del cálculo de unas 400.000 víctimas de la pederastia en el seno de la Iglesia católica, realizado en el reciente informe publicado por la Defensoría del pueblo.
Además, se permitió banalizar las violaciones y abusos que a día de hoy permanecen impunes calificándolos como meros "magreos".
"Seguro que ha habido magreos indebidos en colegios religiosos, en institutos laicos, en consultas médicas, en gimnasios, en probadores de grandes almacenes, en la mili y sus derivados, en la sala de espera de dentistas, en transportes públicos, en la familia…"- escribía Savater en su columna.
En lo que se refiere al cálculo realizado en el informe, Fernando Savater se convirtió en una suerte de vocero de la respuesta ofrecida por las propias autoridades eclesiásticas españolas:
"Parece que se documentan unos 400 y luego, aplicando el embeleco de la estadística, otros 400.000. Pues a lo mejor, vaya usted a saber".
"A mí, perdonen la franqueza, me quita menos el sueño que a Sánchez dormir con Pablo Iglesias"- agregó
Finalmente, Savater se permitió afirmar que los abusos se habrían producido, seguramente, en un "pasado remoto".
"La pederastia clerical, cuyos casos suelen ser a veces bastante remotos, tiene gran resonancia en los medios que no quieren hablar de abusos más recientes".
LA CONTUNDENTE RESPUESTA DE UNA DE LAS VÍCTIMAS
Huelga decir que, en esta ocasión, el exabrupto de Sávater se encontró con la airada respuesta de numerosos lectores de El País, justamente indignados por su banalización de unos crímenes que aún hoy permanecen totalmente impunes.
Savater recibió también la respuesta, en el mismo diario, del escritor Alejandro Palomas, autor de "Esto no se dice", donde relata su propia experiencia como víctima de abusos en el ámbito de la Iglesia católica.
En un artículo titulado "La náusea", Palomas expresa abiertamente el el "asco profundo" que le generó la columna del filósofo vasco.
"Hemos sido -apunta Alejandro Palomas- niños y niñas abusados, violados, silenciados, revictimizados una y otra vez por esa siniestra cúpula de encubridores y delincuentes que se expresan como usted, que se burlan de su propia maldad como usted, que nos ridiculizan como usted, que nos acusan de oportunistas, de exagerados, de ser sospechosos de mentir, de inventar... como usted".
"Dice usted - continúa Palomas- que la gran mayoría de los casos pertenecen a un pasado remoto. Se equivoca. La infancia no es pasado remoto cuando has sido un niño violado. Ni siquiera es pasado del todo".
"Le contaré algo, señor Savater: yo morí a los ocho años, como muchos y muchas de nosotros. Vivimos con lo que podemos, con ninguna fe, intentando confiar en que ese pasado deje algún día de ser presente”.
“A los ocho años un niño tiene que ser niño, ese es su derecho. El de nosotros, los adultos, es velar porque nada lo impida" - concluye de forma contundente esta víctima de lo que Fernando Savater calificó, frívolamente, como unos "magreos".






























chipi | Lunes, 20 de Noviembre de 2023 a las 00:05:31 horas
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