
EL GOBIERNO ESPAÑOL SUMISO A LOS EE.UU: LA ESCALADA MILITARISTA DE LA QUE CASI NADIE HABLA
El gasto militar aprobado excede en un 147,58% el presupuesto inicial del Ministerio de Defensa
El Gobierno español ha aprobado una serie de acuerdos para invertir en defensa y armamento, dando un nuevo salto a la escalada militarista que viene protagonizando este Ejecutivo, respondiendo a los compromisos adquiridos con la OTAN, y los Estados Unidos, en la Cumbre de la Alianza Atlántica celebrada en Madrid en el año 2022.
Por ERNESTO GUTIÉRREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
El Gobierno español ha aprobado una serie de acuerdos para invertir en defensa y armamento, dando un nuevo salto a la escalada militarista que viene protagonizando este Ejecutivo, respondiendo a los compromisos adquiridos con la OTAN, y los Estados Unidos, en la Cumbre de la Alianza Atlántica celebrada en Madrid en el año 2022.
Uno de los acuerdos más destacados es el contrato para el suministro del Sistema Lanzacohetes de Alta Movilidad (SILAM) para el Ejército de Tierra, con un valor de 576.449.112 euros.
Este sistema permitirá al ejército disparar cohetes y misiles guiados de alta precisión, mejorando así su operatividad y cumpliendo con los acuerdos con la OTAN. Según fuentes gubernamentales, esta adquisición permitirá superar limitaciones en el alcance de la artillería tradicional.
Además, se ha autorizado un acuerdo marco para comprar munición de rango extendido de 155 milímetros, con un costo estimado de 345.447.712 euros. Estas municiones permiten alcanzar objetivos a más de 40 kilómetros, ofreciendo una mayor protección y superioridad en el campo de batalla.
Otros acuerdos incluyen inversiones para el mantenimiento de helicópteros del Ejército de Tierra y la adquisición de munición de artillería de campaña de 105 milímetros, con inversiones de 132.800.000 euros y 75.920.238 euros, respectivamente.
Estas decisiones se tomaron con la justificación de "enfrentar amenazas bélicas futuras y cumplir con compromisos internacionales".
Expertos en la materia señalan que estas adquisiciones forman parte de una tendencia global de rearme, con un enfoque en tecnología avanzada.
Tica Font, investigadora del Centro Delàs, enfatiza que estamos presenciando una carrera armamentística que pone el foco en equipos de alta tecnología.
Por su parte, Pere Ortega, del mismo centro, cuestiona la decisión del Gobierno de comprometer fondos futuros sin consideración del próximo ejecutivo.
Adicionalmente, se ha generado preocupación por el impacto financiero a largo plazo de estos acuerdos.
Font sugiere que estos contratos comprometerán futuros presupuestos gubernamentales, aumentando la Deuda pública del Estado.
Juan Carlos Rois, del Grupo Antimilitarista Tortuga, denuncia, por su parte, que el gasto aprobado excede en un 147,58% el presupuesto inicial del Ministerio de Defensa, acumulando un total de 22.360 millones de euros en diez meses.
En contexto internacional, Albert Caramés de FundiPau, denuncian también una narrativa bélica en aumento, evidenciada por las crecientes tensiones antes de la guerra de Ucrania y la tendencia de aumentar gastos militares en los países de la OTAN.
España ha incrementado su gasto militar en 2022, alcanzando un 1,5% del PIB. Existe un compromiso gubernamental, contraído con la OTAN; de llegar al 2% del PIB en gasto militar para 2029.
Por ERNESTO GUTIÉRREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
El Gobierno español ha aprobado una serie de acuerdos para invertir en defensa y armamento, dando un nuevo salto a la escalada militarista que viene protagonizando este Ejecutivo, respondiendo a los compromisos adquiridos con la OTAN, y los Estados Unidos, en la Cumbre de la Alianza Atlántica celebrada en Madrid en el año 2022.
Uno de los acuerdos más destacados es el contrato para el suministro del Sistema Lanzacohetes de Alta Movilidad (SILAM) para el Ejército de Tierra, con un valor de 576.449.112 euros.
Este sistema permitirá al ejército disparar cohetes y misiles guiados de alta precisión, mejorando así su operatividad y cumpliendo con los acuerdos con la OTAN. Según fuentes gubernamentales, esta adquisición permitirá superar limitaciones en el alcance de la artillería tradicional.
Además, se ha autorizado un acuerdo marco para comprar munición de rango extendido de 155 milímetros, con un costo estimado de 345.447.712 euros. Estas municiones permiten alcanzar objetivos a más de 40 kilómetros, ofreciendo una mayor protección y superioridad en el campo de batalla.
Otros acuerdos incluyen inversiones para el mantenimiento de helicópteros del Ejército de Tierra y la adquisición de munición de artillería de campaña de 105 milímetros, con inversiones de 132.800.000 euros y 75.920.238 euros, respectivamente.
Estas decisiones se tomaron con la justificación de "enfrentar amenazas bélicas futuras y cumplir con compromisos internacionales".
Expertos en la materia señalan que estas adquisiciones forman parte de una tendencia global de rearme, con un enfoque en tecnología avanzada.
Tica Font, investigadora del Centro Delàs, enfatiza que estamos presenciando una carrera armamentística que pone el foco en equipos de alta tecnología.
Por su parte, Pere Ortega, del mismo centro, cuestiona la decisión del Gobierno de comprometer fondos futuros sin consideración del próximo ejecutivo.
Adicionalmente, se ha generado preocupación por el impacto financiero a largo plazo de estos acuerdos.
Font sugiere que estos contratos comprometerán futuros presupuestos gubernamentales, aumentando la Deuda pública del Estado.
Juan Carlos Rois, del Grupo Antimilitarista Tortuga, denuncia, por su parte, que el gasto aprobado excede en un 147,58% el presupuesto inicial del Ministerio de Defensa, acumulando un total de 22.360 millones de euros en diez meses.
En contexto internacional, Albert Caramés de FundiPau, denuncian también una narrativa bélica en aumento, evidenciada por las crecientes tensiones antes de la guerra de Ucrania y la tendencia de aumentar gastos militares en los países de la OTAN.
España ha incrementado su gasto militar en 2022, alcanzando un 1,5% del PIB. Existe un compromiso gubernamental, contraído con la OTAN; de llegar al 2% del PIB en gasto militar para 2029.
Maribel Santana | Sábado, 21 de Octubre de 2023 a las 08:44:12 horas
Claro gastándose los dineros de las arcas publicas en guerras y luego los terroristas son otros. Nosotras trabajando y ellos despilfarrando. Luego vienen los problemas, peleas de perros( que es lo que son)para subir los tristes salarios, otro tanto con las subidas de pensiones, privatizaciones por doquier, y encima los bancos y los grandes capitalistas empresarios y otras raleas no quieren pagar de los beneficios que cada vez son mas altos( que como coño se las arreglan para ganar mas y mas en pandemias, guerras etc??) y este pueblo de besugos pasando de todo pero llorando porque no tienen para consumir como desgraciados. JODER, que para cuando una buena guerra civil!!!
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