
EL ENCUENTRO ENTRE MUSK Y TRUMP REVELA ALINEAMIENTOS ESTRATÉGICOS ENTRE CAPITAL Y POLÍTICA (VÍDEO)
¿En qué puntos clave convergen los intereses de Musk y Trump para influir en la política estadounidense?
El reciente intercambio entre Elon Musk y Donald Trump pone de relieve cómo las alianzas entre figuras del capital y la política buscan influir en la dirección del país. Este encuentro, más allá del espectáculo mediático, revela intereses comunes que podrían moldear la economía y la sociedad estadounidenses.
POR MARTÍN ÁLVAREZ PARA CANARIAS SEMANAL
El recientísimo encuentro virtual entre Donald Trump y
Elon Musk, difundido a través de la red social X (anteriormente Twitter), no ha sido otra cosa más que un episodio revelador de la alianza entre sectores del capital y la clase política burguesa.
Lejos de ser un simple "intercambio de ideas" entre figuras públicas, este evento ha puesto de manifiesto cómo los intereses de clase se alinean estratégicamente para sostener y reproducir las estructuras de dominación en una sociedad capitalista.
En el "encuentro" entre los dos multimillonarios, Musk dirigiéndose a Trump, le expresó con efusividad:
¡¡Creo que estás yendo por el camino correcto, Donald!!"
EL ESPECTÁCULO Y LA MANIPULACIÓN DE MASAS
En la sociedad actual, eventos de este tipo terminan convirtiéndose en espectáculos mediáticos diseñados expresamente para captar la atención de millones de personas. Tal y como lo explicaba el filósofo francés Guy Debord en su libro "La sociedad del espectáculo", bajo el capitalismo avanzado, las imágenes y los eventos públicos no son neutrales.
Por el contrario, son poderosos instrumentos de control ideológico, destinados a reforzar su influencia sobre quienes los siguen. La entrevista entre Trump y Musk, que fue vista por millones de personas, no tenía como objetivo promover un debate real sobre los problemas estructurales de la sociedad norteamericana que, por cierto, en estos momentos son gigantescos, sino que fue orientada a consolidar las narrativas que benefician a un sector de élite económica y política estadounidense.
Como es sabido, Musk es uno de los capitalistas más poderosos del planeta. Y Trump, un político que está defiendo abiertamente los intereses de un sector de las grandes corporaciones industriales, coincidieron en varios y significativos puntos clave que enuncio telegráficamente a continuación:
- Reducir las regulaciones.
- Aumentar el control sobre los recursos del Estado.
- Y fomentar la polarización política para desviar la atención de las contradicciones inherentes al sistema.
A no pocos les resultará contradictorio que Elon Musk, un "globalista", esté prestando ahora su apoyo a Donald Trump, a un supuesto proteccionista y partidario del "retorno a los EEUU·. La cuestión es que Musk, como capitalista, no está ideológicamente comprometido ni con el globalismo ni con el nacionalismo. Su prioridad en estos momentos consiste en adaptar sus posturas a las condiciones más favorables para sus negocios. Aunque Trump dice promover la reindustrialización en EE.UU., sus políticas de desregulación, reducción de impuestos y subsidios en sectores como la tecnología y la defensa benefician a personajes como Musk. Ambos actores utilizan discursos aparentemente opuestos, pero comparten intereses comunes en el proceso de acumulación capitalista.
¿QUÉ PAPEL JUEGA MUSK EN LA POLÍTICA ESTADOUNIDENSE?
Elon Musk es una de las figuras más destacadas en el capitalismo global actual. No solo es conocido por ser el hombre más rico del mundo durante varios años seguidos, sino también por el papel que desempeña en la expansión de industrias tecnológicas clave como la automotriz, la aeroespacial y la de las telecomunicaciones.
Musk nació en 1971 en Sudáfrica, en el seno de una familia de clase alta. Su padre, Errol Musk, era propietario de una mina de esmeraldas en Zambia, una fuente de ingresos que se inscribe en las dinámicas de explotación típicas del colonialismo y el extractivismo en África. Este dato es crucial para entender la base de su fortuna, ya que desmiente la narrativa de "autosuperación" y revela el papel del privilegio en su éxito inicial. Resulta importante desmitificar esa imagen deliberadamente creada por los medios capitalistas de su entorno en el sentido de que se trata de "genio emprendedor".
