DECLARACIÓN CONJUNTA DE LOS PARTIDOS COMUNISTAS DE TODO EL MUNDO SOBRE LA INVASIÓN DE UCRANIA
Declaración conjunta de los partidos comunistas y obreros
26 febrero 2022
¡No a la guerra imperialista en Ucrania!
¡Es necesaria una lucha independiente contra los monopolios y las clases burguesas, por el derrocamiento del capitalismo, por el fortalecimiento de la lucha de clases contra la guerra imperialista, por el socialismo!
Los Partidos Comunistas y Obreros firmantes de la presente Declaración Conjunta se oponen al conflicto imperialista en Ucrania, que constituye una de las consecuencias de la trágica situación para los pueblos surgida tras el derrocamiento del socialismo y la disolución de la Unión Soviética. Tanto las fuerzas burguesas como las fuerzas oportunistas, que han luchado contra la URSS durante años y que recientemente han celebrado el 30º aniversario de su disolución, silenciando el hecho de que la restauración del capitalismo significó el desmantelamiento de históricas conquistas obreras y populares y trajo de vuelta a los pueblos de la URSS a la era de la explotación de clase y de las guerras imperialistas, quedan completamente expuestas.
Los acontecimientos en Ucrania, que tienen lugar en el marco del capitalismo monopolista, están vinculados a los planes de EE.UU, la OTAN y la UE y su intervención en la región en el contexto de su feroz competencia con la Rusia capitalista por el control de los mercados, las materias primas y las redes de transporte del país. Estas persecuciones son encubiertas por las potencias imperialistas, que están en conflicto promoviendo sus propios pretextos como la «defensa de la democracia», la «autodefensa» y el derecho a «elegir sus alianzas», el cumplimiento de los principios de la ONU o de la OSCE, o el supuesto «fascismo», mientras que deliberadamente desvinculan el fascismo del sistema capitalista que lo origina y utiliza.
Denunciamos la actividad de las fuerzas fascistas y nacionalistas en Ucrania, el anticomunismo y la persecución de los comunistas, la discriminación de la población rusohablante, los ataques armados del Gobierno Ucraniano contra el pueblo en Donbás. Condenamos la utilización de las fuerzas políticas reaccionarias de Ucrania, incluidos los grupos fascistas, por parte de las potencias euroatlánticas para la realización de sus planes. Además, es inaceptable la retórica anticomunista contra Lenin, los bolcheviques y la Unión Soviética a la que recurren los dirigentes rusos para justificar sus propios planes estratégicos en la región. Sin embargo, nada puede empañar la enorme contribución del socialismo en la Unión Soviética, que era una unión multinacional de Repúblicas Socialistas iguales.
La decisión de la Federación Rusa de reconocer inicialmente la «independencia» de las llamadas «Repúblicas Populares» en Donbás y luego proceder a una intervención militar rusa, que se está llevando a cabo con el pretexto de la «autodefensa» de Rusia, la «desmilitarización» y la «desfascistización» de Ucrania, no se hizo para proteger a la población de la región o la paz, sino para promover los intereses de los monopolios rusos en el territorio ucraniano y su feroz competencia con los monopolios occidentales. Expresamos nuestra solidaridad con los comunistas y los pueblos de Rusia y Ucrania y nos ponemos de su lado para fortalecer la lucha contra el nacionalismo fomentado por la burguesía de cada país. Los pueblos de ambos países, que vivieron en paz y prosperaron conjuntamente en el marco de la URSS, así como todos los demás pueblos, no tienen ningún interés en ponerse del lado de uno u otro imperialista o alianza que sirva a los intereses de los monopolios.
Destacamos que las ilusiones fomentadas por las fuerzas burguesas que afirman que podría haber una «mejor arquitectura de seguridad» en Europa mediante la intervención de la UE, la OTAN «sin planes militares ni sistemas de armamento agresivos en su territorio», una «UE pro-paz», o un «mundo multipolar pacífico», etc. son altamente peligrosas. Todos estos supuestos no tienen nada que ver con la realidad y son engañosos para la lucha anticapitalista y antiimperialista, ya que pretenden cultivar la percepción de que puede existir un «imperialismo pacífico». Sin embargo, la verdad es que la OTAN y la UE, como cualquier unión transnacional capitalista, son alianzas depredadoras de carácter profundamente reaccionario que no pueden convertirse en entes a favor de los pueblos y seguirán actuando en contra de los derechos de los trabajadores y los pueblos; que el capitalismo va de la mano de las guerras imperialistas.
