LA COMPLICIDAD DEL ESTADO ESPAÑOL CON EL GENOCIDIO SIONISTA DEL PUEBLO PALESTINO
La Coordinación de Núcleos Comunistas denuncia la doble cara del Gobierno y otras instituciones españolas
El Gobierno español pretende proyectar una imagen de firmeza frente a Israel y de solidaridad con el pueblo palestino. Sin embargo - denuncian desde la Coordinación de Núcleos Comunistas- esa apariencia no es más que una farsa. Detrás del discurso oficial, aseguran, se oculta una colaboración activa con el sionismo y una represión sistemática contra quienes se atreven a alzar la voz en defensa de Palestina (...).
Por A.R. SUÁREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Mediante un comunicado remitido a la redacción de Canarias-semanal, la Coordinación de Núcleos Comunistas ha denunciado con firmeza "la complicidad del Estado español con el genocidio palestino", señalando directamente al gobierno y a otras instituciones del Estado como "colaboradores activos del sionismo".
Durante un mes, miles de personas ocuparon las calles y carreteras de diversas ciudades y pueblos del Estado español para manifestar su indignación ante lo que consideraron una provocación inadmisible: la participación del equipo ciclista israelí en la Vuelta a España.
Para la Coordinación de Núcleos Comunistas, esta protesta popular no fue solo una reacción emocional, sino "una expresión de dignidad y resistencia frente a la normalización de los crímenes del Estado sionista".
La organización subraya que, mientras se cometía lo que describen como “la mayor masacre de la historia moderna” —con 70.000 civiles palestinos asesinados, entre ellos 20.000 niños, y la destrucción sistemática de infraestructuras esenciales como hospitales, viviendas y escuelas—, los gobiernos europeos, incluido el español, mantenían una máscara hipócrita de “defensa de los derechos humanos”. Una máscara -sostienen- "que ha sido definitivamente arrancada por la fuerza de los hechos".
En su declaración, la Coordinación de Núcleos Comunistas lamenta la pasividad —cuando no complicidad— de una izquierda europea a la que acusan de haber sido ideológicamente colonizada por la propaganda imperialista, aceptando que solo los Estados capitalistas tienen el monopolio legítimo de la violencia, mientras que cualquier forma de resistencia popular es automáticamente calificada como terrorismo.
La Coordinación de Núcleos Comunistas defiende la legitimidad incuestionable de la lucha del pueblo palestino, afirmando que esta resistencia cuenta con el respaldo de un pueblo unido y que no contempla otra alternativa que la victoria o la muerte.
La organizaión comunista denuncia, asimismo, el papel de los medios de comunicación, a los que califican de "instrumentos controlados por el sionismo, dedicados a intoxicar la opinión pública y criminalizar la causa palestina". Pese a ello -afirman- "la clase trabajadora y los pueblos comienzan a desenmascarar ese entramado de mentiras".
El comunicado denuncia, especialmente, al gobierno de coalición PSOE-Sumar, al que acusan de sumarse a las movilizaciones populares únicamente para camuflar su responsabilidad en la acogida del equipo israelí en la Vuelta Ciclista y en otros eventos internacionales como Eurovisión. Señalan que, mientras se producían las manifestaciones, el mismo gobierno ordenaba cargas policiales, detenciones y sanciones contra los manifestantes, revelando —según la Coordinación— su auténtico rostro represivo.
Además, enumeran una serie de responsabilidades que atribuyen al gobierno español y a todas las administraciones —autonómicas y municipales, sin distinción de color político— en la colaboración con el Estado israelí. Entre ellas, destacan la compra de armas a empresas israelíes, la influencia del Mossad en cuerpos policiales del Estado, y la penetración del capital sionista en universidades, centros culturales, industria farmacéutica y otros sectores estratégicos.
El colectivo remarca que los Tratados Comerciales Preferentes entre la Unión Europea e Israel siguen vigentes con el respaldo del gobierno español, convirtiéndose así en uno de los principales sustentos económicos del Estado sionista. A pesar de los recientes anuncios del Ejecutivo sobre supuestas medidas para suspender el comercio de armas con Israel, la Coordinación subraya que estas no han sido aprobadas y no cambiarán nada mientras España continúe subordinada a la OTAN y al imperialismo estadounidense.
