
¿QUIÉN JUZGA A LOS QUE JUZGAN? LA UE E ISRAEL: COMPLICIDAD Y CRÍMENES DE GUERRA
¿Qué hay detrás del respaldo europeo a Israel? Poder, capital y silencio. ¿Puede una élite heredera de la dominación colonial juzgarse a sí misma?
La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Van der Layen, ha sido señalada por la ONU como presunta cómplice con los crímenes de guerra cometidos por Israel en Gaza. ¿Se trata solo de política o de una profunda continuidad imperialista? Este artículo explora la dimensión histórica y estructural del respaldo europeo al genocidio palestino.
POR CARLOS SERNA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.
En un contexto marcado por la brutal agresión israelí sobre
Gaza, la complicidad de las élites occidentales se revela no solo en su silencio, sino en su respaldo activo. La reciente denuncia de la relatora especial de la ONU, Francesca Albanese, contra Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, por su complicidad en crímenes de guerra, no solo evidencia la hipocresía política, sino que también desnuda el carácter de clase de las instituciones europeas: escudos de los intereses imperialistas bajo el barniz de la legalidad internacional.
“LOS CRÍMENES DE GUERRA NO SE COMETEN SOLOS: NECESITAN COMPLICES.”
UN APOYO QUE TRASPASA LA DIPLOMACIA
Desde el inicio de la ofensiva israelí contra Gaza en octubre de 2023, el respaldo incondicional de la UE a Israel ha sido manifiesto. Más de 50.000 muertos, mayoritariamente civiles, y una infraestructura civil casi aniquilada no han bastado para que las potencias europeas condicionen mínimamente su relación con el gobierno de Netanyahu. Lejos de actuar como actores de paz o mediadores, han normalizado la ocupación y la masacre.
Von der Leyen no es una observadora pasiva. Como figura institucional, ha consolidado relaciones diplomáticas y comerciales con el Estado sionista incluso en los momentos de máxima violencia, lo que, en palabras de Albanese, la convierte en partícipe por omisión y por apoyo activo. La inmunidad institucional no puede ser sinónimo de impunidad, advierte la relatora.
LA FUNCIÓN DE LA BURGUESÍA EUROPEA
Esta actitud no es un desvío, sino una expresión coherente y sistemática. Las potencias europeas no han actuado nunca por valores, sino por intereses. Y esos intereses, en la actualidad, pasan por sostener un orden mundial que asegure el flujo de capitales, materias primas y estabilidad geoestratégica para las transnacionales occidentales.
Gaza no es solo un símbolo de la lucha de un pueblo, es también una trinchera de resistencia contra la reconfiguración colonial del mundo bajo nuevos lenguajes y viejos métodos.
LA GENEALOGÍA POLÍTICA DE VON DER LEYEN
En este contexto de denuncias y exigencias de responsabilidades, han resurgido en redes sociales y medios alternativos presunciones sobre los supuestos vínculos de la aristocrática familia de los Von der Leyen con el régimen nazi.
Una fotografía que circula ampliamente en Internet muestra a una mujer junto a Adolf Hitler que ha sido señalada como su abuela. También se han difundido rumores de que su abuelo habría sido un general de las SS.
Estas afirmaciones, aunque difundidas ampliamente, han sido, no obstante, desmentidas. La Agencia Reuters aclaró que no hay pruebas de que la mujer en la fotografía esté emparentada con la presidenta de la Comisión Europea y que la identidad de la persona retratada corresponde a otra figura de la época.
Euronews, por su parte, desmintió que el abuelo de Van der Layer hubiera tenido vínculos con las SS, aclarando que se trataba de un psicólogo sin afiliación al aparato nazi.
Sin embargo, lo significativo de esta controversia no es el linaje personal, sino cómo la sombra de un pasado imperialista, colonial y criminal sigue pesando sobre las decisiones de las élites actuales. Aunque tales rumores sean infundados, la crítica política no puede limitarse a genealogías, sino a prácticas concretas de gobierno que reproducen la lógica de dominación y exterminio.
CRIMINALIDAD Y NORMALIZACIÓN
La denuncia de Albanese incluye también a otras estructuras de poder: bancos, fondos de pensiones, universidades y empresas tecnológicas. La complicidad no se limita a las declaraciones, sino que se materializa en capitales, flujos de armas, tecnologías de vigilancia y legitimación discursiva. Tal como señalaba el investigador Mouin Rabbani, los líderes europeos no solo no previenen el genocidio, sino que lo permiten activamente al mantener relaciones con un Estado que viola sistemáticamente el derecho internacional.
“EUROPA SIGUE SIENDO CÓMPLICE DE UN ORDEN MUNDIAL COLONIAL.
La afirmación del profesor William Schabas de que hay base jurídica para acusar a Von der Leyen, aunque poco probable políticamente, refuerza la necesidad de visibilizar que el derecho internacional, cuando es gestionado por las potencias, se convierte en una herramienta selectiva. Los vencidos son juzgados; los poderosos, protegidos.
El respaldo de las élites europeas al genocidio en Gaza no es un error de cálculo ni un olvido de valores: es una política de clase. La lógica imperialista que sostenía a los viejos imperios coloniales sigue operando, ahora enmascarada de democracia, acuerdos comerciales y retórica humanitaria.
Mientras tanto, la justicia internacional sigue siendo un terreno de lucha: para los pueblos, una trinchera; para las élites, un obstáculo que desean neutralizar.
