
UNA OMISIÓN QUE LO "DICE TODO": EL DÍA QUE EL PAÍS OLVIDÓ CUBRIR UNA MANIFESTACIÓN POR PALESTINA
Tenso cruce de palabras entre Luis Portillo y la Defensora de El País, Soledad Alcaide
La omisión de una manifestación propalestina por parte de El País provocó una dura crítica del economista y activista Luis Portillo Pasqual del Riquelme. La polémica reabre el debate sobre el papel de los medios en la cobertura de conflictos internacionales y en la defensa de los derechos humanos.
Por A.R. SUÁREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
El pasado 10 de mayo tenía lugar en Madrid una multitudinaria manifestación en solidaridad con el pueblo palestino, reclamando el embargo de armas a Israel y la ruptura de relaciones diplomáticas con ese Estado. Sin embargo, al día siguiente los lectores habituales de El País se encontraron con un silencio total en la edición impresa del periódico al respecto de esta movilización ciudadana.
La omisión no pasó desapercibida y desató una oleada de críticas de lectores. Entre ellas, la contundente carta de Luis Portillo Pasqual del Riquelme, economista, solidario con el pueblo saharaui y autor del libro “En defensa de la causa saharaui. Testimonios de denuncia, resistencia y solidaridad”,
En una misiva dirigida a Soledad Alcaide, Defensora del lector del diario, Portillo expresó su profundo malestar por lo que calificó como una falta de sensibilidad y empatía informativa.
Para Luis Portillo, resultaba evidente que la omisión del periódico de el Grupo Prisa no puede entenderse como un simple error operativo, sino como una decisión editorial coherente con una línea que ha minimizado sistemáticamente la cobertura de ciertas luchas, como la del pueblo palestino o la del propio pueblo saharaui.
UNA RESPUESTA DEFENSIVA
Por su parte, la defensora del lector, en su columna del 18 de mayo, titulada "Lo que les falta y lo que les sobra a algunos lectores", se excusaba atribuyendo la omisión d a un "error de reflejos" por parte de la redacción, que "optó por cubrir la protesta convocada por el PP y Vox contra el Gobierno en la plaza de Colón, en detrimento de la manifestación propalestina".
![[Img #84665]](https://canarias-semanal.org/upload/images/05_2025/1904_soledad.jpg)
Soledad Alcaide, Defensora del lector de El País
Según Borja Echevarría, director adjunto del periódico, la cobertura de Gaza es un eje central del medio, aunque se justificó la omisión señalando que “el periódico del domingo va muy armado” y “hay menos capacidad de reacción”.
Luis Portillo, sin embargo, rebatió esa explicación, calificando de "escandalosa" la falta de cobertura, especialmente cuando El País ha dedicado páginas enteras a actos políticos con asistencia marginal, como una concentración reciente en Callao con apenas mil personas. A su juicio, la ausencia de información no se debió a ningún topo de "errro", sino a presiones o intereses de embajadas como las de Israel, Marruecos y Estados Unidos, y a la afinidad editorial del diario con las posiciones oficiales del Ministerio de Asuntos Exteriores.
LA LÍNEA EDITORIAL DE EL PAÍS Y LA CAUSA SAHARAUI
Portillo recordó, en este sentido, que año tras año, El País ha ignorado las manifestaciones por el Sáhara Occidental que se celebran en Madrid en noviembre, coincidiendo con el aniversario de los Acuerdos Tripartitos de 1975. La denuncia efectuada por Luis Portillo se enmarca, por tanto, en otra más amplia a la línea editorial del periódico que, a nivel estatal, responde y respalda la línea política del PSOE.
Desde que el Gobierno de Pedro Sánchez alineó su política exterior con el plan de autonomía propuesto por Marruecos para el Sáhara Occidental, El País, se ha esforzado por justificar esta postura a través de su línea editorial y las opiniones de sus periodistas asalariados y columnistas.
Editoriales recientes han defendido este giro como una adaptación al “realismo geopolítico”, dejando en segundo plano el principio de autodeterminación al que tiene derecho, según la legalidad internacional, el pueblo saharaui. Aunque el periódico ha cubierto algunas visitas oficiales de enviados de la ONU, como la de Staffan de Mistura, ha omitido reiteradamente las movilizaciones sociales que denuncian la ocupación marroquí.
UN LECTOR COMPROMETIDO
Luis Portillo Pasqual del Riquelme no es un "lector cualquiera" de el diario El País. Doctor en Ciencias Económicas, ha sido profesor universitario y es colaborador de medios críticos como Rebelión, AraInfo, Kaos en la Red y Canarias-semanal. En sus artículos denuncia no solo la ocupación del Sáhara, sino también la complicidad activa o pasiva de medios y gobiernos que blanquean esta situación.
En 2025, Portillo presentó su libro En defensa de la causa saharaui, una compilación de escritos y testimonios en apoyo al derecho del pueblo saharaui a decidir su destino. Su intervención en esta polémica no es, por tanto, un arrebato puntual, sino una expresión más de su compromiso político e intelectual.
