
EL MULTIMILLONARIO RETRATO DE FELIPE VI Y "LAS CUENTAS DEL GRAN CAPITÁN"
Un retrato de Felipe VI que costará la friolera de 15 millones de las antiguas pesetas
El Congreso de los Diputados español, por amplia mayoría, decidió que el actual monarca Felipe VI deberá pasar a la historia no a través de una vulgar y plebeya fotografía, sino por un lujoso lienzo regio que le costará al erario público -es decir, al suyo y al mío- la friolera de 90.000 que habrá que pagar para más inri a un retratista cuyo nombre es nada menos que Hernán Cortés.
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL
El Congreso de los Diputados español está de enhorabuena. Este lunes, 6 de abril, el hemiciclo inaugura un nuevo cuadro de Felipe VI, que sustituirá al que ocupaba su padre Juan Carlos I de Borbon que, por si acaso las moscas, será desplazado a uno de los laterales del denominado Salón de Ministros, ubicado dentro del recinto del mismo Congreso.
De acuerdo con la información que proporciona la agencia oficial EFE, a la hora de adquirir esta nueva "joya pictórica", previa consulta con el Palacio de la Zarzuela, se barajaron tres nombres de artistas para la realización de la obra. Después de sesudas cavilaciones, los padres de la patria terminaron decantándose por designar, como no podía ser de otra manera, a un retratista cuyo nombre es nada más y nada menos que Hernán Cortés. Nuestros representantes debieron pensar que con tan significativa elección lograrían, además, que todo quedara en casa.
El proceso que precedió a la elección del artista no está exento de un abracadabrante anecdotario. La decisión fue acordada por la mayoría del Congreso el pasado mes de junio, con el voto en contra de Unidos Podemos. Pero no me sean mal pensados. Podemos ya dejó muy atrás sus estridencias antimonárquicas. Aquellas truculencias antibórbonicas fueron solo un leve sarampión propio de la adolescencia. Ahora ya son políticos maduros que comprenden que la Monarquía en España juega un papel estabilizador y que como tal merece "nuestro" respeto. La formación de Pablo Iglesias no se opuso ni mucho menos, a que el cuadro regio del flamante Felipe VI presidiera la democrática institución, sino tan sólo a que un cuadro de empaque fuera utilizado para realzar la figura del monarca. Opinaban nuestros socialdemócratas radicales que podría bastar con una fotografía realizada por la afamada fotógrafa Cristina García Rodero para consagrar digna e históricamente la imagen del todavia joven Borbón. Se trataba tan solo de abaratar un poco y de no escandalizar al populacho. Pero no lo vieron así el resto de sus señorías, cuyo pedigree monárquico está solidamente avalado por nada menos que por cuatro largas décadas de lealtad indeclinable a la Corona.
Una vez elegido Hernán Cortés para que fuera él el que cerrara la faena pictórica, el artista contestó enviando al Congreso el presupuesto del costo del preciado lienzo. Pero ... ¡cáspita! con Hernán Cortés. La obra iba a resultar mucho más cara que lo que la Corona de Castilla tuvo que pagarle al otro Hernán Cortés para que ahogara en sangre y fuego a los ariscos rebeldes mexicanos.
Después de no pocos tiras y aflojas, según informa la agencia EFE, el Hernán Cortés retratista se avino a conformarse nada menos que con la friolera de 88.000 €, es decir, casi quince millones de las antiguas pesetas por el lienzo real.
Y es que sus señorías no han aprendido nada del pasado. Los Hernán Cortés de la Historia siempre nos han resultado fatalmente onerosos. Y se comprende. Las facturas que cobraron no las pagaron ni la Corona de Castilla ni tampoco la de los actuales Borbones, sino la masa plebeya a la que ni siquiera le dieron en su día la oportunidad de elegir ni a la una, ni a la otra.
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL
El Congreso de los Diputados español está de enhorabuena. Este lunes, 6 de abril, el hemiciclo inaugura un nuevo cuadro de Felipe VI, que sustituirá al que ocupaba su padre Juan Carlos I de Borbon que, por si acaso las moscas, será desplazado a uno de los laterales del denominado Salón de Ministros, ubicado dentro del recinto del mismo Congreso.
De acuerdo con la información que proporciona la agencia oficial EFE, a la hora de adquirir esta nueva "joya pictórica", previa consulta con el Palacio de la Zarzuela, se barajaron tres nombres de artistas para la realización de la obra. Después de sesudas cavilaciones, los padres de la patria terminaron decantándose por designar, como no podía ser de otra manera, a un retratista cuyo nombre es nada más y nada menos que Hernán Cortés. Nuestros representantes debieron pensar que con tan significativa elección lograrían, además, que todo quedara en casa.
El proceso que precedió a la elección del artista no está exento de un abracadabrante anecdotario. La decisión fue acordada por la mayoría del Congreso el pasado mes de junio, con el voto en contra de Unidos Podemos. Pero no me sean mal pensados. Podemos ya dejó muy atrás sus estridencias antimonárquicas. Aquellas truculencias antibórbonicas fueron solo un leve sarampión propio de la adolescencia. Ahora ya son políticos maduros que comprenden que la Monarquía en España juega un papel estabilizador y que como tal merece "nuestro" respeto. La formación de Pablo Iglesias no se opuso ni mucho menos, a que el cuadro regio del flamante Felipe VI presidiera la democrática institución, sino tan sólo a que un cuadro de empaque fuera utilizado para realzar la figura del monarca. Opinaban nuestros socialdemócratas radicales que podría bastar con una fotografía realizada por la afamada fotógrafa Cristina García Rodero para consagrar digna e históricamente la imagen del todavia joven Borbón. Se trataba tan solo de abaratar un poco y de no escandalizar al populacho. Pero no lo vieron así el resto de sus señorías, cuyo pedigree monárquico está solidamente avalado por nada menos que por cuatro largas décadas de lealtad indeclinable a la Corona.
Una vez elegido Hernán Cortés para que fuera él el que cerrara la faena pictórica, el artista contestó enviando al Congreso el presupuesto del costo del preciado lienzo. Pero ... ¡cáspita! con Hernán Cortés. La obra iba a resultar mucho más cara que lo que la Corona de Castilla tuvo que pagarle al otro Hernán Cortés para que ahogara en sangre y fuego a los ariscos rebeldes mexicanos.
Después de no pocos tiras y aflojas, según informa la agencia EFE, el Hernán Cortés retratista se avino a conformarse nada menos que con la friolera de 88.000 €, es decir, casi quince millones de las antiguas pesetas por el lienzo real.
Y es que sus señorías no han aprendido nada del pasado. Los Hernán Cortés de la Historia siempre nos han resultado fatalmente onerosos. Y se comprende. Las facturas que cobraron no las pagaron ni la Corona de Castilla ni tampoco la de los actuales Borbones, sino la masa plebeya a la que ni siquiera le dieron en su día la oportunidad de elegir ni a la una, ni a la otra.
Gustavo | Lunes, 06 de Mayo de 2019 a las 21:03:25 horas
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Completo mi comentario anterior por inconcluso.-
De "un total de 12,9 millones de personas, un 27,9
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