EL INFIERNO LABORAL DE LAS KELLYS: ANTES Y DESPUÉS DEL GOBIERNO DEL PSOE Y UNIDAS PODEMOS
Propaganda política, postureo y falsas promesas
Las conocidas como "Las Kellys" son una asociación de ámbito estatal que agrupa a las camareras de piso obligadas a autoorganizarse para defender sus derechos laborales, al no verse apoyadas por los sindicatos tradicionales. Las Kellys cuentan ya a sus espaldas con unos años de lucha que no han sido para ellas ningún camino de rosas. Pero, al convertirse en un ejemplo de resistencia contra los abusos de la patronal, se situaron también en el punto de mira de organizaciones políticas siempre prestas a intentar sacar réditos electorales de las luchas populares (...).
Por EUGENIO FERNÁNDEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Las conocidas como "Las Kellys" son una asociación de ámbito estatal que agrupa a las camareras de piso obligadas a autoorganizarse para defender sus derechos laborales, al no verse apoyadas por los sindicatos tradicionales. En realidad, estas trabajadoras reclaman mejoras básicas para poder realizar sus funciones, como disponer de un tiempo mínimo imprescindible para la limpieza de cada una de las habitaciones durante su jornada laboral.
Actualmente, se les asigna un número tan grande de habitaciones por día que las somete a un estrés insoportable e incrementa de forma ilegal esta jornada.
"Se supone que las tienes que hacer en ocho horas, pero esto es imposible, por lo que tenemos que hacer horas extras que no se pagan, porque se supone que no hemos cumplido con nuestro trabajo"- explica Vania Arana, presidenta de Kellys Barcelona.
Otra de las reivindicaciones básicas de las Kellys es que se ponga fin a las externalizaciones en los hoteles. Muchos de estos establecimientos contratan a las camareras de piso a través de terceras empresas, lo que precariza aún más su trabajo y les permite eludir su responsabilidad con las trabajadoras.
Las condiciones extremas en las que las camareras de piso deben realizar su trabajo hacen que sólo puedan soportarlo recurriendo a la medicación continúa, y les provoca graves enfermedades crónicas a tempranas edades.
GANÁNDOSE, CON LA LUCHA, EL RESPETO DE LA SOCIEDAD
Las Kellys cuentan ya a sus espaldas con unos años de lucha que no han sido para ellas ningún camino de rosas. Muchas han perdido sus puestos de trabajo como represalia por su actividad sindical y han pasado a formar parte de "listas negras" que les impiden acceder a otros empleos.
“En el primer hotel que nos concentramos, vetaron a las camareras y ya no pueden trabajar en esa cadena hotelera”- denuncia Amparo Pacheco de Kellys Fuerteventura.
En todos los lugares del Estado español donde se han organizando se han vivido situaciones similares por formar parte de la Asociación.
Sin embargo, el hecho de que sostengan su lucha frente a esas represalias, y a pesar de ser un colectivo especialmente vulnerable, también les ha permitido ganarse el respeto y suscitar una justificada simpatía entre los sectores progresistas de la sociedad.
EL OPORTUNISMO DE LOS PARTIDOS DEL GOBIERNO "PROGRESISTA"
Al convertirse en un ejemplo de resistencia contra los abusos de la patronal se situaron también, no obstante, en el punto de mira de aquellas organizaciones políticas del arco parlamentario que, pese a no cuestionar las bases del sistema económico que permite este tipo de abusos, se venden ante sus electores como garantes de los derechos de los trabajadores.
Así, partidos como Unidas Podemos o Nueva Canarias pretendieron convertirse en portavoces de las Kellys, llevando sus reivindicaciones al Congreso de los diputados.
Desde Unidas Podemos fueron incluso más allá y se comprometieron con las camareras de piso a "acabar con su infierno laboral”.
