¿COMO AFECTARÁ A LA ECONOMIA CANARIA EL RÁPIDO CRECIMIENTO DE LOS NIVELES MARÍTIMOS?
Dado que la mayoría de la población del archipiélago está concentrada en las proximidades de sus costas, este fenómeno climático podría afectar a miles de hogares
La elevación del nivel del mar como consecuencia del aumento medio de la temperatura global puede tener consecuencias catastróficas. Especialmente en territorios isleños y frágiles como Canarias (...).
Por A. RAMÍREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
La elevación del nivel del mar como consecuencia del aumento medio de la temperatura global puede tener consecuencias catastróficas. Especialmente en territorios isleños y frágiles como Canarias.
Imaginen solo por un momento 1.500 kilómetros de costa, un vasto territorio lleno de casas, comercios, industrias, animales y plantas. Una cantidad inimaginable de vida que depende de la cercanía al mar. Pero ese mar está subiendo su nivel a un ritmo inquietante, casi 3 milímetros al año. Y no solo eso, su temperatura también está en constante aumento. ¡Es una bomba de tiempo esperando a estallar!
La Organización Meteorológica Mundial ha lanzado una advertencia que estremece los cimientos de la humanidad: en los próximos cinco años, alcanzaremos niveles de calor sin precedentes. Nos enfrentamos a un desafío climático que amenaza con desencadenar una serie de eventos devastadores. Y en lo que respecta al mar, las consecuencias son las inundaciones.
Estas inundaciones, algunas permanentes y otras ocasionales, azotarán todas las playas de España, pero ninguna región estará más expuesta que los archipiélagos. Especialmente las Islas Canarias, con sus 1.500 kilómetros de costa, están en grave peligro. De hecho, se estima que estas hermosas islas podrían perder la mitad de su superficie de playa, e incluso algunas podrían desaparecer por completo.
EL MONOCULTIVO TURÍSTICO EN PELIGRO
No resulta muy difícil imaginar el impacto económico de esta devastación. ¡Un tercio de la economía de Canarias depende del turismo de sol y playa!
Un monocultivo turístico que se encuentra en riesgo de desaparición. Las estimaciones son alarmantes.
Pero lo más alarmante de todo es el destino de aquellos que llaman hogar a estas islas. Las consecuencias de estas inundaciones podrían obligar a alrededor de 500 personas a reubicar sus hogares para el año 2050. Y si pensábamos que eso era malo, la situación empeora. ¡Más de 5.000 personas podrían enfrentar la misma realidad desgarradora para el año 2100!
En términos generales, las islas occidentales tienen costas abruptas y sustratos rocosos, mientras que las orientales son más sedimentarias y tienen topografías más bajas. Tenerife y las Islas Canarias, en cambio, presentan condiciones mixtas. Por lo tanto, los impactos de la subida del nivel del mar serán extremadamente contrastantes según estas condiciones. Las islas orientales sufrirán efectos mucho más graves que las occidentales".
Se trata, en efecto, de un panorama desolador. Las hermosas costas que una vez fueron un refugio paradisíaco ahora están en grave peligro. El aumento del nivel del mar amenaza con despojar a las Islas Canarias de su esencia misma. Las playas, esos tesoros naturales que atraen a millones de turistas cada año, podrían desvanecerse bajo las implacables olas.
Sin embargo, este no es solo un problema local. Es un recordatorio doloroso de los estragos del cambio climático en todo el mundo.
Por A. RAMÍREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
La elevación del nivel del mar como consecuencia del aumento medio de la temperatura global puede tener consecuencias catastróficas. Especialmente en territorios isleños y frágiles como Canarias.
Imaginen solo por un momento 1.500 kilómetros de costa, un vasto territorio lleno de casas, comercios, industrias, animales y plantas. Una cantidad inimaginable de vida que depende de la cercanía al mar. Pero ese mar está subiendo su nivel a un ritmo inquietante, casi 3 milímetros al año. Y no solo eso, su temperatura también está en constante aumento. ¡Es una bomba de tiempo esperando a estallar!
La Organización Meteorológica Mundial ha lanzado una advertencia que estremece los cimientos de la humanidad: en los próximos cinco años, alcanzaremos niveles de calor sin precedentes. Nos enfrentamos a un desafío climático que amenaza con desencadenar una serie de eventos devastadores. Y en lo que respecta al mar, las consecuencias son las inundaciones.
Estas inundaciones, algunas permanentes y otras ocasionales, azotarán todas las playas de España, pero ninguna región estará más expuesta que los archipiélagos. Especialmente las Islas Canarias, con sus 1.500 kilómetros de costa, están en grave peligro. De hecho, se estima que estas hermosas islas podrían perder la mitad de su superficie de playa, e incluso algunas podrían desaparecer por completo.
EL MONOCULTIVO TURÍSTICO EN PELIGRO
No resulta muy difícil imaginar el impacto económico de esta devastación. ¡Un tercio de la economía de Canarias depende del turismo de sol y playa!
Un monocultivo turístico que se encuentra en riesgo de desaparición. Las estimaciones son alarmantes.
Pero lo más alarmante de todo es el destino de aquellos que llaman hogar a estas islas. Las consecuencias de estas inundaciones podrían obligar a alrededor de 500 personas a reubicar sus hogares para el año 2050. Y si pensábamos que eso era malo, la situación empeora. ¡Más de 5.000 personas podrían enfrentar la misma realidad desgarradora para el año 2100!
En términos generales, las islas occidentales tienen costas abruptas y sustratos rocosos, mientras que las orientales son más sedimentarias y tienen topografías más bajas. Tenerife y las Islas Canarias, en cambio, presentan condiciones mixtas. Por lo tanto, los impactos de la subida del nivel del mar serán extremadamente contrastantes según estas condiciones. Las islas orientales sufrirán efectos mucho más graves que las occidentales".
Se trata, en efecto, de un panorama desolador. Las hermosas costas que una vez fueron un refugio paradisíaco ahora están en grave peligro. El aumento del nivel del mar amenaza con despojar a las Islas Canarias de su esencia misma. Las playas, esos tesoros naturales que atraen a millones de turistas cada año, podrían desvanecerse bajo las implacables olas.
Sin embargo, este no es solo un problema local. Es un recordatorio doloroso de los estragos del cambio climático en todo el mundo.
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