Concluyen afirmando que la única salida posible es intensificar la lucha en solidaridad con la Resistencia Palestina, oponerse al rearme y a la militarización social, exigir la salida inmediata de la OTAN y la Unión Europea, y desmantelar las bases militares extranjeras en el territorio español.
Por A.R. SUÁREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Mediante un comunicado remitido a la redacción de Canarias-semanal, la Coordinación de Núcleos Comunistas ha denunciado con firmeza "la complicidad del Estado español con el genocidio palestino", señalando directamente al gobierno y a otras instituciones del Estado como "colaboradores activos del sionismo".
Durante un mes, miles de personas ocuparon las calles y carreteras de diversas ciudades y pueblos del Estado español para manifestar su indignación ante lo que consideraron una provocación inadmisible: la participación del equipo ciclista israelí en la Vuelta a España.
Para la Coordinación de Núcleos Comunistas, esta protesta popular no fue solo una reacción emocional, sino "una expresión de dignidad y resistencia frente a la normalización de los crímenes del Estado sionista".
La organización subraya que, mientras se cometía lo que describen como “la mayor masacre de la historia moderna” —con 70.000 civiles palestinos asesinados, entre ellos 20.000 niños, y la destrucción sistemática de infraestructuras esenciales como hospitales, viviendas y escuelas—, los gobiernos europeos, incluido el español, mantenían una máscara hipócrita de “defensa de los derechos humanos”. Una máscara -sostienen- "que ha sido definitivamente arrancada por la fuerza de los hechos".
En su declaración, la Coordinación de Núcleos Comunistas lamenta la pasividad —cuando no complicidad— de una izquierda europea a la que acusan de haber sido ideológicamente colonizada por la propaganda imperialista, aceptando que solo los Estados capitalistas tienen el monopolio legítimo de la violencia, mientras que cualquier forma de resistencia popular es automáticamente calificada como terrorismo.
La Coordinación de Núcleos Comunistas defiende la legitimidad incuestionable de la lucha del pueblo palestino, afirmando que esta resistencia cuenta con el respaldo de un pueblo unido y que no contempla otra alternativa que la victoria o la muerte.
La organizaión comunista denuncia, asimismo, el papel de los medios de comunicación, a los que califican de "instrumentos controlados por el sionismo, dedicados a intoxicar la opinión pública y criminalizar la causa palestina". Pese a ello -afirman- "la clase trabajadora y los pueblos comienzan a desenmascarar ese entramado de mentiras".
El comunicado denuncia, especialmente, al gobierno de coalición PSOE-Sumar, al que acusan de sumarse a las movilizaciones populares únicamente para camuflar su responsabilidad en la acogida del equipo israelí en la Vuelta Ciclista y en otros eventos internacionales como Eurovisión. Señalan que, mientras se producían las manifestaciones, el mismo gobierno ordenaba cargas policiales, detenciones y sanciones contra los manifestantes, revelando —según la Coordinación— su auténtico rostro represivo.
Además, enumeran una serie de responsabilidades que atribuyen al gobierno español y a todas las administraciones —autonómicas y municipales, sin distinción de color político— en la colaboración con el Estado israelí. Entre ellas, destacan la compra de armas a empresas israelíes, la influencia del Mossad en cuerpos policiales del Estado, y la penetración del capital sionista en universidades, centros culturales, industria farmacéutica y otros sectores estratégicos.
El colectivo remarca que los Tratados Comerciales Preferentes entre la Unión Europea e Israel siguen vigentes con el respaldo del gobierno español, convirtiéndose así en uno de los principales sustentos económicos del Estado sionista. A pesar de los recientes anuncios del Ejecutivo sobre supuestas medidas para suspender el comercio de armas con Israel, la Coordinación subraya que estas no han sido aprobadas y no cambiarán nada mientras España continúe subordinada a la OTAN y al imperialismo estadounidense.
Concluyen afirmando que la única salida posible es intensificar la lucha en solidaridad con la Resistencia Palestina, oponerse al rearme y a la militarización social, exigir la salida inmediata de la OTAN y la Unión Europea, y desmantelar las bases militares extranjeras en el territorio español.
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