ESTUDIAR A LENIN PUEDE LLEVARTE A PRISIÓN EN UCRANIA Y EN RUSIA: UN PATRÓN DE SIMILAR ESTILO
El precio de ser marxista en diciembre del 2025
Tres historias recientes —ocurridas en Rusia y Ucrania— muestran cómo estudiar, militar o incluso opinar desde una visión marxista puede ser hoy motivo de tortura, cárcel o persecución judicial. En una Europa marcada por la guerra y la crisis, el pensamiento crítico se paga con barrotes.
FUENTE: PARTIDO COMUNISTA DE GRECIA (KKE)
En ningún lugar del mundo la libertad de pensamiento es un derecho absoluto. En todos los regímenes —sean más o menos democráticos, en sus formas— existen líneas rojas que no pueden cruzarse sin consecuencias. Cuando el poder se ve cuestionado, la pretendida tolerancia se revela como una fachada.
Pero, aunque las pretendidas libertades políticas choquen siempre con los límites impuestos por el poder, hay casos especialmente significativos por la crudeza con que se expresa esa represión y por la paradoja que encierran. Tal es el caso de Ucrania y Rusia, dos países enfrentados en una guerra devastadora que, sin embargo, parecen coincidir en un punto esencial: la persecución de quienes se atreven a estudiar y defender el marxismo en su forma más comprometida y revolucionaria.
PERSECUCIÓN EN UCRANIA: LOS HERMANOS KONONOVICH
En mayo de 2025, el Partido Comunista de Grecia (KKE) organizaba una protesta frente a la embajada ucraniana en Atenas. ¿El motivo? Denunciar la persecución de Mikhail y Alexander Kononovich, militantes de la Juventud Comunista de Ucrania (Komsomol).
Ambos ya habían sido detenidos y torturados por el gobierno ucraniano de Zelenski, en el año 2022, bajo acusaciones que no se sostienen en ninguna prueba verificable. Lo más preocupante es que se les pretendía enviar al frente de batalla en medio del conflicto militar que arrasa al país, como si esa fuera una solución más barata que un juicio justo.
![[Img #88872]](https://canarias-semanal.org/upload/images/12_2025/5876_comunistasucranianos.jpg)
En 2025, lo dos militantes comunistas fueron nuevamente detenidos. La protesta organizada por el KKE no solo exigía su liberación inmediata, sino también el fin de todas las leyes anticomunistas y antidemocráticas en Ucrania. Posteriormente, Mikhail y Alexander Kononovich eran liberados y sometidos a arresto domiciliario, aunque continúan enfrentando procesos judiciales y la amenaza de ser juzgados o movilizados forzosamente.
El KKE alertó sobre una peligrosa tendencia que se está produciendo en ese país: reescribir la historia, glorificar a colaboracionistas nazis y perseguir cualquier forma de memoria soviética. Una campaña ideológica agresiva que busca borrar las huellas del comunismo, mientras se criminaliza a quienes aún lo defienden.
EL CASO UFÁ: MARXISMO TRATADO COMO TERRORISMO
En diciembre de 2025, un tribunal militar en la ciudad de Ekaterimburgo (Yekaterinburg) condenó a cinco miembros de un círculo marxista de la ciudad de Ufá a penas de prisión que van aproximadamente entre 16 y 22 años. ¿Su delito? Estudiar “El Estado y la Revolución” de Lenin, discutir textos de Marx, Engels y Stalin, y considerar en el curso de sus debates la posibilidad de lograr un cambio revolucionario en su país. La Fiscalía rusa pedía nada menos que penas de entre 20 y 24 años de cárcel por “terrorismo” y “conspiración para derrocar al gobierno”.
![[Img #88866]](https://canarias-semanal.org/upload/images/12_2025/671_ufa.jpg)
Los acusados fueron arrestados en febrero de 2022. El proceso judicial comenzó casi dos años después, en diciembre de 2023, y estuvo basado en el testimonio de un ex miembro del grupo que, sin presentar ninguna prueba concreta, los acusó de querer asesinar a políticos.
En lugar de buscar evidencias reales, el tribunal recurrió a “expertos” para que analizaran si leer textos marxistas podía considerarse terrorismo. El veredicto resultante de los análisis de aquellos expertos parece salido de una novela de ciencia ficción autoritaria.
