
¿TE COGIÓ EN MEDIO LA PUGNA INTERIMPERIALISTA ENTRE LOS EEUU Y CHINA? LO PEOR ESTÁ POR VENIR
¿Continúa siendo Occidente el "ombligo del mundo"?
A los usuarios occidentales se les han encogido los esfínteres al no saber cómo cambiará su vida sin la posibilidad de utilizar los móviles Huawei. A los chinos, en cambio, la desaparición de Google no les ha dado ni fu ni fa. a estas alturas resulta interesante preguntarse si las consecuencias de la confrontación comercial entre los Estados Unidos y China serán sólo las que estamos viviendo ahora. La historia nos demuestra que situaciones como estas no tienen nunca un desenlace pacífico.
POR MÁXIMO RELTI PARA CANARIAS SEMANAL
Muy curioso lo que está sucediendo en la batalla comercial en la que están enzarzados los dos grandes colosos del capitalismo mundial: China y los Estados Unidos. Mientras a los usuarios occidentales se les han encogido los esfínteres por no saber cómo cambiará su vida sin la posibilidad de utilizar los móviles Huawei, a los chinos, en cambio, la decisión de Google de impedir a Huawei el acceso a su software, ni fu ni fa.
Y ello sucede porque mientras en el área dominada por el capitalismo pronorteamericano todo depende de cómo se levante cada mañana Donald Trump, en el área del capitalismo chino quienes viven bajo sus designios disponen de un ciberecosistema propio que les ahorra tales molestias. Sólo conocen, de oídas, que hay un buscador que se llama Google, un correo que se llama Gmail y una plataforma de vídeos a la que en los Estados Unidos llaman YouTube
En Occidente, los medios de comunicación ha logrado persuadirnos de que somos el ombligo del mundo, que sin nosotros la civilización internáutica, por ejemplo, desaparecería, se esfumaría. Pero nada más incierto.
A estas alturas conviene ir refrescando algunos datos para aquellos de nuestros conciudadanos que continúen creendo en tales fábulas. En China hay más de 772 millones de usuarios de Internet, aunque este dato corresponde a hace dos años. China es el país del mundo con más internautas: el triple que los Estados Unidos. ¿Desconcertante, no?
Hace unas pocas mañanas, aún medio somnoliento, pero preocupado por la decadencia económica estadounidense, Donald Trump escribió en Twitter desde su cama presidencial que Google debería de suspender sus negocios con la empresa china Huawei… ¿Creen ustedes que los "chinitos" se pusieron a temblar como hojas de loto agitadas por el viento? Nada de eso. Apenas si se enteraron.
Ervis Micukaj, ingeniero informático que trabaja en la ciudad de Shanghái, comentó al respecto a la agencia española EFE:
"No veo que la decisión vaya a afectar a la navegación de los internautas chinos, ya que todas las herramientas que provee Google en China son provistas por empresas como Tencent, Baidú, Huawei... Absolutamente todo, los mapas, la música, los vídeos, los buscadores... siempre hay una compañía que hace lo mismo en China, si no son varias".
¿Cómo afectaría, entonces, a los usuarios chinos el hecho de que Google suspenda definitivamente los negocios con Huawei? En nada, dicen los expertos, pues "los chinitos", como muchos de nosotros todavia solemos llamarlos con cierta sorna racista, pueden continuar utilizando todas las aplicaciones de las que han disfrutado hasta ahora.
Un ingeniero español, José Luis Sánchez Jiménez precisó cuál iba a ser, en su opinión, el volumen de las repercusiones que la decisión de Googletrump podrían tener para los chinos:
"Para los chinos Google no es nada, pues toda su vida gira alrededor de aplicaciones chinas, y cada marca de teléfono tiene su tienda propia donde se descargan las actualizaciones de las mismas… No utilizan ni Gmail, ni Youtube, hijos ambos de Google. Para el correo utilizan Tencent QQ, que es la más popular, y para la visualización de vídeos entran en Youku. "
De manera que de "ombligos del mundo", nada de nada… y ya era hora de que nos enteráramos.
Lo que sí es cierto, sin embargo, es que una guerra comercial a gran escala no le saldría gratis a la economía mundial. De acuerdo con un informe emitido por Banque de France, el incremento de 10 puntos porcentuales en los aranceles medios globales conduciría a medio plazo a una reducción del 3% en el PIB planetario, que hoy asciende a 80 billones de dólares. O sea que la guerra comercial EEUU-China acarrearía a unas pérdidas superiores a los 2,5 billones de dólares. Para que estas gigantescas cifras puedan cobrar algún sentido para el lector, habría que precisar que ello supondría algo así como el doble del tamaño del capitalismo español.
CHINA ¿UN PAÍS "SOCIALISTA"
Hay gentes que ufanamente se intitulan de "izquierdas" y que, de forma ingenua, han ubicado sus simpatías al lado de la económicamente pujante República Popular China, creyendo que es el Partido Comunista la organización que dirige los destinos de ese país. Se quedaron anclados en el pasado. En el Estado chino de Mao Tse-tung sólo se conserva su efigie en las monedas y billetes. Otra cosa es la memoria histórica de la gente, que todavía recuerda que fueron los comunistas chinos los que lo sacaron de un pluralismo secular.
Un superficial análisis de su economía nos lleva a la inevitable conclusión de que del "socialismo" en China apenas se conserva nada. Con la derrota de los sectores más revolucionarios dentro del Partido Comunista, la economía china dió un giro de 180 grados hace décadas, emprendiendo un rumbo inequívocamente capitalista, cuya naturaleza no corresponde ahora analizar aquí.
Una nueva clase social de potentados empresarios capitalistas y de burócratas a su servicio han ido determinando las decisiones en la arquitectura de su desarrollo económico a lo largo de los últimos decenios. El número de habitantes, los bajos salarios de la poblacion trabajadora y las serias deficiencias en las prestaciones sociales, han permitido una gigantesca acumulacion de capitales que es, en definitiva, la que está financiando la actual pujanza de su economía.
Es, pues, en ese contexto en el que están teniendo lugar las contradicciones interimperialistas que hoy se producen entre los Estados Unidos y la China del siglo XXI. Unas contradicciones cuyo desenlace concluye invariablemente, según nos enseña la propia historia del sistema capitalista, en la confrontación bélica. Lo peor, pues, está todavía por llegar.
POR MÁXIMO RELTI PARA CANARIAS SEMANAL
Muy curioso lo que está sucediendo en la batalla comercial en la que están enzarzados los dos grandes colosos del capitalismo mundial: China y los Estados Unidos. Mientras a los usuarios occidentales se les han encogido los esfínteres por no saber cómo cambiará su vida sin la posibilidad de utilizar los móviles Huawei, a los chinos, en cambio, la decisión de Google de impedir a Huawei el acceso a su software, ni fu ni fa.
Y ello sucede porque mientras en el área dominada por el capitalismo pronorteamericano todo depende de cómo se levante cada mañana Donald Trump, en el área del capitalismo chino quienes viven bajo sus designios disponen de un ciberecosistema propio que les ahorra tales molestias. Sólo conocen, de oídas, que hay un buscador que se llama Google, un correo que se llama Gmail y una plataforma de vídeos a la que en los Estados Unidos llaman YouTube
En Occidente, los medios de comunicación ha logrado persuadirnos de que somos el ombligo del mundo, que sin nosotros la civilización internáutica, por ejemplo, desaparecería, se esfumaría. Pero nada más incierto.
A estas alturas conviene ir refrescando algunos datos para aquellos de nuestros conciudadanos que continúen creendo en tales fábulas. En China hay más de 772 millones de usuarios de Internet, aunque este dato corresponde a hace dos años. China es el país del mundo con más internautas: el triple que los Estados Unidos. ¿Desconcertante, no?
Hace unas pocas mañanas, aún medio somnoliento, pero preocupado por la decadencia económica estadounidense, Donald Trump escribió en Twitter desde su cama presidencial que Google debería de suspender sus negocios con la empresa china Huawei… ¿Creen ustedes que los "chinitos" se pusieron a temblar como hojas de loto agitadas por el viento? Nada de eso. Apenas si se enteraron.
