EL TEIDE EN PELIGRO: EL NEGOCIO TURÍSTICO AMENAZA EL PRINCIPAL SÍMBOLO DE TENERIFE
Intersindical Canaria lanza una campaña para frenar su degradación
Intersindical Canaria denuncia que el Parque Nacional del Teide atraviesa un momento crítico debido a la presión turística y a una gestión institucional que, a su juicio, prioriza el negocio frente a la conservación. La organización ha puesto en marcha una campaña para denunciar el deterioro progresivo del espacio natural más emblemático de Canarias (...).
Por EUGENIO FERNÁNDEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Mediante un comunicado remitido a la redacción de Canarias-semanal, Intersindical Canaria ha dado a conocer el lanzamiento de su campaña “Salvar el Teide. Salvar Canarias”, con la que la que este sindicato busca alertar sobre "la amenaza creciente que sufre el Parque Nacional del Teide por la presión humana y las decisiones de las propias instituciones públicas".
La federación de Salud de Intersindical Canaria —organización que incluye en sus estatutos "la defensa de la salud ambiental del País Canario"— ha iniciado esta campaña en un contexto que considera "crítico para la protección de este emblemático espacio natural".
Según su comunicado, el Parque Nacional del Teide
"está siendo perjudicado no sólo por el impacto de más de cinco millones de visitantes al año, sino también por “el proceder copartícipe de las instituciones en su deterioro y desprotección”.
La campaña coincide con la época navideña y para ello Intersindical ha editado 10.000 calendarios y otros tantos azulejos con la imagen del Teide sobre la que figura un guanche tocando un bucio como señal de alarma, acompañado del lema: “Salvar El Teide, Salvar Canarias”.
Desde Intersindical denuncian que
"el parque está sufriendo erosión y degradación acelerada debido al turismo masivo, con escasa presencia de vigilancia y un aumento de actividades de ocio turístico que consideran incompatibles con la conservación del territorio".
El comunicado critica especialmente el nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque, recientemente aprobado por el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife, asegurando que “en la práctica supone convertir este espacio natural en un parque temático para la industria turística, pasando a un segundo plano su protección ambiental”.
Según Intersindical,
"el plan relaja las prohibiciones, promueve actividades de alto impacto, privatiza servicios y no incluye medidas efectivas para frenar la afluencia de visitantes".
Todo ello pese al rechazo de entidades científicas, técnicas y conservacionistas, así como del propio director del parque.
TENSIONES Y CONTROVERSIAS ALREDEDOR DEL LA GESTIÓN DEL PARQUE NACIONAL DEL TEIDE
El debate en torno a la gestión del Parque Nacional del Teide se ha intensificado en 2025, con una creciente alarma social por los efectos del turismo masivo y las medidas adoptadas por las administraciones. Diversos colectivos ecologistas han reclamado la paralización del nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), argumentando que el documento pone en peligro los valores ambientales, culturales y paisajísticos del parque, relegando la conservación a un segundo plano frente a intereses turísticos y comerciales.
Organizaciones como la Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Canaria, ATAN y la Fundación Telesforo Bravo han expresado su rechazo, señalando que el plan abriría la puerta a la masificación turística sin establecer mecanismos de control del número de visitantes y sin garantizar la protección de la biodiversidad.
Además, críticos del PRUG han denunciado que su redacción y tramitación se han realizado con falta de transparencia y sin un consenso amplio con la comunidad científica, técnica y conservacionista, vulnerando el principio de “no regresión ambiental” que obliga a mantener o mejorar los niveles de protección de espacios naturales.
Los problemas asociados al turismo no terminan con la gestión del plan. Imágenes y denuncias en redes sociales apuntan a situaciones de saturación del parque con colas interminables, aparcamientos desbordados y vehículos turísticos fuera de control, reflejo del estrés que soporta el enclave natural.
Ante esta presión, las autoridades han considerado medidas como la implantación de un eco-impuesto de acceso para turistas, pensado para limitar el impacto de visitantes y financiar servicios de interpretación ambiental, así como establecer límites específicos en el acceso a determinadas rutas.
Existen, asimismo, informes científicos que advierten del riesgo que supone el elevado número de visitantes sobre los frágiles ecosistemas de Teide, con efectos en la erosión de suelos, la alteración de flora endémica y la acumulación de residuos, situaciones que han sido puestas de manifiesto por colectivos medioambientales e investigaciones académicas. Travel And Tour World
Este contexto de tensiones y debates evidencia que el futuro del Parque Nacional del Teide —símbolo indiscutible de Canarias y Patrimonio Mundial— sigue siendo motivo de profunda preocupación y discusión pública, en el que convergen intereses económicos, ambientales, culturales y sociales.