Este episodio no es solo un ejemplo más de censura al pensamiento crítico, sino una muestra clara de cómo, en la Rusia actual, se reprime la militancia marxista revolucionaria. Mientras se tolera —e incluso se integra al sistema— a un Partido Comunista oficial, -el Partido Comunista de la Federacion rusa- caracterizado por un discurso domesticado, un programa reformista y socialdemócrata y una lealtad acrítica al Kremlin, se persigue, en cambio, a quienes reivindican el marxismo como herramienta de transformación radical. No se castiga a quienes exhiben símbolos rojos vaciados de contenido —como ha hecho con destreza el propio Vladímir Putin—, sino a quienes se organizan para cuestionar de raíz el poder de la burguesía y del Estado capitalista ruso.
LA CONDENA A SERGEI UDALTSOV: CASTIGADO POR HABLAR
El 25 de diciembre de 2025, apenas unos días después de las condenas al grupo de Ufá, un tribunal militar de Moscú sentenció a Sergei Udaltsov a seis años de prisión. ¿La razón? Realizar publicaciones en el que se solidarizaba con los jóvenes marxistas encarcelados. Ni organizó un atentado, ni promovió ninguna acción violenta: simplemente opinó que esas acusaciones eran infundadas.
![[Img #88865]](https://canarias-semanal.org/upload/images/12_2025/2087_sy.jpg)
Udaltsov era el coordinador del “Frente de Izquierda” en Rusia y ya estaba en prisión preventiva desde enero de 2024, mucho antes de que se dictara sentencia contra el grupo de Ufá. Su condena demuestra cómo las autoridades rusas están dispuestas a utilizar cualquier excusa para silenciar voces disidentes, incluso cuando su único “crimen” es la libertad de expresión.
Lo que une estos tres casos no es solo la represión, sino el tipo de represión: específicamente dirigida contra la militancia marxista. En Ucrania, bajo el paraguas de la guerra, se aprovechan los estados de excepción para eliminar a quienes disienten del relato oficial nacionalista. En Rusia, se utiliza el sistema judicial para castigar a los comunistas no domesticados. Todo indica que hay una línea roja, que no se puede traspasar en los regímenes políticos burgueses de ambos países. Es decir, aquella que cuestiona al sistema partiendo de sus mismas raíces. Y el marxismo, con su crítica profunda a la propiedad privada, al poder del Estado y a la organización capitalista de la sociedad, representa justamente eso.
FUENTES CONSULTADAS
Medio citado en el archivo: En defensa del comunismo (In Defense of Communism / idcommunism.com)
Versión original en línea: Russia: “Left Front” leader Sergei Udaltsov sentenced to six years in prison (In Defense of Communism, citado en news aggregator)
• swissinfo.ch: Opositor ruso se declara en huelga de hambre tras ser condenado a seis años de cárcel. SWI swissinfo.ch
• Notimérica: Un tribunal ruso condena a Sergei Udaltsov por justificación de terrorismo. Notimérica
FUENTE: PARTIDO COMUNISTA DE GRECIA (KKE)
En ningún lugar del mundo la libertad de pensamiento es un derecho absoluto. En todos los regímenes —sean más o menos democráticos, en sus formas— existen líneas rojas que no pueden cruzarse sin consecuencias. Cuando el poder se ve cuestionado, la pretendida tolerancia se revela como una fachada.
Pero, aunque las pretendidas libertades políticas choquen siempre con los límites impuestos por el poder, hay casos especialmente significativos por la crudeza con que se expresa esa represión y por la paradoja que encierran. Tal es el caso de Ucrania y Rusia, dos países enfrentados en una guerra devastadora que, sin embargo, parecen coincidir en un punto esencial: la persecución de quienes se atreven a estudiar y defender el marxismo en su forma más comprometida y revolucionaria.
PERSECUCIÓN EN UCRANIA: LOS HERMANOS KONONOVICH
En mayo de 2025, el Partido Comunista de Grecia (KKE) organizaba una protesta frente a la embajada ucraniana en Atenas. ¿El motivo? Denunciar la persecución de Mikhail y Alexander Kononovich, militantes de la Juventud Comunista de Ucrania (Komsomol).
Ambos ya habían sido detenidos y torturados por el gobierno ucraniano de Zelenski, en el año 2022, bajo acusaciones que no se sostienen en ninguna prueba verificable. Lo más preocupante es que se les pretendía enviar al frente de batalla en medio del conflicto militar que arrasa al país, como si esa fuera una solución más barata que un juicio justo.
![[Img #88872]](https://canarias-semanal.org/upload/images/12_2025/5876_comunistasucranianos.jpg)
En 2025, lo dos militantes comunistas fueron nuevamente detenidos. La protesta organizada por el KKE no solo exigía su liberación inmediata, sino también el fin de todas las leyes anticomunistas y antidemocráticas en Ucrania. Posteriormente, Mikhail y Alexander Kononovich eran liberados y sometidos a arresto domiciliario, aunque continúan enfrentando procesos judiciales y la amenaza de ser juzgados o movilizados forzosamente.
