TRUMP: "EMPEZAREMOS CON LOS ATAQUES POR TIERRA CONTRA VENEZUELA. ACABAREMOS CON ESOS HIJOS DE PERRA”
El conflicto que puede incendiar América latina
Las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump han encendido todas las alarmas en la región. Con un tono abiertamente bélico, ha anunciado posibles operaciones terrestres en Venezuela, bajo la justificación de combatir el narcotráfico. Pero ¿es esa la verdadera razón? Mientras América Latina observa expectante, la historia parece repetirse: amenazas, excusas y una posible intervención militar que podría alterar el equilibrio de toda la región.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL / AGENCIAS DE PRENSA INTERNACIONALES
En los últimos días, la tensión entre Estados Unidos y Venezuela volvió a ocupar titulares en la prensa internacional.
Las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump formuladas hace solo unas pocas horas, han encendido las alarmas a nivel diplomático y militar.
Mientras las justificaciones se centran en la lucha contra el narcotráfico, el tono de los discursos, el contexto político y los antecedentes históricos han generado un clima de preocupación regional. ¿Qué está pasando exactamente? ¿Qué significan estas amenazas y por qué son importantes?
DECLARACIONES INSÓLITAS DESDE WASHINGTON
Este 2 de diciembre de 2025, Donald Trump presidió una reunión de gabinete en la Casa Blanca.
En ese encuentro, que fue transmitido parcialmente por medios estadounidenses, Trump declaró que su gobierno estaba dispuesto a lanzar operaciones militares terrestres en Venezuela. Según sus palabras: “Empezaremos con los ataques por tierra. Acabaremos con esos hijos de perra”.
Estas declaraciones se sumaron a lo dicho días antes por altos funcionarios del Pentágono, quienes también confirmaron que se estaban estudiando lo que ellos llamaron "operativos quirúrgicos" en territorio venezolano contra "cárteles de narcotráfico" supuestamente vinculados a redes de transporte marítimo en el Caribe.
En otro discurso recogido por medios internacionales, Trump insistió en que los ataques comenzarían “muy pronto”, afirmando con insólita osadía que “sabemos dónde viven, conocemos las rutas que toman. En tierra será mucho más fácil”.
LA JUSTIFICACIÓN: "EL NARCOTRÁFICO"
La principal justificación oficial de la Casa Blanca ha sido una inexistente lucha contra el narcotráfico. El gobierno de EE.UU. sostiene que ciertas regiones de Venezuela se han convertido en puntos de tránsito para el tráfico de drogas hacia el Caribe y Centroamérica. Según esta visión, los ataques serían parte de una estrategia para frenar esas operaciones ilegales.
Sin embargo, no se ha presentado hasta ahora ningún tipo de evidencia ante los organismos internacionales sobre la supuesta responsabilidad directa del Estado venezolano en ese tipo de actividades. A su vez, algunos analistas apuntan que la narrativa antidrogas ha sido ya reiteradamente usada en múltiples ocasiones como argumento para operaciones militares en América Latina.
REACCIONES DESDE VENEZUELA Y LA REGIÓN
El gobierno de Venezuela calificó las amenazas como un acto de agresión y una violación del derecho internacional. En un comunicado oficial, se denunció que Estados Unidos “intenta justificar una intervención armada bajo pretextos falsos”.
Organismos regionales como la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) y algunos países miembros del ALBA han mostrado preocupación por esta escalada de tensión. En paralelo, sectores sociales y movimientos populares han convocado a movilizaciones contra lo que consideran una nueva amenaza de intervención extranjera en el continente.
A nivel internacional, la ONU y la OEA aún no se han permitido emitir pronunciamiento alguno sobre las declaraciones de Trump, aunque se espera que el tema sea tratado en próximas sesiones.
CONTEXTO HISTÓRICO DE LA RELACIÓN EE.UU.–VENEZUELA
Las tensiones entre ambos países no son nuevas. Desde inicios del siglo XXI, la relación bilateral ha estado marcada por la confrontación política. Estados Unidos ha aplicado sanciones económicas progresivas y brutales contra Venezuela, especialmente a partir de 2014, argumentando supuestas preocupaciones sobre derechos humanos, corrupción y elecciones no transparentes.
Por su parte, Venezuela ha denunciado que esas sanciones han afectado duramente su economía, limitando el acceso a medicamentos, alimentos e insumos industriales. En ese marco, las amenazas militares recientes agravan una relación ya compleja y conflictiva.
LOS RIESGOS DE UNA INTERVENCIÓN ARMADA
Diversos expertos advierten que una intervención militar en Venezuela podría desestabilizar aún más la región. En primer lugar, porque podría provocar una respuesta militar del propio país y la escalada de un conflicto armado de mayores dimensiones. En segundo lugar, porque no existe un consenso regional ni internacional que avale una acción de esa naturaleza.
Además, una operación terrestre en territorio venezolano no sólo implicaría costos humanos, sino también consecuencias políticas impredecibles, tanto para Estados Unidos como para América Latina.
UNA SITUACIÓN QUE SIGUE EN DESARROLLO
Aunque por el momento, no se ha confirmado el inicio de acciones militares por parte de Estados Unidos, las increibles declaraciones del presidente Trump de este lunes 2 de diciembre, han generado un clima de alerta. Organizaciones humanitarias, gobiernos latinoamericanos y analistas internacionales dicen estar observando con atención los próximos movimientos.