Hacemos un llamado a los pueblos de los países cuyos gobiernos están implicados en los acontecimientos, especialmente a través de la OTAN y la UE, pero también de Rusia, a luchar contra la propaganda de las fuerzas burguesas que atraen a los pueblos a la picadora de carne de la guerra imperialista utilizando diversos pretextos espurios. Exigir el cierre de las bases militares, el regreso a casa de las tropas de las misiones en el extranjero, reforzar la lucha por la desvinculación de los países de los planes y alianzas imperialistas como la OTAN y la UE.
El interés de la clase obrera y de las capas populares nos exige reforzar el criterio de clase para analizar los acontecimientos, para trazar nuestro propio camino independiente contra los monopolios y las clases burguesas, por el derrocamiento del capitalismo, por el fortalecimiento de la lucha de clases contra la guerra imperialista, por el socialismo, que sigue siendo tan actual y necesario como siempre.
Partidos firmantes de la Declaración Conjunta
Partido Argelino por la Democracia y el Socialismo Partido Comunista de Azerbaiyán
Partido del Trabajo de Austria
Partido Comunista de Bangladesh
Partido Comunista de Bélgica
Partido Comunista en Dinamarca
Partido Comunista de El Salvador
Partido Comunista de Finlandia
Partido Comunista de Grecia
Partido Comunista del Kurdistán-Iraq
Partido de los Trabajadores de Irlanda
Movimiento Socialista de Kazajistán
Partido Socialista de Letonia
Partido Comunista de México
Nuevo Partido Comunista de los Países Bajos
Partido Comunista de Noruego
Partido Comunista Palestino
Partido Comunista de Pakistán
Partido Comunista Paraguayo
Partido Comunista Peruano
Partido Comunista Filipino [PKP 1930]
Partido Comunista de Polonia
Partido Socialista Rumano
Partido Comunista Sudafricano
Partido Comunista de los Trabajadores de España
Partido Comunista Sudanés
Partido Comunista de Suazilandia
Partido Comunista de Suecia
Partido Comunista Sirio
Partido Comunista de Turquía
Unión de Comunistas de Ucrania
Otros partidos que firman la declaración conjunta
Movimiento «Ché Guevara» (Unión de Comunistas en Bulgaria)
Fronte Comunista (Italia)
Partido Comunista Revolucionario de Francia
Organizaciones juveniles comunistas firmantes
Sección Juvenil del Partido del Trabajo de Austria
Juventudes Comunistas de Bélgica
Unión de la Juventud Comunista, República Checa
Juventud Comunista de Dinamarca
Juventud Comunista del Partido Comunista Obrero, Finlandia
Juventud Comunista de Grecia
Juventud del Partido de los Trabajadores de Irlanda
Frente de la Juventud Comunista, Italia
Frente de la Juventud Comunista, México
Movimiento Juvenil Comunista, Países Bajos
Federación Democrática de Estudiantes, Pakistán
Unión de la Juventud Socialista, Rumanía
Liga de la Juventud Comunista Revolucionara (Bolchevique), Rusia
Colectivos de Jóvenes Comunistas, España
Unión de la Juventud Socialista, Sri Lanka
Juventud Comunista de Suecia
Unión de la Juventud Comunista Leninista de Tayikistán
Juventud Comunista de Turquía
Liga de la Juventud Comunista, EEUU
Declaración conjunta de los partidos comunistas y obreros
26 febrero 2022
¡No a la guerra imperialista en Ucrania!
¡Es necesaria una lucha independiente contra los monopolios y las clases burguesas, por el derrocamiento del capitalismo, por el fortalecimiento de la lucha de clases contra la guerra imperialista, por el socialismo!
Los Partidos Comunistas y Obreros firmantes de la presente Declaración Conjunta se oponen al conflicto imperialista en Ucrania, que constituye una de las consecuencias de la trágica situación para los pueblos surgida tras el derrocamiento del socialismo y la disolución de la Unión Soviética. Tanto las fuerzas burguesas como las fuerzas oportunistas, que han luchado contra la URSS durante años y que recientemente han celebrado el 30º aniversario de su disolución, silenciando el hecho de que la restauración del capitalismo significó el desmantelamiento de históricas conquistas obreras y populares y trajo de vuelta a los pueblos de la URSS a la era de la explotación de clase y de las guerras imperialistas, quedan completamente expuestas.
Los acontecimientos en Ucrania, que tienen lugar en el marco del capitalismo monopolista, están vinculados a los planes de EE.UU, la OTAN y la UE y su intervención en la región en el contexto de su feroz competencia con la Rusia capitalista por el control de los mercados, las materias primas y las redes de transporte del país. Estas persecuciones son encubiertas por las potencias imperialistas, que están en conflicto promoviendo sus propios pretextos como la «defensa de la democracia», la «autodefensa» y el derecho a «elegir sus alianzas», el cumplimiento de los principios de la ONU o de la OSCE, o el supuesto «fascismo», mientras que deliberadamente desvinculan el fascismo del sistema capitalista que lo origina y utiliza.
Denunciamos la actividad de las fuerzas fascistas y nacionalistas en Ucrania, el anticomunismo y la persecución de los comunistas, la discriminación de la población rusohablante, los ataques armados del Gobierno Ucraniano contra el pueblo en Donbás. Condenamos la utilización de las fuerzas políticas reaccionarias de Ucrania, incluidos los grupos fascistas, por parte de las potencias euroatlánticas para la realización de sus planes. Además, es inaceptable la retórica anticomunista contra Lenin, los bolcheviques y la Unión Soviética a la que recurren los dirigentes rusos para justificar sus propios planes estratégicos en la región. Sin embargo, nada puede empañar la enorme contribución del socialismo en la Unión Soviética, que era una unión multinacional de Repúblicas Socialistas iguales.
La decisión de la Federación Rusa de reconocer inicialmente la «independencia» de las llamadas «Repúblicas Populares» en Donbás y luego proceder a una intervención militar rusa, que se está llevando a cabo con el pretexto de la «autodefensa» de Rusia, la «desmilitarización» y la «desfascistización» de Ucrania, no se hizo para proteger a la población de la región o la paz, sino para promover los intereses de los monopolios rusos en el territorio ucraniano y su feroz competencia con los monopolios occidentales. Expresamos nuestra solidaridad con los comunistas y los pueblos de Rusia y Ucrania y nos ponemos de su lado para fortalecer la lucha contra el nacionalismo fomentado por la burguesía de cada país. Los pueblos de ambos países, que vivieron en paz y prosperaron conjuntamente en el marco de la URSS, así como todos los demás pueblos, no tienen ningún interés en ponerse del lado de uno u otro imperialista o alianza que sirva a los intereses de los monopolios.
Destacamos que las ilusiones fomentadas por las fuerzas burguesas que afirman que podría haber una «mejor arquitectura de seguridad» en Europa mediante la intervención de la UE, la OTAN «sin planes militares ni sistemas de armamento agresivos en su territorio», una «UE pro-paz», o un «mundo multipolar pacífico», etc. son altamente peligrosas. Todos estos supuestos no tienen nada que ver con la realidad y son engañosos para la lucha anticapitalista y antiimperialista, ya que pretenden cultivar la percepción de que puede existir un «imperialismo pacífico». Sin embargo, la verdad es que la OTAN y la UE, como cualquier unión transnacional capitalista, son alianzas depredadoras de carácter profundamente reaccionario que no pueden convertirse en entes a favor de los pueblos y seguirán actuando en contra de los derechos de los trabajadores y los pueblos; que el capitalismo va de la mano de las guerras imperialistas.
Hacemos un llamado a los pueblos de los países cuyos gobiernos están implicados en los acontecimientos, especialmente a través de la OTAN y la UE, pero también de Rusia, a luchar contra la propaganda de las fuerzas burguesas que atraen a los pueblos a la picadora de carne de la guerra imperialista utilizando diversos pretextos espurios. Exigir el cierre de las bases militares, el regreso a casa de las tropas de las misiones en el extranjero, reforzar la lucha por la desvinculación de los países de los planes y alianzas imperialistas como la OTAN y la UE.