En el año 2019, el número uno en la lista de Unidas Podemos (UP) al Congreso por la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Alberto Rodríguez, se hacía una oportuna foto con representantes de las Kellys de esa isla, comprometiéndose también con ellas a "trabajar para derogar la reforma laboral".
En esta ocasión, Alberto Rodríguez denunció que las "ingentes" riquezas generadas por el turismo
"se traducen en precariedad, bajos salarios, temporalidad y parcialidad para la gente trabajadora, lo que impide tener un mínimo de proyecto vital y calidad de vida a la gente". Alberto Rodríguez "insistió en que la única solución a esta situación era la derogación de la reforma laboral, tanto la que en 2012 aprobó el Gobierno que presidía Mariano Rajoy como la anterior, aprobada en 2010 por el PSOE".
Como es de sobra conocido, hasta la actualidad el gobierno formado por el PSOE y Unidas Podemos no ha derogado ninguna de estas dos contrarreformas laborales.
Por su parte, la Secretaria General de Unidas Podemos en Canarias, Noemí Santana, se atrevió incluso a dar algunos pasos más allá que su compañero en la práctica del oportunismo político. Para ello, Santana se dispuso a "ejercer como Kelly durante un día", contando con una gran profusión de reporteros gráficos de la prensa local para inmortalizar su "hazaña".
De esta manera, según Santana decía "ponerse en la piel de la gente, para conocer sus problemas, haciendo un día de trabajo de quienes peor están". Experiencia que se atrevía también a recomendar al resto de políticos institucionales.
![[Img #68638]](https://canarias-semanal.org/upload/images/09_2021/8208_santana.jpg)
Aún hoy, Noemí Santana sigue publicitando su supuesto apoyo a la lucha de las Kellys con acciones tan comprometidas como grabar un vídeo a través de su teléfono móvil para animar a acudir a una concentración, como si su partido no tuviera ninguna responsabilidad como gobierno en la situación de Las Kellys, tanto en el Archipiélago, como a nivel de todo el Estado.
LA DURA LECCIÓN DE LAS PROMESAS INCUMPLIDAS
La realidad es, sin embargo, que las condiciones de vida de la "gente" no se mejoran con acciones propagandísticas tan propias de la "vieja política", como ya tenido que constatar, tristemente, las propias Kellys.
Así lo denunciaba, ya en plena pandemia, Vania Arana, presidenta de las Kellys en Catalunya.
“Nos lo han prometido una y otra vez. Nos dijeron que aprobarían la ‘Ley Kelly’, pero no lo han hecho. Su demora nos deja ahora desamparadas”- apuntaba Arana, en declaraciones efectuadas a La Vanguardia.
La promesa a la que esta trabajadora se refería era la reforma del artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores, que debería prohibir la subcontratación de actividades básicas en un negocio. La medida fue defendida tanto por el PSOE como por sus socios de gobierno de Unidas Podemos durante sus campañas electorales.
Una vez que llegaron al Ejecutivo, sin embargo, corrió la misma suerte que la prometida derogación de las contrarreformas laborales.
Como consecuencia de ello, ahora las camareras de piso se encuentran totalmente desamparadas, justo cuando la crisis del coronavirus ha afectado al turismo provocando el cierre de múltiples hoteles.
Tampoco ha cambiado, a nivel estatal, el ritmo infernal de trabajo que los empresarios imponen a las camareras de piso, ni en general, ninguna de las condiciones que, realmente, las condenan a desempeñar su labor en un auténtico "infierno laboral".
Será seguramente esta cruda experiencia la que, del mismo modo que les mostró que no podían confiar en determinados “sindicatos” plenamente integrados en un sistema que los sostiene por la vía de los presupuestos estatales, enseñará a Las Kellys lo que pueden esperar de los partidos políticos que forman parte de este mismo sistema. Por mucho, que algunos y algunas de las representantes de esos partidos quieran presentarse ante este digno colectivo de trabajadoras como si fueran sus “compañeras”.
