
"STA. CRUZ DE TENERIFE NO ESTÁ SOBRADA DE OBRAS CON EL NIVEL DEL MONUMENTO A FRANCO"
La primera teniente de alcaldesa y concejal de cultura prepara la justificación para seguir incumpliendo la ley
Por EUGENIO FERNÁNDEZ / REDACCIÓN CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
El pasado 18 de julio, coincidiendo con el alzamiento militar fascista de 1936, la Junta Republicana de Canarias volvía a reclamar la retirada "inmediata" del monumento a Franco situado en Santa Cruz de Tenerife.
"Es inconcebible - denunciaban desde este colectivo - que en 2019, más de cuarenta años después de la vuelta a la democracia en el Estado español, la simbología franquista continúe ocupando espacios públicos".
En un comunicado remitido a la redacción de Canarias-semanal, la Junta Republicana recordó que el Ayuntamiento de la capital tinerfeña ha sido instado "en numerosas ocasiones" a la retirada del monumento, "que sigue teniendo un lugar de honor en la avenida más importante de la ciudad", lo que supone el "incumplimiento" de la Ley de Memoria Histórica.
La Junta confiaba, igualmente, en que la nueva alcaldesa de Santa Cruz, Patricia Hernández (PSOE), que "logró presidir el consistorio capitalino bajo una promesa de regeneración democrática y el impulso de políticas sociales coherentes con la búsqueda de igualdad y el respeto a la legalidad", actuara "de acuerdo a la Ley de Memoria Histórica impulsada por su propio partido , y en consonancia con la Ley de Memoria Histórica de Canarias aprobada el pasado año en el Parlamento autonómico".
Dos meses después, las declaraciones efectuadas al Diario de Avisos por la primera teniente de alcaldesa y concejal de Cultura del Ejecutivo local, Matilde Zambudio, parecen apuntar en sentido contrario.
Zamudio, una tránsfuga de ciudadanos aliada con Patricia Hernández, manifestó al citado periódico que, si bien "hay una ley que cumplir, también hay que tener en cuenta los valores artísticos de la obra".
Y es que, para la concejal y abogada, la obra del escultor Juan de Ávalos - autor también del proyecto del Valle de los Caídos- "corresponde a su mejor etapa y la ciudad no está sobrada de monumentos de esta categoría, cuya importancia pública es evidente en las innumerables fotografías que se han hecho en este marco”.
UNA VIEJA EXCUSA SIN FUNDAMENTO LEGAL
No es esta, en cualquier caso, la primera vez que los defensores de mantener el monumento a Franco justifican su actitud por su presunto "valor artístico". Una excusa que, según la presidenta de la Asociación de Memoria Histórica de Tenerife, Mercedes Pérez Schwartz, carece por completo de cualquier tipo de fundamento.
"El monumento - manifestaba Pérez Schwartz a la prensa local de Tenerife este mismo mes de julio- está incumpliendo la Ley de Memoria Histórica, que dice que cualquier monumento de exaltación al golpe de estado y la posterior Guerra Civil no debe estar expuesto públicamente".
"Además - añadía - no es un Bien de Interés Cultural (BIC), figura que la Ley de Memoria Histórica sí admitía que no se podía quitar. Ese monumento nunca ha sido BIC y por tanto debe ser retirado".
La segunda teniente de alcaldesa de Sta. Cruz, sin embargo, ya ha adelantado que "el Monumento a Franco en la Avenida de Anaga reviste la suficiente relevancia histórica como para intentar buscar una salida “consensuada” entre los distintos grupos políticos".
Unas declaraciones de las que no es difícil deducir la intención de mantener en su sitio dicho monumento.
¿Y el resto de los que continúan haciendo una exaltación de la dictadura franquista en la capital tinerfeña?
Por EUGENIO FERNÁNDEZ / REDACCIÓN CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
El pasado 18 de julio, coincidiendo con el alzamiento militar fascista de 1936, la Junta Republicana de Canarias volvía a reclamar la retirada "inmediata" del monumento a Franco situado en Santa Cruz de Tenerife.
"Es inconcebible - denunciaban desde este colectivo - que en 2019, más de cuarenta años después de la vuelta a la democracia en el Estado español, la simbología franquista continúe ocupando espacios públicos".
En un comunicado remitido a la redacción de Canarias-semanal, la Junta Republicana recordó que el Ayuntamiento de la capital tinerfeña ha sido instado "en numerosas ocasiones" a la retirada del monumento, "que sigue teniendo un lugar de honor en la avenida más importante de la ciudad", lo que supone el "incumplimiento" de la Ley de Memoria Histórica.
La Junta confiaba, igualmente, en que la nueva alcaldesa de Santa Cruz, Patricia Hernández (PSOE), que "logró presidir el consistorio capitalino bajo una promesa de regeneración democrática y el impulso de políticas sociales coherentes con la búsqueda de igualdad y el respeto a la legalidad", actuara "de acuerdo a la Ley de Memoria Histórica impulsada por su propio partido , y en consonancia con la Ley de Memoria Histórica de Canarias aprobada el pasado año en el Parlamento autonómico".
Dos meses después, las declaraciones efectuadas al Diario de Avisos por la primera teniente de alcaldesa y concejal de Cultura del Ejecutivo local, Matilde Zambudio, parecen apuntar en sentido contrario.
Zamudio, una tránsfuga de ciudadanos aliada con Patricia Hernández, manifestó al citado periódico que, si bien "hay una ley que cumplir, también hay que tener en cuenta los valores artísticos de la obra".
Y es que, para la concejal y abogada, la obra del escultor Juan de Ávalos - autor también del proyecto del Valle de los Caídos- "corresponde a su mejor etapa y la ciudad no está sobrada de monumentos de esta categoría, cuya importancia pública es evidente en las innumerables fotografías que se han hecho en este marco”.
UNA VIEJA EXCUSA SIN FUNDAMENTO LEGAL
No es esta, en cualquier caso, la primera vez que los defensores de mantener el monumento a Franco justifican su actitud por su presunto "valor artístico". Una excusa que, según la presidenta de la Asociación de Memoria Histórica de Tenerife, Mercedes Pérez Schwartz, carece por completo de cualquier tipo de fundamento.
"El monumento - manifestaba Pérez Schwartz a la prensa local de Tenerife este mismo mes de julio- está incumpliendo la Ley de Memoria Histórica, que dice que cualquier monumento de exaltación al golpe de estado y la posterior Guerra Civil no debe estar expuesto públicamente".
"Además - añadía - no es un Bien de Interés Cultural (BIC), figura que la Ley de Memoria Histórica sí admitía que no se podía quitar. Ese monumento nunca ha sido BIC y por tanto debe ser retirado".
La segunda teniente de alcaldesa de Sta. Cruz, sin embargo, ya ha adelantado que "el Monumento a Franco en la Avenida de Anaga reviste la suficiente relevancia histórica como para intentar buscar una salida “consensuada” entre los distintos grupos políticos".
Unas declaraciones de las que no es difícil deducir la intención de mantener en su sitio dicho monumento.
¿Y el resto de los que continúan haciendo una exaltación de la dictadura franquista en la capital tinerfeña?
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