La ambición, y decisiones políticas a que nos tiene acostumbrado este Presidente Pedro Sánchez, nos trae de cabeza y delirio.La separación de poderes que debe reinar en una Democracia, y que tanto luchó por ello el malogrado Montesquieu, este Presidente que se hizo con el Poder, con retales y cromos,nos lleva a la ruina.
En un clamoroso desafuero, instiga , indisimuladamente preparar los mimbres para un encubierto referéndum independentista.
Y como todo un Presidente irresponsable y chabacano en poner bandeja de oro a sus socios, a cambio nos lleva a la ruina y desazón.
Tal es su ansia de Poder, que no se conforma con desprecios a la Corona, anular o finiquitar condenas a los golpistas...Y ahora a urdido una partida de ajedrez envenenado con el mismisimo Tribunal Constitucional, donde pretende mover los resortes que le pueden brindar,esos miembros progresistas por los que se ha decantado en apoyo de elección.
Ya lo aventuraba el viejo y sabio exvicepresidente socialista Alfonso Guerra:"A España no la va a conocer ni la madre que la parió" Lo que quizás nunca se llegó a pensar el barón premonitorio socialista, es que arder de España, tuviese propiciada por un colega de bando y de los suyos.Aunque de todas formas, Alfonso Guerra, ha manifestado abiertamente, que Sánchez es una amenaza para España. Y razón no le falta al legendario y gran socialista.
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