Después de mudarse a Canadá y luego a Estados Unidos, Musk se benefició de la educación en instituciones de élite, lo que le permitió acceder a redes de contactos y oportunidades inaccesibles para la mayoría. Esta ventaja es uno de los primeros factores en su proceso de acumulación de capital.
PRIMEROS "EMPRENDIMIENTOS": ZIP2 Y PAYPAL
La carrera empresarial de Musk comenzó con Zip2, una empresa de software que proporcionaba guías de ciudad y servicios de cartografía en línea para periódicos. En 1999, la compañía fue vendida a Compaq por 307 millones de dólares, de los cuales Musk recibió 22 millones. Esto marcó un punto de inflexión en su trayectoria, ya que acumuló capital suficiente para participar en proyectos más ambiciosos.
Posteriormente, fundó X.com, una compañía de servicios financieros en línea que luego se transformaría en PayPal. En 2002, eBay compró PayPal por 1.500 millones de dólares en acciones, de los cuales Musk recibió alrededor de 165 millones. Estos movimientos financieros fueron fundamentales para consolidar su fortuna y su estatus dentro de la élite capitalista.
Tesla, la compañía por la que Musk es más conocido, ha sido presentada como una “revolución verde” en la industria automotriz. Sin embargo, su éxito ha estado basado en la explotación intensiva de la fuerza de trabajo y en la especulación financiera. El modelo de negocio de Tesla no solo depende de la producción de automóviles eléctricos, sino también de la venta de créditos de carbono y de la especulación en los mercados bursátiles. La empresa ha sido criticada por sus condiciones laborales, con denuncias de trabajadores por salarios bajos, jornadas extenuantes y represión sindical. En 2021, Tesla enfrentó múltiples denuncias de acoso racial y sexista en sus fábricas.
Además, la valorización de Tesla en el mercado de valores es un claro ejemplo de capital ficticio, es decir, una burbuja especulativa que no refleja el valor real de los bienes producidos. Esto es típico en la fase actual del capitalismo, donde la economía está cada vez más desconectada de la producción material y orientada hacia la especulación financiera.
SPACEX Y LA APROPIACIÓN DE RECURSOS PÚBLICOS
Otro pilar en la acumulación de capital de Musk ha sido SpaceX, una empresa aeroespacial que pretende, - alega- , “democratizar el espacio”. Sin embargo, esta narrativa está ocultado cómo el éxito de SpaceX está basado en la apropiación de recursos públicos. La compañía ha recibido miles de millones de dólares en contratos del gobierno de los Estados Unidos, así como subvenciones y beneficios fiscales. En otras palabras, Musk ha logrado privatizar las ganancias derivadas de la investigación y la infraestructura financiadas con dinero público, mientras socializa los costos y los riesgos.
En 2022, Musk adquirió Twitter (ahora X) por 44.000 millones de dólares, una operación que demuestra cómo los capitalistas buscan controlar no solo los recursos materiales, sino también la información y la ideología. Al controlar una plataforma tan influyente, Musk puede moldear discursos, censurar voces críticas y amplificar narrativas que favorecen sus intereses y los de su clase. Esta compra también refuerza la integración entre el poder económico y el poder mediático en manos de una minoría.
MUSK, SÍMBOLO DEL CAPITALISMO PARASITARIO
Muy lejos de ser un innovador que se dedica a "cambiar el mundo", Elon Musk es un representante típico de la clase capitalista que acumula riqueza a través de la explotación, la especulación y la apropiación de recursos colectivos.
Su fortuna no se construyó sobre la base de ideas revolucionarias, innovadoras, sino mediante la explotación de trabajadores, la manipulación financiera y la apropiación de recursos públicos. En última instancia, Musk no es un "héroe tecnológico", sino un síntoma del carácter parasitario y destructivo del capitalismo en su fase actual.
El apoyo de Elon Musk a Donald Trump, a pesar de su retórica proteccionista, se entiende, pues, como una estrategia para maximizar beneficios. Musk, como capitalista, no está ideológicamente comprometido ni con el globalismo ni con el nacionalismo; su prioridad es adaptar su postura a las condiciones más favorables para sus negocios.