Por EUGENIO FERNÁNDEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Mediante un comunicado remitido a la redacción de Canarias-semanal, Intersindical Canaria ha dado a conocer el lanzamiento de su campaña “Salvar el Teide. Salvar Canarias”, con la que la que este sindicato busca alertar sobre "la amenaza creciente que sufre el Parque Nacional del Teide por la presión humana y las decisiones de las propias instituciones públicas".
La federación de Salud de Intersindical Canaria —organización que incluye en sus estatutos "la defensa de la salud ambiental del País Canario"— ha iniciado esta campaña en un contexto que considera "crítico para la protección de este emblemático espacio natural".
Según su comunicado, el Parque Nacional del Teide
"está siendo perjudicado no sólo por el impacto de más de cinco millones de visitantes al año, sino también por “el proceder copartícipe de las instituciones en su deterioro y desprotección”.
La campaña coincide con la época navideña y para ello Intersindical ha editado 10.000 calendarios y otros tantos azulejos con la imagen del Teide sobre la que figura un guanche tocando un bucio como señal de alarma, acompañado del lema: “Salvar El Teide, Salvar Canarias”.
Desde Intersindical denuncian que
"el parque está sufriendo erosión y degradación acelerada debido al turismo masivo, con escasa presencia de vigilancia y un aumento de actividades de ocio turístico que consideran incompatibles con la conservación del territorio".
El comunicado critica especialmente el nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque, recientemente aprobado por el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife, asegurando que “en la práctica supone convertir este espacio natural en un parque temático para la industria turística, pasando a un segundo plano su protección ambiental”.
Según Intersindical,
"el plan relaja las prohibiciones, promueve actividades de alto impacto, privatiza servicios y no incluye medidas efectivas para frenar la afluencia de visitantes".
Todo ello pese al rechazo de entidades científicas, técnicas y conservacionistas, así como del propio director del parque.
TENSIONES Y CONTROVERSIAS ALREDEDOR DEL LA GESTIÓN DEL PARQUE NACIONAL DEL TEIDE
El debate en torno a la gestión del Parque Nacional del Teide se ha intensificado en 2025, con una creciente alarma social por los efectos del turismo masivo y las medidas adoptadas por las administraciones. Diversos colectivos ecologistas han reclamado la paralización del nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), argumentando que el documento pone en peligro los valores ambientales, culturales y paisajísticos del parque, relegando la conservación a un segundo plano frente a intereses turísticos y comerciales.
Organizaciones como la Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Canaria, ATAN y la Fundación Telesforo Bravo han expresado su rechazo, señalando que el plan abriría la puerta a la masificación turística sin establecer mecanismos de control del número de visitantes y sin garantizar la protección de la biodiversidad.
Además, críticos del PRUG han denunciado que su redacción y tramitación se han realizado con falta de transparencia y sin un consenso amplio con la comunidad científica, técnica y conservacionista, vulnerando el principio de “no regresión ambiental” que obliga a mantener o mejorar los niveles de protección de espacios naturales.
Los problemas asociados al turismo no terminan con la gestión del plan. Imágenes y denuncias en redes sociales apuntan a situaciones de saturación del parque con colas interminables, aparcamientos desbordados y vehículos turísticos fuera de control, reflejo del estrés que soporta el enclave natural.
Ante esta presión, las autoridades han considerado medidas como la implantación de un eco-impuesto de acceso para turistas, pensado para limitar el impacto de visitantes y financiar servicios de interpretación ambiental, así como establecer límites específicos en el acceso a determinadas rutas.
Existen, asimismo, informes científicos que advierten del riesgo que supone el elevado número de visitantes sobre los frágiles ecosistemas de Teide, con efectos en la erosión de suelos, la alteración de flora endémica y la acumulación de residuos, situaciones que han sido puestas de manifiesto por colectivos medioambientales e investigaciones académicas. Travel And Tour World
Este contexto de tensiones y debates evidencia que el futuro del Parque Nacional del Teide —símbolo indiscutible de Canarias y Patrimonio Mundial— sigue siendo motivo de profunda preocupación y discusión pública, en el que convergen intereses económicos, ambientales, culturales y sociales.






























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