
JANE FONDA AVISA: ¡MI PAÍS SE ENCUENTRA AL BORDE DEL AUTORITARISMO!
¿Rebrota el macartismo bajo una nueva máscara en los EE.UU.?
Jane Fonda no se calla: denuncia una ofensiva sin precedentes contra la libertad de expresión en Estados Unidos. A sus 87 años, revive la lucha de su padre para frenar una maquinaria que, según ella, avanza hacia el autoritarismo a toda velocidad. "¿Estamos ante el fin de la democracia tal como la conocemos?", se pregunta.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG
A sus 87 años, Jane Fonda vuelve a empuñar la antorcha de la resistencia. Con voz firme y memoria intacta, la legendaria actriz y activista lanza un grito de alarma que retumba más allá de Hollywood: “¡Muévete rápido, o lo perderemos todo!”.
Así, en una entrevista explosiva con el digital Democracy Now!, anunció el relanzamiento del Comité por la Primera Enmienda, fundado por su padre, Henry Fonda, en 1947 para enfrentarse al oscuro periodo del macartismo.
Pero lo que ocurre hoy, advierte Jane, es aún más grave.
“Los autoritarios se consolidan en menos de dos años. y este gobierno se está moviendo a toda velocidad”, alertó.
Para ella, Estados Unidos está siendo arrastrado por una fuerza que pretende normalizar la censura, eliminar el disenso y aplastar la libertad desde dentro.
La chispa que encendió la mecha fue la escandalosa suspensión del presentador Jimmy Kimmel por parte de ABC tras criticar la respuesta del gobierno al asesinato del activista ultraconservador Charlie Kirk. Ante el silencio institucional y el miedo que se extendía como plaga, Fonda reaccionó: "Tenemos que actuar. Ahora. No mañana."
El Comité por la Primera Enmienda, símbolo de resistencia contra la represión política, resurge como una trinchera frente a una amenaza que se extiende por todos los ámbitos: medios, universidades, justicia y entretenimiento.
“Nos negamos a quedarnos de brazos cruzados”, declara con contundencia.
Y no está sola: cientos de figuras del cine y la televisión se han sumado ya a esta cruzada.
Fonda lo tiene claro: esta batalla no se gana con balas, sino con desobediencia civil, boicots y creatividad.
"Vamos a construir una resistencia no violenta e imparable, porque cuando tocamos el bolsillo del poder, el poder tiembla", sentenció.
Y recuerda con admiración cómo protestas pacíficas en el pasado tumbaron políticas racistas, vetos migratorios y prácticas abusivas.
No se trata solo de palabras. Jane pone el cuerpo. Asegura que este es “nuestro momento documental”, en referencia a las históricas luchas por los derechos civiles.
“Nos preguntamos si habríamos tenido el valor de sentarnos en un mostrador segregado en los años 60. Pues ahora sabremos la respuesta. El momento es hoy”.
Su denuncia no deja títere con cabeza. Acusa al régimen de actuar como un sistema basado en pilares –medios, ejército, profesiones– que sostienen la estructura autoritaria.
"Si esos pilares se organizan y dejan de colaborar, el régimen se derrumba", aseguró .
Fonda no solo revive ahora el espíritu rebelde de su juventud. Reivindica también el legado de su padre, a quien el mismísimo Richard Nixon trató de desacreditar por tener una hija activista. Pero Henry Fonda respondió con orgullo años después: “¡Cállate! es toda una luchadora”.
Jane rompió en lágrimas al recordar esas palabras, símbolo de apoyo incondicional frente a la persecución.
La conversación se vuelve aún más cruda al evocar las listas negras de la era McCarthy.
“Acusaban a cualquiera de comunista solo por afiliarse a una organización. Les destruían la vida. Eso está volviendo, pero ahora es aún más sistemático, más peligroso y más invisible”, alertó.
Fonda también aplaude el boicot masivo que forzó el regreso de Kimmel y denuncia que millones de estadounidenses están perdiendo su derecho a expresarse sin represalias.
“Ni siquiera en los años 30, ni contra las Panteras Negras, ni en la era Nixon vivimos algo así”, afirma.
Su conclusión es tan clara como urgente:
“Tenemos que estar informados, organizados y unidos. La democracia no sobrevivirá con el lema del sálvese quien pueda”.
Para Fonda, el país entero debe despertar y actuar con rapidez antes de que sea demasiado tarde.
