
ALBARES ESCENIFICA EN DAMASCO EL APOYO ESPAÑOL AL NUEVO GOBIERNO YIHADISTA DE SIRIA
Occidente blanquea a los yihadistas por sus intereses geopolíticos
La visita del ministro español José Manuel Albares a Siria para reunirse con el líder de Hayat Tahrir al Sham (HTS), un grupo yihadista con un historial de crímenes atroces, pone de manifiesto la hipocresía de Occidente. Europa, que dice defender los derechos humanos, está legitimando a un régimen compuesto por antiguos terroristas con el único objetivo de proteger sus intereses geopolíticos y económicos (...).
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG
El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, visitó este jueves Damasco para reunirse con Ahmed al Shara, líder del grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS), quien ahora encabeza el nuevo gobierno sirio tras la caída de Bashar al Assad. La visita, que se suma a las realizadas por sus homólogos de Alemania, Francia e Italia, representa un acto de apoyo directo al régimen de un grupo con un historial ampliamente documentado de atrocidades.
Este respaldo a los yihadistas, sin embargo, no representa ningún "giro" de última hora en la política exterior de Occidente, sino la continuación de una estrategia recurrente: aliarse y promover a grupos yihadistas cuando ello responde a sus intereses geopolíticos. Desde el financiamiento y entrenamiento los talibanes en Afganistán durante la Guerra Fría, por parte de los Estados Unidos, hasta el apoyo reciente a facciones terroristas en Siria para derrocar a Al Assad, la hipocresía de las potencias occidentales demuestra que, en su agenda, la supuesta defensa de valores como los derechos humanos o la democracia se convierten en una mera coartada o moneda de cambio.
HTS: de Al Qaeda llega al poder en Siria
El nuevo Ministro de Justicia de #Siria, Shadi Al-Waisi, en 2015 cuando aplicaba la sharia y asesinada a mujeres por adulterio y prostitución en Idlib. pic.twitter.com/ycSYBZDdPL
— Canarias Semanal (@CanariasSemana1) January 17, 2025
El nuevo gobierno sirio, encabezado por Ahmed al Shara (conocido por su alias Abu Mohamed al Golani), es esencialmente la continuación de una larga línea de terror que comenzó con el Frente al Nusra, la filial de Al Qaeda en Siria. HTS no solo es responsable de innumerables crímenes durante la guerra siria, sino que se ha consolidado como una organización profundamente sectaria y brutal.
Bajo el liderazgo de al Shara, HTS implementó una versión estricta de la Sharía en las áreas que controlaba, cometiendo actos de barbarie que incluyen ejecuciones públicas, decapitaciones y la represión brutal de mujeres y minorías. De hecho, el propio al Shara, ahora presentado como un político "moderado", fue grabado en múltiples ocasiones supervisando ejecuciones públicas, incluida la lapidación de mujeres acusadas de adulterio.
A pesar de este historial, el nuevo gobierno de Siria, dominado por HTS, ha sido recibido con los brazos abiertos por las principales potencias europeas. La narrativa oficial, encabezada por Albares y otros líderes europeos, intenta presentar a este grupo como "renovado" y dispuesto a moderarse, pero los hechos no respaldan esta narrativa. HTS sigue siendo una organización cuyo ADN político y militar está impregnado de terrorismo y sectarismo, y su nueva posición en el poder no debería ser motivo de celebración, sino de alarma.
La estrategia recurrente de Occidente: apoyar a los extremistas cuando conviene
El apoyo occidental al nuevo régimen en Siria no es una anomalía ni un mero error de cálculo. Es la continuación de una estrategia que se remonta a décadas. Durante la Guerra Fría, Estados Unidos y sus aliados financiaron y entrenaron a grupos radicales islámicos en Afganistán, conocidos más tarde como los talibanes, con el objetivo de desgastar a la Unión Soviética.