El interés de la clase obrera y de las capas populares nos exige reforzar el criterio de clase para analizar los acontecimientos, para trazar nuestro propio camino independiente contra los monopolios y las clases burguesas, por el derrocamiento del capitalismo, por el fortalecimiento de la lucha de clases contra la guerra imperialista, por el socialismo, que sigue siendo tan actual y necesario como siempre.
Partidos firmantes de la Declaración Conjunta
Partido Argelino por la Democracia y el Socialismo Partido Comunista de Azerbaiyán
Partido del Trabajo de Austria
Partido Comunista de Bangladesh
Partido Comunista de Bélgica
Partido Comunista en Dinamarca
Partido Comunista de El Salvador
Partido Comunista de Finlandia
Partido Comunista de Grecia
Partido Comunista del Kurdistán-Iraq
Partido de los Trabajadores de Irlanda
Movimiento Socialista de Kazajistán
Partido Socialista de Letonia
Partido Comunista de México
Nuevo Partido Comunista de los Países Bajos
Partido Comunista de Noruego
Partido Comunista Palestino
Partido Comunista de Pakistán
Partido Comunista Paraguayo
Partido Comunista Peruano
Partido Comunista Filipino [PKP 1930]
Partido Comunista de Polonia
Partido Socialista Rumano
Partido Comunista Sudafricano
Partido Comunista de los Trabajadores de España
Partido Comunista Sudanés
Partido Comunista de Suazilandia
Partido Comunista de Suecia
Partido Comunista Sirio
Partido Comunista de Turquía
Unión de Comunistas de Ucrania
Otros partidos que firman la declaración conjunta
Movimiento «Ché Guevara» (Unión de Comunistas en Bulgaria)
Fronte Comunista (Italia)
Partido Comunista Revolucionario de Francia
Organizaciones juveniles comunistas firmantes
Sección Juvenil del Partido del Trabajo de Austria
Juventudes Comunistas de Bélgica
Unión de la Juventud Comunista, República Checa
Juventud Comunista de Dinamarca
Juventud Comunista del Partido Comunista Obrero, Finlandia
Juventud Comunista de Grecia
Juventud del Partido de los Trabajadores de Irlanda
Frente de la Juventud Comunista, Italia
Frente de la Juventud Comunista, México
Movimiento Juvenil Comunista, Países Bajos
Federación Democrática de Estudiantes, Pakistán
Unión de la Juventud Socialista, Rumanía
Liga de la Juventud Comunista Revolucionara (Bolchevique), Rusia
Colectivos de Jóvenes Comunistas, España
Unión de la Juventud Socialista, Sri Lanka
Juventud Comunista de Suecia
Unión de la Juventud Comunista Leninista de Tayikistán
Juventud Comunista de Turquía
Liga de la Juventud Comunista, EEUU
Elena Escudero | Domingo, 15 de Mayo de 2022 a las 09:39:32 horas
Los partidos comunistas tienen una borrachera ideológica de tal enjundia, que lo mejor que les puede pasar es desaparecer paulatinamente e inventar otro partido que pueda convertir en útil sus demandas sociales, políticas, culturales, etc.
Un comunismo mal interpretado y peor aplicado, fue el causante de la debacle de la URSS y de todas las naciones de la Europa del Este. Personajes como Yeltsin dejan claro cómo el PCUS fue un desastre.
Todos los partidos que se dicen comunistas y que claman contra el operativo ruso, implementado exclusivamente para eliminar el nazismo que reina en Occidente, y que amenaza a la seguridad no solo de Rusia, sino de Hungría, de Serbia, de Venezuela, de Cuba, Nicaragua, de la democracia en América Latina, debe continuar hasta la victoria y el rescate de Donetsk, Lugansk, Odessa y otros territorios cuyas poblaciones quieren unirse a la Federación Rusa.
Esos partidos comunistas deben mirar a China y aplicar lo que Den Xiao Ping y Xi Jin Ping han logrado:
DOMESTICAR AL CAPITALISMO
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