CARDENAL FRANCÉS PROCESADO POR ENCUBRIDOR DE PEDERASTAS
El arzobispo Philippe Barbarin ante los tribunales por ocultamiento de los casos de pederastia
La Iglesia está recibiendo - dice el diario Le Monde "los golpes que se merece. " En efecto, este lunes ha comparecido ante el tribunal penal de Lyon el cardenal Philippe Barbarin y cinco colaboradores suyos, por ocultamiento de abusos sexuales en contra de menores.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
El cardenal Barbarin, arzobispo de Lyon, compareció este lunes con otros cinco miembros de la diócesis, por no haber denunciado el abuso sexual en contra de menores por parte de miembros de la Iglesia .
Según manifestó François Devaux, uno de los nueve demandantes, al diario francés "Le Monde"
"Tal vez perderemos la demanda, pero con el paso que hemos dado ya hemos ganado mucho. Y es que el juicio contra Barbarin y otros cinco miembros de la diócesis por no denunciar las agresiones sexual a menores ha comenzado en el Tribunal Penal de Lyon",
La Iglesia está recibiendo los golpes que se merece. El debate nacional ha sido de tal magnitud que la opinión cristiana ha sido cuestionada, observó el cofundador de "La Parole Libérée", una asociación que propugna acabar con el tabú sobre los delitos de pedofilia cometidos dentro de la iglesia católica francesa.
El juicio que comenzó este lunes es resultado de una batalla legal que se ha tenido lugar durante mas de tres años. Para los demandantes esto ya en sí entraña una victoria.
"Es una posibilidad increíble que un debate tan importante pueda tener lugar ante un tribunal. Básicamente, resume, la justicia tendrá que decirle a los ciudadanos si una institución debe hacer la vista gorda ante los abusos que sufren los niños a su cargo".
El caso que ahora se ve ante el tribunal de Lyon, se remonta al año 2015. En esa fecha, unos antiguos "scouts" de la parroquia de Saint-Luc de Sainte-Foy-lès-Lyon, una comunidad de lujo en los suburbios de Lyon, descubrieron con horror que el padre Bernard Preynat, que había abusado sexualmente de ellos durante su juventud, continuaba haciendo lo mismo con los niños a su cargo. Ese descubrimiento fue la chispa que combustiónó el incendio que hoy tiene lugar ante los tribunales franceses.
En enero del 2016, las víctimas de los sacerdotes pedófilos comenzaron a hablar públicamente sobre las experiencias personales sufridas. A medida que transcurrían los meses, los testimonios comenzaron a multiplicarse. Una Asociación dedicada a desvelar la pedofilia en la Iglesia, descubre que nada menos que 60 personas habían sido víctimas del padre Bernard Preynat entre los años 1970 y 1991. El sacerdote fue acusado formalmente ante la justicia en enero del 2016, reconociendo los hechos ante el juez. Ahora el padre Preynat se encuentra a la espera de juicio.
Pero ¿conocía la jerarquía eclesiástica lo que estaba sucediendo?, ¿Y si, en efecto, lo estaban, qué fue lo que hizo para poner fin a las acciones del padre Bernard Preynat? Esta es la pregunta clave que se planteará una y otra vez a lo largo del juicio en contra del cardenal Barbarin, superior del sacerdote pederasta, desde 2002 hasta la fecha de su llegada a la jefatura de la diócesis de Lyon.
En agosto de 2016, la oficina del fiscal desestimó la demanda para que se procediera a una investigación en contra del obispo Barbarin como encubridor, estimando que este no podía ser juzgado por hechos de los que sólo llegó a tener conocimiento entre los años de 2005 y 2009. Asimismo la fiscalía estimó, igualmente, que no estaba "suficientemente probada" su la voluntad de obstruir la acción de la justicia .
Sin embargo, la verdad es que la Iglesia había recibido numerosas quejas de padres y de ex alumnos ya desde el año 1990, y que su jerarquía estaba perfectamente al corriente desde esa fechas de lo que habían revelado muchas investigaciones periodísticas.
![[Img #56709]](http://canarias-semanal.org/upload/images/01_2019/5548_pede.jpg?32)
Y es que en su propio testimonio ante el juez, el pederasta Preynat reconoció que personalmente había hablado con los cuatro cardenales que habían dirigido la Archidiócesis de Lyon sobre sus "contactos sexuales con niños". Pero que ninguno de los cardenales se decidió a intervenir. Y por si fuera poco, manifestó de la misma manera que en ningún momento sus superiores le prohibieron continuar relacionándose con los niños. Luego, transcurridos seis meses de aquello, sería enviado al Loira como sacerdote, antes de su regreso a los suburbios de Lyon.
Fue solo en marzo de 2015, después de la presentación de las quejas de las víctimas y siguiendo instrucciones directas de Roma, cuando a Bernard Preynat, por fin, fue desposeído de su ministerio sacerdotal.
