El "Movimiento de los Sin Tierra" (MST) brasileño ha sido uno de los movimientos sociales más poderosos y emblemáticos en la lucha por la justicia agraria en la historia de América Latina.
Surgido en la década de 1980, el MST luchaba por la redistribución de las tierras concentradas en manos de una reducidísima minoría elitista, que contrastaba con la realidad de millones de campesinos sin tierra.
Sin embargo, la llegada al poder de Luiz Inácio Lula da Silva en 2003, un ex sindicalista y líder del Partido de los Trabajadores (PT), y las políticas reformistas de su gobierno, dieron lugar a un significativo debilitamiento de aquel movimiento.
En este artículo examinamos, de forma resumida, el peso histórico del MST, las razones por las cuales no se cumplieron sus reivindicaciones de una auténtica Reforma Agraria. y el papel que desempeñó el reformismo socialdemócrata de Lula en ese fatal desenlace.
EL ASCENSO DEL MST: UN MOVIMIENTO PODEROSO
Orígenes y Consolidación
El MST se originó en el contexto de la extrema desigualdad agraria en Brasil, donde una pequeña élite terrateniente controlaba y continúa controlando vastas extensiones de tierra. Influenciado por la Teología de la Liberación y el marxismo, el movimiento adoptó la estrategia de ocupación de tierras como una forma de forzar al Estado a implementar una Reforma Agraria efectiva.
A través de las ocupaciones, el MST no solo logró redistribuir algunas tierras, sino también movilizar a miles y miles de campesinos y concienciar a la sociedad sobre la injusticia agraria que existía en ese enorme país.
Estrategias y Éxitos
El MST utilizó diversas estrategias para fortalecer su movimiento y lograr sus objetivos:
- Ocupaciones de Tierras: La ocupación de tierras improductivas fue la táctica principal del MST. Estas acciones frecuentemente terminaban en confrontaciones violentas con la clase terrateniente y fuerzas de seguridad del Estado, pero también en la conquista de tierras para asentamientos campesinos.
- Educación y capacitación: El movimiento invirtió en la educación de sus miembros, estableciendo escuelas y programas de capacitación que fomentaron una conciencia crítica y una identidad colectiva fuerte.
- Redes de Solidaridad: El MST construyó alianzas con otros movimientos sociales, tanto nacionales como internacionales, creando una red de apoyo y solidaridad que amplió su influencia.
LA LLEGADA DE LULA AL PODER: EXPECTATIVAS Y REALIDAD
Las esperanzas de cambio
La elección de Lula en 2003 generó grandes esperanzas entre los movimientos sociales, incluido el MST. Lula, como exlíder sindical y fundador del PT, pero, en realidad, un político que jamás llegó a pasar de ser ideológicamente un socialdemócrata, había prometido priorizar la reforma agraria y mejorar las condiciones de vida de los campesinos. Su gobierno era visto como una oportunidad histórica para avanzar en la redistribución de tierras y abordar las desigualdades estructurales en Brasil.
Reformismo socialdemócrata
Sin embargo, la llegada de Lula al Ejecutivo no significó un cambio en la política agraria. Su administración adoptó un enfoque socialdemócrata, centrado en alianzas amplias y la gobernabilidad. Ello implicó compromisos políticos y concesiones a diversos sectores, incluidos aquellos con intereses opuestos a las demandas del MST.
- Alianzas Políticas: Para mantener la estabilidad política, Lula formó alianzas con partidos y grupos conservadores que representaban los intereses de los terratenientes y la agroindustria.
- Políticas gradualistas: Las políticas de Reforma Agraria implementadas apenas llegaron a ser graduales y la inmensa mayoría de las veces, también insuficientes. Se centraron más en la asistencia técnica y los créditos agrícolas que en una redistribución estructural de la tierra.
- Prioridad al Agronegocio: El Gobierno de Lula promovió el agronegocio como motor del crecimiento económico, apoyando la expansión de la agroindustria y las exportaciones agrícolas. Esta política favoreció a los grandes productores y empresas agroindustriales, perpetuando de esa forma la concentración de la propiedad de la tierra.
EL DECLIVE DEL MST: FACTORES Y CONSECUENCIAS
Cooptación y desmovilización
Una de las principales razones del declive del MST durante los años de Lula da Silva fue la cooptación institucional. La inclusión de líderes del MST en cargos gubernamentales y la aceptación de subsidios y programas estatales desmovilizó a una buena parte de sus bases, diluyendo las demandas más radicales.
- Incorporación a las Estructuras Estatales: La participación de miembros del MST en el gobierno creó la percepción de que las demandas del movimiento estaban siendo abordadas, lo que redujo la presión social y la movilización.
- Subsidios y Programas Estatales: La dependencia de los programas gubernamentales y los subsidios llevó a una reducción en las acciones directas, como las ocupaciones de tierras, que habían sido la principal herramienta del MST para lograr cambios.
Reformas insuficientes
Aunque hubo ciertos avances en la distribución de tierras, estas fueron absolutamente insuficientes para transformar la estructura agraria de Brasil.
- Distribución Limitada: La cantidad de tierras distribuidas no fue suficiente para abordar la concentración extrema de la propiedad de la tierra. Las tierras asignadas a menudo eran de baja calidad y ubicadas en áreas remotas, lo que limitaba su utilidad.
- Asistencia Técnica y Créditos: Si bien la asistencia técnica y los créditos agrícolas ayudaron a mejorar la productividad de algunos asentamientos, no resolvieron los problemas estructurales de desigualdad y acceso a recursos.
Como consecuencia de ello, los conflictos por la tierra y la violencia contra los activistas del MST continuaron.
- Violencia Persistente: Los enfrentamientos entre campesinos, terratenientes y fuerzas de seguridad siguieron siendo comunes, con casos de represión y asesinato de líderes campesinos.
- Conflictos Territoriales: La expansión del agronegocio y la deforestación incrementaron los conflictos territoriales, afectando tanto a los campesinos como a las comunidades indígenas.
Responsabilidad del reformismo de Lula
El reformismo socialdemócrata de Lula jugó un papel crucial en la incapacidad del MST para lograr una reforma agraria integral. Las políticas de Lula estuvieron marcadas por compromisos y concesiones que beneficiaron a los intereses del capital agrario y limitaron los cambios estructurales.
Para asegurar la gobernabilidad, Lula recurrió a constituir alianzas con partidos y grupos conservadores, lo que implicó concesiones a los intereses de los grandes terratenientes y de la agroindustria. Estas alianzas recortaron la capacidad del gobierno para implementar una reforma agraria radical y estructural, hacia la que nunca, por otra parte, se sintieron predispuestos
La estrategia de desarrollo de Lula se centró en el crecimiento económico a través del agronegocio y las exportaciones agrícolas. Aunque esto impulsó la economía brasileña, también perpetuó la concentración de tierras y el poder de las grandes empresas agroindustriales, en detrimento de los pequeños agricultores y campesinos.
A pesar de los compromisos de campaña, la prometida y necesaria reforma agraria jamás se produjo. Las medidas adoptadas se quedaron en reformas parciales y paliativas, sin abordar las causas estructurales de la desigualdad agraria.
SITUACIÓN ACTUAL DEL MST
Lucha continua y adaptación
A pesar de los desafíos y el declive relativo, el MST sigue siendo un actor relevante en la lucha por la justicia agraria en Brasil. El movimiento ha demostrado resistencia y capacidad de adaptación, diversificando sus estrategias y enfocándose en la agroecología y la educación rural.
- Agroecología y Sostenibilidad: El MST ha promovido la agroecología como una alternativa sostenible a la agricultura industrial, desarrollando proyectos exitosos de producción orgánica y autosuficiencia alimentaria.
- Educación y Conciencia: La educación continúa siendo una prioridad, con la creación de escuelas y programas de capacitación que fomentan la conciencia crítica y la identidad colectiva.
Desafíos y oportunidades
El MST enfrenta hoy a numerosos desafíos, incluyendo la represión gubernamental y los conflictos territoriales. Sin embargo, también hay oportunidades para fortalecer el movimiento y avanzar en sus objetivos.
- Solidaridad Internacional: El MST ha fortalecido sus redes de solidaridad internacional, buscando apoyo y colaboración con movimientos sociales de otros países.
- Autonomía y Resiliencia: La autonomía del movimiento es crucial para mantener su capacidad de presión y acción directa. La resiliencia del MST y su capacidad para adaptarse a las realidades actuales son claves para su supervivencia y éxito futuro.
El Movimiento de los Sin Tierra en Brasil, que una vez llegó a ser un símbolo poderoso de la lucha por la justicia agraria, ha experimentado un declive significativo debido a la cooptación institucional y a las políticas tibiamente reformistas del gobierno de Lula. Aunque se lograron algunos avances, las reformas realizadas fueron insuficientes para lograr una mínima transformación de la estructura agraria del país. La concentración de tierras y el poder de las grandes empresas agroindustriales continúan siendo, hoy más que nunca, un desafío central para el pueblo brasileño.
Maribel Santana | Viernes, 09 de Agosto de 2024 a las 13:53:46 horas
Pues si mi niño, tienes toda la razón. Hubo otros autores y organizaciones que opinaban lo mismo y hacia análisis parecido a éste que nos ofreces ya sabemos del asunto. el problema es que cuando lo dices te tachan de derechas porque lo mas de izquierda que tenemos son los reformismos y la socialdemocracia. A joderse toca que te tienes que enfrentar a todo. Por un lado a la derecha capitalista y por otro a la izquierda entreguista que moja el pan en el huevo del capitalismo.
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