De manera similar, cuando estalló el conflicto en Siria en 2011, las potencias occidentales, junto con Turquía y las monarquías del Golfo, decidieron apoyar a grupos armados, incluidos muchos de corte islamista, para desestabilizar y derrocar al gobierno de Bashar al Assad. ¿El motivo? Al Assad no era un vasallo de Estados Unidos, y mantenía estrechas relaciones con Irán y Rusia, los grandes rivales de Washington en la región.
El resultado de esta política fue devastador. Facciones extremistas como el Frente al Nusra y el Estado Islámico (ISIS) florecieron en el caos, llevando a Siria a una guerra de desgaste que dejó cientos de miles de muertos y millones de desplazados. El respaldo a estos grupos, ya sea directo o a través de intermediarios, fue encubierto bajo la excusa de apoyar a "rebeldes moderados", pero en realidad cimentó la influencia de actores que más tarde desestabilizaron no solo Siria, sino toda la región.
Los crímenes de HTS: un pasado que se "olvida" de forma conveniente
El historial de Hayat Tahrir al Sham es ampliamente conocido y ha sido documentado por organizaciones de derechos humanos. Durante los años de conflicto en Siria, HTS aplicó la ley islámica de manera brutal en las zonas bajo su control. Las ejecuciones públicas y los castigos físicos, como las amputaciones, eran comunes.
- Violencia contra las mujeres: En las áreas controladas por HTS, las mujeres fueron obligadas a usar el niqab y se les prohibió trabajar en la mayoría de los sectores. Las acusaciones de adulterio eran castigadas con lapidaciones públicas, muchas de las cuales fueron registradas en vídeo como advertencia.
- Represión de minorías: HTS persiguió y asesinó a miembros de comunidades alauíes, cristianas y drusas, que eran consideradas apóstatas por el grupo. Las iglesias fueron destruidas y los cristianos que permanecieron en las zonas ocupadas fueron forzados a pagar tributos o enfrentar la muerte.
- Ejecuciones de prisioneros: HTS se especializó en realizar vídeos de propaganda que mostraban la ejecución de soldados sirios capturados y de civiles acusados de colaborar con el gobierno.
Ahora, el mismo grupo que cometió estos crímenes está siendo legitimado por Occidente, bajo la ilusión de que ha dejado atrás su pasado violento. Sin embargo, no hay evidencia tangible de que HTS haya cambiado más allá de su discurso superficial, diseñado para ganar apoyo internacional.
Un cínico pragmatismo geopolítico
¿Por qué Europa y Estados Unidos apoyan ahora a HTS y su gobierno? La respuesta hay que buscarla en la geopolítica. Occidente busca neutralizar la influencia de Rusia e Irán en Siria y consolidar un régimen que sea más dócil a sus intereses. A esto se suma el interés por estabilizar mínimamente el país para frenar los flujos migratorios hacia Europa, un tema que se ha convertido en una prioridad política para las élites gobernantes.
Además, el levantamiento parcial de las sanciones económicas contra Siria, como propone España, representa una oportunidad para que empresas europeas participen en la "reconstrucción" del país.
Mientras Albares y otros líderes europeos hablan de supuestas "líneas rojas" en materia de derechos de las mujeres y las minorías, lo cierto es que el reconocimiento del nuevo gobierno sirio constituye en sí mismo una violación de esos principios. Solamente desde el más descarado cinismo político resulta posible apoyar a un régimen compuesto por antiguos terroristas y, al mismo tiempo, afirmar que se defiende la democracia y los derechos humanos.
La legitimación de HTS no solo blanquea su pasado, sino que viene a confirmar que, para los representantes del autoproclamado "mundo libre" los crímenes de guerra y las violaciones de derechos humanos siempre puedes ser perdonados si el contexto político y los intereses espurios lo justifican.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG
El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, visitó este jueves Damasco para reunirse con Ahmed al Shara, líder del grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS), quien ahora encabeza el nuevo gobierno sirio tras la caída de Bashar al Assad. La visita, que se suma a las realizadas por sus homólogos de Alemania, Francia e Italia, representa un acto de apoyo directo al régimen de un grupo con un historial ampliamente documentado de atrocidades.
