
LO QUE DESDE EL GOBIERNO NADIE SE ATREVIÓ A CONTARTE: TU SUELDO LLEVA CONGELADO DESDE LOS 90 DEL SIGLO PASADO
Mientras los precios se disparan y la productividad crece, el salario real solo ha subido un 2,76% en tres décadas. España a la cola de Europa
Has trabajado más, te has esforzado más, y la vida cada vez te sale más cara. Pero hay algo que probablemente no sabías: en los últimos 30 años, tu sueldo apenas ha mejorado. Según la OCDE, el salario real —es decir, lo que realmente puedes comprar con lo que cobras— solo ha crecido un 2,76% desde 1995. Es decir: lo que valía tu sueldo hace tres décadas, sigue valiendo casi lo mismo hoy. Mientras tanto, la vivienda, la luz, la comida y hasta el pan han subido a un ritmo imparable. ¿Por qué ocurre solo aquí, mientras otros países avanzan? Este reportaje lo explica, sin tecnicismos y con ejemplos que entenderás. Porque cuando los sueldos no suben, la vida se congela.
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
Desde 1995 hasta 2025, los salarios en España solo han crecido un 2,76% si tenemos en cuenta la inflación.
Es decir: lo que cobramos ahora, ajustado a lo que valen las cosas, es casi lo mismo que hace 30 años. Así lo afirma un informe reciente de la OCDE (1) , un organismo internacional que estudia las economías de los países más desarrollados.
Este dato significa nada menos que, en la práctica, el poder adquisitivo de los trabajadores españoles lleva tres décadas congelado. Da igual que el sueldo haya subido un poco en euros si los precios suben más: seguimos comprando lo mismo —o menos— que en los años 90.
![[Img #85706]](https://canarias-semanal.org/upload/images/07_2025/1132_d1h.jpg)
¿QUÉ ES EL SALARIO REAL Y POR QUÉ IMPORTA?
Para que podamos entenderlo bien, hay que distinguir entre salario nominal y salario real.
El salario nominal es lo que aparece en tu nómina: 1.200, 1.400, 1.600 euros al mes.
El salario real es lo que realmente puedes hacer con ese dinero. Si todo está más caro que antes, aunque cobres más en euros, ese dinero vale menos.
Por ejemplo: si en 1995 con tu sueldo podías llenar el carro de la compra, pagar la luz y ahorrar algo, pero hoy haces lo mismo y no llegas a fin de mes, es que tu salario real ha bajado.
Según el citado informe de la OCDE, el sueldo medio en España ha subido solo unos 887 euros en 30 años (una miseria si lo comparamos con la subida de precios).
¿POR QUÉ HA PASADO ESTO?
El problema no es de ahora. Es de esos problemas que los expertos llaman estructurales, es decir, que viene de lejos y afecta a la forma en que está montado el mercado de trabajo en España.
Señalemos algunas de las causas principales:
1. Precariedad y temporalidad
España lleva décadas con mucho empleo temporal y precario. Hay millones de personas que encadenan contratos de unos meses o incluso de días. Esto hace que la gente no tenga seguridad, no pueda reclamar mejores condiciones, y los sueldos se mantengan bajos. Quien está en un puesto inestable difícilmente va a exigir subidas de sueldo.
2. Los sueldos no suben aunque trabajemos más
La productividad es la cantidad de riqueza que se genera por cada trabajador. En estos años ha subido bastante: somos más productivos, usamos más tecnología, hacemos más cosas en menos tiempo. Pero eso no se ha traducido en mejores sueldos. Las empresas han optado por quedarse con esos beneficios en lugar de repartirlos con los trabajadores.
3. Inflación sin revisión salarial
En muchos casos, cuando sube la inflación (es decir, cuando todo se pone más caro), los sueldos no suben igual. Antes había más convenios que protegían esto con cláusulas de revisión automática, pero cada vez son menos. El resultado es claro: los precios suben más rápido que los sueldos, y eso significa lo que llamamos pérdida de poder adquisitivo.
4. Un modelo económico que paga poco
La economía española se basa mucho en sectores como la hostelería, el turismo o el comercio, que suelen tener salarios bajos y empleos inestables. A diferencia de países que apuestan por industrias tecnológicas o sectores de alto valor, en España hay muchos trabajos mal pagados porque el tipo de empleo que se ofrece no exige mucha cualificación y hay mucha competencia.
¿CÓMO ESTAMOS EN COMPARACIÓN CON OTROS PAÍSES?
