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Miércoles, 25 de Septiembre de 2024 Tiempo de lectura:

LA SALUD: ¿DERECHO O NEGOCIO? EL PRECIO DE ESTAR VIVO

El "Complejo Médico-Industrial": Estructura del gigantesco consorcio capitalista que monopoliza nuestra salud

En nuestra sociedad actual, la salud ha dejado de ser un derecho garantizado para convertirse en un bien comercializado. Este diálogo explora cómo el capitalismo mercantiliza el bienestar, generando profundas desigualdades en el acceso a los servicios médicos. A través de una conversación a dos voces, se expone la realidad de los sistemas sanitarios bajo el mercado y se plantea una pregunta crucial: ¿Es posible un modelo de salud verdaderamente universal y equitativo?

Por MÁXIMO RELTI PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-

 

    Este artículo, presentado en formato de diálogo, trata uno de los temas más controversiales en la sociedad actual: la salud y su estrecha relación con el sistema económico capitalista. A lo largo del texto, se desarrolla una conversación entre dos personajes que debaten sobre por qué la salud sigue siendo un problema para la inmensa mayoría de las sociedades e, incluso, para aquellas que presumen estar bajo la protección de los llamados   "sistemas de bienestar".

 

     El diálogo comienza con una crítica al sistema sanitario bajo el capitalismo, señalando que la salud se ha convertido en una mercancía sujeta a las reglas del mercado, lo que genera desigualdades profundas.

 

     El debate aborda, igualmente, el impacto de las grandes corporaciones, conocidas como el "complejo médico-industrial", que se lucran con la salud de las personas a través de la privatización de servicios médicos y farmacéuticos. Se mencionan ejemplos concretos de empresas que controlan el sector de la salud en España y cómo muchas de ellas están en manos de capital extranjero.

 

    Con esta estructura del diálogo, se  trata  de facilitar la comprensión de un tema complejo al ir desmenuzando conceptos clave como la mercantilización de la salud, las desigualdades en el acceso a servicios sanitarios, y el papel del capitalismo en estos procesos. Finalmente, se introduce la idea de un "comunismo de la salud" como alternativa, sugiriendo que la salud debería ser un derecho universal, accesible para todos y no un privilegio.

 

 

   ¿Por qué piensas tú que la salud sigue un problema en nuestra sociedad?

 

    El sistema de salud, tal como lo conocemos hoy en gran parte del mundo, se enfrenta a grandes problemas. No se trata solo de que existan larguísimas listas de espera o que falte una gran cantidad de personal médico. El problema de fondo es que la salud, en un sistema capitalista,  está sujeto a las reglas del mercado, lo que genera desigualdades en el acceso a los servicios sanitarios.

 

 

    Pero, ¿qué significa eso de las "reglas del mercado"?

 

 

          En un sistema económico como en el que vivimos, es decir, el capitalista, los recursos esenciales, como la vivienda, la educación y, por supuesto, la salud, se transforman en productos que se compran y venden. La salud es convertida en una mercancía, lo que significa que las personas deben pagar para acceder a tratamientos médicos, medicinas y otros servicios que necesitan para estar sanas. Esta lógica comercial aplicada a la salud de los seres humanos es una característica propia del capitalismo mismo: todo tiene un precio, incluso el bienestar de las personas. Aquí surge un problema evidente: no todos podemos pagar por estos servicios. Las personas con menos ingresos o en situaciones vulnerables se ven excluidas, creando profundas desigualdades en el acceso a algo tan fundamental como la salud.

 

          En el caso de la salud, esto significa que, para recibir atención médica, tratamientos o medicinas, generalmente tienes que pagar. Este pago puede ser directo (cuando pagas una consulta o medicamento) o indirecto, a través de seguros médicos que también tienen un costo. Aquellos que tienen dinero o recursos suficientes pueden acceder a una atención médica de calidad, mientras que quienes no tienen los medios se enfrentan a dificultades para recibir tratamiento o, en muchos casos, no pueden acceder a la atención en absoluto...

 

 

   Pero en un país como España,  cuando un ciudadano está enfermo va al médico o al hospital y lo atienden sin pagar ni un solo euro.

 

       Sí, es verdad. Tienes razón. Pero la tienes solo a medias. Te explico. En muchos países capitalistas, especialmente en Europa, cuentan con sistemas de seguridad social y educación gratuita que garantizan a sus ciudadanos acceso a salud y educación, independientemente de su situación económica. Sin embargo, esto no cambia en nada lo que te he dicho.

 

     Estos sistemas, conocidos como "Estados de bienestar", surgieron como resultado de grandes luchas de los trabajadores, que exigieron derechos sociales y mejores condiciones de vida. Aunque proporcionan ciertos beneficios universales, no dejan de actuar bajo un sistema capitalista más amplio. Esto significa que, incluso en estos países, los servicios públicos siguen estando bajo las presiones del mercado y de las políticas de austeridad de los gobiernos.