VÍDEO RELACIONADO: La secretaria general de Podemos en Canarias, Noemí Santana, muestra su "apoyo" a las kellys con un vídeo de su móvil, como si su partido no tuviera responsabilidades de gobierno en las Islas y a nivel estatal.
Por EUGENIO FERNÁNDEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Las conocidas como "Las Kellys" son una asociación de ámbito estatal que agrupa a las camareras de piso obligadas a autoorganizarse para defender sus derechos laborales, al no verse apoyadas por los sindicatos tradicionales. En realidad, estas trabajadoras reclaman mejoras básicas para poder realizar sus funciones, como disponer de un tiempo mínimo imprescindible para la limpieza de cada una de las habitaciones durante su jornada laboral.
Actualmente, se les asigna un número tan grande de habitaciones por día que las somete a un estrés insoportable e incrementa de forma ilegal esta jornada.
"Se supone que las tienes que hacer en ocho horas, pero esto es imposible, por lo que tenemos que hacer horas extras que no se pagan, porque se supone que no hemos cumplido con nuestro trabajo"- explica Vania Arana, presidenta de Kellys Barcelona.
Otra de las reivindicaciones básicas de las Kellys es que se ponga fin a las externalizaciones en los hoteles. Muchos de estos establecimientos contratan a las camareras de piso a través de terceras empresas, lo que precariza aún más su trabajo y les permite eludir su responsabilidad con las trabajadoras.
Las condiciones extremas en las que las camareras de piso deben realizar su trabajo hacen que sólo puedan soportarlo recurriendo a la medicación continúa, y les provoca graves enfermedades crónicas a tempranas edades.
GANÁNDOSE, CON LA LUCHA, EL RESPETO DE LA SOCIEDAD
Las Kellys cuentan ya a sus espaldas con unos años de lucha que no han sido para ellas ningún camino de rosas. Muchas han perdido sus puestos de trabajo como represalia por su actividad sindical y han pasado a formar parte de "listas negras" que les impiden acceder a otros empleos.
“En el primer hotel que nos concentramos, vetaron a las camareras y ya no pueden trabajar en esa cadena hotelera”- denuncia Amparo Pacheco de Kellys Fuerteventura.
En todos los lugares del Estado español donde se han organizando se han vivido situaciones similares por formar parte de la Asociación.
Sin embargo, el hecho de que sostengan su lucha frente a esas represalias, y a pesar de ser un colectivo especialmente vulnerable, también les ha permitido ganarse el respeto y suscitar una justificada simpatía entre los sectores progresistas de la sociedad.
EL OPORTUNISMO DE LOS PARTIDOS DEL GOBIERNO "PROGRESISTA"
Al convertirse en un ejemplo de resistencia contra los abusos de la patronal se situaron también, no obstante, en el punto de mira de aquellas organizaciones políticas del arco parlamentario que, pese a no cuestionar las bases del sistema económico que permite este tipo de abusos, se venden ante sus electores como garantes de los derechos de los trabajadores.
Así, partidos como Unidas Podemos o Nueva Canarias pretendieron convertirse en portavoces de las Kellys, llevando sus reivindicaciones al Congreso de los diputados.
Desde Unidas Podemos fueron incluso más allá y se comprometieron con las camareras de piso a "acabar con su infierno laboral”.
En el año 2019, el número uno en la lista de Unidas Podemos (UP) al Congreso por la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Alberto Rodríguez, se hacía una oportuna foto con representantes de las Kellys de esa isla, comprometiéndose también con ellas a "trabajar para derogar la reforma laboral".
En esta ocasión, Alberto Rodríguez denunció que las "ingentes" riquezas generadas por el turismo
"se traducen en precariedad, bajos salarios, temporalidad y parcialidad para la gente trabajadora, lo que impide tener un mínimo de proyecto vital y calidad de vida a la gente". Alberto Rodríguez "insistió en que la única solución a esta situación era la derogación de la reforma laboral, tanto la que en 2012 aprobó el Gobierno que presidía Mariano Rajoy como la anterior, aprobada en 2010 por el PSOE".