La controversia entre Portillo y la Defensora del lector de El País, Soledad Alcaide, pone sobre la mesa una cuestión de fondo: ¿quién decide qué merece ser noticia? ¿Quién define la relevancia de una manifestación, una causa, un conflicto?
Como ha querido poner de relieve Luis Portillo, el silencio informativo selectivo jamás es neutro. En muchos casos es una forma de intervención. Lo que se omite también comunica. Por eso, esta polémica es más que un desencuentro puntual. Es un recordatorio de que la prensa corporativa, tiene la clara función de reforzar la ideología dominante necesaria para la reproducción del sistema. Aunque de vez en cuando tenga que enfrentarse a algunos lectores críticos dispuestos a interpelar a quienes se autodefinen como "El Cuarto Poder".
Por A.R. SUÁREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
El pasado 10 de mayo tenía lugar en Madrid una multitudinaria manifestación en solidaridad con el pueblo palestino, reclamando el embargo de armas a Israel y la ruptura de relaciones diplomáticas con ese Estado. Sin embargo, al día siguiente los lectores habituales de El País se encontraron con un silencio total en la edición impresa del periódico al respecto de esta movilización ciudadana.
La omisión no pasó desapercibida y desató una oleada de críticas de lectores. Entre ellas, la contundente carta de Luis Portillo Pasqual del Riquelme, economista, solidario con el pueblo saharaui y autor del libro “En defensa de la causa saharaui. Testimonios de denuncia, resistencia y solidaridad”,
En una misiva dirigida a Soledad Alcaide, Defensora del lector del diario, Portillo expresó su profundo malestar por lo que calificó como una falta de sensibilidad y empatía informativa.
Para Luis Portillo, resultaba evidente que la omisión del periódico de el Grupo Prisa no puede entenderse como un simple error operativo, sino como una decisión editorial coherente con una línea que ha minimizado sistemáticamente la cobertura de ciertas luchas, como la del pueblo palestino o la del propio pueblo saharaui.
UNA RESPUESTA DEFENSIVA
Por su parte, la defensora del lector, en su columna del 18 de mayo, titulada "Lo que les falta y lo que les sobra a algunos lectores", se excusaba atribuyendo la omisión d a un "error de reflejos" por parte de la redacción, que "optó por cubrir la protesta convocada por el PP y Vox contra el Gobierno en la plaza de Colón, en detrimento de la manifestación propalestina".
Soledad Alcaide, Defensora del lector de El País
Según Borja Echevarría, director adjunto del periódico, la cobertura de Gaza es un eje central del medio, aunque se justificó la omisión señalando que “el periódico del domingo va muy armado” y “hay menos capacidad de reacción”.
Luis Portillo, sin embargo, rebatió esa explicación, calificando de "escandalosa" la falta de cobertura, especialmente cuando El País ha dedicado páginas enteras a actos políticos con asistencia marginal, como una concentración reciente en Callao con apenas mil personas. A su juicio, la ausencia de información no se debió a ningún topo de "errro", sino a presiones o intereses de embajadas como las de Israel, Marruecos y Estados Unidos, y a la afinidad editorial del diario con las posiciones oficiales del Ministerio de Asuntos Exteriores.
LA LÍNEA EDITORIAL DE EL PAÍS Y LA CAUSA SAHARAUI
Portillo recordó, en este sentido, que año tras año, El País ha ignorado las manifestaciones por el Sáhara Occidental que se celebran en Madrid en noviembre, coincidiendo con el aniversario de los Acuerdos Tripartitos de 1975. La denuncia efectuada por Luis Portillo se enmarca, por tanto, en otra más amplia a la línea editorial del periódico que, a nivel estatal, responde y respalda la línea política del PSOE.
Desde que el Gobierno de Pedro Sánchez alineó su política exterior con el plan de autonomía propuesto por Marruecos para el Sáhara Occidental, El País, se ha esforzado por justificar esta postura a través de su línea editorial y las opiniones de sus periodistas asalariados y columnistas.
Editoriales recientes han defendido este giro como una adaptación al “realismo geopolítico”, dejando en segundo plano el principio de autodeterminación al que tiene derecho, según la legalidad internacional, el pueblo saharaui. Aunque el periódico ha cubierto algunas visitas oficiales de enviados de la ONU, como la de Staffan de Mistura, ha omitido reiteradamente las movilizaciones sociales que denuncian la ocupación marroquí.
UN LECTOR COMPROMETIDO
Luis Portillo Pasqual del Riquelme no es un "lector cualquiera" de el diario El País. Doctor en Ciencias Económicas, ha sido profesor universitario y es colaborador de medios críticos como Rebelión, AraInfo, Kaos en la Red y Canarias-semanal. En sus artículos denuncia no solo la ocupación del Sáhara, sino también la complicidad activa o pasiva de medios y gobiernos que blanquean esta situación.