Este respaldo a los yihadistas, sin embargo, no representa ningún "giro" de última hora en la política exterior de Occidente, sino la continuación de una estrategia recurrente: aliarse y promover a grupos yihadistas cuando ello responde a sus intereses geopolíticos. Desde el financiamiento y entrenamiento los talibanes en Afganistán durante la Guerra Fría, por parte de los Estados Unidos, hasta el apoyo reciente a facciones terroristas en Siria para derrocar a Al Assad, la hipocresía de las potencias occidentales demuestra que, en su agenda, la supuesta defensa de valores como los derechos humanos o la democracia se convierten en una mera coartada o moneda de cambio.
HTS: de Al Qaeda llega al poder en Siria
El nuevo Ministro de Justicia de #Siria, Shadi Al-Waisi, en 2015 cuando aplicaba la sharia y asesinada a mujeres por adulterio y prostitución en Idlib. pic.twitter.com/ycSYBZDdPL
— Canarias Semanal (@CanariasSemana1) January 17, 2025
El nuevo gobierno sirio, encabezado por Ahmed al Shara (conocido por su alias Abu Mohamed al Golani), es esencialmente la continuación de una larga línea de terror que comenzó con el Frente al Nusra, la filial de Al Qaeda en Siria. HTS no solo es responsable de innumerables crímenes durante la guerra siria, sino que se ha consolidado como una organización profundamente sectaria y brutal.
Bajo el liderazgo de al Shara, HTS implementó una versión estricta de la Sharía en las áreas que controlaba, cometiendo actos de barbarie que incluyen ejecuciones públicas, decapitaciones y la represión brutal de mujeres y minorías. De hecho, el propio al Shara, ahora presentado como un político "moderado", fue grabado en múltiples ocasiones supervisando ejecuciones públicas, incluida la lapidación de mujeres acusadas de adulterio.
A pesar de este historial, el nuevo gobierno de Siria, dominado por HTS, ha sido recibido con los brazos abiertos por las principales potencias europeas. La narrativa oficial, encabezada por Albares y otros líderes europeos, intenta presentar a este grupo como "renovado" y dispuesto a moderarse, pero los hechos no respaldan esta narrativa. HTS sigue siendo una organización cuyo ADN político y militar está impregnado de terrorismo y sectarismo, y su nueva posición en el poder no debería ser motivo de celebración, sino de alarma.
La estrategia recurrente de Occidente: apoyar a los extremistas cuando conviene
El apoyo occidental al nuevo régimen en Siria no es una anomalía ni un mero error de cálculo. Es la continuación de una estrategia que se remonta a décadas. Durante la Guerra Fría, Estados Unidos y sus aliados financiaron y entrenaron a grupos radicales islámicos en Afganistán, conocidos más tarde como los talibanes, con el objetivo de desgastar a la Unión Soviética.
De manera similar, cuando estalló el conflicto en Siria en 2011, las potencias occidentales, junto con Turquía y las monarquías del Golfo, decidieron apoyar a grupos armados, incluidos muchos de corte islamista, para desestabilizar y derrocar al gobierno de Bashar al Assad. ¿El motivo? Al Assad no era un vasallo de Estados Unidos, y mantenía estrechas relaciones con Irán y Rusia, los grandes rivales de Washington en la región.
El resultado de esta política fue devastador. Facciones extremistas como el Frente al Nusra y el Estado Islámico (ISIS) florecieron en el caos, llevando a Siria a una guerra de desgaste que dejó cientos de miles de muertos y millones de desplazados. El respaldo a estos grupos, ya sea directo o a través de intermediarios, fue encubierto bajo la excusa de apoyar a "rebeldes moderados", pero en realidad cimentó la influencia de actores que más tarde desestabilizaron no solo Siria, sino toda la región.
Los crímenes de HTS: un pasado que se "olvida" de forma conveniente
El historial de Hayat Tahrir al Sham es ampliamente conocido y ha sido documentado por organizaciones de derechos humanos. Durante los años de conflicto en Siria, HTS aplicó la ley islámica de manera brutal en las zonas bajo su control. Las ejecuciones públicas y los castigos físicos, como las amputaciones, eran comunes.
- Violencia contra las mujeres: En las áreas controladas por HTS, las mujeres fueron obligadas a usar el niqab y se les prohibió trabajar en la mayoría de los sectores. Las acusaciones de adulterio eran castigadas con lapidaciones públicas, muchas de las cuales fueron registradas en vídeo como advertencia.
- Represión de minorías: HTS persiguió y asesinó a miembros de comunidades alauíes, cristianas y drusas, que eran consideradas apóstatas por el grupo. Las iglesias fueron destruidas y los cristianos que permanecieron en las zonas ocupadas fueron forzados a pagar tributos o enfrentar la muerte.
- Ejecuciones de prisioneros: HTS se especializó en realizar vídeos de propaganda que mostraban la ejecución de soldados sirios capturados y de civiles acusados de colaborar con el gobierno.
Ahora, el mismo grupo que cometió estos crímenes está siendo legitimado por Occidente, bajo la ilusión de que ha dejado atrás su pasado violento. Sin embargo, no hay evidencia tangible de que HTS haya cambiado más allá de su discurso superficial, diseñado para ganar apoyo internacional.
Un cínico pragmatismo geopolítico
¿Por qué Europa y Estados Unidos apoyan ahora a HTS y su gobierno? La respuesta hay que buscarla en la geopolítica. Occidente busca neutralizar la influencia de Rusia e Irán en Siria y consolidar un régimen que sea más dócil a sus intereses. A esto se suma el interés por estabilizar mínimamente el país para frenar los flujos migratorios hacia Europa, un tema que se ha convertido en una prioridad política para las élites gobernantes.
Además, el levantamiento parcial de las sanciones económicas contra Siria, como propone España, representa una oportunidad para que empresas europeas participen en la "reconstrucción" del país.
Mientras Albares y otros líderes europeos hablan de supuestas "líneas rojas" en materia de derechos de las mujeres y las minorías, lo cierto es que el reconocimiento del nuevo gobierno sirio constituye en sí mismo una violación de esos principios. Solamente desde el más descarado cinismo político resulta posible apoyar a un régimen compuesto por antiguos terroristas y, al mismo tiempo, afirmar que se defiende la democracia y los derechos humanos.
La legitimación de HTS no solo blanquea su pasado, sino que viene a confirmar que, para los representantes del autoproclamado "mundo libre" los crímenes de guerra y las violaciones de derechos humanos siempre puedes ser perdonados si el contexto político y los intereses espurios lo justifican.
Mis asuntos | Sábado, 18 de Enero de 2025 a las 20:34:55 horas
Vergüenza y oprobio para España, hemos caído tan bajo como la nazisionista Baerbock, y este es el gobierno más progresista de la historia, imaginen su alternativa. El pragmatismo franquista al cubo, eso es el R78, algo iniciado por el alumno favorito de Franco, su ahijado el campechano. En realidad los socialistas no tienen nada que ver con los de la guerra civil cuyo secretario era Rodolfo Llopis, son una creación de la CIA y la socialdemocracia germana y descendientes familiares de los falangistas. Se hacen pasar por izquierda, porque comparándolos con la "derecha" hasta lo parecen. Y con el miedo al fachismo obligan a lo poco que queda de izquierda a pactar con ellos, y soportar este oprobio. Increíble, ir a visitar a quienes han organizado atentados terroristas en Europa, destruído Siria, arrasado Iraq, los proxys del sionismo, creados por criptosionistas como Quatar y Arabia Saudí, sunnitas idos de la olla, costó miles de millones de dólares y un montón de años cambiar a los talibanes por los talibanes, ahora estos mamarrachos políticos europillos van a descubrir la cuadratura del círculo con el HTS. Los peores políticos de la historia de España son los actuales, desde Vox hasta Más Madrid y Sumar, también los peores de Europa, con esa fachista a la cabeza llamada Ursula. En USA se mantienen en su normalidad, es una pseudodemocracia para ricos, plutocracia. En resumen, un acto vergonzoso y que no se merecen los españoles.
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