En opinión del periódico francés "Le Monde", el caso del cura pederasta Preynat, no es el único "talón de Aquiles" con el que el cardenal Barbarin se presentó este lunes ante los tribunales franceses. En el año 2017, Mediapart reveló que el cardenal "tuvo conocimiento de cinco casos de sacerdotes acusados de abuso sexual en su diócesis. Todos fueron enviados a otras diócesis, a veces, incluso, al extranjero, a menudo en contacto con jóvenes para continuar su ministerio. Es este un procedimiento que ha sido muy habitual en la Iglesia, no sólo en la francesa, sino también en la española. Los "superiores" trataban de liberarse de los escándalos por los casos de pederastia, enviando a los curas infractores a parroquias o colegios distantes geográficamente, pero sin denunciar y menos castigar a los responsables de tales actos.
La situación legal del cardenal Barbarin, que se atrevió a declarar en el 2016, ante los periodistas que "gracias Dios, los hechos están prescritos", es hoy muy incierta. Y por varias razones. Bajo la presión de la opinión pública, la legislación sobre la "ocultación de los hechos" ha sufrido una evolución legislativa. La prescripción de los delitos sexuales ha pasado de veinte a treinta años. Pero no sólo eso. En agosto de 2018, el legislativo convirtió la "no denuncia" de los delitos sexuales contra niños en un "delito continuo". A partir de ahora será sancionado "quien haya tenido conocimiento" de los hechos y no haya procedido a la destitución y denuncia del pederasta que los cometió. Una definición que muy bien ahora podría aplicarse al cardenal Barbarin.
Mientras que en muchos países, como los Estados Unidos y Australia, las autoridades civiles han creado comisiones la investigación y denuncia de miles de casos de niños sexualmente maltratados, en Francia la mayoría de la derecha política instalada en el Senado ha preferido mostrar su solidaridad con los silencios de la Iglesia.
Y en España, por expresa decisión de la asamblea episcopal de la Iglesia española, no se promoverá una sola investigación que se relacione con los casos de pederastia en colegios, parroquias e instituciones religiosas. ¿Veremos algún día ante los tribunales los casos de pederastia que durante más de 70 años se dieron en los recintos bajo la autoridad de una institución que en régimen de monopolio exclusivo, controló la educación de generaciones enteras de ciudadanos?
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
El cardenal Barbarin, arzobispo de Lyon, compareció este lunes con otros cinco miembros de la diócesis, por no haber denunciado el abuso sexual en contra de menores por parte de miembros de la Iglesia .
Según manifestó François Devaux, uno de los nueve demandantes, al diario francés "Le Monde"
"Tal vez perderemos la demanda, pero con el paso que hemos dado ya hemos ganado mucho. Y es que el juicio contra Barbarin y otros cinco miembros de la diócesis por no denunciar las agresiones sexual a menores ha comenzado en el Tribunal Penal de Lyon",
La Iglesia está recibiendo los golpes que se merece. El debate nacional ha sido de tal magnitud que la opinión cristiana ha sido cuestionada, observó el cofundador de "La Parole Libérée", una asociación que propugna acabar con el tabú sobre los delitos de pedofilia cometidos dentro de la iglesia católica francesa.
El juicio que comenzó este lunes es resultado de una batalla legal que se ha tenido lugar durante mas de tres años. Para los demandantes esto ya en sí entraña una victoria.
"Es una posibilidad increíble que un debate tan importante pueda tener lugar ante un tribunal. Básicamente, resume, la justicia tendrá que decirle a los ciudadanos si una institución debe hacer la vista gorda ante los abusos que sufren los niños a su cargo".
El caso que ahora se ve ante el tribunal de Lyon, se remonta al año 2015. En esa fecha, unos antiguos "scouts" de la parroquia de Saint-Luc de Sainte-Foy-lès-Lyon, una comunidad de lujo en los suburbios de Lyon, descubrieron con horror que el padre Bernard Preynat, que había abusado sexualmente de ellos durante su juventud, continuaba haciendo lo mismo con los niños a su cargo. Ese descubrimiento fue la chispa que combustiónó el incendio que hoy tiene lugar ante los tribunales franceses.
En enero del 2016, las víctimas de los sacerdotes pedófilos comenzaron a hablar públicamente sobre las experiencias personales sufridas. A medida que transcurrían los meses, los testimonios comenzaron a multiplicarse. Una Asociación dedicada a desvelar la pedofilia en la Iglesia, descubre que nada menos que 60 personas habían sido víctimas del padre Bernard Preynat entre los años 1970 y 1991. El sacerdote fue acusado formalmente ante la justicia en enero del 2016, reconociendo los hechos ante el juez. Ahora el padre Preynat se encuentra a la espera de juicio.
Pero ¿conocía la jerarquía eclesiástica lo que estaba sucediendo?, ¿Y si, en efecto, lo estaban, qué fue lo que hizo para poner fin a las acciones del padre Bernard Preynat? Esta es la pregunta clave que se planteará una y otra vez a lo largo del juicio en contra del cardenal Barbarin, superior del sacerdote pederasta, desde 2002 hasta la fecha de su llegada a la jefatura de la diócesis de Lyon.
