
AL VICECANCILLER ALEMÁN HABECK Y LA MINISTRA VERDE" DE EXTERIORES LE DESTAPAN SU OSCURO PASADO FAMILIAR NAZI
¿Está Alemania realmente libre de la Influencia nazi?"
Revelaciones impactantes están sacudiendo a Alemania. Fuentes de la Inteligencia del Ejército alemán han filtrado secretos familiares del vicecanciller Robert Habeck y de la ministra de Asuntos Exteriores, indicando vínculos de sus ancestros con la jerarquía del Régimen hitleriano. Esto ha generado un debate sobre la ausencia de un proceso de "desnazificación" en la RFA, donde ex nazis continuaron ocupando los más altos puestos en el aparato del Estado de la Alemania Occidental.
POR HANSI QUEDNAU, DESDE ALEMANIA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
El pasado está resonando con fuerza en la Alemania
contemporánea. La publicación de una entrevista con el vicecanciller Robert Habeck en la revista Bunte, en la que éste reconoce su pasado familiar hitleriano, ha reavivado las discusiones sobre los vínculos familiares con el Régimen nazi. El del vicecanciller no es, ni mucho menos, un caso aislado.
La historia ha demostrado fehacientemente que muchísimos altos cargos en la República Federal Alemana (RFA)- entre los que se encontraban altos cargos de su Ejército, judicatura y policía- estuvieron ocupados durante décadas por ex jerarcas nazis, un hecho detalladamente documentado en el "Libro Pardo", editado en la República Democrática Alemana (RDA) en los años 60, y cuya descarga Canarias Semanal ofrece a sus lectores en formato pdf (*).
EL LIBRO PARDO: UN TESTIMONIO INCÓMODO
Publicado en 1965, el "Libro Pardo" sacudió los cimientos del joven estado alemán. Este documento, elaborado por un historiador de la República Democrática alemana, dio público acceso al nombre de miles de funcionarios de la RFA que habían sido activos colaboradores del régimen nazi. La intención del libro era clara: evidenciar que el nuevo estado alemán occidental no se había despojado en absoluto de los elementos del pasado, sino que los había integrado en su estructura política y administrativa.
CASO ROBERT HABECK: EL PASADO FAMILIAR Y SU IMPACTO
En una reciente entrevista, el vicecanciller Robert Habeck reveló que su bisabuelo, Walter Granzow, fue un líder de brigada de las SS y tuvo estrecha amistad con Joseph Goebbels, uno de los principales arquitectos de la propaganda nazi. Esta revelación pone en evidencia cómo las sombras del pasado aún continúan persiguiendo a las generaciones actuales de líderes alemanes.
Habeck expresó su temor de que "el peor período de la historia alemana pueda repetirse y que los nazis puedan volver a tomar el poder". Ocurre, sin embargo, que esta preocupación tardía por parte del vicecanciller alemán, suena menos verosímil al ser pronunciada a destiempo. El hecho de que una buena parte del aparato del Estado de la RFA hubiera estado ocupado por antiguos esbirros de Hitler, y ello haya sido mantenido en la penumbra, tanto por los medios de comunicación como por los políticos alemanes, hace que cualquier declaración pronunciada ahora al respecto suene a puro oportunismo político.
ANNALENA BAERBOCK Y EL ESCÁNDALO DE LA WEHRMACHT
La cuestión es que no solo al vicecanciller germano le han crecido los enanos nazis a su alrededor. También la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, se ha visto envuelta
en un escándalo similar cuando se descubrió que su abuelo, Waldemar Baerbock, fue un enfebrecido partidario del nacionalsocialismo hitleriano. Este hecho salió a la luz gracias a archivos de la Wehrmacht filtrados a los medios, que mostraban a su abuelo como un "nacionalsocialista incondicional" que había leído "Mein Kampf" de Hitler varias veces y había recibido la Cruz al Mérito de Guerra con Espadas.
LA INFILTRACIÓN EN LA ESTRUCTURA DEL ESTADO
El "Libro Pardo", a disposición de nuestros lectores en lengua castellana, no solo mencionó casos individuales, sino que detallaba cómo numerosos altos funcionarios, jueces, y políticos de la RFA habían tenido roles significativos en el Tercer Reich. Este fenómeno no fue accidental, sino resultado de una política de reintegración que, en muchos casos, evitó una verdadera depuración del aparato estatal.
Tras la II Guerra Mundial, muchos antiguos nazis encontraron refugio en la propia RFA. La Ley de Amnistía de 1949 permitió que numerosos colaboradores nazis evitaran la justicia. Esta ley facilitó el retorno de antiguos miembros del NSDAP y oficiales de la SS a la vida civil y pública, donde muchos de ellos retomaron posiciones de influencia.
Entre los casos más notorios, se encuentra el de Hans Globke, quien fue secretario de Estado y jefe de la Cancillería de 1953 a 1963 bajo el gobierno de Konrad Adenauer. Globke había sido un alto funcionario en el Ministerio del Interior del Tercer Reich, donde contribuyó a la redacción de las leyes de Nuremberg. Su papel en el nuevo estado alemán occidental fue profundamente controvertido y representativo de cómo las estructuras nazis se mantuvieron en el nuevo orden.
Otro caso notable es el de Kurt Georg Kiesinger, quien fue canciller de la RFA de 1966 a 1969. Antes de su ascenso político en la posguerra, Kiesinger había sido miembro del Partido Nazi y trabajó en el Ministerio de Asuntos Exteriores del Tercer Reich. Su nombramiento como canciller fue recibido con fuertes críticas, especialmente de aquellos que abogaban por una ruptura completa con el pasado nazi.
Ese pasado nazi de muchos funcionarios de la RFA ha dejado una marca indeleble en la historia alemana. La revelación de estos vínculos no solo resalta las complejidades de la transición de la posguerra, sino que también cuestiona, seriamente, el supuesto proceso de desnazificación.
La publicación del "Libro Pardo" fue un hito en la lucha por la transparencia y la justicia histórica. Al sacar a la luz los vínculos nazis de altos funcionarios de la RFA, se obligó al país a enfrentarse a sus propios fantasmas y a replantear su compromiso con la memoria histórica. La historia de figuras actuales como Robert Habeck y Annalena Baerbock subraya la importancia de esta memoria y la necesidad de una vigilancia constante en contra de los movimientos ultraderechistas.
El "Libro Pardo" y las recientes revelaciones sobre figuras políticas actuales como Habeck y Baerbock nos recuerdan que el pasado siempre está presente. La infiltración nazi en la estructura del estado alemán después de la Segunda Guerra Mundial no fue un fenómeno aislado, sino una manifestación de cómo las ideologías pueden persistir y readaptarse. Especialmente, cuando no se modifican las estructuras económicas ni el control de las clases sociales dominantes que realmente fueron beneficiadas por el régimen de Adolf Hitler.
- PINCHE AQUÍ PARA DESCARGAR EL "LIBRO PARDO" EN PDF.
FRAGMENTO DEL PRÓLOGO DEL LIBRO PARDO:
" El día 2 de julio de 1965 el Prof. Albert Norden, historiador y miembro del Partido Socialista Unificado de Alemania, en una conferencia internacional de prensa del Consejo Nacional del Frente Nacional de la Alemania Democrática y del Comité de combatientes antifascistas de la RDA, dio a conocer a la opinión pública el "Libro Pardo:Criminales de guerra y nazis en Alemanía occidental".
Ya en otra ocasión, los alemanes antifascistas, -con el decidido apoyo internacional-, dieron a conocer un "Libro Pardo". En 1933. cuando muchas gentes, tanto en Alemania como en el extranjero, no preveían todavía los peligros que traía consigo la ascensión de Hitler al poder publicaron en París el famoso "Libro Pardo", que ponía al descubierto los primeros crímenes de los fascistas hitlerianos. Apareció, así lo declaró el Prof. Norden, después de que el Reichstag fue incendiado y sus llamas iluminaran el violento terror desatado en Alemania señalando a los inspiradores nazis del incendio del Reichstag y descubriendo sus planes de guerra. Hoy presentamos a la opinión pública este "Libro Pardo" antes de que los imperialistas alemanes realicen sus planes , para advertir a tiempo sobre los nuevos intentos de eliminar todo resto de democracia y de desencadenar una nueva guerra.
Este "Libro Pardo" aparece en tierra alemana, en la RDA y prueba que este Estado alemán antifascista y antiimperialista es consciente de su misión nacional: hacer todo lo posible para que jamás vuelva a surgir una guerra desde el suelo alemán.
El serio peligro para la paz que encierra el hecho de que hoy dominen criminales de guerra y nazis en el Estado de Bonn, se agrava día a día porque ese Estado pone su potencia económica, política y sobre todo militar en la preparación de la tercera guerra mundial.
No reporta ningún beneficio permanecer pasivos por el hecho de que los asesinos nazis de ayer, que hoy ejercen el poder en el Estado de Bonn, son sólo "algunos miles" y "que de todos modos algún día habrán de morir". Estos miles de hombres, sin embargo, dominan sobre una población de cincuenta millones y poseen el Ejército más fuerte de Europa occidental".
(*) - PINCHE AQUÍ PARA DESCARGAR EL "LIBRO PARDO" EN PDF.
POR HANSI QUEDNAU, DESDE ALEMANIA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
El pasado está resonando con fuerza en la Alemania contemporánea. La publicación de una entrevista con el vicecanciller Robert Habeck en la revista Bunte, en la que éste reconoce su pasado familiar hitleriano, ha reavivado las discusiones sobre los vínculos familiares con el Régimen nazi. El del vicecanciller no es, ni mucho menos, un caso aislado.
La historia ha demostrado fehacientemente que muchísimos altos cargos en la República Federal Alemana (RFA)- entre los que se encontraban altos cargos de su Ejército, judicatura y policía- estuvieron ocupados durante décadas por ex jerarcas nazis, un hecho detalladamente documentado en el "Libro Pardo", editado en la República Democrática Alemana (RDA) en los años 60, y cuya descarga Canarias Semanal ofrece a sus lectores en formato pdf (*).
EL LIBRO PARDO: UN TESTIMONIO INCÓMODO
Publicado en 1965, el "Libro Pardo" sacudió los cimientos del joven estado alemán. Este documento, elaborado por un historiador de la República Democrática alemana, dio público acceso al nombre de miles de funcionarios de la RFA que habían sido activos colaboradores del régimen nazi. La intención del libro era clara: evidenciar que el nuevo estado alemán occidental no se había despojado en absoluto de los elementos del pasado, sino que los había integrado en su estructura política y administrativa.
CASO ROBERT HABECK: EL PASADO FAMILIAR Y SU IMPACTO
En una reciente entrevista, el vicecanciller Robert Habeck reveló que su bisabuelo, Walter Granzow, fue un líder de brigada de las SS y tuvo estrecha amistad con Joseph Goebbels, uno de los principales arquitectos de la propaganda nazi. Esta revelación pone en evidencia cómo las sombras del pasado aún continúan persiguiendo a las generaciones actuales de líderes alemanes.
Habeck expresó su temor de que "el peor período de la historia alemana pueda repetirse y que los nazis puedan volver a tomar el poder". Ocurre, sin embargo, que esta preocupación tardía por parte del vicecanciller alemán, suena menos verosímil al ser pronunciada a destiempo. El hecho de que una buena parte del aparato del Estado de la RFA hubiera estado ocupado por antiguos esbirros de Hitler, y ello haya sido mantenido en la penumbra, tanto por los medios de comunicación como por los políticos alemanes, hace que cualquier declaración pronunciada ahora al respecto suene a puro oportunismo político.
ANNALENA BAERBOCK Y EL ESCÁNDALO DE LA WEHRMACHT
La cuestión es que no solo al vicecanciller germano le han crecido los enanos nazis a su alrededor. También la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, se ha visto envuelta en un escándalo similar cuando se descubrió que su abuelo, Waldemar Baerbock, fue un enfebrecido partidario del nacionalsocialismo hitleriano. Este hecho salió a la luz gracias a archivos de la Wehrmacht filtrados a los medios, que mostraban a su abuelo como un "nacionalsocialista incondicional" que había leído "Mein Kampf" de Hitler varias veces y había recibido la Cruz al Mérito de Guerra con Espadas.
LA INFILTRACIÓN EN LA ESTRUCTURA DEL ESTADO
El "Libro Pardo", a disposición de nuestros lectores en lengua castellana, no solo mencionó casos individuales, sino que detallaba cómo numerosos altos funcionarios, jueces, y políticos de la RFA habían tenido roles significativos en el Tercer Reich. Este fenómeno no fue accidental, sino resultado de una política de reintegración que, en muchos casos, evitó una verdadera depuración del aparato estatal.
Tras la II Guerra Mundial, muchos antiguos nazis encontraron refugio en la propia RFA. La Ley de Amnistía de 1949 permitió que numerosos colaboradores nazis evitaran la justicia. Esta ley facilitó el retorno de antiguos miembros del NSDAP y oficiales de la SS a la vida civil y pública, donde muchos de ellos retomaron posiciones de influencia.
Entre los casos más notorios, se encuentra el de Hans Globke, quien fue secretario de Estado y jefe de la Cancillería de 1953 a 1963 bajo el gobierno de Konrad Adenauer. Globke había sido un alto funcionario en el Ministerio del Interior del Tercer Reich, donde contribuyó a la redacción de las leyes de Nuremberg. Su papel en el nuevo estado alemán occidental fue profundamente controvertido y representativo de cómo las estructuras nazis se mantuvieron en el nuevo orden.