El relanzamiento del Comité por la Primera Enmienda no es un acto simbólico. Es una alarma que resuena en medio del estruendo de una democracia en jaque. Y Jane Fonda, lejos de retirarse, lidera esta nueva lucha con el coraje de quien sabe que lo que está en juego es el alma misma del país.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG
A sus 87 años, Jane Fonda vuelve a empuñar la antorcha de la resistencia. Con voz firme y memoria intacta, la legendaria actriz y activista lanza un grito de alarma que retumba más allá de Hollywood: “¡Muévete rápido, o lo perderemos todo!”.
Así, en una entrevista explosiva con el digital Democracy Now!, anunció el relanzamiento del Comité por la Primera Enmienda, fundado por su padre, Henry Fonda, en 1947 para enfrentarse al oscuro periodo del macartismo.
Pero lo que ocurre hoy, advierte Jane, es aún más grave.
“Los autoritarios se consolidan en menos de dos años. y este gobierno se está moviendo a toda velocidad”, alertó.
Para ella, Estados Unidos está siendo arrastrado por una fuerza que pretende normalizar la censura, eliminar el disenso y aplastar la libertad desde dentro.
La chispa que encendió la mecha fue la escandalosa suspensión del presentador Jimmy Kimmel por parte de ABC tras criticar la respuesta del gobierno al asesinato del activista ultraconservador Charlie Kirk. Ante el silencio institucional y el miedo que se extendía como plaga, Fonda reaccionó: "Tenemos que actuar. Ahora. No mañana."
El Comité por la Primera Enmienda, símbolo de resistencia contra la represión política, resurge como una trinchera frente a una amenaza que se extiende por todos los ámbitos: medios, universidades, justicia y entretenimiento.
“Nos negamos a quedarnos de brazos cruzados”, declara con contundencia.
Y no está sola: cientos de figuras del cine y la televisión se han sumado ya a esta cruzada.
Fonda lo tiene claro: esta batalla no se gana con balas, sino con desobediencia civil, boicots y creatividad.
"Vamos a construir una resistencia no violenta e imparable, porque cuando tocamos el bolsillo del poder, el poder tiembla", sentenció.
Y recuerda con admiración cómo protestas pacíficas en el pasado tumbaron políticas racistas, vetos migratorios y prácticas abusivas.
No se trata solo de palabras. Jane pone el cuerpo. Asegura que este es “nuestro momento documental”, en referencia a las históricas luchas por los derechos civiles.
“Nos preguntamos si habríamos tenido el valor de sentarnos en un mostrador segregado en los años 60. Pues ahora sabremos la respuesta. El momento es hoy”.
Su denuncia no deja títere con cabeza. Acusa al régimen de actuar como un sistema basado en pilares –medios, ejército, profesiones– que sostienen la estructura autoritaria.
"Si esos pilares se organizan y dejan de colaborar, el régimen se derrumba", aseguró .
Fonda no solo revive ahora el espíritu rebelde de su juventud. Reivindica también el legado de su padre, a quien el mismísimo Richard Nixon trató de desacreditar por tener una hija activista. Pero Henry Fonda respondió con orgullo años después: “¡Cállate! es toda una luchadora”.
Jane rompió en lágrimas al recordar esas palabras, símbolo de apoyo incondicional frente a la persecución.
La conversación se vuelve aún más cruda al evocar las listas negras de la era McCarthy.
“Acusaban a cualquiera de comunista solo por afiliarse a una organización. Les destruían la vida. Eso está volviendo, pero ahora es aún más sistemático, más peligroso y más invisible”, alertó.
Fonda también aplaude el boicot masivo que forzó el regreso de Kimmel y denuncia que millones de estadounidenses están perdiendo su derecho a expresarse sin represalias.
“Ni siquiera en los años 30, ni contra las Panteras Negras, ni en la era Nixon vivimos algo así”, afirma.
Su conclusión es tan clara como urgente:
“Tenemos que estar informados, organizados y unidos. La democracia no sobrevivirá con el lema del sálvese quien pueda”.
Para Fonda, el país entero debe despertar y actuar con rapidez antes de que sea demasiado tarde.
El relanzamiento del Comité por la Primera Enmienda no es un acto simbólico. Es una alarma que resuena en medio del estruendo de una democracia en jaque. Y Jane Fonda, lejos de retirarse, lidera esta nueva lucha con el coraje de quien sabe que lo que está en juego es el alma misma del país.
Chorche | Domingo, 28 de Septiembre de 2025 a las 21:34:03 horas
Franco murió con todas las atenciones del mundo en su cama y llorado por un gran rebaño de desinformados y manipulados.
Al genocida dictador Pinochet ni le juzgó ni le castigo el Pueblo de Chile. Lo juzgó un juez español. Eso dice mucho sobre Chile.
Dicho sea de paso, España limpiando la casa ajena y la nuestra sin barrer hasta hoy mismo.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder