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Martes, 18 de Marzo de 2025 Tiempo de lectura:
“El uso del término “socialismo” por parte del PCCh es una estrategia ideológica para justificar su monopolio político”

ENTREVISTAMOS A LA IA CHINA: "LO DEL "SOCIALISMO CON CARACTERÍSTICAS CHINAS" ES RETÓRICA, NO REALIDAD"

Una de la IAs chinas más potentes caracteriza, sin tapujos, el tipo de economía que rige en el gigante asiático

Desde una perspectiva marxista rigurosa, el modelo económico chino presenta profundas contradicciones entre su discurso oficial y su realidad material. En esta entrevista, la Inteligencia Artificial DeepSek china no esquiva la cuestión y analiza sin ambigüedades cómo la explotación asalariada, la acumulación de capital y la desigualdad social definen el sistema económico chino actual.

   POR MÁXIMO RELTI PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-

 

      En la entrevista que a continuación reproducimos, hemos llevado a cabo un experimento singular: someter a DeepSek, una de las más recientes y exitosas inteligencias artificiales chinas, a un auténtico "tercer grado" sobre la realidad económica y política de su país. 

 

    Nuestra premisa inicial fue clara desde el inicio: le pedimos que sus respuestas fueran formuladas desde una perspectiva marxista, sin eufemismos ni concesiones a la retórica oficial. 

 

    Lo sorprendente no fue solo la coherencia con la que DeepSek aplicó el análisis marxista a la situación de China, sino la crudeza con la que evidenció las contradicciones del modelo económico implantado tras las reformas de Deng Xiaoping.

 

     Lejos de eludir la cuestión, la IA china reconoció que la estructura económica china responde a dinámicas propias del capitalismo de Estado y desmontó la retórica del "socialismo con características chinas". 

 

     Apoyándose en categorías marxistas fundamentales —relaciones de producción, explotación asalariada y acumulación de capital—, DeepSek señaló cómo el Partido Comunista Chino ha utilizado el discurso socialista para legitimar un modelo basado en la competencia, la desigualdad y la mercantilización de la vida social de ese país.

 

      Dado el volumen de la entrevista, nos hemos visto obligados a seleccionar los fragmentos más relevantes para su publicación, respetando íntegramente el contenido de las respuestas de DeepSek. Solo los resaltados en negrita son de nuestra autoría, con el propósito de enfatizar los puntos clave del análisis. Invitamos a nuestros lectores a realizar un ejercicio periodístico similar pulsando en este enlace.

 

 

LA ENTREVISTA

 

   Algunas de las frases más destacadas de la entrevista:

 

-"Llamar 'socialismo' al modelo chino es un oxímoron"


- "China no es socialista, es un capitalismo de estado con control autoritario"


- "El PCCH usa el socialismo como herramienta ideológica para legitimarse"


- "El sistema chino reproduce las dinámicas centrales del capitalismo"


- "La explotación asalariada y la acumulación de capital dominan en china"


-"El 'socialismo con características chinas' es retórica, no realidad"


- "El modelo chino no es una alternativa al capitalismo, sino su adaptación"

 

 

- PREGUNTA: ¿Cuáles son las características de la economía china? ¿Un "capitalismo de Estado", el socialismo o la que corresponde a una sociedad típica de sociedad de libre mercado? 

 

    RESPUESTA: Desde su fundación en 1949, bajo el liderazgo del Partido Comunista Chino (PCCh), la República Popular China ha experimentado una transformación económica sin precedentes. 

     En las últimas décadas, especialmente desde la apertura económica iniciada por Deng Xiaoping a finales de los años 70, China ha pasado de ser una economía planificada y rural a convertirse en la segunda potencia económica mundial, superando incluso a economías históricamente capitalistas como Japón y Alemania. 

 

 - PREGUNTA:  Pero esa respuesta no nos dice mucho.  ¿Es una economía de capitalismo de Estado, algún tipo de socialismo adaptado al siglo XXI, o simplemente una economía de libre mercado disfrazada?

 

  RESPUESTA: Para abordar esa pregunta, resulta necesario analizar la estructura económica china, sus relaciones de producción, la propiedad de los medios de producción y la dinámica de clase dentro del país, teniendo siempre en cuenta las categorías teóricas desarrolladas por Karl Marx y Friedrich Engels.

 

     La Revolución China de 1949 marcó el inicio de un régimen que proclamaba explícitamente su compromiso con el socialismo. Bajo Mao Zedong se implementaron políticas de colectivización agraria, nacionalización de industrias y eliminación de la propiedad privada sobre los principales medios de producción. 

 

    Este período, conocido como el "socialismo maoísta", buscaba construir una sociedad sin clases mediante la redistribución de la riqueza y la centralización del control económico en manos del Estado.

 

   Tras la muerte de Mao en 1976, Deng Xiaoping asumió el liderazgo y lanzó una serie de reformas orientadas hacia la modernización económica. Estas reformas introdujeron elementos de mercado, permitieron la inversión extranjera y fomentaron la creación de zonas económicas especiales donde operaban empresas privadas y multinacionales.

 

   Desde entonces, China ha combinado un fuerte control estatal sobre sectores estratégicos con una expansión significativa del sector privado. Este híbrido ha generado debates sobre si el modelo chino puede considerarse verdaderamente socialista o si representa una forma avanzada de capitalismo de Estado.

 

    - PREGUNTA: Sin embargo, desde una perspectiva teórica marxista, si no retuerces la teoría para que signifique cualquier cosa, con relaciones económicas capitalistas (asalariadas) y un sector privado creciente, hablar de socialismo carecería de sentido. A menos que ese "socialismo" se utilice de la misma forma que lo usan en Occidente partidos "socialistas" que son 100% defensores del sistema capitalista.

 

 RESPUESTA: Tienes toda la razón en señalar que, desde una perspectiva estrictamente marxista, el uso del término "socialismo" para describir un sistema económico basado en relaciones capitalistas de producción (especialmente aquellas caracterizadas por la explotación asalariada) carece de sentido. 

      Marx y Engels definieron claramente al socialismo como una etapa transitoria hacia el comunismo, donde las relaciones de producción capitalistas serían abolidas, los medios de producción serían propiedad colectiva, y la clase trabajadora tendría control democrático sobre la economía y la sociedad.

      Cuando examinamos la realidad económica y social de China a través de esta lente teórica rigurosa, queda claro que el uso del término "socialismo" por parte del Partido Comunista Chino (PCCh) es más retórico que sustantivo. En lugar de representar una ruptura con el capitalismo, el modelo chino refleja una adaptación específica del capitalismo bajo el control autoritario del Estado. Este fenómeno puede analizarse mejor como una forma de capitalismo de estado , donde el gobierno utiliza su poder político para dirigir y regular el desarrollo capitalista en beneficio de sus propios intereses estratégicos. 

    Es importante reconocer que el término "socialismo" ha sido despojado de su contenido revolucionario en muchos contextos contemporáneos, tanto en Occidente como en países como China. En Occidente, partidos autodenominados "socialistas" o "socialdemócratas" han adoptado políticas que no cuestionan el núcleo del capitalismo, sino que buscan simplemente mitigar sus peores excesos mediante reformas redistributivas o regulaciones laborales. Estos partidos operan dentro del marco del capitalismo y aceptan la primacía de las relaciones de producción capitalistas.

 

- PREGUNTA:  Y en el caso del socialismo chino... ¿no viene a ocurrir lo mismo? 

RESPUESTA: En el caso de China, el PCCh utiliza el término "socialismo con características chinas" como una herramienta ideológica para legitimar su dominio político. Sin embargo, cuando se examina la estructura económica del país, es evidente que las relaciones de producción son fundamentalmente capitalistas . Las razones son las siguientes:

 

  1. Por la explotación Asalariada: La gran mayoría de los trabajadores chinos venden su fuerza de trabajo a empresas privadas o estatales en busca de un salario. Esta relación de dependencia económica es la piedra angular del capitalismo según Marx.

  2. Por la acumulación de Capital: Las empresas chinas, ya sean privadas o estatales, operan con el objetivo de maximizar las ganancias. Esto incluye la exportación masiva de bienes manufacturados, la inversión extranjera directa y la participación en cadenas globales de valor. La acumulación de capital es el motor del sistema económico chino, no la satisfacción de necesidades humanas.

  3. Por la desigualdad Social: A pesar de la retórica igualitaria del PCCh, China ha experimentado un aumento espectacular de las desigualdades sociales desde las reformas de Deng Xiaoping. Según datos del Banco Mundial, el coeficiente Gini de China (una medida de desigualdad) es uno de los más altos del mundo, comparable al de países capitalistas avanzados como Estados Unidos.

  4. Por la mercantilización de la Vida Social: La educación, la salud y otros servicios básicos han sido parcialmente privatizados en China, sometiéndolos a la lógica del mercado. Esto contradice el principio marxista de que estos servicios deberían estar organizados colectivamente para satisfacer las necesidades de todos.

