Sábado, 06 de Septiembre de 2025

Actualizada

Viernes, 05 de Septiembre de 2025 a las 10:13:35 horas

Miércoles, 01 de Enero de 2025 Tiempo de lectura:

TRUMP AMENAZA TAMBIÉN LA SOBERANÍA DE CANADÁ: ¿DEL TLCAN A LA SUMISIÓN TOTAL?

¿Cómo puede responder el movimiento obrero y popular?

La reelección de Donald Trump y su renovada agenda ultraderechista no solo representan un peligro para el pueblo estadounidense, sino que también colocan a Canadá en una situación de extrema vulnerabilidad. Entre la amenaza directa de una anexión económica, la presión de los tratados neoliberales y la creciente influencia de la extrema derecha interna, la soberanía canadiense pende de un hilo. Solo la organización popular, con el movimiento obrero, las comunidades indígenas y los sectores progresistas al frente, puede frenar el avance imperialista y construir un futuro basado en la justicia social y la verdadera independencia.

 

Por A.R. SUÁREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-   

 

 Según los comunistas canadienses, la reelección de Donald Trump y el avance de su agenda ultraderechista representan una amenaza no solo para los Estados Unidos, sino para el mundo entero. 

 

   Su política exterior abiertamente imperialista se ha manifestado en amenazas de anexión económica y territorial sobre Panamá, Groenlandia y, de forma más velada, sobre Canadá. Esta estrategia responde a la lógica del capitalismo en crisis, donde el dominio económico y político se vuelve fundamental para sostener un sistema que ya no puede garantizar estabilidad.

 

¿Puede Canadá resistir la injerencia económica y política de Trump?

 

 

     Ante este panorama, Canadá enfrenta un doble desafío: la influencia de Trump en su política interna y el debilitamiento de su soberanía a través de los tratados de libre comercio y la presión económica estadounidense. Frente a esta realidad, la única respuesta viable es la organización de una coalición popular que una al movimiento obrero, a las comunidades indígenas, a los partidos progresistas y a la sociedad civil en una lucha contra la ofensiva neoliberal y el peligro del fascismo.

 

   LA NUEVA AGENDA IMPERIALISTA DE TRUMP

 

     Desde su llegada al poder en 2025, Trump ha acelerado su agenda de militarización y control geopolítico. Su intención de anexar Groenlandia y Panamá responde a intereses estratégicos: el control del Ártico y sus recursos naturales en el primer caso, y el dominio sobre el Canal de Panamá en el segundo. En el caso de Canadá, la anexión económica sería una continuación de décadas de acuerdos neoliberales que han debilitado la soberanía del país.

 

      El expresidente estadounidense no oculta su deseo de transformar Canadá en una extensión del modelo neoliberal estadounidense. Sus declaraciones sobre eliminar la frontera y crear un "51º estado" refuerzan el papel de los tratados de libre comercio como herramientas para despojar a las naciones de su independencia económica. 

 

    Desde el TLCAN hasta el actual T-MEC, estas políticas han precarizado el empleo, debilitado los derechos laborales y beneficiado exclusivamente a las grandes corporaciones.

 

  CANADÁ EN RIESGO: EL AVANCE DE LA ULTRADERECHA

 

     Trump no solo busca imponer su agenda desde fuera, sino que también ha encontrado aliados dentro de Canadá. Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador, comparte muchas de sus posturas: la reducción de impuestos para los ricos, el debilitamiento de los sindicatos y la negación del cambio climático. La injerencia de Trump en la política canadiense es evidente, y su apoyo a Poilievre representa una amenaza real para la clase trabajadora y los sectores más vulnerables del país.

 

      La influencia estadounidense en Canadá no es nueva. La política exterior canadiense se ha alineado cada vez más con los intereses de Washington, participando en intervenciones militares y adoptando políticas económicas que favorecen a las grandes corporaciones. Esta sumisión no es solo el resultado de la presión externa, sino también de la complicidad de sectores de la burguesía canadiense que ven en el modelo estadounidense una oportunidad para profundizar la explotación de los trabajadores.

 

LA RESPUESTA DEL MOVIMIENTO OBRERO Y SOCIAL

 

     Ante este panorama, la única salida es la organización popular. Los sindicatos, los movimientos indígenas, las organizaciones de mujeres y los partidos progresistas deben unirse en una gran coalición para enfrentar la ofensiva neoliberal y neofascista. La historia ha demostrado que solo la movilización masiva puede frenar la avanzada del capital.

 

  Hassan Yussuff, expresidente del Canadian Labour Congress, lo expresa con claridad: 

    "La lucha contra la injerencia de Trump en Canadá es una lucha por nuestra soberanía y por los derechos de los trabajadores. No podemos permitir que el modelo de explotación estadounidense se imponga aquí."

 

Naomi Klein, periodista y activista, refuerza esta idea:

   "Trump y sus aliados en Canadá quieren destruir cualquier vestigio de justicia social y ambiental en el país. La única respuesta es la organización masiva de los trabajadores y movimientos populares."

 

Los movimientos indígenas también han manifestado su preocupación. Perry Bellegarde, exjefe de la Asamblea de las Primeras Naciones, advierte:

    "La agenda de Trump es una amenaza para los pueblos indígenas en Canadá. Su retórica supremacista y su visión colonialista refuerzan la opresión histórica que hemos enfrentado."

 

PROPUESTAS PARA UNA CANADÁ SOBERANA Y POPULAR

     La lucha contra el imperialismo estadounidense y la agenda neoliberal debe materializarse en políticas concretas que beneficien a la clase trabajadora y protejan la soberanía del país. Algunas de las medidas esenciales incluyen:

 

-Romper con los tratados de libre comercio y establecer relaciones económicas basadas en la cooperación y el beneficio mutuo.
-Reindustrializar el país con una economía planificada que recupere el sector manufacturero y garantice empleos dignos.
-Nacionalizar sectores estratégicos, como la energía y el transporte, para garantizar su control democrático y evitar que sean explotados por el capital extranjero.
-Fortalecer los derechos laborales, asegurando salarios dignos, estabilidad laboral y el derecho a la sindicalización.
-Defender los servicios públicos como la salud y la educación, evitando su privatización y garantizando su acceso universal.

 

   NECESIDAD DE UNA COALICIÓN POPULAR

     El avance de Trump y la extrema derecha en Canadá no es un fenómeno aislado, sino parte de un proceso global de crisis del capitalismo que busca imponer soluciones basadas en el autoritarismo y la explotación. Sin embargo, la historia nos enseña que las fuerzas populares tienen la capacidad de organizarse y luchar por un modelo alternativo basado en la justicia social, la soberanía y el bienestar colectivo.

 

     La creación de una Coalición Popular es una tarea urgente. Esta alianza debe unir a sindicatos, movimientos sociales, comunidades indígenas y partidos progresistas en una lucha común contra la amenaza imperialista. Solo a través de la movilización masiva y la acción política organizada se podrá frenar el avance de la ultraderecha y construir un Canadá verdaderamente soberano y al servicio de su pueblo.

 
 
Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.98

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.