Sábado, 06 de Septiembre de 2025

Actualizada

Viernes, 05 de Septiembre de 2025 a las 10:13:35 horas

Jueves, 01 de Mayo de 2025 Tiempo de lectura:

TORRE PACHECO: CÓMO UNA LOCALIDAD AGRÍCOLA PUDO CONVERTIRSE EN EPICENTRO DEL ODIO RACIAL

Crónica de una cacería anunciada

En las últimas semanas, Torre Pacheco, una localidad agrícola de unos 40.000 habitantes en la Región de Murcia, ha sido escenario de una oleada de violencia que ha sacudido profundamente la convivencia social. La denominada "cacería al inmigrante" ha terminado dejando un reguero de agresiones, detenciones, tensión vecinal y miedo. Pero para comprender lo que está ocurriendo, es necesario retroceder algunos años y entender cómo esta localidad pudo convertirse en un polvorín.

 

POR CARLOS SERNA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG

 

     En las últimas semanas, Torre Pacheco, una localidad [Img #85569]agrícola de unos 40.000 habitantes en la Región de Murcia, ha sido escenario de una oleada de violencia que ha sacudido profundamente la convivencia social.

 

   La denominada "cacería al inmigrante" ha dejado un reguero de agresiones, detenciones, tensión vecinal y miedo, mucho miedo.

 

    Pero para poder comprender lo que hoy está ocurriendo, es necesario retroceder unos años y tratar de entender cómo esta localidad terminó convirtiéndose en un auténtico polvorín.

 

ANTECEDENTES: UNA CONVIVENCIA PRECARIA

 

    Torre Pacheco es un municipio marcado por el modelo agrícola intensivo. Invernaderos y explotaciones hortofrutícolas configuran su economía, sustentada mayoritariamente por mano de obra extranjera. Durante décadas, la inmigración ha sido esencial para el funcionamiento de su sistema productivo. En la actualidad, cerca del 40% de la población es de origen extranjero, principalmente marroquí, aunque también hay presencia subsahariana, latinoamericana y europea del este.

 

     Pese a esta diversidad, la integración ha sido más funcional que estructural. La población inmigrante ha vivido en barrios separados, con empleos precarios y una escasa representación en la vida política o cultural local.

 

   La situación, ya tensa por la competencia por recursos escasos y los prejuicios estructurales, se agravó en los últimos años con el auge de discursos xenófobos en redes sociales y medios locales.

 

LOS MIGRANTES DE TORRE PACHECO: PERFILES INVISIBILIZADOS

 

     Lejos de los clichés, la mayoría de migrantes en Torre Pacheco tienen empleos vinculados a la agricultura intensiva: recolección, manipulado, transporte.

 

     Muchos son jóvenes nacidos en España o que llegaron de niños, socializados en la cultura local, aunque marcados por la exclusión y el racismo cotidiano. Hay familias establecidas desde hace décadas, pequeños emprendedores, estudiantes y menores escolarizados. Una comunidad diversa, trabajadora, que pese a las dificultades ha sido un pilar silencioso del desarrollo económico local.

 

 

LA MENTIRA COMO GASOLINA: LOS BULOS QUE ENCENDIERON LA LLAMA

 

    Todo estalló a partir de un crimen: un joven español asesinado en una pelea en el barrio de San Antonio. A partir de ese momento, se activó una maquinaria de desinformación en redes sociales que difundió bulos sin pruebas, señalando a “grupos de marroquíes” como culpables, aunque la investigación policial aún no ha determinado responsabilidades.

 

     Cuentas anónimas, perfiles ultraderechistas y canales como Deport Them Now o afines a Alvise Pérez viralizaron contenidos que hablaban de bandas organizadas, violaciones, impunidad.

 

     Con mensajes del tipo “nos están invadiendo”, se creó un clima de histeria colectiva que desembocó en tres noches consecutivas de disturbios, agresiones, destrozos y cacerías racistas en la vía pública. Se atacaron comercios, se apedrearon viviendas, se persiguió a jóvenes por tener rasgos magrebíes.

 

     Una madre denunció la brutal paliza a su hijo de 15 años: "Él no ha hecho nada, es un niño. Lo golpearon solo por su aspecto".

 

¿QUIÉNES ESTÁN DETRÁS?: ORGANIZACIÓN Y ODIO PROGRAMADO

      Las investigaciones periodísticas han revelado la implicación de grupos organizados de extrema derecha. En chats filtrados de plataformas como Telegram, se observa cómo miembros de Democracia Nacional y otros colectivos neofascistas animaban a "buscar el conflicto" y "organizar las acciones con tiempo".

 

    Las proclamas eran claras: “tenemos que salir, que se note que estamos hartos”.

     Esta estrategia no era improvisada: incluía localización de puntos de encuentro, señalamiento de comercios, y reparto de tareas. Una especie de “guía del odio” diseñada para sembrar el caos y provocar enfrentamientos con la población migrante.

 

EL CLIMA SOCIAL: ENTRE EL MIEDO Y LA DESCONFIANZA

 

    Hoy, Torre Pacheco vive atrincherada. Los vecinos, tanto autóctonos como migrantes, tienen miedo de salir por la noche. El barrio de San Antonio, epicentro de la comunidad marroquí, amanecía días atrás con cristales rotos, coches quemados y botellas dispersas en las aceras . Las familias evitan llevar a sus hijos al parque. Las clases se vacían. El comercio local agoniza.

 

     Pero la realidad es más compleja. Buena parte de la población autóctona no se siente representada por estos brotes violentos. Hay voces que llaman a la calma, que denuncian la manipulación informativa y que recuerdan que muchos de esos jóvenes migrantes han crecido “con los nuestros”. Aunque también existe una parte —minoritaria pero ruidosa— que respalda los disturbios o justifica el miedo con frases como “ellos no se integran” o “es que ya no somos los de antes”.

 

¿QUÉ SIGUE?: UN RETO COLECTIVO

 

     El problema no es solo de seguridad, sino de modelo social. Torre Pacheco necesita repensar su convivencia.

 

     Y eso pasa por desmontar bulos, perseguir el discurso de odio y garantizar que la integración no sea solo una palabra vacía. Pero también implica reconocer el papel estructural de la inmigración en la economía local, y dotarla de derechos reales, representación política y acceso igualitario a servicios.

 

De lo contrario, los grupos que buscan "hacer patria" a base de miedo, seguirán encontrando un terreno extraordinariamente fértil.

 

Fuentes consultadas:

 

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.98

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.