Los republicanos se apoderan del portátil de Hunter Biden y comienza la "gran gresca" entre los dos partidos del sistema

POR MANUEL MEDINA PARA CANARIAS SEMANAL

  El ultraconservador Partido Republicano de los EEUU está que "se frota las manos". Ya tiene en su poder la caja de Pandora. O sea, el preciado ordenador portátil del hijo del presidente Biden, Hunter Biden.

    Según la prensa estadounidense, los expertos contratados por ese Partido ya están escrutando a fondo el contenido del "disco duro" del laptop de Hunter. Según la Fox News, los especialistas  estudian  la pista de las conexiones establecidas  a través de este portátil al que necesariamente hay que otorgar el rango de "presidencial".

   En opinion del congresista conservador Darrell Issa, a 

Hunter Biden lo tienen bien agarrado por los c...  Su gente parece estar freneticamente entregada  a la tarea de sacar a la luz el "tesoro oculto" que esconden los hilos de los datos y las conexiones que contiene el portatil del hijo del presidente. Según el citado congresista, su formación política se prepara para poner en marcha una exhaustiva macroinvestigación si ganara las elecciones parciales del próximo mes de noviembre.

  "Se debe seguir toda la pista hacia el tipo grande", precisó jactancioso Issa. Con lo de “el tipo grande”, el congresista  pretendía aludir  con ironía a un correo  electrónico  que se almacena encriptado en el portátil, en el que se describe pormenorizadamente un sustancioso acuerdo comercial que Hunter habia concertado con empresas chinas, en el marco del cual, con la expresión "el tipo grande"  queria referírse a su padre, Joe Biden, que con el acuerdo iba a ganar la friolera millonaria de un 10% de "comisión". Como el lector podrá constatar, el asunto de las "comisiones" no es un fenómeno “tipycal spanish”, sino que también forma parte de la picaresca habitual de los negocios en los EEUU .

   Según explicó el congresista republicano, la computadora contiene valiosas pruebas de la comunicación directa establecida entre Hunter Biden y su padre, -entonces vicepresidente del país-, en la que éste le recomendaba a su retoño "seguir adelante" con sus negocios fraudulentos con empresas rusas y chinas.

   Igualmente, como ya se ha comprobado, el ordenador contiene también pruebas sobre la intensa adicción del “pequeño” Hunter al consumo de droga dura que, según opina el bienintencionado congresista ultraconservador, podrían haber puesto en una situación vulnerable al hijo del presidente frente a hipotéticos chantajes por parte de Agencias de Inteligencia foráneas.

     No obstante, a lo largo de los casi dos últimos años, el presidente Biden ha estado jurando y rejurando que no ha tenido ningún tipo de intercambios con su hijo sobre el tema de sus lucrativos negocios en el extranjero. Una afirmación esta última que ya ha quedado en entredicho, pues hay constancia fehaciente de que, mientras estuvo ostentando la vicepresidencia del país, Joe Biden acudió a diferentes reuniones comerciales celebradas en Ucrania con los directivos de la empresa de Gas en la que su hijo había realizado importantes inversiones. Y es que, según reiteran los maledicentes republicanos, Hunter utilizaba la imagen de su papá-vicepresidente como pantalla deslumbrante para dar a sus oscuros negocios una pátina de “respetabilidad y seguridad”. Y el padre, por razones desconocidas, pero también facilmente intuibles, se prestaba gozozamente a ello.

LOS NEGOCIOS DE LOS BIDEN, UN TEMA “CANCELLED”

   La primera vez que se tuvo noticias sobre el mágico portátil de Hunter Biden fue a través del periódico “New York Post”, justo antes de que se celebraran las elecciones que terminarían llevando a su papá a la presidencia de los EEUU.

   Todo este torrente de información sobre este tema fue drásticamente interceptado no sólo por miembros de la Inteligencia estadounidense, sino también por la complicidad complaciente  de los grandes medios de comunicación estadounidenses, la mayoría de ellos adscritos al ámbito ideológico del Partido Demócrata.

   Para tratar de despistar al personal, el New York Times y otros grandes periódicos y cadenas televisivas de ese país recurrieron a exhibir el espantajo de una supuesta "operación de desinformación" orquestada por los rusos. Como se sabe, por los más de 70 años de "Guerra fría", el grito de alarma de que "¡¡que vienen los rusos!!"  aún es capaz de movilizar el miedo en el cuerpo de millones de estadounidenses. Los medias de ese pais sacaron nuevamente a la calle el espantajo del ""The Russians Are Coming",  y aunque al principio el  tantas veces reiterado fantasma llegó a desconcertar,  paulatinamente  fue  esfumándose así como el efecto pretendido. Es evidente que la Rusia de hoy, capitalista y económicamente debilitada, tiene poco que ver con la Unión Soviética de los tiempos del senador  Joe McCarthy.