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VÍDEO: "EL GRAN ESPECTÁCULO"
POR MARTÍN ÁLVAREZ PARA CANARIAS SEMANAL
El recientísimo encuentro virtual entre Donald Trump y Elon Musk, difundido a través de la red social X (anteriormente Twitter), no ha sido otra cosa más que un episodio revelador de la alianza entre sectores del capital y la clase política burguesa.
Lejos de ser un simple "intercambio de ideas" entre figuras públicas, este evento ha puesto de manifiesto cómo los intereses de clase se alinean estratégicamente para sostener y reproducir las estructuras de dominación en una sociedad capitalista.
En el "encuentro" entre los dos multimillonarios, Musk dirigiéndose a Trump, le expresó con efusividad:
¡¡Creo que estás yendo por el camino correcto, Donald!!"
EL ESPECTÁCULO Y LA MANIPULACIÓN DE MASAS
En la sociedad actual, eventos de este tipo terminan convirtiéndose en espectáculos mediáticos diseñados expresamente para captar la atención de millones de personas. Tal y como lo explicaba el filósofo francés Guy Debord en su libro "La sociedad del espectáculo", bajo el capitalismo avanzado, las imágenes y los eventos públicos no son neutrales.
Por el contrario, son poderosos instrumentos de control ideológico, destinados a reforzar su influencia sobre quienes los siguen. La entrevista entre Trump y Musk, que fue vista por millones de personas, no tenía como objetivo promover un debate real sobre los problemas estructurales de la sociedad norteamericana que, por cierto, en estos momentos son gigantescos, sino que fue orientada a consolidar las narrativas que benefician a un sector de élite económica y política estadounidense.
Como es sabido, Musk es uno de los capitalistas más poderosos del planeta. Y Trump, un político que está defiendo abiertamente los intereses de un sector de las grandes corporaciones industriales, coincidieron en varios y significativos puntos clave que enuncio telegráficamente a continuación:
- Reducir las regulaciones.
- Aumentar el control sobre los recursos del Estado.
- Y fomentar la polarización política para desviar la atención de las contradicciones inherentes al sistema.
A no pocos les resultará contradictorio que Elon Musk, un "globalista", esté prestando ahora su apoyo a Donald Trump, a un supuesto proteccionista y partidario del "retorno a los EEUU·. La cuestión es que Musk, como capitalista, no está ideológicamente comprometido ni con el globalismo ni con el nacionalismo. Su prioridad en estos momentos consiste en adaptar sus posturas a las condiciones más favorables para sus negocios. Aunque Trump dice promover la reindustrialización en EE.UU., sus políticas de desregulación, reducción de impuestos y subsidios en sectores como la tecnología y la defensa benefician a personajes como Musk. Ambos actores utilizan discursos aparentemente opuestos, pero comparten intereses comunes en el proceso de acumulación capitalista.
¿QUÉ PAPEL JUEGA MUSK EN LA POLÍTICA ESTADOUNIDENSE?
Elon Musk es una de las figuras más destacadas en el capitalismo global actual. No solo es conocido por ser el hombre más rico del mundo durante varios años seguidos, sino también por el papel que desempeña en la expansión de industrias tecnológicas clave como la automotriz, la aeroespacial y la de las telecomunicaciones.
Musk nació en 1971 en Sudáfrica, en el seno de una familia de clase alta. Su padre, Errol Musk, era propietario de una mina de esmeraldas en Zambia, una fuente de ingresos que se inscribe en las dinámicas de explotación típicas del colonialismo y el extractivismo en África. Este dato es crucial para entender la base de su fortuna, ya que desmiente la narrativa de "autosuperación" y revela el papel del privilegio en su éxito inicial. Resulta importante desmitificar esa imagen deliberadamente creada por los medios capitalistas de su entorno en el sentido de que se trata de "genio emprendedor".
Después de mudarse a Canadá y luego a Estados Unidos, Musk se benefició de la educación en instituciones de élite, lo que le permitió acceder a redes de contactos y oportunidades inaccesibles para la mayoría. Esta ventaja es uno de los primeros factores en su proceso de acumulación de capital.
