
EL GOBIERNO DE COALICIÓN ENCUBRE CON UNA LEY FRANQUISTA SUS VENTAS DE ARMAS A ISRAEL
¿Hasta cuándo mantendrá España la Ley de Secretos Oficiales que ampara la venta de armas a Israel?"
El uso de la Ley de Secretos Oficiales sigue siendo una herramienta clave para impedir la transparencia en las transacciones armamentísticas entre España e Israel. A pesar del genocidio en Gaza, los acuerdos entre ambos países continúan en medio del silencio oficial.
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
La política de opacidad que rodea la venta de armas es un tema que en España toma una dimensión muy especial, sobre todo cuando esta involucra acuerdos militares con Israel.
Desde el recrudecimiento del conflicto en Gaza el 7 de octubre de 2023, con la muerte de más de 41.000 palestinos hasta septiembre de 2024, la política de venta y compra de armas entre España e Israel ha estado protegida por un muro infranqueable: la Ley de Secretos Oficiales. Esta norma, heredada de la dictadura franquista, se está utilizando para impedir la transparencia sobre los negocios armamentísticos entre ambos países, generando serios cuestionamientos sobre el papel que juega España en el mantenimiento de este conflicto bélico.
LA LEY DE SECRETOS OFICIALES: UN VESTIGIO DEL FRANQUISMO
La Ley de Secretos Oficiales de 1968, instaurada durante la dictadura de Francisco Franco, sigue vigente y es utilizada para mantener bajo estricto secreto las decisiones y acuerdos militares. Es notable que, más de cuatro décadas después de la muerte del dictador, el Gobierno de España continúe utilizando este instrumento legal para ocultar transacciones que, de salir a la luz, podrían desatar una ola de críticas tanto a nivel nacional como internacional.
El uso de esta ley no es nuevo. En 1987, bajo el mandato del socialista Felipe González, se clasificaron como “secretos” los acuerdos de la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso (JIMDDU). Esta clasificación permitió la continuidad de un comercio armamentístico discreto y muchas veces cuestionado, como las exportaciones a la dictadura de Augusto Pinochet en Chile. Hoy, esa misma ley ha sido utilizada para negar información sobre las ventas de armas a Israel.
LAS ARMAS Y LA GUERRA EN GAZA: ESPAÑA E ISRAEL
La violencia en la Franja de Gaza, que comenzó en octubre de 2023, ha dejado miles de víctimas, y el conflicto entre Israel y Palestina sigue sin vislumbrar una solución. A pesar de las condenas internacionales por los bombardeos indiscriminados de Israel en zonas civiles, el comercio de armas continúa siendo una de las áreas más lucrativas para las empresas del sector armamentístico, y España no es ajena a este fenómeno.
Desde el 7 de octubre de 2023, la Secretaría de Estado de Comercio ha emitido comunicados asegurando que no se han autorizado nuevas exportaciones de armas a Israel. Sin embargo, esta afirmación no cubre las licencias que se aprobaron antes de esa fecha. De acuerdo con datos recopilados por digital madrileño Público, varias empresas israelíes, como Elbit Systems, siguen siendo proveedoras de armamento para el Ejército español. Esta empresa, una de las más grandes del sector armamentístico en Israel, ha visto crecer sus ingresos exponencialmente debido a la demanda de armamento por parte del Estado israelí.
Elbit Systems es conocida por desarrollar tecnologías de defensa avanzadas, muchas de las cuales han sido utilizadas en operaciones militares contra Gaza. El hecho de que España mantenga contratos con empresas tan implicadas en la maquinaria de guerra israelí ha generado fuertes críticas por parte de organizaciones humanitarias como Amnistía Internacional, que ha solicitado reiteradamente al Gobierno español que imponga un embargo total sobre cualquier transacción armamentística con Israel. Estas solicitudes, hasta la fecha, no han sido atendidas.
EL COMERCIO EXTERIOR Y EL SILENCIO INSTITUCIONAL
Además de las compras de armas, las relaciones comerciales entre España e Israel han seguido floreciendo, particularmente en el sector de alta tecnología. La agencia pública ICEX ha emitido informes que destacan las "oportunidades de negocio" que el mercado israelí ofrece a las empresas españolas, especialmente en el ámbito de la tecnología y la innovación. Estas áreas, afirman desde ICEX, han sabido prosperar incluso en medio del conflicto bélico. Sin embargo, no mencionan la responsabilidad que tiene Israel en la destrucción masiva de Gaza, ni el papel de España como potencial facilitador de armamento que podría estar siendo utilizado en estas operaciones.