CUANDO ES GOEBBELS QUIEN SE HACE CON EL MEGÁFONO

   A partir de entonces, de manera concertadamente disciplinada, como si de una máquina goebbeliana de propaganda se tratara, las redes sociales, como  Twitter y Facebook, y el canal de YouTube, prohibieron expresamente que se compartieran contenidos en los que se hiciera alusión al famoso portátil del hijo del presidente. Una medida aparentemente insólita en pais que que  pretende presentarse como aladid  de la liberdad de expresión. El digital Canarias-Semanal  tuvo que sufrir directamente en sus cuentas el peso de la espada de Damocles, al proceder Facebook a penalizar la cuenta de esta publicación con una cancelación cautelar de 30 días, por publicar en esta red un articulo en el que informábamos sobre los contenidos del disco duro del laptop.  Todavía seguimos imposibilitados de comunicarnos  con nuestros lectores y amigos a través de Facebook, pese a que el "affaire de Hunter Biden" ya figura en todas las primeras portadas de los periódicos norteamericanos. Por cierto, no ha sucedido lo mismo en las portadas de los españoles en las apenas ha aparecido alguna mención al asunto. 

    Pero el intento de encubrir  los contenidos del ordenador del "pequeño" Hunter tenía obviamente los días contados. Finalmente, el New York Times, el Washington Post y otros grandes medios estadounidenses se vieron obligados a admitir que el contenido de la laptop es  auténtico. Tardaron en reconocer ese hecho casi dos años  después de que otros periódicos lo denunciaran ofreciendo pruebas fehacientes de la autenticidad del contenido. Éste tardío reconocimiento, no obstante, hace pensar que cuando los grandes medios y las cadenas televisivas  se ven obligados a doblar la cerviz  no  debe ser interpretado como un repentino gesto de honestidad editorial sobrevenida. Detrás de esa unánime decisión  de los medias parece esconderse el taimado deseo de retirar su apoyo a un presidente que está dando cantosas muestras de una precoz y galopante senilidad.  

   No son pocos, por otra parte, empiezan a opinar en el influyente mundo editorial estadounidense  que los efectos del tsunami de sanciones contra Rusia por parte de  EEUU y la UE que en el terreno de los hechos  estas estan teniendo un letal "efecto boomerang"  sobre la economia de los paises que las  promulgaron, y que las nada claras interferencias del presidente Biden en el conflicto ucraniano están empezando a perjudicar  seriamente  los intereses de los grandes consorcios industriales y financieros estadounidenses, así como al conjunto de la propia economía del país. Tales suposiciónes, sin embargo, no pasan de ser todavía mas que una mera especulación, que veremos si los hechos las ratifican o no en el curso de las próximas semanas.

    Sea como fuere, lo que ya no suscita  la más mínima duda en los mass media estadounidenses es la  autenticidad del explosivo  contenido  del portatil que el "pequeño" Hunter olvidara, increíblemente, en un taller de electrónica de su ciudad natal.

     Tanto el New York Times como el Washington Post verificaron, por fin, que  dicho contenido es real, y que tiene relación directa con lo que otros ya  habían denunciado. En los correos electrónicos  localizados en el portátil ya se ha podido verificar  la oscura participación de Hunter Biden en una importante empresa energética ucraniana.   Igualmente, se ha constatado que el hijo del presidente mantuvo acuerdos millonarios con grandes empresas chinas, obtenidos a través de las relaciones de su propio papá. Asimismo, el portátil contiene  escalofriantes  detalles sobre un Plan a través del cual Hunter (¿solo Hunter?) pretendía organizar la investigación sobre agentes biológicos patógenos en laboratorios ubicados en Ucrania. Como resulta fácil imaginar, se trata de toda una bomba de relojería en condiciones de estallar en el justo momento en el que en EEUU converjan en un mismo punto los intereses del complejo militar industrial, las altas finanzas y los Partidos que, en nombre de todo ese compacto conglomerado, administran la sofisticada superestructura estatal estadounidense.

   La congresista Elise Stefanik, también perteneciente al ultraconservador Partido Republicano, aseguró que tan pronto como en el próximo mes de noviembre su Partido se haga, a través de las elecciones, con el control de la Cámara -y todo indica que va a ser así-, empezarán por citar de inmediato a Hunter Biden.

   Tal y como también sucede en España, los ciudadanos sólo empezamos a estar al corriente de la podredumbre del Sistema cuando los Partidos que lo rigen entran en virulenta colisión y terminan tirándose, sin pudor, los trastos a la cabeza. En los Estados Unidos son los republicanos y los demócratas los que exhiben, sin recato, sus propias impudicias. En España, las refriegas tienen lugar entre el Partido Popular, el PSOE y sus satélites recientemente agregados. Pero nótese que tanto unos como otros son, sin embargo, exquisitamente escrupulosos a la hora de cuestionar el sistema económico que es, en definitiva, el que genera la misma corrupción que lo hace posible. Por encima de cualquier avatar, este permanece siempre indemne, intocado e intocable.