En este escenario, las opciones diplomáticas, el diálogo multilateral y el respeto al derecho internacional aparecen como vías imprescindibles para evitar una nueva crisis de grandes dimensiones en América Latina. Mientras tanto, la ciudadanía regional y global sigue pendiente de los próximos pasos.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL / AGENCIAS DE PRENSA INTERNACIONALES
En los últimos días, la tensión entre Estados Unidos y Venezuela volvió a ocupar titulares en la prensa internacional.
Las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump formuladas hace solo unas pocas horas, han encendido las alarmas a nivel diplomático y militar.
Mientras las justificaciones se centran en la lucha contra el narcotráfico, el tono de los discursos, el contexto político y los antecedentes históricos han generado un clima de preocupación regional. ¿Qué está pasando exactamente? ¿Qué significan estas amenazas y por qué son importantes?
DECLARACIONES INSÓLITAS DESDE WASHINGTON
Este 2 de diciembre de 2025, Donald Trump presidió una reunión de gabinete en la Casa Blanca.
En ese encuentro, que fue transmitido parcialmente por medios estadounidenses, Trump declaró que su gobierno estaba dispuesto a lanzar operaciones militares terrestres en Venezuela. Según sus palabras: “Empezaremos con los ataques por tierra. Acabaremos con esos hijos de perra”.
Estas declaraciones se sumaron a lo dicho días antes por altos funcionarios del Pentágono, quienes también confirmaron que se estaban estudiando lo que ellos llamaron "operativos quirúrgicos" en territorio venezolano contra "cárteles de narcotráfico" supuestamente vinculados a redes de transporte marítimo en el Caribe.
En otro discurso recogido por medios internacionales, Trump insistió en que los ataques comenzarían “muy pronto”, afirmando con insólita osadía que “sabemos dónde viven, conocemos las rutas que toman. En tierra será mucho más fácil”.
LA JUSTIFICACIÓN: "EL NARCOTRÁFICO"
La principal justificación oficial de la Casa Blanca ha sido una inexistente lucha contra el narcotráfico. El gobierno de EE.UU. sostiene que ciertas regiones de Venezuela se han convertido en puntos de tránsito para el tráfico de drogas hacia el Caribe y Centroamérica. Según esta visión, los ataques serían parte de una estrategia para frenar esas operaciones ilegales.
Sin embargo, no se ha presentado hasta ahora ningún tipo de evidencia ante los organismos internacionales sobre la supuesta responsabilidad directa del Estado venezolano en ese tipo de actividades. A su vez, algunos analistas apuntan que la narrativa antidrogas ha sido ya reiteradamente usada en múltiples ocasiones como argumento para operaciones militares en América Latina.
REACCIONES DESDE VENEZUELA Y LA REGIÓN
El gobierno de Venezuela calificó las amenazas como un acto de agresión y una violación del derecho internacional. En un comunicado oficial, se denunció que Estados Unidos “intenta justificar una intervención armada bajo pretextos falsos”.
Organismos regionales como la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) y algunos países miembros del ALBA han mostrado preocupación por esta escalada de tensión. En paralelo, sectores sociales y movimientos populares han convocado a movilizaciones contra lo que consideran una nueva amenaza de intervención extranjera en el continente.
A nivel internacional, la ONU y la OEA aún no se han permitido emitir pronunciamiento alguno sobre las declaraciones de Trump, aunque se espera que el tema sea tratado en próximas sesiones.
CONTEXTO HISTÓRICO DE LA RELACIÓN EE.UU.–VENEZUELA
Las tensiones entre ambos países no son nuevas. Desde inicios del siglo XXI, la relación bilateral ha estado marcada por la confrontación política. Estados Unidos ha aplicado sanciones económicas progresivas y brutales contra Venezuela, especialmente a partir de 2014, argumentando supuestas preocupaciones sobre derechos humanos, corrupción y elecciones no transparentes.
Por su parte, Venezuela ha denunciado que esas sanciones han afectado duramente su economía, limitando el acceso a medicamentos, alimentos e insumos industriales. En ese marco, las amenazas militares recientes agravan una relación ya compleja y conflictiva.
LOS RIESGOS DE UNA INTERVENCIÓN ARMADA
Diversos expertos advierten que una intervención militar en Venezuela podría desestabilizar aún más la región. En primer lugar, porque podría provocar una respuesta militar del propio país y la escalada de un conflicto armado de mayores dimensiones. En segundo lugar, porque no existe un consenso regional ni internacional que avale una acción de esa naturaleza.
Además, una operación terrestre en territorio venezolano no sólo implicaría costos humanos, sino también consecuencias políticas impredecibles, tanto para Estados Unidos como para América Latina.
UNA SITUACIÓN QUE SIGUE EN DESARROLLO
Aunque por el momento, no se ha confirmado el inicio de acciones militares por parte de Estados Unidos, las increibles declaraciones del presidente Trump de este lunes 2 de diciembre, han generado un clima de alerta. Organizaciones humanitarias, gobiernos latinoamericanos y analistas internacionales dicen estar observando con atención los próximos movimientos.
En este escenario, las opciones diplomáticas, el diálogo multilateral y el respeto al derecho internacional aparecen como vías imprescindibles para evitar una nueva crisis de grandes dimensiones en América Latina. Mientras tanto, la ciudadanía regional y global sigue pendiente de los próximos pasos.































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