PRIMEROS "EMPRENDIMIENTOS": ZIP2 Y PAYPAL
La carrera empresarial de Musk comenzó con Zip2, una empresa de software que proporcionaba guías de ciudad y servicios de cartografía en línea para periódicos. En 1999, la compañía fue vendida a Compaq por 307 millones de dólares, de los cuales Musk recibió 22 millones. Esto marcó un punto de inflexión en su trayectoria, ya que acumuló capital suficiente para participar en proyectos más ambiciosos.
Posteriormente, fundó X.com, una compañía de servicios financieros en línea que luego se transformaría en PayPal. En 2002, eBay compró PayPal por 1.500 millones de dólares en acciones, de los cuales Musk recibió alrededor de 165 millones. Estos movimientos financieros fueron fundamentales para consolidar su fortuna y su estatus dentro de la élite capitalista.
Tesla, la compañía por la que Musk es más conocido, ha sido presentada como una “revolución verde” en la industria automotriz. Sin embargo, su éxito ha estado basado en la explotación intensiva de la fuerza de trabajo y en la especulación financiera. El modelo de negocio de Tesla no solo depende de la producción de automóviles eléctricos, sino también de la venta de créditos de carbono y de la especulación en los mercados bursátiles. La empresa ha sido criticada por sus condiciones laborales, con denuncias de trabajadores por salarios bajos, jornadas extenuantes y represión sindical. En 2021, Tesla enfrentó múltiples denuncias de acoso racial y sexista en sus fábricas.
Además, la valorización de Tesla en el mercado de valores es un claro ejemplo de capital ficticio, es decir, una burbuja especulativa que no refleja el valor real de los bienes producidos. Esto es típico en la fase actual del capitalismo, donde la economía está cada vez más desconectada de la producción material y orientada hacia la especulación financiera.
SPACEX Y LA APROPIACIÓN DE RECURSOS PÚBLICOS
Otro pilar en la acumulación de capital de Musk ha sido SpaceX, una empresa aeroespacial que pretende, - alega- , “democratizar el espacio”. Sin embargo, esta narrativa está ocultado cómo el éxito de SpaceX está basado en la apropiación de recursos públicos. La compañía ha recibido miles de millones de dólares en contratos del gobierno de los Estados Unidos, así como subvenciones y beneficios fiscales. En otras palabras, Musk ha logrado privatizar las ganancias derivadas de la investigación y la infraestructura financiadas con dinero público, mientras socializa los costos y los riesgos.
En 2022, Musk adquirió Twitter (ahora X) por 44.000 millones de dólares, una operación que demuestra cómo los capitalistas buscan controlar no solo los recursos materiales, sino también la información y la ideología. Al controlar una plataforma tan influyente, Musk puede moldear discursos, censurar voces críticas y amplificar narrativas que favorecen sus intereses y los de su clase. Esta compra también refuerza la integración entre el poder económico y el poder mediático en manos de una minoría.
MUSK, SÍMBOLO DEL CAPITALISMO PARASITARIO
Muy lejos de ser un innovador que se dedica a "cambiar el mundo", Elon Musk es un representante típico de la clase capitalista que acumula riqueza a través de la explotación, la especulación y la apropiación de recursos colectivos.
Su fortuna no se construyó sobre la base de ideas revolucionarias, innovadoras, sino mediante la explotación de trabajadores, la manipulación financiera y la apropiación de recursos públicos. En última instancia, Musk no es un "héroe tecnológico", sino un síntoma del carácter parasitario y destructivo del capitalismo en su fase actual.
El apoyo de Elon Musk a Donald Trump, a pesar de su retórica proteccionista, se entiende, pues, como una estrategia para maximizar beneficios. Musk, como capitalista, no está ideológicamente comprometido ni con el globalismo ni con el nacionalismo; su prioridad es adaptar su postura a las condiciones más favorables para sus negocios.
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VÍDEO: "EL GRAN ESPECTÁCULO"
Chorche | Jueves, 22 de Agosto de 2024 a las 17:20:11 horas
La SOLUCION de nuestros problemas reclama que quienes nos han conducido al borde del abismo social y ecológico pierdan ALGO/MUCHO/TODO de lo que hasta ahora han disfrutado.
–Carlos Taibo–
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