El KKE alertó sobre una peligrosa tendencia que se está produciendo en ese país: reescribir la historia, glorificar a colaboracionistas nazis y perseguir cualquier forma de memoria soviética. Una campaña ideológica agresiva que busca borrar las huellas del comunismo, mientras se criminaliza a quienes aún lo defienden.
EL CASO UFÁ: MARXISMO TRATADO COMO TERRORISMO
En diciembre de 2025, un tribunal militar en la ciudad de Ekaterimburgo (Yekaterinburg) condenó a cinco miembros de un círculo marxista de la ciudad de Ufá a penas de prisión que van aproximadamente entre 16 y 22 años. ¿Su delito? Estudiar “El Estado y la Revolución” de Lenin, discutir textos de Marx, Engels y Stalin, y considerar en el curso de sus debates la posibilidad de lograr un cambio revolucionario en su país. La Fiscalía rusa pedía nada menos que penas de entre 20 y 24 años de cárcel por “terrorismo” y “conspiración para derrocar al gobierno”.
![[Img #88866]](https://canarias-semanal.org/upload/images/12_2025/671_ufa.jpg)
Los acusados fueron arrestados en febrero de 2022. El proceso judicial comenzó casi dos años después, en diciembre de 2023, y estuvo basado en el testimonio de un ex miembro del grupo que, sin presentar ninguna prueba concreta, los acusó de querer asesinar a políticos.
En lugar de buscar evidencias reales, el tribunal recurrió a “expertos” para que analizaran si leer textos marxistas podía considerarse terrorismo. El veredicto resultante de los análisis de aquellos expertos parece salido de una novela de ciencia ficción autoritaria.
Este episodio no es solo un ejemplo más de censura al pensamiento crítico, sino una muestra clara de cómo, en la Rusia actual, se reprime la militancia marxista revolucionaria. Mientras se tolera —e incluso se integra al sistema— a un Partido Comunista oficial, -el Partido Comunista de la Federacion rusa- caracterizado por un discurso domesticado, un programa reformista y socialdemócrata y una lealtad acrítica al Kremlin, se persigue, en cambio, a quienes reivindican el marxismo como herramienta de transformación radical. No se castiga a quienes exhiben símbolos rojos vaciados de contenido —como ha hecho con destreza el propio Vladímir Putin—, sino a quienes se organizan para cuestionar de raíz el poder de la burguesía y del Estado capitalista ruso.
LA CONDENA A SERGEI UDALTSOV: CASTIGADO POR HABLAR
El 25 de diciembre de 2025, apenas unos días después de las condenas al grupo de Ufá, un tribunal militar de Moscú sentenció a Sergei Udaltsov a seis años de prisión. ¿La razón? Realizar publicaciones en el que se solidarizaba con los jóvenes marxistas encarcelados. Ni organizó un atentado, ni promovió ninguna acción violenta: simplemente opinó que esas acusaciones eran infundadas.
Udaltsov era el coordinador del “Frente de Izquierda” en Rusia y ya estaba en prisión preventiva desde enero de 2024, mucho antes de que se dictara sentencia contra el grupo de Ufá. Su condena demuestra cómo las autoridades rusas están dispuestas a utilizar cualquier excusa para silenciar voces disidentes, incluso cuando su único “crimen” es la libertad de expresión.
Lo que une estos tres casos no es solo la represión, sino el tipo de represión: específicamente dirigida contra la militancia marxista. En Ucrania, bajo el paraguas de la guerra, se aprovechan los estados de excepción para eliminar a quienes disienten del relato oficial nacionalista. En Rusia, se utiliza el sistema judicial para castigar a los comunistas no domesticados. Todo indica que hay una línea roja, que no se puede traspasar en los regímenes políticos burgueses de ambos países. Es decir, aquella que cuestiona al sistema partiendo de sus mismas raíces. Y el marxismo, con su crítica profunda a la propiedad privada, al poder del Estado y a la organización capitalista de la sociedad, representa justamente eso.
FUENTES CONSULTADAS
Medio citado en el archivo: En defensa del comunismo (In Defense of Communism / idcommunism.com)
Versión original en línea: Russia: “Left Front” leader Sergei Udaltsov sentenced to six years in prison (In Defense of Communism, citado en news aggregator)
• swissinfo.ch: Opositor ruso se declara en huelga de hambre tras ser condenado a seis años de cárcel. SWI swissinfo.ch
• Notimérica: Un tribunal ruso condena a Sergei Udaltsov por justificación de terrorismo. Notimérica





























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