De hecho, el mismo ICEX lamenta que el "clima de inversión" entre España e Israel se haya deteriorado debido a las tensiones diplomáticas derivadas de la guerra. A pesar de ello, la agencia resalta las complementariedades entre ambos países y llama a no perder de vista las oportunidades que surgirán cuando el conflicto se disipe. Este enfoque económico, que prioriza los beneficios comerciales sobre las consideraciones éticas, muestra una postura cínica frente a la realidad del genocidio que está teniendo lugar en Gaza.
LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO ESPAÑOL
El Gobierno de España no ha dado señales de querer modificar su postura respecto al comercio de armas con Israel. Aunque organizaciones como Greenpeace y Centro Delàs de Estudios por la Paz han intentado judicialmente acceder a la información clasificada sobre las ventas de armas, los tribunales han fallado en contra de la transparencia. En este sentido, el sistema legal español, anclado en una normativa de la dictadura franquista, sigue siendo un obstáculo para la rendición de cuentas.
La falta de voluntad política para actualizar o derogar la Ley de Secretos Oficiales refleja, en última instancia, una complicidad tácita con los crímenes que se están cometiendo en Gaza. Es preocupante que, mientras las bombas caen sobre escuelas y hospitales en Palestina, el comercio de armas entre España e Israel siga operando bajo un velo de secretismo, sin que la opinión pública tenga acceso a la información necesaria para cuestionar estas decisiones.
UN FUTURO DE OPACIDAD
El uso de la Ley de Secretos Oficiales para bloquear cualquier información sobre el comercio de armas con Israel plantea serias dudas sobre el compromiso de España con los derechos humanos y la paz mundial. El manto de opacidad que rodea estas transacciones permite que empresas como Elbit Systems sigan lucrándose mientras miles de personas son asesinadas o desplazadas en Gaza.
Al final, la política de secretismo, impulsada tanto por el Gobierno de coalición como por el sector armamentístico, perpetúa un ciclo de violencia y destrucción en el que las consideraciones éticas quedan relegadas en favor del lucro económico.
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
La política de opacidad que rodea la venta de armas es un tema que en España toma una dimensión muy especial, sobre todo cuando esta involucra acuerdos militares con Israel.
Desde el recrudecimiento del conflicto en Gaza el 7 de octubre de 2023, con la muerte de más de 41.000 palestinos hasta septiembre de 2024, la política de venta y compra de armas entre España e Israel ha estado protegida por un muro infranqueable: la Ley de Secretos Oficiales. Esta norma, heredada de la dictadura franquista, se está utilizando para impedir la transparencia sobre los negocios armamentísticos entre ambos países, generando serios cuestionamientos sobre el papel que juega España en el mantenimiento de este conflicto bélico.
LA LEY DE SECRETOS OFICIALES: UN VESTIGIO DEL FRANQUISMO
La Ley de Secretos Oficiales de 1968, instaurada durante la dictadura de Francisco Franco, sigue vigente y es utilizada para mantener bajo estricto secreto las decisiones y acuerdos militares. Es notable que, más de cuatro décadas después de la muerte del dictador, el Gobierno de España continúe utilizando este instrumento legal para ocultar transacciones que, de salir a la luz, podrían desatar una ola de críticas tanto a nivel nacional como internacional.
El uso de esta ley no es nuevo. En 1987, bajo el mandato del socialista Felipe González, se clasificaron como “secretos” los acuerdos de la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso (JIMDDU). Esta clasificación permitió la continuidad de un comercio armamentístico discreto y muchas veces cuestionado, como las exportaciones a la dictadura de Augusto Pinochet en Chile. Hoy, esa misma ley ha sido utilizada para negar información sobre las ventas de armas a Israel.
LAS ARMAS Y LA GUERRA EN GAZA: ESPAÑA E ISRAEL
La violencia en la Franja de Gaza, que comenzó en octubre de 2023, ha dejado miles de víctimas, y el conflicto entre Israel y Palestina sigue sin vislumbrar una solución. A pesar de las condenas internacionales por los bombardeos indiscriminados de Israel en zonas civiles, el comercio de armas continúa siendo una de las áreas más lucrativas para las empresas del sector armamentístico, y España no es ajena a este fenómeno.
Desde el 7 de octubre de 2023, la Secretaría de Estado de Comercio ha emitido comunicados asegurando que no se han autorizado nuevas exportaciones de armas a Israel. Sin embargo, esta afirmación no cubre las licencias que se aprobaron antes de esa fecha. De acuerdo con datos recopilados por digital madrileño Público, varias empresas israelíes, como Elbit Systems, siguen siendo proveedoras de armamento para el Ejército español. Esta empresa, una de las más grandes del sector armamentístico en Israel, ha visto crecer sus ingresos exponencialmente debido a la demanda de armamento por parte del Estado israelí.
