
INCREÍBLE: LOS GRANDES COSECHEROS CANARIOS TIRAN A LA BASURA 2.2 MILLONES DE KILOS DE PLÁTANOS
La Plataforma por un Precio Justo y Auténtico para el Agricultor denuncia la gestión de ASPROCAN
El sector del plátano en Canarias enfrenta una de sus peores crisis, con precios que no cubren los costos de producción y una gestión cuestionada por parte de ASPROCAN. Los agricultores, agrupados en la Plataforma por un Precio Justo, denuncian la falta de transparencia y la ineficacia de las medidas adoptadas.
Por A. RAMÍREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
La Plataforma por un Precio Justo y Auténtico para el Agricultor del Plátano de Canarias ha denunciado, a través de un comunicado remitido a Canarias-semanal, la grave situación que – dicen -atraviesa el sector platanero en el Archipiélago.
Según este colectivo, ASPROCAN (Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias):
“esta contribuyendo al deterioro de la economía de los agricultores con medidas de comercialización que han resultado desastrosas para los cosecheros”.
En particular, la plataforma crítica que en agosto de 2023 se tomara la decisión de "tirar a la basura" aproximadamente 2,2 millones de kilos de plátanos como parte de la práctica conocida como la "pica", lo que representó casi el 20% de la producción en ese periodo.
"Esto supone - afirman- que una parte importante del plátano canario se tira a vertederos en condiciones deplorables, se utiliza como alimento para ganado o, en el mejor de los casos, se destina a donaciones que son financiadas íntegramente por los propios agricultores".
Esta situación- insiste la plataforma- es "devastadora" para los cosecheros, "quienes han invertido esfuerzo y recursos con la ilusión de que su producción llegue a los hogares de los consumidores".
“A pesar de esta drástica reducción de la oferta –afirman- los precios obtenidos por los agricultores no lograron cubrir los costos de producción, dejando a muchos de ellos en una situación financiera insostenible”.
Contexto y causas de la crisis
La crisis actual no es un fenómeno aislado, sino el resultado de una serie de problemas estructurales y decisiones controversiales en la gestión del sector.
Durante 2023 y los primeros meses de 2024, los precios del plátano han sido incapaces de cubrir los costos de producción para la mayoría de los agricultores.
ASPROCAN ejecuta la práctica de la "pica" como una medida para retirar del mercado parte de la producción y evitar un desplome mayor de los precios.
Sin embargo, esta práctica ha sido fuertemente criticada por su falta de efectividad y transparencia. El objetivo de la pica es estabilizar el mercado cuando la oferta supera significativamente la demanda, lo que puede llevar a una caída de los precios. No obstante, muchos agricultores denuncian que esta medida no ha generado un aumento en los ingresos, sino que ha exacerbado la precariedad del sector.
En 2023, a pesar de retirar millones de kilos de plátano del mercado, los precios no se recuperaron, lo que parece indicar que la medida no ha tenido el impacto deseado.
La competencia de la banana
Otro factor que agrava la crisis es la competencia de la banana importada, un producto que se comercializa a precios significativamente más bajos que el plátano canario.
Este fenómeno ha erosionado aún más la posición del plátano en el mercado, donde la banana ofrece una alternativa más barata para los consumidores.
Además, la banana importada no está sujeta a las mismas regulaciones estrictas que el plátano canario, lo que genera una disparidad en las condiciones de competencia.
Además de la competencia, la gestión de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) también ha sido un foco de controversia.
La plataforma que agrupa a los agricultores ha exigido que la Consejería de Agricultura del Gobierno canario supervise más de cerca la gestión de la IGP, que actualmente está en manos de ASPROCAN. Los agricultores sienten que la falta de transparencia y la inacción por parte de la administración están contribuyendo a la perpetuación de esta crisis.
El impacto social y económico
La crisis del plátano no tiene solamente consecuencias económicas, sino también sociales. El sector platanero es fundamental para la economía de Canarias, proporcionando empleo a decenas de miles de personas. La reducción de la actividad en las fincas, el abandono de las explotaciones y la precariedad laboral son algunas de las consecuencias directas que se están viviendo en las islas.
Los agricultores han realizado múltiples llamados a la acción, solicitando medidas urgentes que aseguren precios justos y la supervivencia del sector.
La plataforma que agrupa a los productores ha insistido en la necesidad de que la Consejería de Agricultura intervenga de manera más activa, “promoviendo una gestión más equitativa y transparente de la producción y comercialización del plátano”.
Por A. RAMÍREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
La Plataforma por un Precio Justo y Auténtico para el Agricultor del Plátano de Canarias ha denunciado, a través de un comunicado remitido a Canarias-semanal, la grave situación que – dicen -atraviesa el sector platanero en el Archipiélago.
Según este colectivo, ASPROCAN (Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias):
“esta contribuyendo al deterioro de la economía de los agricultores con medidas de comercialización que han resultado desastrosas para los cosecheros”.
En particular, la plataforma crítica que en agosto de 2023 se tomara la decisión de "tirar a la basura" aproximadamente 2,2 millones de kilos de plátanos como parte de la práctica conocida como la "pica", lo que representó casi el 20% de la producción en ese periodo.
"Esto supone - afirman- que una parte importante del plátano canario se tira a vertederos en condiciones deplorables, se utiliza como alimento para ganado o, en el mejor de los casos, se destina a donaciones que son financiadas íntegramente por los propios agricultores".
Esta situación- insiste la plataforma- es "devastadora" para los cosecheros, "quienes han invertido esfuerzo y recursos con la ilusión de que su producción llegue a los hogares de los consumidores".
“A pesar de esta drástica reducción de la oferta –afirman- los precios obtenidos por los agricultores no lograron cubrir los costos de producción, dejando a muchos de ellos en una situación financiera insostenible”.
Contexto y causas de la crisis
La crisis actual no es un fenómeno aislado, sino el resultado de una serie de problemas estructurales y decisiones controversiales en la gestión del sector.
Durante 2023 y los primeros meses de 2024, los precios del plátano han sido incapaces de cubrir los costos de producción para la mayoría de los agricultores.
ASPROCAN ejecuta la práctica de la "pica" como una medida para retirar del mercado parte de la producción y evitar un desplome mayor de los precios.
Sin embargo, esta práctica ha sido fuertemente criticada por su falta de efectividad y transparencia. El objetivo de la pica es estabilizar el mercado cuando la oferta supera significativamente la demanda, lo que puede llevar a una caída de los precios. No obstante, muchos agricultores denuncian que esta medida no ha generado un aumento en los ingresos, sino que ha exacerbado la precariedad del sector.
En 2023, a pesar de retirar millones de kilos de plátano del mercado, los precios no se recuperaron, lo que parece indicar que la medida no ha tenido el impacto deseado.
La competencia de la banana
Otro factor que agrava la crisis es la competencia de la banana importada, un producto que se comercializa a precios significativamente más bajos que el plátano canario.
Este fenómeno ha erosionado aún más la posición del plátano en el mercado, donde la banana ofrece una alternativa más barata para los consumidores.
Además, la banana importada no está sujeta a las mismas regulaciones estrictas que el plátano canario, lo que genera una disparidad en las condiciones de competencia.
Además de la competencia, la gestión de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) también ha sido un foco de controversia.
La plataforma que agrupa a los agricultores ha exigido que la Consejería de Agricultura del Gobierno canario supervise más de cerca la gestión de la IGP, que actualmente está en manos de ASPROCAN. Los agricultores sienten que la falta de transparencia y la inacción por parte de la administración están contribuyendo a la perpetuación de esta crisis.
El impacto social y económico
La crisis del plátano no tiene solamente consecuencias económicas, sino también sociales. El sector platanero es fundamental para la economía de Canarias, proporcionando empleo a decenas de miles de personas. La reducción de la actividad en las fincas, el abandono de las explotaciones y la precariedad laboral son algunas de las consecuencias directas que se están viviendo en las islas.
Los agricultores han realizado múltiples llamados a la acción, solicitando medidas urgentes que aseguren precios justos y la supervivencia del sector.
La plataforma que agrupa a los productores ha insistido en la necesidad de que la Consejería de Agricultura intervenga de manera más activa, “promoviendo una gestión más equitativa y transparente de la producción y comercialización del plátano”.
Chorche | Miércoles, 04 de Septiembre de 2024 a las 20:50:20 horas
Increíble, escandaloso y dramático.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder