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Martes, 09 de Diciembre de 2025 Tiempo de lectura:

"INTERMEDIO": "TRUMP ASEGURA QUE ESTÁ MAS SANO QUE SPIDERMAN... ¿ES REALMENTE ASÍ?"

¿Qué se esconde tras los informes médicos del presidente Trump?

¿Donald Trump está tan sano como dice o estamos ante otra operación de imagen? ¿Por qué se habla de resonancias, tobillos hinchados y altura ganada? Un comentario irónico y revelador de Guillermo Fesser pone el foco en la salud del expresidente como arma de poder.

 

REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG

     En un reportaje emitido por el programa El Intermedio de la cadena La Sexta, el periodista Guillermo Fesser realiza una crítica irónica y reveladora sobre la forma en que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, presenta su estado de salud física y mental en la esfera pública.

 

    Bajo el llamativo titular “Dice que está más sano que Spiderman y que ha aumentado en altura”, Fesser no solo se burla del tono triunfalista y exagerado del exmandatario, sino que plantea preguntas importantes sobre la manipulación de la información médica por parte de figuras políticas.

 

    Según explica Fesser, Trump entregó recientemente a los medios un certificado médico en el que se afirmaba que estaba “más sano que Spiderman”, había bajado de peso y, curiosamente, incluso crecido en altura. Esta presentación fue recibida, según el periodista, con incredulidad y carcajadas, ya que no solo los datos parecían poco creíbles, sino que además el lenguaje y las metáforas empleadas rozaban el absurdo.

 

     Pero el punto más inquietante del análisis de Fesser es el uso que hizo Trump de una prueba de comprensión cognitiva, la cual presentó como si se tratase de un test de inteligencia. Según relata, Trump afirmó haber obtenido la máxima puntuación en un “test de coeficiente intelectual”, cuando en realidad se trataba de una sencilla prueba clínica utilizada para detectar deterioros cognitivos en personas mayores. Consiste, por ejemplo, en recordar tres palabras tras unos minutos de conversación, un procedimiento básico dentro de los chequeos neurológicos de rutina.

 

    Fesser destaca que, más allá de la anécdota y el tono humorístico, este tipo de declaraciones reflejan una estrategia deliberada de desinformación por parte de Trump. El expresidente ha sido durante años un maestro en el uso del espectáculo para moldear la percepción pública, incluso en cuestiones tan delicadas como su salud.

 

     El informe médico fue entregado justo después de que se supiera que se había sometido a una resonancia magnética. Cuando se le preguntó por ello, Trump no supo decir en qué parte del cuerpo se le realizó, y añadió que no podía ser del cerebro porque “acababa de pasar el test de inteligencia”.

 

     Frente a las dudas generadas, la Casa Blanca intentó desviar la atención diciendo que la prueba fue preventiva. No obstante, como subraya Fesser, los expertos médicos recordaron que las resonancias no se hacen de forma preventiva, sino cuando hay indicios de un problema clínico. Al no lograr calmar el escepticismo, la versión oficial cambió nuevamente: se alegó que el chequeo era cardiovascular y que Trump sufría de hinchazón en los tobillos, aunque su estado seguía siendo “excelente” según los portavoces oficiales.

 

     Este juego de versiones cambiantes no hace sino reforzar, según el tono del comentario de Fesser, la sospecha de que algo no se está diciendo con claridad. De hecho, el periodista insinúa que en el propio Consejo de Ministros estadounidense, Trump ha mostrado signos preocupantes como quedarse dormido o hacer declaraciones que rozan el delirio, como exigir de nuevo el Premio Nobel de la Paz porque considera que lo merece.

 

     A lo largo del segmento, Fesser combina el humor con una crítica punzante al culto personalista que rodea a figuras como Trump, capaces de controlar la narrativa incluso cuando la evidencia médica apunta a lo contrario. “Todo es felicidad para Trump”, ironiza Fesser, rodeado de “los ministros más pelotas de la historia” y blindado por una red de aduladores y portavoces que alimentan el relato oficial sin cuestionamientos.

 

En pocas palabras, el análisis de Guillermo Fesser funciona como un espejo de la política-espectáculo en la era Trump. Las exageraciones sobre su salud no son simples excentricidades, sino parte de una estrategia de control simbólico, donde la realidad cede ante la propaganda personal. Y en ese terreno, Trump sigue siendo un experto consumado.

 
 
 
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  • Maribel Santana

    Maribel Santana | Martes, 09 de Diciembre de 2025 a las 08:46:22 horas

    Guillermo Fesser es amigo de Wyoming, de la sexta, o la secta, así que habla maravillas de los demócratas y peste de los republicanos trampistas. Véanle como se explaya en la tele progre de la SECTA !!

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