RUSSIA TODAY: "¿Qué busca Biden con esta provocación?"
¿Qué impulsa a Biden a arriesgar una confrontación directa con Rusia?
¿Qué hay detrás de la polémica decisión de Joe Biden de autorizar ataques en territorio ruso? Mientras analistas advierten sobre los riesgos de una escalada, esta acción parece responder tanto a intereses geopolíticos como a maniobras políticas internas. ¿Es esta decisión un mensaje para aliados o una provocación calculada?
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG
En un artículo publicado por la version alemana de "Russia Today" (RT) bajo el título "Warum Biden Raketenangriffe tief in Russland genehmigt", el autor Geworg Mirsajan analiza la reciente decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de autorizar ataques con misiles de largo alcance en territorio ruso.
Según el artículo, esta medida, considerada incluso en círculos estadounidenses como "provocativa y peligrosa", plantea interrogantes sobre sus motivaciones y posibles repercusiones internacionales.
De acuerdo con lo reportado, la autorización de Biden tiene como objetivo estratégico principal atacar presuntas tropas rusas y norcoreanas situadas en la región de Kursk.
Sin embargo, el autor cuestiona la veracidad de estos motivos, sugiriendo que la medida responde más a intereses geopolíticos que a una amenaza concreta. Según Mirsajan, la decisión se habría visto influenciada por reuniones entre Biden y líderes de Japón y Corea del Sur durante el reciente foro APEC, además de las presiones de aliados europeos como Reino Unido y Francia, quienes ya han autorizado ataques similares.
¿QUÉ BUSCA BIDEN CON ESTA PROVOCACIÓN?
El texto profundiza en dos objetivos clave detrás de esta decisión. Por un lado, se busca reforzar la moral de los aliados, especialmente en Europa del Este, donde el avance ruso y la incertidumbre electoral en Estados Unidos tras la victoria de Donald Trump han generado tensiones. Por otro lado, la medida busca probar la reacción de Moscú frente a una intervención militar directa, que podría ser interpretada por Rusia como un acto de agresión occidental.
Mirsajan resalta declaraciones de figuras políticas y mediáticas que advierten sobre las consecuencias de esta escalada. Desde el presidente ruso, Vladímir Putin, hasta analistas de medios occidentales como CNN, la decisión de Biden ha sido catalogada como una maniobra arriesgada que podría llevar a represalias rusas, incluyendo el suministro de armamento a los enemigos de Estados Unidos.
LA JUGADA POLÍTICA INTERNA EN EE.UU.
Otro punto destacado en el análisis es el impacto interno de esta decisión en la política estadounidense. Según el autor, Biden busca dificultar cualquier intento de Trump, presidente electo, por negociar la paz con Rusia. De hecho, figuras como Donald Trump Jr. han criticado duramente esta medida, calificándola de "locura" y atribuyéndola a los intereses del complejo militar-industrial estadounidense.
Sin embargo, Mirsajan argumenta que, aunque Biden y Trump puedan diferir en métodos, ambos comparten el mismo objetivo estratégico: asegurar la derrota de Rusia en el conflicto ucraniano, ya sea mediante acciones militares o negociaciones políticas.
UN JUEGO DE ESTRATEGIAS CON RIESGOS GLOBALES
El artículo concluye que, independientemente de quién ocupe la Casa Blanca, la estrategia estadounidense seguirá orientada a debilitar a Rusia en el escenario internacional. Mirsajan sugiere que, para Moscú, la única respuesta viable a estas provocaciones es asegurar la victoria en su operación militar en Ucrania.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG
En un artículo publicado por la version alemana de "Russia Today" (RT) bajo el título "Warum Biden Raketenangriffe tief in Russland genehmigt", el autor Geworg Mirsajan analiza la reciente decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de autorizar ataques con misiles de largo alcance en territorio ruso.
Según el artículo, esta medida, considerada incluso en círculos estadounidenses como "provocativa y peligrosa", plantea interrogantes sobre sus motivaciones y posibles repercusiones internacionales.
De acuerdo con lo reportado, la autorización de Biden tiene como objetivo estratégico principal atacar presuntas tropas rusas y norcoreanas situadas en la región de Kursk.
Sin embargo, el autor cuestiona la veracidad de estos motivos, sugiriendo que la medida responde más a intereses geopolíticos que a una amenaza concreta. Según Mirsajan, la decisión se habría visto influenciada por reuniones entre Biden y líderes de Japón y Corea del Sur durante el reciente foro APEC, además de las presiones de aliados europeos como Reino Unido y Francia, quienes ya han autorizado ataques similares.
¿QUÉ BUSCA BIDEN CON ESTA PROVOCACIÓN?
El texto profundiza en dos objetivos clave detrás de esta decisión. Por un lado, se busca reforzar la moral de los aliados, especialmente en Europa del Este, donde el avance ruso y la incertidumbre electoral en Estados Unidos tras la victoria de Donald Trump han generado tensiones. Por otro lado, la medida busca probar la reacción de Moscú frente a una intervención militar directa, que podría ser interpretada por Rusia como un acto de agresión occidental.
Mirsajan resalta declaraciones de figuras políticas y mediáticas que advierten sobre las consecuencias de esta escalada. Desde el presidente ruso, Vladímir Putin, hasta analistas de medios occidentales como CNN, la decisión de Biden ha sido catalogada como una maniobra arriesgada que podría llevar a represalias rusas, incluyendo el suministro de armamento a los enemigos de Estados Unidos.
LA JUGADA POLÍTICA INTERNA EN EE.UU.
Otro punto destacado en el análisis es el impacto interno de esta decisión en la política estadounidense. Según el autor, Biden busca dificultar cualquier intento de Trump, presidente electo, por negociar la paz con Rusia. De hecho, figuras como Donald Trump Jr. han criticado duramente esta medida, calificándola de "locura" y atribuyéndola a los intereses del complejo militar-industrial estadounidense.
Sin embargo, Mirsajan argumenta que, aunque Biden y Trump puedan diferir en métodos, ambos comparten el mismo objetivo estratégico: asegurar la derrota de Rusia en el conflicto ucraniano, ya sea mediante acciones militares o negociaciones políticas.
UN JUEGO DE ESTRATEGIAS CON RIESGOS GLOBALES
El artículo concluye que, independientemente de quién ocupe la Casa Blanca, la estrategia estadounidense seguirá orientada a debilitar a Rusia en el escenario internacional. Mirsajan sugiere que, para Moscú, la única respuesta viable a estas provocaciones es asegurar la victoria en su operación militar en Ucrania.
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