Muy mal. Según la OCDE, España es el cuarto país con peor evolución de salarios reales de entre 38 economías desarrolladas. Solo están por debajo México, Japón e Italia. Mientras tanto, países como:
-
Francia aumentaron los salarios reales un 28,4%.
-
Alemania, un 24,1%.
-
Portugal y Grecia, más del 20%.
Esto significa que mientras en esos países los trabajadores han mejorado su nivel de vida en las últimas décadas, en España nos hemos quedado estancados. Incluso en países que partían de una situación económica peor, los sueldos han mejorado mucho más.
¿Y CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS?
Este estancamiento salarial tiene efectos muy reales en la vida de millones de personas. Veamos los más importantes:
1. No llegamos a fin de mes
Muchas familias trabajadoras tienen serias dificultades para cubrir los gastos básicos. Los precios han subido mucho, sobre todo la comida, la luz, la gasolina y el alquiler. Y como el sueldo real no sube, cada vez es más difícil mantener el mismo nivel de vida. De hecho, hay trabajadores pobres: personas que trabajan pero no ganan lo suficiente para vivir dignamente.
2. Los jóvenes no pueden emanciparse
El acceso a la vivienda es uno de los mayores problemas. Los sueldos no permiten alquilar ni comprar una casa, sobre todo para los más jóvenes. Por eso, muchos siguen viviendo con sus padres hasta bien pasados los 30 años. Y no es por falta de ganas, sino porque económicamente es imposible pagar un piso ganando 1.100 euros.
3. Fuga de talentos
Ante esta falta de oportunidades y sueldos bajos, muchos jóvenes bien preparados se van al extranjero a buscar trabajos mejor pagados. Eso se llama “fuga de cerebros”. Es una gran pérdida para el país, porque se invierte en su educación, pero luego ese conocimiento lo aprovechan otros países.
4. Más desigualdad
Mientras la mayoría de trabajadores apenas ve subir su sueldo, los que están en la parte alta —directivos, ejecutivos, grandes empresarios— han mejorado mucho su situación. Eso hace que la brecha entre ricos y pobres sea cada vez mayor, y se rompa la idea de que el trabajo garantiza una vida mejor.
¿QUÉ SE PODRÍA HACER?
Según el informe de la OCDE, así como otros expertos, indican varias medidas que podrían mejorar algo esta situación:
-
Aumentar los salarios ligados al coste de la vida, con cláusulas de revisión por inflación.
-
Apostar por sectores con empleos más estables y mejor pagados.
-
Reforzar los convenios colectivos para que los trabajadores puedan negociar mejor.
-
Impulsar la productividad sin que eso signifique solo más beneficios para las empresas.
-
Garantizar que el empleo de calidad sea la norma, no la excepción.
Después de 30 años sin apenas mejoras en el bolsillo, los trabajadores españoles tienen razones de sobra para estar frustrados e indignados. No se trata de una queja puntual, sino de una situación que afecta al conjunto de la sociedad.
Mientras otros países han logrado repartir algo mejor la riqueza, en España el crecimiento económico ha quedado duramente atascado en la parte de arriba.
(!) La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) es oficialmente un organismo internacional que agrupa a países desarrollados y algunos emergentes para promover políticas que mejoren el bienestar económico y social en el mundo. Publica estudios, estadísticas y recomendaciones sobre economía, educación, empleo, medio ambiente, etc.
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
Desde 1995 hasta 2025, los salarios en España solo han crecido un 2,76% si tenemos en cuenta la inflación.
Es decir: lo que cobramos ahora, ajustado a lo que valen las cosas, es casi lo mismo que hace 30 años. Así lo afirma un informe reciente de la OCDE (1) , un organismo internacional que estudia las economías de los países más desarrollados.
Este dato significa nada menos que, en la práctica, el poder adquisitivo de los trabajadores españoles lleva tres décadas congelado. Da igual que el sueldo haya subido un poco en euros si los precios suben más: seguimos comprando lo mismo —o menos— que en los años 90.
¿QUÉ ES EL SALARIO REAL Y POR QUÉ IMPORTA?
Para que podamos entenderlo bien, hay que distinguir entre salario nominal y salario real.
El salario nominal es lo que aparece en tu nómina: 1.200, 1.400, 1.600 euros al mes.
El salario real es lo que realmente puedes hacer con ese dinero. Si todo está más caro que antes, aunque cobres más en euros, ese dinero vale menos.
Por ejemplo: si en 1995 con tu sueldo podías llenar el carro de la compra, pagar la luz y ahorrar algo, pero hoy haces lo mismo y no llegas a fin de mes, es que tu salario real ha bajado.
Según el citado informe de la OCDE, el sueldo medio en España ha subido solo unos 887 euros en 30 años (una miseria si lo comparamos con la subida de precios).
¿POR QUÉ HA PASADO ESTO?
El problema no es de ahora. Es de esos problemas que los expertos llaman estructurales, es decir, que viene de lejos y afecta a la forma en que está montado el mercado de trabajo en España.
Señalemos algunas de las causas principales:
1. Precariedad y temporalidad
España lleva décadas con mucho empleo temporal y precario. Hay millones de personas que encadenan contratos de unos meses o incluso de días. Esto hace que la gente no tenga seguridad, no pueda reclamar mejores condiciones, y los sueldos se mantengan bajos. Quien está en un puesto inestable difícilmente va a exigir subidas de sueldo.
2. Los sueldos no suben aunque trabajemos más
La productividad es la cantidad de riqueza que se genera por cada trabajador. En estos años ha subido bastante: somos más productivos, usamos más tecnología, hacemos más cosas en menos tiempo. Pero eso no se ha traducido en mejores sueldos. Las empresas han optado por quedarse con esos beneficios en lugar de repartirlos con los trabajadores.
3. Inflación sin revisión salarial
En muchos casos, cuando sube la inflación (es decir, cuando todo se pone más caro), los sueldos no suben igual. Antes había más convenios que protegían esto con cláusulas de revisión automática, pero cada vez son menos. El resultado es claro: los precios suben más rápido que los sueldos, y eso significa lo que llamamos pérdida de poder adquisitivo.
4. Un modelo económico que paga poco
La economía española se basa mucho en sectores como la hostelería, el turismo o el comercio, que suelen tener salarios bajos y empleos inestables. A diferencia de países que apuestan por industrias tecnológicas o sectores de alto valor, en España hay muchos trabajos mal pagados porque el tipo de empleo que se ofrece no exige mucha cualificación y hay mucha competencia.
¿CÓMO ESTAMOS EN COMPARACIÓN CON OTROS PAÍSES?
Muy mal. Según la OCDE, España es el cuarto país con peor evolución de salarios reales de entre 38 economías desarrolladas. Solo están por debajo México, Japón e Italia. Mientras tanto, países como:
-
Francia aumentaron los salarios reales un 28,4%.
-
Alemania, un 24,1%.
-
Portugal y Grecia, más del 20%.
Esto significa que mientras en esos países los trabajadores han mejorado su nivel de vida en las últimas décadas, en España nos hemos quedado estancados. Incluso en países que partían de una situación económica peor, los sueldos han mejorado mucho más.
¿Y CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS?
Este estancamiento salarial tiene efectos muy reales en la vida de millones de personas. Veamos los más importantes:
1. No llegamos a fin de mes
Muchas familias trabajadoras tienen serias dificultades para cubrir los gastos básicos. Los precios han subido mucho, sobre todo la comida, la luz, la gasolina y el alquiler. Y como el sueldo real no sube, cada vez es más difícil mantener el mismo nivel de vida. De hecho, hay trabajadores pobres: personas que trabajan pero no ganan lo suficiente para vivir dignamente.
2. Los jóvenes no pueden emanciparse
El acceso a la vivienda es uno de los mayores problemas. Los sueldos no permiten alquilar ni comprar una casa, sobre todo para los más jóvenes. Por eso, muchos siguen viviendo con sus padres hasta bien pasados los 30 años. Y no es por falta de ganas, sino porque económicamente es imposible pagar un piso ganando 1.100 euros.
3. Fuga de talentos
Ante esta falta de oportunidades y sueldos bajos, muchos jóvenes bien preparados se van al extranjero a buscar trabajos mejor pagados. Eso se llama “fuga de cerebros”. Es una gran pérdida para el país, porque se invierte en su educación, pero luego ese conocimiento lo aprovechan otros países.
4. Más desigualdad
Mientras la mayoría de trabajadores apenas ve subir su sueldo, los que están en la parte alta —directivos, ejecutivos, grandes empresarios— han mejorado mucho su situación. Eso hace que la brecha entre ricos y pobres sea cada vez mayor, y se rompa la idea de que el trabajo garantiza una vida mejor.
![[Img #85732]](https://canarias-semanal.org/upload/images/07_2025/6952_sueldazasodesindicalistast.jpg)
¿QUÉ SE PODRÍA HACER?
Según el informe de la OCDE, así como otros expertos, indican varias medidas que podrían mejorar algo esta situación:
Aumentar los salarios ligados al coste de la vida, con cláusulas de revisión por inflación.
Apostar por sectores con empleos más estables y mejor pagados.
Reforzar los convenios colectivos para que los trabajadores puedan negociar mejor.
Impulsar la productividad sin que eso signifique solo más beneficios para las empresas.
Garantizar que el empleo de calidad sea la norma, no la excepción.
Después de 30 años sin apenas mejoras en el bolsillo, los trabajadores españoles tienen razones de sobra para estar frustrados e indignados. No se trata de una queja puntual, sino de una situación que afecta al conjunto de la sociedad.
Mientras otros países han logrado repartir algo mejor la riqueza, en España el crecimiento económico ha quedado duramente atascado en la parte de arriba.
(!) La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) es oficialmente un organismo internacional que agrupa a países desarrollados y algunos emergentes para promover políticas que mejoren el bienestar económico y social en el mundo. Publica estudios, estadísticas y recomendaciones sobre economía, educación, empleo, medio ambiente, etc.
Chorche | Jueves, 31 de Julio de 2025 a las 12:01:53 horas
Marcelino tiene razón.
Pero no preocuparnos que siempre podremos recurrir a la caridad.
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"La caridad como respuesta al estado del bienestar" por Ximo Estal Lizondo.
La caridad sustituye al estado del bienestar, favoreciendo intereses privados y religiosos con fondos públicos.
La caridad no es algo del siglo XXI; ya en la Edad Media, por no remontarme más atrás en la historia, existía una doble caridad: la religiosa y la estamental, que procedía de los nobles. Pero ya en esa época, esa caridad dependía del poder económico, y los diezmos eran su pago, una forma de esclavizar la caridad por servidumbre. Siglos después, en el Estado contemporáneo, el estado de beneficencia pasó a ser un proceso pacífico e incluso anticlerical, con cierto cariz de liberalismo burgués.
Durante las luchas sociales del siglo XIX, el estado del bienestar social era un estado mediocre. Actualmente, la precariedad laboral vuelve a incidir en la caridad e indica que la Europa del bienestar social implica, en muchos casos, una caridad equivocada. Es más, se da más dinero a instituciones religiosas e, incluso, como detalle, las residencias religiosas tienen más plazas de oferta pública que las administraciones.
Democracia.
Además, la tutela pública de menores y de programas de asistencia social, comedores sociales y hasta bancos de alimentos están en poder de organizaciones religiosas que, algunas veces, actúan para mejorar el bienestar social de una manera sectaria y con muy poca transparencia respecto a los medios económicos que reciben de las administraciones para llevar adelante estos programas dirigidos a mejorar el estado del bienestar de las clases más necesitadas.
El tipo de caridad que muchas de estas instituciones religiosas realizan con fondos públicos se utiliza para competir con empresas mercantiles privadas que pretenden hacerse con el negocio. En pocas palabras, se comercializa con la caridad y se convierte en un negocio donde empresas privadas y religiosas compiten por llevarse el beneficio. Y lo peor es que estas últimas utilizan los recursos públicos que reciben del tesoro público y de los contribuyentes —con la "X" de Hacienda— para su negocio competitivo, con el fin de hacerse con el mayor número de personas y edificios.
Sobre la caridad, la tolerancia y la empatía radical.
Y lo peor también: amparándose en el Concordato y acuerdos con el Estado, existe una pequeña o gran trampa fiscal, pues no se pagan algunos impuestos.
Actualmente, millones de personas tienen problemas de exclusión social en nuestro país; de ellos, millones no reciben ninguna ayuda y 800.000 reciben rentas. Por lo tanto, es una postura neoliberal la externalización de la caridad, y lo peor es que se hace con el beneplácito de los estamentos económicos y entidades mercantiles, y con la vista ciega de ciertos poderes públicos y partidos políticos. Esto genera que se perciban determinadas maniobras paralelas de la economía liberal para acabar con los servicios públicos como sistema de negocio, no de caridad ni de mejora del bienestar.
**** s: **** **** nuevatribuna **** /articulo/sociedad/caridad-como-respuesta-estado-bienestar/20250726110051240856.html
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