Ervis Micukaj, ingeniero informático que trabaja en la ciudad de Shanghái, comentó al respecto a la agencia española EFE:
"No veo que la decisión vaya a afectar a la navegación de los internautas chinos, ya que todas las herramientas que provee Google en China son provistas por empresas como Tencent, Baidú, Huawei... Absolutamente todo, los mapas, la música, los vídeos, los buscadores... siempre hay una compañía que hace lo mismo en China, si no son varias".
¿Cómo afectaría, entonces, a los usuarios chinos el hecho de que Google suspenda definitivamente los negocios con Huawei? En nada, dicen los expertos, pues "los chinitos", como muchos de nosotros todavia solemos llamarlos con cierta sorna racista, pueden continuar utilizando todas las aplicaciones de las que han disfrutado hasta ahora.
Un ingeniero español, José Luis Sánchez Jiménez precisó cuál iba a ser, en su opinión, el volumen de las repercusiones que la decisión de Googletrump podrían tener para los chinos:
"Para los chinos Google no es nada, pues toda su vida gira alrededor de aplicaciones chinas, y cada marca de teléfono tiene su tienda propia donde se descargan las actualizaciones de las mismas… No utilizan ni Gmail, ni Youtube, hijos ambos de Google. Para el correo utilizan Tencent QQ, que es la más popular, y para la visualización de vídeos entran en Youku. "
De manera que de "ombligos del mundo", nada de nada… y ya era hora de que nos enteráramos.
Lo que sí es cierto, sin embargo, es que una guerra comercial a gran escala no le saldría gratis a la economía mundial. De acuerdo con un informe emitido por Banque de France, el incremento de 10 puntos porcentuales en los aranceles medios globales conduciría a medio plazo a una reducción del 3% en el PIB planetario, que hoy asciende a 80 billones de dólares. O sea que la guerra comercial EEUU-China acarrearía a unas pérdidas superiores a los 2,5 billones de dólares. Para que estas gigantescas cifras puedan cobrar algún sentido para el lector, habría que precisar que ello supondría algo así como el doble del tamaño del capitalismo español.
CHINA ¿UN PAÍS "SOCIALISTA"
Hay gentes que ufanamente se intitulan de "izquierdas" y que, de forma ingenua, han ubicado sus simpatías al lado de la económicamente pujante República Popular China, creyendo que es el Partido Comunista la organización que dirige los destinos de ese país. Se quedaron anclados en el pasado. En el Estado chino de Mao Tse-tung sólo se conserva su efigie en las monedas y billetes. Otra cosa es la memoria histórica de la gente, que todavía recuerda que fueron los comunistas chinos los que lo sacaron de un pluralismo secular.
Un superficial análisis de su economía nos lleva a la inevitable conclusión de que del "socialismo" en China apenas se conserva nada. Con la derrota de los sectores más revolucionarios dentro del Partido Comunista, la economía china dió un giro de 180 grados hace décadas, emprendiendo un rumbo inequívocamente capitalista, cuya naturaleza no corresponde ahora analizar aquí.
Una nueva clase social de potentados empresarios capitalistas y de burócratas a su servicio han ido determinando las decisiones en la arquitectura de su desarrollo económico a lo largo de los últimos decenios. El número de habitantes, los bajos salarios de la poblacion trabajadora y las serias deficiencias en las prestaciones sociales, han permitido una gigantesca acumulacion de capitales que es, en definitiva, la que está financiando la actual pujanza de su economía.
Es, pues, en ese contexto en el que están teniendo lugar las contradicciones interimperialistas que hoy se producen entre los Estados Unidos y la China del siglo XXI. Unas contradicciones cuyo desenlace concluye invariablemente, según nos enseña la propia historia del sistema capitalista, en la confrontación bélica. Lo peor, pues, está todavía por llegar.
Gustavo | Lunes, 27 de Mayo de 2019 a las 12:48:22 horas
La entente cordial de EE.UU y China es comercial-financiero.
"Vds. compran nuestra produccion, nosotros compramos vuestros bonos". Una ola de productos ensamblados o fabricados en China ha inundado el mercado estadounidense, a cambio, este mecanismo ha permitido a los norteamericanos endeudarse para financiar sus gastos, porque Washington siempre ha podido contar con el Gobierno chino a la hora de colocar sus bonos del Tesoro. China posee ¡1,13 billones de $! en títulos de deuda estadounidense, el 17
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