 

     En muchos países, la atención médica privada es la norma. Por ejemplo, eso sucede en los EE.UU, el país económicamente más poderoso del planeta. Ahí se obliga a las personas a pagar grandes cantidades de dinero por operaciones o tratamientos esenciales. Y si no lo puedes pagar, te quedas sin recibir el tratamiento necesario. Esto, como puedes imaginarte, crea grandes desigualdades, ya que no todas las personas tienen los mismos recursos económicos. De esta manera, la salud deja de ser un derecho al que todos puedan acceder y se convierte en una especie de mercancía, de la que solo podrán disponer aquellos que puedan costeársela.

 

 

    - Bueno, pero al menos en esos "países del bienestar" que tú dices parece que la Sanidad ya está más o menos asegurada...

 

      Incluso en esos países en los que un día se consiguió que la Sanidad se convirtiera en un servicio público para todos los ciudadanos,   las grandes compañías continúan presionando para que la salud vuelva a convertirse en un gran negocio...  Y es que para ellos privatizar la sanidad sería una operación redonda...  Todos, más tarde o más temprano, tendremos que pasar por ahí. Ya te digo... ¡Un auténtico chollo!  

 

    Es esa la razón que explica por qué razón las presiones de los grandes consorcios nunca paran. Y lo hacen a través de mil y un procedimientos: recortes en el gasto público,   privatización parcial de servicios y las reformas neoliberales... ¡No paran!. Y es que pasa, además, que en aquellos países en los que existe una Sanidad pública, las desigualdades entre los que tienen y no tienen siguen persistiendo. Hay diferencias en la calidad de los servicios, y los ricos aún pueden acceder a mejor atención, mientras que las personas de bajos recursos quedan relegadas a servicios públicos que, en la mayoría de los casos, están supersobrecargados.

 

    La cuestión es que incluso en esos países que dicen ser "estados de bienestar", en los que se suavizan algunas de las consecuencias más duras del capitalismo,  la "lógica de mercado" y las desigualdades continúan. Los servicios públicos bajo el capitalismo se encuentran siempre al borde del precipicio, pendientes de decisiones políticas y económicas que le dan preferencia a los intereses del capital sobre el bienestar social.

 

 

  ¿Son muchos los países en los que ocurre eso?

 

    Ufff ... A nivel mundial, más de la mitad de la población carece de la atención adecuada de servicios de salud esenciales. Mira, por ejemplo, según la Organización Mundial de la Salud   y el Banco Mundial, en 2021 alrededor de cuatro mil quinientos millones de personas no estaban completamente cubiertas por los servicios de salud básicos, lo que pone claro una grave carencia de protección social en este terreno. Por si esa cifra resultara poco significativa, otros dos mil millones de personas se enfrentan con dificultades financieras graves debido a los costos de salud, algo que  está empujando a muchos hacia la pobreza extrema.

 

     Estas cifras revelan una gran desigualdad en el acceso a la atención médica, especialmente en países de ingresos bajos y medios, donde los sistemas públicos de salud, a menudo escasamente financiados y sobrecargados. Incluso en los países con sistemas de seguridad social más desarrollados, como muchos en Europa, las presiones de las corrientes neoliberales y las privatizaciones han frenado el progreso hacia una prestación sanitaria universal y efectiva.

 

     ¿Y cuáles son esas potentes compañías tan que tienen tanto poder de presión para poder convertir la salud en un negocio suculento?

 

       Hoy a ese conjunto de compañías que han empezado a monopolizar los aspectos más esenciales del aparato de los servicios sanitarios se les conoce de forma que a lo mejor te va a llamar la atención: "el complejo médico-industrial". Este concepto se refiere al dominio que ejercen determinados capitales sobre las grandes empresas, como las farmacéuticas, las aseguradoras, las cadenas hospitalarias, que en la actualidad están obteniendo gigantescos beneficios, ganancias con las enfermedades y los padecimientos de las personas.

 

   Los medicamentos, los tratamientos médicos y las hospitalizaciones se convierten en negocios tremendamente lucrativos para estas grandes compañías, que a menudo priorizan sus beneficios económicos por encima de las necesidades de los pacientes.

 

       Las farmacéuticas, por ejemplo, fijan precios muy elevados para los medicamentos, lo que significa que muchas personas no pueden pagarlos, incluso cuando los necesitan para sobrevivir. Además, las aseguradoras privadas ofrecen pólizas de salud que, en muchos casos, excluyen a personas con enfermedades preexistentes o elevan las primas para aquellos con mayor riesgo de enfermar. Esto deja a muchas personas sin acceso a tratamientos esenciales o en bancarrota por tener que pagar enormes facturas médicas.

 

      De esta manera, el sistema de salud bajo el capitalismo se convierte en un ciclo de lucro, donde las grandes corporaciones sacan provecho de las enfermedades de las personas, y aquellos que no pueden pagar quedan marginados o desatendidos. Este sistema, en lugar de atender las necesidades de la sociedad, está diseñado para maximizar las ganancias de unos pocos a costa de la salud de la mayoría.