En 2025, Portillo presentó su libro En defensa de la causa saharaui, una compilación de escritos y testimonios en apoyo al derecho del pueblo saharaui a decidir su destino. Su intervención en esta polémica no es, por tanto, un arrebato puntual, sino una expresión más de su compromiso político e intelectual.
La controversia entre Portillo y la Defensora del lector de El País, Soledad Alcaide, pone sobre la mesa una cuestión de fondo: ¿quién decide qué merece ser noticia? ¿Quién define la relevancia de una manifestación, una causa, un conflicto?
Como ha querido poner de relieve Luis Portillo, el silencio informativo selectivo jamás es neutro. En muchos casos es una forma de intervención. Lo que se omite también comunica. Por eso, esta polémica es más que un desencuentro puntual. Es un recordatorio de que la prensa corporativa, tiene la clara función de reforzar la ideología dominante necesaria para la reproducción del sistema. Aunque de vez en cuando tenga que enfrentarse a algunos lectores críticos dispuestos a interpelar a quienes se autodefinen como "El Cuarto Poder".
Chorche | Lunes, 26 de Mayo de 2025 a las 16:45:32 horas
DESPUES DE VEINTE MESES DE EXTERMINIO, Marta Haserrea, "LoQueSomos"
Demasiado tarde o el bochornoso espectáculo de la política internacional
Dice la asesina de ancianos y todos sus secuaces que hay que apoyar a la colonia asesina de niños. Todo en orden. La derecha se posiciona abiertamente a favor del genocidio.
No sé qué es más impresionante, si ver un genocidio en directo o ver a amplios sectores de la sociedad apoyándolo.
Fanáticos ultracatólicos de medio mundo, fascistas de todo pelaje y liberales sin escrúpulos dicen sin complejos que hay que acabar con 2 millones de personas.
El resto calla.
Hablamos de decenas de miles de asesinados, muchos más de las cifras oficiales, la mayoría siguen desaparecidos bajo los escombros. Hablamos de cientos de miles muriendo de hambre. La ONU dice que 14.000 niños morirán de inanición en las próximas 48 horas.
EEUU es una organización terrorista y Europa una banda criminal.
Si el mundo continúa mañana, La Casa Blanca será juzgada y condenada por genocidio y el Parlamento Europeo por colaboración directa y complicidad.
Y hoy, justo hoy (20 de mayo), dicen los títeres internacionales que “igual habría que hacer algo, que a lo mejor se podría empezar a pensar en presionar a Israel, incluso en dejar de suministrarles armas”. Hoy, después de 20 meses de exterminio.
Hoy dice el gobierno español que “se abre un trámite parlamentario para la modificación de la ley (53/2007)” para aplicar un embargo de armas. Embargo que podrían decretar de inmediato y que deberían haber aplicado hace concretamente 77 años.
Hoy dice la Comisión Europea que “investigará si Israel cumple con los DDHH”. ¿DDHH? ¿DDHH? ¿Europa?
¿Qué esperan con este paso? ¿A qué o a quién obedecen?
No sé qué es peor si ver un genocidio en directo o contemplar este bochornoso espectáculo.
Es escandaloso. No existe antecedente de semejante descaro y mofa social.
Si no tuviera un hijo preferiría mil veces estar muerta que vivir en esta puta tragedia de sociedad en la que estamos presas.
Espero que paguen con su sangre los miserables soldados que son los israelíes. Espero que les acompañen los criminales fascistas que les apoyan desde todas partes del mundo. Espero que lo sufran en sus carnes todos los que han estado callados todo este tiempo. Que mueran de vergüenza todos los que me han esquivado la mirada porque ni tienen vergüenza ni la conocen. Los que miran a otro lado cuando ven una kufiya, que la lleven tatuada con fósforo blanco en las sienes.
Porque está de moda ser un canalla, sí, por acción o por omisión.
Que nos jodan a todos, somos basura, y Palestina es eterna, digna y libre.
Jamás un pueblo desnudó tanto al mundo, jamás un pueblo resistió con semejante ejemplaridad y valentía. Jamás un pueblo dió la lección que está dando Palestina.
La ONU ya no existe, hay más vida en una de las miles fosas comunes de Gaza que en cualquier organismo internacional. No creo que nadie se atreva a negarlo.
El mundo está muerto, se divide entre los asesinos y los que los contemplan, soltando algún suspiro de rubor ocasional.
Si el sionismo vence no quedará la menor esperanza para las clases populares en ningún rincón del mundo.
Gaza agoniza y ninguno de nosotros estamos del todo vivos.
La lucha de los oprimidos del mundo se juega en Gaza.
“Allí donde el imperialismo se concentra con todas sus fuerzas, quienes lo enfrentan lo hacen en nombre de la Humanidad”.
Todos somos unos miserables esclavos, sólo es libre Palestina.
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