Otro caso notable es el de Kurt Georg Kiesinger, quien fue canciller de la RFA de 1966 a 1969. Antes de su ascenso político en la posguerra, Kiesinger había sido miembro del Partido Nazi y trabajó en el Ministerio de Asuntos Exteriores del Tercer Reich. Su nombramiento como canciller fue recibido con fuertes críticas, especialmente de aquellos que abogaban por una ruptura completa con el pasado nazi.
Ese pasado nazi de muchos funcionarios de la RFA ha dejado una marca indeleble en la historia alemana. La revelación de estos vínculos no solo resalta las complejidades de la transición de la posguerra, sino que también cuestiona, seriamente, el supuesto proceso de desnazificación.
La publicación del "Libro Pardo" fue un hito en la lucha por la transparencia y la justicia histórica. Al sacar a la luz los vínculos nazis de altos funcionarios de la RFA, se obligó al país a enfrentarse a sus propios fantasmas y a replantear su compromiso con la memoria histórica. La historia de figuras actuales como Robert Habeck y Annalena Baerbock subraya la importancia de esta memoria y la necesidad de una vigilancia constante en contra de los movimientos ultraderechistas.
El "Libro Pardo" y las recientes revelaciones sobre figuras políticas actuales como Habeck y Baerbock nos recuerdan que el pasado siempre está presente. La infiltración nazi en la estructura del estado alemán después de la Segunda Guerra Mundial no fue un fenómeno aislado, sino una manifestación de cómo las ideologías pueden persistir y readaptarse. Especialmente, cuando no se modifican las estructuras económicas ni el control de las clases sociales dominantes que realmente fueron beneficiadas por el régimen de Adolf Hitler.
- PINCHE AQUÍ PARA DESCARGAR EL "LIBRO PARDO" EN PDF.
FRAGMENTO DEL PRÓLOGO DEL LIBRO PARDO:
" El día 2 de julio de 1965 el Prof. Albert Norden, historiador y miembro del Partido Socialista Unificado de Alemania, en una conferencia internacional de prensa del Consejo Nacional del Frente Nacional de la Alemania Democrática y del Comité de combatientes antifascistas de la RDA, dio a conocer a la opinión pública el "Libro Pardo:Criminales de guerra y nazis en Alemanía occidental".
Ya en otra ocasión, los alemanes antifascistas, -con el decidido apoyo internacional-, dieron a conocer un "Libro Pardo". En 1933. cuando muchas gentes, tanto en Alemania como en el extranjero, no preveían todavía los peligros que traía consigo la ascensión de Hitler al poder publicaron en París el famoso "Libro Pardo", que ponía al descubierto los primeros crímenes de los fascistas hitlerianos. Apareció, así lo declaró el Prof. Norden, después de que el Reichstag fue incendiado y sus llamas iluminaran el violento terror desatado en Alemania señalando a los inspiradores nazis del incendio del Reichstag y descubriendo sus planes de guerra. Hoy presentamos a la opinión pública este "Libro Pardo" antes de que los imperialistas alemanes realicen sus planes , para advertir a tiempo sobre los nuevos intentos de eliminar todo resto de democracia y de desencadenar una nueva guerra.
Este "Libro Pardo" aparece en tierra alemana, en la RDA y prueba que este Estado alemán antifascista y antiimperialista es consciente de su misión nacional: hacer todo lo posible para que jamás vuelva a surgir una guerra desde el suelo alemán.
El serio peligro para la paz que encierra el hecho de que hoy dominen criminales de guerra y nazis en el Estado de Bonn, se agrava día a día porque ese Estado pone su potencia económica, política y sobre todo militar en la preparación de la tercera guerra mundial.
No reporta ningún beneficio permanecer pasivos por el hecho de que los asesinos nazis de ayer, que hoy ejercen el poder en el Estado de Bonn, son sólo "algunos miles" y "que de todos modos algún día habrán de morir". Estos miles de hombres, sin embargo, dominan sobre una población de cincuenta millones y poseen el Ejército más fuerte de Europa occidental".
(*) - PINCHE AQUÍ PARA DESCARGAR EL "LIBRO PARDO" EN PDF.
Francisco Cordero Cordero | Viernes, 21 de Junio de 2024 a las 11:22:47 horas
Vamos a escribir esto otra vez. Por fin se sabe que la única democracia representativa de la clase obrera era la RDA (la "dictatorial" del este). En realidad, si Hitler hubiese sobrevivido le hubiesen nombrado presidente otra vez, como protectorado que es desde 1945 de los yanquis (más o menos como España). Cosas de las democracias "plenas" de occidente.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder