
EL "MINISTRO-BANQUERO" DIJO LA VERDAD ESTADÍSTICA (VÍDEO)
Las "medias verdades" de José Luis Escrivá
José Luis Escrivá, el ministro-banquero que por imposición de la UE, Sánchez tuvo que incluir en el ejecutivo "más progresista de la historia", dijo la verdad cuando hace unos días declaró que España es el país europeo con el porcentaje más bajo de población mayor de 65 años ocupada laboralmente. El autor de este artículo, Aday Quesada, explica cuáles son las razones objetivas que "obligan" a la UE a extender la edad de la jubilación, que son las mismas por las que hay "contratos basuras", paro, recortes salariales, privatizaciones (…).
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-
Hace tan sólo unos días, el "ministro-banquero" José Luis Escrivá realizó unas audaces afirmaciones que obligaron a no pocos medios de comunicación de nuestra progresía barata a rasgarse pública y hipócritamente las vestiduras. El "ministro-banquero" se había atrevido a manifestar al periódico digital catalán Ara que:
"Debe haber un cambio cultural en España en relación con las pensiones. En Europa hay una tendencia clara a trabajar cada vez más entre los 55 y los 70,75 años".
Posiblemente, de entre todas las afirmaciones hechas por este banquero metido a ministro la citada fue la única auténticamente veraz que salió de su boca durante el transcurso de la entrevista.
Las declaraciones de José Luis Escrivá estaban basadas en pura estadística. En efecto, los datos que proporciona la Oficina europea de estadística corroboran que España es el país de la Unión Europea que mantiene el porcentaje más bajo de población mayor de 65 años ocupada laboralmente. Aunque el fenómeno obedezca a otros múltiples factores que no vienen ahora al caso, y que Escrivá quiso justificar con lo de "razones culturales", de acuerdo con las estadísticas europeas oficiales sólo el 2,7% de las personas pertenecientes a esa franja edad trabajaban en España en el 2020. O sea, menos de la mitad que la media europea.
Bien… ¿Y qué? ¿Tenemos por ello que achantarnos, meternos debajo de la mesa, ponernos de rodillas, pedir perdón y trabajar como dóciles burros septuagenarios para así imitar a los trabajadores europeos que no han sabido, podido o querido mantener conquistas sociales históricas?
Pero la indiscreción del "ministro banquero", al margen de estas lógicas interrogantes, ha traído otros efectos colaterales más interesantes. A nuestra siempre atribulada "progresía", que se pasa el tiempo deshojando la margarita, se le aflojaron los esfínteres al constatar la verosimilitud de las estadísticas usadas por este probo banquero metido a ministro. La verdad es que en lo más íntimo de sus delicados "corazoncitos europeístas y socialdemócratas" se han sentido arteramente traicionados por el brutal recordatorio que les espetó José Luis Escrivá.
Me contaba un amigo que, haciendo turismo por Alemania, cuando por necesidad tenía que entrar en un supermercado germano, inexorablemente terminaban retorciéndosele las tripas.
"Era un espectáculo realmente penoso. Podías ver a hombres, ya visiblemente ancianos, cuarteados por una larga historia laboral, que traspasaban con creces los 70 años, que apenas podían lograr enderezar sus "cuadernas", subidos a una empinada escalera, intentando colocar trabajosamente las mercancías en las estanterías correspondientes. El espectáculo no sólo contemple ocasiones aisladas, sino que invariablemente se repitió cada vez que tenía que entrar a comprar a un establecimiento de este tipo".
,
La cuestión es, ni más ni menos, que el viejo Continente, aquejado hoy por una crisis económica sistémica, para poder competir internacionalmente requiere no sólo de tanques y aviones de guerra para imponer su autoridad en el mundo, como sucedía hace un siglo, sino que ahora se ve obligado también a reducir los precios de sus mercancías, sin que ello le implique recortar la tasa de beneficios de los banqueros, de sus oligarcas y de los grandes propietarios. De ahí que esté creciendo, como la espuma, el trabajo precario, se reduzcan los salarios, se multipliquen los contratos de corta duración, crezca el paro, se privaticen los servicios públicos y se alargue la edad de la jubilación. Dejémonos ya de monsergas: esta es realmente la llamada "sociedad del bienestar" europea que algunos estúpidos demandan que imitemos.
¿O qué creía nuestra progresía de tres al cuarto? ¿Tal vez que el espejo de referencia de nuestras aspiraciones sociales podría ser la Europa de las multinacionales? Pues... ¡menudo chasco, tío!
VÍDEO RELACIONADO:
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-
Hace tan sólo unos días, el "ministro-banquero" José Luis Escrivá realizó unas audaces afirmaciones que obligaron a no pocos medios de comunicación de nuestra progresía barata a rasgarse pública y hipócritamente las vestiduras. El "ministro-banquero" se había atrevido a manifestar al periódico digital catalán Ara que:
"Debe haber un cambio cultural en España en relación con las pensiones. En Europa hay una tendencia clara a trabajar cada vez más entre los 55 y los 70,75 años".
Posiblemente, de entre todas las afirmaciones hechas por este banquero metido a ministro la citada fue la única auténticamente veraz que salió de su boca durante el transcurso de la entrevista.
Las declaraciones de José Luis Escrivá estaban basadas en pura estadística. En efecto, los datos que proporciona la Oficina europea de estadística corroboran que España es el país de la Unión Europea que mantiene el porcentaje más bajo de población mayor de 65 años ocupada laboralmente. Aunque el fenómeno obedezca a otros múltiples factores que no vienen ahora al caso, y que Escrivá quiso justificar con lo de "razones culturales", de acuerdo con las estadísticas europeas oficiales sólo el 2,7% de las personas pertenecientes a esa franja edad trabajaban en España en el 2020. O sea, menos de la mitad que la media europea.
Bien… ¿Y qué? ¿Tenemos por ello que achantarnos, meternos debajo de la mesa, ponernos de rodillas, pedir perdón y trabajar como dóciles burros septuagenarios para así imitar a los trabajadores europeos que no han sabido, podido o querido mantener conquistas sociales históricas?
Pero la indiscreción del "ministro banquero", al margen de estas lógicas interrogantes, ha traído otros efectos colaterales más interesantes. A nuestra siempre atribulada "progresía", que se pasa el tiempo deshojando la margarita, se le aflojaron los esfínteres al constatar la verosimilitud de las estadísticas usadas por este probo banquero metido a ministro. La verdad es que en lo más íntimo de sus delicados "corazoncitos europeístas y socialdemócratas" se han sentido arteramente traicionados por el brutal recordatorio que les espetó José Luis Escrivá.
Me contaba un amigo que, haciendo turismo por Alemania, cuando por necesidad tenía que entrar en un supermercado germano, inexorablemente terminaban retorciéndosele las tripas.
"Era un espectáculo realmente penoso. Podías ver a hombres, ya visiblemente ancianos, cuarteados por una larga historia laboral, que traspasaban con creces los 70 años, que apenas podían lograr enderezar sus "cuadernas", subidos a una empinada escalera, intentando colocar trabajosamente las mercancías en las estanterías correspondientes. El espectáculo no sólo contemple ocasiones aisladas, sino que invariablemente se repitió cada vez que tenía que entrar a comprar a un establecimiento de este tipo".
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La cuestión es, ni más ni menos, que el viejo Continente, aquejado hoy por una crisis económica sistémica, para poder competir internacionalmente requiere no sólo de tanques y aviones de guerra para imponer su autoridad en el mundo, como sucedía hace un siglo, sino que ahora se ve obligado también a reducir los precios de sus mercancías, sin que ello le implique recortar la tasa de beneficios de los banqueros, de sus oligarcas y de los grandes propietarios. De ahí que esté creciendo, como la espuma, el trabajo precario, se reduzcan los salarios, se multipliquen los contratos de corta duración, crezca el paro, se privaticen los servicios públicos y se alargue la edad de la jubilación. Dejémonos ya de monsergas: esta es realmente la llamada "sociedad del bienestar" europea que algunos estúpidos demandan que imitemos.
¿O qué creía nuestra progresía de tres al cuarto? ¿Tal vez que el espejo de referencia de nuestras aspiraciones sociales podría ser la Europa de las multinacionales? Pues... ¡menudo chasco, tío!
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Juan | Martes, 05 de Octubre de 2021 a las 10:56:53 horas
Después de ver el vídeo , se constata que todas las fuerzas , gobierno más progresista de la historia , patrones ,dirección de cc.oo y ugt , y la cavernícola oposición , todo atado y bien atado, no ? , hay algún margen dentro de esta ``democracia ´´ burguesa ? , lo digo con cierta ironía , ¿nos están empujando a la lucha armada ? , a echarnos al monte ? , nos vamos echar al monte ? , de verdad es que vivimos una distopía brutal, delirante . No sé que decir .
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