 

- Si, pero tú me estás hablando en abstracto de grandes Corporaciones y Compañías que parecen no tener nombre, ni apellidos, ni dueños... ¿Cómo se llaman? ¿Quiénes son?

 

     ¿Quieres nombres, eh?  Pues ahí vamos. Empecemos, por ejemplo, por algunas las empresas que dicen ser "españolas". Son varias grandes empresas que se puede decir que forman parte del "complejo médico-industrial" del que antes te hablaba.  Estas abarcan tanto el sector privado de la sanidad como la industria farmacéutica. Ahí te van los nombres de algunas de ellas:

 

   -Quirónsalud: El mayor grupo hospitalario privado en España, gestionando más de 50 hospitales y clínicas. Es parte del grupo alemán

   -Fresenius y se ha expandido rápidamente a través de adquisiciones en el sector.

  -HM Hospitales: Otro de los grandes operadores del sector privado, con presencia en Madrid, Galicia y León. Ofrecen tanto servicios hospitalarios como atención primaria y especializada​.

   -Ribera Salud: Pionera en la privatización de la gestión de hospitales públicos mediante el modelo de concesión "Alzira". Está controlada mayoritariamente por la empresa estadounidense Centene Corporation

   -Asisa: Principal cooperativa médica del país, que también gestiona la red hospitalaria HLA Hospitales y es un actor clave en el sector asegurador sanitario​.

  - Farmaindustria: Es la principal asociación de la industria farmacéutica en España, que agrupa a empresas como Pfizer, Novartis y Bayer, todas ellas con una fuerte presencia en la investigación y producción de medicamentos.

 

- ¿Son todas empresas españolas?

 

      La respuesta a esa pregunta te voy a dejar que la contestes tú mismo, estableciendo los nexos entre el listado que ya te he citado y el que a continuación te reproduzco. Voy con el listado.

 

   - Fresenius: Esta multinacional alemana es propietaria del grupo hospitalario Quirónsalud, que es el mayor operador privado de hospitales en España​

 -Centene Corporation: Empresa estadounidense que controla Ribera Salud, pionera en la gestión privada de hospitales públicos en España bajo el modelo Alzira

  - Bayer: La multinacional farmacéutica alemana tiene una presencia importante en España a través de la producción y comercialización de medicamentos. Bayer es también una de las principales empresas en investigación y desarrollo de nuevos tratamientos​

   -Pfizer y Novartis: Ambas son gigantes farmacéuticas internacionales que operan en España, participando activamente en la investigación, producción y distribución de medicamentos

 

 

- Jolines... Prácticamente, el capital extranjero domina las empresas que figuran como españolas

 

      En efecto. Parece que te has dado cuenta de las conexiones. Pero lo peor, en cualquier caso, no es eso. Lo peor es que en el sistema económico bajo el que vivimos, el control de la salud no solo se limita a la explotación económica, sino que también se utiliza como un mecanismo de control social. Te explico. Aquellas personas que no encajan en la norma productiva —es decir, los ancianos, las personas con discapacidad, los enfermos crónicos— son vistos como una "población excedente". Esto significa que, desde el punto de vista del negocio capitalista, son individuos que no generan valor económico y, por lo tanto, tienden a ser deliberadamente relegados a los márgenes de la sociedad.

 

 

Bueno, pero ¿hay alguna alternativa a este sistema de salud?

  

       Sí, en mi opinión, sí la hay. Pero creo que ese es un tema que lo podríamos dejar para una próxima ocasión. En cualquier caso, quiero adelantarte algo que posiblemente te va a asustar. No son pocos los que empiezan a pensar que la salud debe ser un derecho universal, no un privilegio para quienes pueden pagarlo. En correspondencia con eso, muchos movimientos sociales relacionados con la salud se plantean la necesidad de reivindicar creación de una suerte de "comunismo de la salud"...  ¿Impactado, eh?

 

   Este concepto parte de la idea, como antes te decía, de que la salud debe ser un derecho universal, no un privilegio para quienes pueden pagarlo. Bajo un sistema comunista de la salud, los servicios médicos serían accesibles para todas las personas, independientemente de su situación económica o social. Este modelo implicaría desmantelar las estructuras que hacen de la salud un negocio y sustituirlas por un sistema basado en la cooperación y la solidaridad. La atención médica sería pública, gratuita y universal, financiada por el Estado a través de impuestos progresivos que redistribuyan la riqueza. El objetivo no sería generar ganancias, sino garantizar el bienestar de todas las personas.

 

    Es evidente que el camino hacia esta transformación no será fácil, ya que requiere un cambio profundo en la organización de nuestras sociedades. No obstante, solo desmantelando el capitalismo sanitario y construyendo un sistema de salud basado en la igualdad, la solidaridad y la justicia social, podremos garantizar que todas las personas tengan acceso a la atención médica que necesitan para vivir vidas plenas y saludables.

 

¡¡¡ ...  !!!

 

    Reflexiona sobre el tema, y no te asustes... Ya tendremos la oportunidad de seguir hablando sobre la salud en una próxima ocasión.

 

 
 
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