FUENTES CONSULTADAS
-
-
-
https://theintercept.com/2025/05/03/ursula-von-der-leyen-gaza-war-crimes-un/
-
https://www.aljazeera.com/news/2024/3/27/un-israel-gaza-war-crimes
-
https://www.hrw.org/news/2024/02/22/gaza-israel-apartheid-and-war-crimes
POR CARLOS SERNA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.
En un contexto marcado por la brutal agresión israelí sobre Gaza, la complicidad de las élites occidentales se revela no solo en su silencio, sino en su respaldo activo. La reciente denuncia de la relatora especial de la ONU, Francesca Albanese, contra Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, por su complicidad en crímenes de guerra, no solo evidencia la hipocresía política, sino que también desnuda el carácter de clase de las instituciones europeas: escudos de los intereses imperialistas bajo el barniz de la legalidad internacional.
“LOS CRÍMENES DE GUERRA NO SE COMETEN SOLOS: NECESITAN COMPLICES.”
UN APOYO QUE TRASPASA LA DIPLOMACIA
Desde el inicio de la ofensiva israelí contra Gaza en octubre de 2023, el respaldo incondicional de la UE a Israel ha sido manifiesto. Más de 50.000 muertos, mayoritariamente civiles, y una infraestructura civil casi aniquilada no han bastado para que las potencias europeas condicionen mínimamente su relación con el gobierno de Netanyahu. Lejos de actuar como actores de paz o mediadores, han normalizado la ocupación y la masacre.
Von der Leyen no es una observadora pasiva. Como figura institucional, ha consolidado relaciones diplomáticas y comerciales con el Estado sionista incluso en los momentos de máxima violencia, lo que, en palabras de Albanese, la convierte en partícipe por omisión y por apoyo activo. La inmunidad institucional no puede ser sinónimo de impunidad, advierte la relatora.
LA FUNCIÓN DE LA BURGUESÍA EUROPEA
Esta actitud no es un desvío, sino una expresión coherente y sistemática. Las potencias europeas no han actuado nunca por valores, sino por intereses. Y esos intereses, en la actualidad, pasan por sostener un orden mundial que asegure el flujo de capitales, materias primas y estabilidad geoestratégica para las transnacionales occidentales.
Gaza no es solo un símbolo de la lucha de un pueblo, es también una trinchera de resistencia contra la reconfiguración colonial del mundo bajo nuevos lenguajes y viejos métodos.
LA GENEALOGÍA POLÍTICA DE VON DER LEYEN
En este contexto de denuncias y exigencias de responsabilidades, han resurgido en redes sociales y medios alternativos presunciones sobre los supuestos vínculos de la aristocrática familia de los Von der Leyen con el régimen nazi.
Una fotografía que circula ampliamente en Internet muestra a una mujer junto a Adolf Hitler que ha sido señalada como su abuela. También se han difundido rumores de que su abuelo habría sido un general de las SS.
Estas afirmaciones, aunque difundidas ampliamente, han sido, no obstante, desmentidas. La Agencia Reuters aclaró que no hay pruebas de que la mujer en la fotografía esté emparentada con la presidenta de la Comisión Europea y que la identidad de la persona retratada corresponde a otra figura de la época.
Euronews, por su parte, desmintió que el abuelo de Van der Layer hubiera tenido vínculos con las SS, aclarando que se trataba de un psicólogo sin afiliación al aparato nazi.
Sin embargo, lo significativo de esta controversia no es el linaje personal, sino cómo la sombra de un pasado imperialista, colonial y criminal sigue pesando sobre las decisiones de las élites actuales. Aunque tales rumores sean infundados, la crítica política no puede limitarse a genealogías, sino a prácticas concretas de gobierno que reproducen la lógica de dominación y exterminio.
CRIMINALIDAD Y NORMALIZACIÓN
La denuncia de Albanese incluye también a otras estructuras de poder: bancos, fondos de pensiones, universidades y empresas tecnológicas. La complicidad no se limita a las declaraciones, sino que se materializa en capitales, flujos de armas, tecnologías de vigilancia y legitimación discursiva. Tal como señalaba el investigador Mouin Rabbani, los líderes europeos no solo no previenen el genocidio, sino que lo permiten activamente al mantener relaciones con un Estado que viola sistemáticamente el derecho internacional.
“EUROPA SIGUE SIENDO CÓMPLICE DE UN ORDEN MUNDIAL COLONIAL.
La afirmación del profesor William Schabas de que hay base jurídica para acusar a Von der Leyen, aunque poco probable políticamente, refuerza la necesidad de visibilizar que el derecho internacional, cuando es gestionado por las potencias, se convierte en una herramienta selectiva. Los vencidos son juzgados; los poderosos, protegidos.
El respaldo de las élites europeas al genocidio en Gaza no es un error de cálculo ni un olvido de valores: es una política de clase. La lógica imperialista que sostenía a los viejos imperios coloniales sigue operando, ahora enmascarada de democracia, acuerdos comerciales y retórica humanitaria.
Mientras tanto, la justicia internacional sigue siendo un terreno de lucha: para los pueblos, una trinchera; para las élites, un obstáculo que desean neutralizar.
FUENTES CONSULTADAS
-
https://theintercept.com/2025/05/03/ursula-von-der-leyen-gaza-war-crimes-un/
-
https://www.aljazeera.com/news/2024/3/27/un-israel-gaza-war-crimes
-
https://www.hrw.org/news/2024/02/22/gaza-israel-apartheid-and-war-crimes
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.98