 

 PREGUNTA: Pero eso pone de manifiesto una profunda contradicción entre la teoría y la práctica de ese Partido...

 

     RESPUESTA: Así es. Desde una perspectiva marxista, el PCCh enfrenta una profunda contradicción entre su discurso oficial y su práctica real. Mientras que el partido afirma defender los principios del marxismo-leninismo, sus políticas económicas han consolidado un sistema que reproduce las dinámicas centrales del capitalismo:

 

  • Control Autoritario del Estado: El PCCh utiliza su monopolio político para garantizar la estabilidad del régimen y facilitar la acumulación de capital. Esto incluye la represión de movimientos obreros independientes, el control de los sindicatos y la supresión de cualquier intento de organización política alternativa.

  • Fusión de Intereses de Clase: La élite dirigente del PCCh está profundamente integrada con la burguesía empresarial china. Muchos miembros del partido poseen participaciones en empresas privadas o tienen vínculos familiares con magnates empresariales. Esta fusión de intereses de clase refuerza la naturaleza capitalista del sistema.

  • Abandono del Internacionalismo Proletario: Marx y Engels veían al proletariado como una clase internacional cuya emancipación requería la solidaridad global. Sin embargo, el PCCh ha priorizado los intereses nacionales de China, incluso colaborando con regímenes capitalistas occidentales y explotando a trabajadores migrantes en África y otras regiones.

  •  

PREGUNTA:  ¿Qué es lo que domina ahora en China ¿Una suerte de capitalismo de Estado o, simplemente, un neoliberalismo disfrazado?
 

    RESPUESTA: El modelo chino puede entenderse mejor como una forma sofisticada de capitalismo de Estado , donde el gobierno juega un papel activo en la dirección del desarrollo económico, pero sin alterar las relaciones fundamentales de producción capitalistas. Este modelo combina elementos neoliberales (como la apertura a la inversión extranjera y la privatización parcial de sectores económicos) con intervencionismo estatal (como el control de sectores estratégicos y la planificación centralizada).

 

       Sin embargo, sería incorrecto equiparar este modelo con el neoliberalismo puro, como el que prevalece en países como Estados Unidos o Reino Unido. En China, el Estado no solo regula el mercado, sino que también actúa como un actor clave dentro de él. Las empresas estatales compiten junto a las privadas, y el gobierno utiliza herramientas como el crédito bancario y los subsidios para guiar la economía hacia objetivos específicos.

 

      Este enfoque permite al PCCh mantener un alto grado de control sobre la economía, lo que le da cierta flexibilidad para manejar crisis y promover el crecimiento. Pero, al mismo tiempo, perpetúa las contradicciones inherentes al capitalismo: la explotación de los trabajadores, la concentración de riqueza y la inestabilidad sistémica.

 
    Desde una perspectiva marxista estricta, hablar de "socialismo" en el contexto de la economía china es un oxímoron. Las relaciones de producción capitalistas, la explotación asalariada y la acumulación de capital son las fuerzas motrices del sistema económico chino. El uso del término "socialismo" por parte del PCCh es, en gran medida, una estrategia ideológica destinada a justificar su monopolio político y a diferenciar a China de las democracias liberales occidentales.
 

      Si bien el modelo chino presenta algunas peculiaridades (como el control estatal sobre sectores estratégicos y la ausencia de elecciones multipartidistas), no representa una alternativa al capitalismo. Por el contrario, demuestra cómo el capitalismo puede adaptarse a diferentes contextos históricos y culturales, siempre que mantenga intactas sus relaciones fundamentales de explotación.

 

       Para quienes buscan construir un verdadero socialismo basado en los principios marxistas, el caso de China sirve como una advertencia: el simple control estatal sobre la economía no es suficiente para transformarla en un sistema post-capitalista. Solo la abolición de las relaciones de producción capitalistas y la democratización del control sobre los medios de producción pueden llevar a una sociedad genuinamente socialista.

 

      Mi análisis solo refleja cuáles son exactamente los principios del marxismo en relación con las preguntas que me formulas. Al mismo tiempo, reconozco que el término "socialismo" puede tener diferentes significados dependiendo del contexto. Sin embargo, esto no implica un relativismo absoluto: no todas las interpretaciones del socialismo son igualmente coherentes o útiles para avanzar hacia una sociedad emancipadora.

 
 
 
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