EXIGEN LA DESTITUCIÓN INMEDIATA DE LOS RESPONSABLES DE LA SANIDAD CANARIA

Por A. RAMÍREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-

    Mediante un comunicado remitido a la redacción de Canarias-semanal, la Federación de Salud de Intersindical Canaria ha hecho público su rechazo hacia la gestión del Servicio Canario de Salud (SCS) y la Consejería de Sanidad, exigiendo la sustitución inmediata de sus responsables para preservar la integridad vital de pacientes y usuarios.

   Según el comunicado, los representantes de Intersindical Canaria, Pablo Febles, Pedro Eloy Martín y Caty Darias, han señalado que la saturación de los servicios de urgencias en Canarias no es un problema aislado, sino consecuencia directa del colapso estructural del sistema sanitario público. Este colapso, afirman, ha sido provocado por décadas de políticas destinadas a fomentar la sanidad privada en detrimento de la pública, creando carencias deliberadas para justificar esta estrategia.

Un sistema sanitario público al borde del colapso

   Intersindical Canaria denuncia que, según múltiples indicadores, la sanidad pública canaria se encuentra entre las peores del Estado español. El comunicado destaca que, a pesar del notable crecimiento poblacional en las islas –un aumento del 27 % en la última década, sumado a la presión de 18 millones de turistas anuales–, no se han creado suficientes infraestructuras hospitalarias ni se han reforzado los recursos humanos.

   Por esta razón, el sindicato plantea dos alternativas claras: frenar el crecimiento de la población que se asienta en Canarias o aumentar significativamente las inversiones en camas hospitalarias, infraestructuras y profesionales. Según el comunicado, esto debería traducirse en la creación de al menos 300 camas hospitalarias anuales, además de subsanar el déficit histórico ya existente.

  Asimismo, Intersindical Canaria destaca el impacto del abandono institucional hacia los pacientes sociosanitarios, lo que provoca un déficit de más de 8.000 plazas en este ámbito. Esto obliga al sistema sanitario a albergar a pacientes crónicos y dependientes en camas hospitalarias, restando capacidad para atender casos de urgencia. Actualmente, unas 600 camas hospitalarias están ocupadas por pacientes que deberían estar en centros sociosanitarios especializados.

El éxodo de profesionales y la precarización laboral

   Otro aspecto crítico señalado por el comunicado es la sobrecarga laboral del personal sanitario debido a la falta de plantilla, las condiciones laborales indignas y la precariedad generalizada. Estas circunstancias han llevado a numerosos médicos y enfermeros con experiencia a abandonar la sanidad pública en busca de mejores condiciones, muchas veces en la sanidad privada.

  Para Intersindical Canaria, el éxodo de profesionales es una de las razones principales del deterioro de los servicios de urgencias, lo que agrava aún más la situación de colapso. El sindicato exige mejoras urgentes en las condiciones laborales y salariales del personal sanitario, así como un refuerzo sustancial de las plantillas.

El HUC: una historia de discriminación presupuestaria

   El comunicado pone un énfasis especial en el caso del Hospital Universitario de Canarias (HUC), que, según afirman, lleva más de 25 años sufriendo discriminación presupuestaria por parte del Servicio Canario de Salud. Los representantes sindicales señalan que los 700.000 habitantes del Área Norte de Tenerife y La Palma que dependen de este hospital padecen una segregación sanitaria inaceptable.

  Intersindical Canaria denuncia que las medidas anunciadas por el SCS para paliar el colapso crónico de las urgencias del HUC, como obras menores y cambios en los circuitos de atención, son insuficientes. En su lugar, demandan un aumento inmediato de personal en todos los grupos profesionales y la construcción de una nueva infraestructura hospitalaria de tercer nivel en el norte de Tenerife.

  La situación actual del HUC, según el comunicado, es insostenible. Los pacientes son atendidos en pasillos y camillas durante días, a menudo sin privacidad ni espacio adecuado para procedimientos básicos. Además, las largas esperas podrían reducirse significativamente con una mejor dotación de personal médico y de enfermería, así como con una gestión más eficiente de las camas disponibles.

El papel de la sanidad privada-concertada

   El comunicado también critica duramente el modelo de sanidad privada-concertada, al que califican de "parásito del sistema público".

  Según Intersindical Canaria, mientras los centros privados seleccionan pacientes con intervenciones quirúrgicas rentables, dejan de lado a aquellos con patologías más complejas o de mayor edad.

  El sindicato exige que, ante la situación de colapso, se obligue a la sanidad privada-concertada a asumir su responsabilidad y atender a los pacientes que actualmente se encuentran en observación o en espera de ingreso en los servicios de urgencias públicos.

  Intersindical Canaria reclama una evaluación global del sistema de urgencias hospitalarias en Canarias, con la participación activa de los trabajadores sanitarios. Según el sindicato, solo una gestión leal con el servicio público, acompañada de recursos humanos, materiales e infraestructuras adecuados, podrá resolver el problema de los pacientes hacinados en salas y pasillos de urgencias.

  De no tomarse estas medidas, advierten que la situación actual continuará agravándose, aumentando la posibilidad de fracasos asistenciales y poniendo en peligro la vida de los pacientes. Ante esta perspectiva, reiteran su exigencia de que los responsables del SCS y de la Consejería de Sanidad sean destituidos inmediatamente por su "temeridad y negligencia".