En agosto de 2016, la oficina del fiscal desestimó la demanda para que se procediera a una investigación en contra del obispo Barbarin como encubridor, estimando que este no podía ser juzgado por hechos de los que sólo llegó a tener conocimiento entre los años de 2005 y 2009. Asimismo la fiscalía estimó, igualmente, que no estaba "suficientemente probada" su la voluntad de obstruir la acción de la justicia .
Sin embargo, la verdad es que la Iglesia había recibido numerosas quejas de padres y de ex alumnos ya desde el año 1990, y que su jerarquía estaba perfectamente al corriente desde esa fechas de lo que habían revelado muchas investigaciones periodísticas.
![[Img #56709]](http://canarias-semanal.org/upload/images/01_2019/5548_pede.jpg?32)
Y es que en su propio testimonio ante el juez, el pederasta Preynat reconoció que personalmente había hablado con los cuatro cardenales que habían dirigido la Archidiócesis de Lyon sobre sus "contactos sexuales con niños". Pero que ninguno de los cardenales se decidió a intervenir. Y por si fuera poco, manifestó de la misma manera que en ningún momento sus superiores le prohibieron continuar relacionándose con los niños. Luego, transcurridos seis meses de aquello, sería enviado al Loira como sacerdote, antes de su regreso a los suburbios de Lyon.
Fue solo en marzo de 2015, después de la presentación de las quejas de las víctimas y siguiendo instrucciones directas de Roma, cuando a Bernard Preynat, por fin, fue desposeído de su ministerio sacerdotal.
En opinión del periódico francés "Le Monde", el caso del cura pederasta Preynat, no es el único "talón de Aquiles" con el que el cardenal Barbarin se presentó este lunes ante los tribunales franceses. En el año 2017, Mediapart reveló que el cardenal "tuvo conocimiento de cinco casos de sacerdotes acusados de abuso sexual en su diócesis. Todos fueron enviados a otras diócesis, a veces, incluso, al extranjero, a menudo en contacto con jóvenes para continuar su ministerio. Es este un procedimiento que ha sido muy habitual en la Iglesia, no sólo en la francesa, sino también en la española. Los "superiores" trataban de liberarse de los escándalos por los casos de pederastia, enviando a los curas infractores a parroquias o colegios distantes geográficamente, pero sin denunciar y menos castigar a los responsables de tales actos.
La situación legal del cardenal Barbarin, que se atrevió a declarar en el 2016, ante los periodistas que "gracias Dios, los hechos están prescritos", es hoy muy incierta. Y por varias razones. Bajo la presión de la opinión pública, la legislación sobre la "ocultación de los hechos" ha sufrido una evolución legislativa. La prescripción de los delitos sexuales ha pasado de veinte a treinta años. Pero no sólo eso. En agosto de 2018, el legislativo convirtió la "no denuncia" de los delitos sexuales contra niños en un "delito continuo". A partir de ahora será sancionado "quien haya tenido conocimiento" de los hechos y no haya procedido a la destitución y denuncia del pederasta que los cometió. Una definición que muy bien ahora podría aplicarse al cardenal Barbarin.
Mientras que en muchos países, como los Estados Unidos y Australia, las autoridades civiles han creado comisiones la investigación y denuncia de miles de casos de niños sexualmente maltratados, en Francia la mayoría de la derecha política instalada en el Senado ha preferido mostrar su solidaridad con los silencios de la Iglesia.
Y en España, por expresa decisión de la asamblea episcopal de la Iglesia española, no se promoverá una sola investigación que se relacione con los casos de pederastia en colegios, parroquias e instituciones religiosas. ¿Veremos algún día ante los tribunales los casos de pederastia que durante más de 70 años se dieron en los recintos bajo la autoridad de una institución que en régimen de monopolio exclusivo, controló la educación de generaciones enteras de ciudadanos?






























Johnny Rook | Miércoles, 09 de Enero de 2019 a las 03:14:13 horas
Ahora decirme, como VOX no va a ganar adeptos en el país de los "manolos"?
Mientras se cacarea desde la "Izquierda" que Españistan solo gasta menos de 200 millones de Euros para la "violencia de género, se callan como putas que la Unión Europea ha "dado" más de 30 mil millones de Euros en el último lustro para que muchos de la falsa Izquierda vivan como señorit@s.
Para los niños víctimas de auténticos enfermos mentales, no existe ni siquiera la posibilidad de la satisfacción de ver los canallas encerrados.
Todo es negosi, si hay dinero por el medio y viene de manera fácil que sea bienvenido, si no los medios callan, mientras tanto la "izquierda" calla y se beneficia, abogadas, psicólogas, asistentes sociales y hasta jueces sacan partido, todos somos WAYS.
Porque los niños en este caso no cuentan?
No hay dinero verdad? Es mentira?
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