Como es de sobra conocido, hasta la actualidad el gobierno formado por el PSOE y Unidas Podemos no ha derogado ninguna de estas dos contrarreformas laborales.
Por su parte, la Secretaria General de Unidas Podemos en Canarias, Noemí Santana, se atrevió incluso a dar algunos pasos más allá que su compañero en la práctica del oportunismo político. Para ello, Santana se dispuso a "ejercer como Kelly durante un día", contando con una gran profusión de reporteros gráficos de la prensa local para inmortalizar su "hazaña".
De esta manera, según Santana decía "ponerse en la piel de la gente, para conocer sus problemas, haciendo un día de trabajo de quienes peor están". Experiencia que se atrevía también a recomendar al resto de políticos institucionales.
![[Img #68638]](https://canarias-semanal.org/upload/images/09_2021/8208_santana.jpg)
Aún hoy, Noemí Santana sigue publicitando su supuesto apoyo a la lucha de las Kellys con acciones tan comprometidas como grabar un vídeo a través de su teléfono móvil para animar a acudir a una concentración, como si su partido no tuviera ninguna responsabilidad como gobierno en la situación de Las Kellys, tanto en el Archipiélago, como a nivel de todo el Estado.
LA DURA LECCIÓN DE LAS PROMESAS INCUMPLIDAS
La realidad es, sin embargo, que las condiciones de vida de la "gente" no se mejoran con acciones propagandísticas tan propias de la "vieja política", como ya tenido que constatar, tristemente, las propias Kellys.
Así lo denunciaba, ya en plena pandemia, Vania Arana, presidenta de las Kellys en Catalunya.
“Nos lo han prometido una y otra vez. Nos dijeron que aprobarían la ‘Ley Kelly’, pero no lo han hecho. Su demora nos deja ahora desamparadas”- apuntaba Arana, en declaraciones efectuadas a La Vanguardia.
La promesa a la que esta trabajadora se refería era la reforma del artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores, que debería prohibir la subcontratación de actividades básicas en un negocio. La medida fue defendida tanto por el PSOE como por sus socios de gobierno de Unidas Podemos durante sus campañas electorales.
Una vez que llegaron al Ejecutivo, sin embargo, corrió la misma suerte que la prometida derogación de las contrarreformas laborales.
Como consecuencia de ello, ahora las camareras de piso se encuentran totalmente desamparadas, justo cuando la crisis del coronavirus ha afectado al turismo provocando el cierre de múltiples hoteles.
Tampoco ha cambiado, a nivel estatal, el ritmo infernal de trabajo que los empresarios imponen a las camareras de piso, ni en general, ninguna de las condiciones que, realmente, las condenan a desempeñar su labor en un auténtico "infierno laboral".
Será seguramente esta cruda experiencia la que, del mismo modo que les mostró que no podían confiar en determinados “sindicatos” plenamente integrados en un sistema que los sostiene por la vía de los presupuestos estatales, enseñará a Las Kellys lo que pueden esperar de los partidos políticos que forman parte de este mismo sistema. Por mucho, que algunos y algunas de las representantes de esos partidos quieran presentarse ante este digno colectivo de trabajadoras como si fueran sus “compañeras”.
VÍDEO RELACIONADO: La secretaria general de Podemos en Canarias, Noemí Santana, muestra su "apoyo" a las kellys con un vídeo de su móvil, como si su partido no tuviera responsabilidades de gobierno en las Islas y a nivel estatal.































amelia | Jueves, 09 de Septiembre de 2021 a las 01:57:01 horas
Traidora de los trabajadores, ahora viene a decir que defiende a las Kelly's, y voy yo y me lo creo. Lo que dice no se lo cree ni ella misma, que mire el esperpento de gobierno que han formado con el ppsoe.
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