Elbit Systems es conocida por desarrollar tecnologías de defensa avanzadas, muchas de las cuales han sido utilizadas en operaciones militares contra Gaza. El hecho de que España mantenga contratos con empresas tan implicadas en la maquinaria de guerra israelí ha generado fuertes críticas por parte de organizaciones humanitarias como Amnistía Internacional, que ha solicitado reiteradamente al Gobierno español que imponga un embargo total sobre cualquier transacción armamentística con Israel. Estas solicitudes, hasta la fecha, no han sido atendidas.
EL COMERCIO EXTERIOR Y EL SILENCIO INSTITUCIONAL
Además de las compras de armas, las relaciones comerciales entre España e Israel han seguido floreciendo, particularmente en el sector de alta tecnología. La agencia pública ICEX ha emitido informes que destacan las "oportunidades de negocio" que el mercado israelí ofrece a las empresas españolas, especialmente en el ámbito de la tecnología y la innovación. Estas áreas, afirman desde ICEX, han sabido prosperar incluso en medio del conflicto bélico. Sin embargo, no mencionan la responsabilidad que tiene Israel en la destrucción masiva de Gaza, ni el papel de España como potencial facilitador de armamento que podría estar siendo utilizado en estas operaciones.
De hecho, el mismo ICEX lamenta que el "clima de inversión" entre España e Israel se haya deteriorado debido a las tensiones diplomáticas derivadas de la guerra. A pesar de ello, la agencia resalta las complementariedades entre ambos países y llama a no perder de vista las oportunidades que surgirán cuando el conflicto se disipe. Este enfoque económico, que prioriza los beneficios comerciales sobre las consideraciones éticas, muestra una postura cínica frente a la realidad del genocidio que está teniendo lugar en Gaza.
LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO ESPAÑOL
El Gobierno de España no ha dado señales de querer modificar su postura respecto al comercio de armas con Israel. Aunque organizaciones como Greenpeace y Centro Delàs de Estudios por la Paz han intentado judicialmente acceder a la información clasificada sobre las ventas de armas, los tribunales han fallado en contra de la transparencia. En este sentido, el sistema legal español, anclado en una normativa de la dictadura franquista, sigue siendo un obstáculo para la rendición de cuentas.
La falta de voluntad política para actualizar o derogar la Ley de Secretos Oficiales refleja, en última instancia, una complicidad tácita con los crímenes que se están cometiendo en Gaza. Es preocupante que, mientras las bombas caen sobre escuelas y hospitales en Palestina, el comercio de armas entre España e Israel siga operando bajo un velo de secretismo, sin que la opinión pública tenga acceso a la información necesaria para cuestionar estas decisiones.
UN FUTURO DE OPACIDAD
El uso de la Ley de Secretos Oficiales para bloquear cualquier información sobre el comercio de armas con Israel plantea serias dudas sobre el compromiso de España con los derechos humanos y la paz mundial. El manto de opacidad que rodea estas transacciones permite que empresas como Elbit Systems sigan lucrándose mientras miles de personas son asesinadas o desplazadas en Gaza.
Al final, la política de secretismo, impulsada tanto por el Gobierno de coalición como por el sector armamentístico, perpetúa un ciclo de violencia y destrucción en el que las consideraciones éticas quedan relegadas en favor del lucro económico.
Mis asuntos | Lunes, 16 de Septiembre de 2024 a las 22:43:46 horas
Franco jamás reconoció al estado de Israhell, lo que en aquel momento en el que existian otro tipo de líderes árabes, le permitía ciertas libertades en la compra de petróleo. Pero no olvidemos sus pactos de 1953 con Eisenhower de bases por leche en polvo, para poder salir del hambre y necesidad en el cuartel en que había convertido a España,
tuvo que pactar con sus odiados masones. Su sucesor, el R78 y sobre todo guiado por ese Bobón desastroso como ha sido el Campechano, nos integró aún más en estructuras globalistas sionistas. Hoy somos colonia o protectorado de reinos de taifas, todos deseosos de venderse mejor que el de al lado, con libertad y zumos de fruta a ser posible. Un puro esperpento, siempre con su marca de fábrica pseudodemocrática, pero que ha conseguido hacerse con el relato a lo Gramsci. Por tanto, Franco es responsable último de lo que nos ocurre, ya que ha sido un sucesor designado por él mismo el que ha completado el proceso. Triste España, que debe envíar sus barcos como flota auxiliar de los que nos hundieron nuestra flota en Santiago. La vida da muchas vueltas.
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