
¡FRANCIA EN CRISIS! MACRON DISUELVE EL PARLAMENTO, DESBORDADO POR LA EXTREMA DERECHA
En el centro mismo de un terremoto electoral, Macron intenta verse desbordado por Le Pen
¡Francia al límite! En un movimiento audaz y desesperado, el presidente Emmanuel Macron ha disuelto la Asamblea Nacional y convocado elecciones anticipadas tras un devastador pronóstico electoral que favorece a la extrema derecha. La nación entera está al borde del abismo político. ¿Qué va a pasar ahora? Nuestro colaborador Martín Avarez lo comenta.
POR MARTÍN ÁLVAREZ PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
En una medida que refleja la creciente tensión política en Francia, el presidente Emmanuel Macron ha disuelto la
Asamblea Nacional y ha convocado elecciones generales anticipadas. Esta decisión surge tras encuestas a boca de urna que anticipan un desempeño desastroso para su partido, Renacimiento, en las elecciones al Parlamento Europeo, previendo una rotunda derrota a manos del partido de derecha Agrupación Nacional (RN), liderado por Jordan Bardella y asociado con Marine Le Pen.
Las proyecciones del domingo indican que el RN obtuvo alrededor de un tercio de los votos, mientras que la alianza de Macron apenas logró un 15%. En una declaración pública, Macron admitió que el resultado electoral proyectado es un mal augurio para su gobierno y advirtió sobre el peligro del ascenso de las fuerzas nacionalistas, describiéndolo como una amenaza para Francia y la Unión Europea en su conjunto.
El contexto de esta situación refleja una crisis de legitimidad que tiene profundas raíces en la estructura socioeconómica de Francia. El neoliberalismo, promovido por Macron y sus predecesores, ha exacerbado las desigualdades económicas y sociales, dejando a amplios sectores de la población en una situación precaria. Esta insatisfacción ha sido capitalizada por el RN, que ofrece soluciones simplistas y nacionalistas a problemas complejos.
La polarización Política y el desgaste del neoliberalismo
La convocatoria de elecciones anticipadas habría que interpretarla como un intento desesperado de Macron por recuperar la legitimidad perdida y frenar el avance de la extrema derecha. Sin embargo, esta estrategia podría ser contraproducente si no aborda las causas subyacentes de la insatisfacción popular. La disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de nuevas elecciones son síntomas de un sistema político en crisis, incapaz de ofrecer respuestas efectivas a las demandas de la clase trabajadora.
El RN ha aprovechado esta coyuntura para consolidar su base electoral, prometiendo un cambio radical en la dirección de la UE y una política más centrada en los intereses nacionales. Este mensaje resuena en una población cansada de las políticas de austeridad y las reformas laborales que han precarizado el empleo y debilitado los derechos laborales. La promesa de un "cambio de dirección" en la UE es una táctica populista que, aunque simplista, ofrece una narrativa clara y atractiva para aquellos que se sienten abandonados por el establishment político.
La respuesta de la "Izquierda" y el futuro político de Francia
Raphael Glucksmann, líder de la alianza socialista francesa, criticó la medida de Macron, subrayando que la convocatoria de elecciones anticipadas no resolverá los problemas estructurales del país. La "izquierda" francesa se enfrenta al desafío de articular una alternativa convincente tanto al neoliberalismo de Macron como al nacionalismo del RN. Esto implica no solo una crítica radical al status quo, sino también la presentación de un programa político que aborde las desigualdades económicas y sociales de manera efectiva.
La situación en Francia es un reflejo de tendencias más amplias en Europa, donde el descontento con el neoliberalismo ha llevado al resurgimiento del nacionalismo y el populismo. La convocatoria de elecciones anticipadas por parte de Macron es una apuesta arriesgada que podría tener consecuencias profundas para el futuro político del país y de la UE. La capacidad de la izquierda para movilizar a la clase trabajadora y presentar una visión alternativa será crucial en los próximos meses.
La crisis política en Francia, pues, no puede ser entendida sin considerar las dinámicas de clase y las contradicciones inherentes al capitalismo neoliberal. La convocatoria de elecciones anticipadas es un intento de Macron por mantener el control en un contexto de creciente polarización y descontento social. Sin embargo, el verdadero desafío residiría en abordar las causas profundas de esta crisis y ofrecer una alternativa política que responda a las necesidades y aspiraciones de la mayoría trabajadora. Y eso ni lo hará Macron ni tampoco la "izquierda institucional", cómodamente integrada en el Sistema.
POR MARTÍN ÁLVAREZ PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
En una medida que refleja la creciente tensión política en Francia, el presidente Emmanuel Macron ha disuelto la Asamblea Nacional y ha convocado elecciones generales anticipadas. Esta decisión surge tras encuestas a boca de urna que anticipan un desempeño desastroso para su partido, Renacimiento, en las elecciones al Parlamento Europeo, previendo una rotunda derrota a manos del partido de derecha Agrupación Nacional (RN), liderado por Jordan Bardella y asociado con Marine Le Pen.
Las proyecciones del domingo indican que el RN obtuvo alrededor de un tercio de los votos, mientras que la alianza de Macron apenas logró un 15%. En una declaración pública, Macron admitió que el resultado electoral proyectado es un mal augurio para su gobierno y advirtió sobre el peligro del ascenso de las fuerzas nacionalistas, describiéndolo como una amenaza para Francia y la Unión Europea en su conjunto.
El contexto de esta situación refleja una crisis de legitimidad que tiene profundas raíces en la estructura socioeconómica de Francia. El neoliberalismo, promovido por Macron y sus predecesores, ha exacerbado las desigualdades económicas y sociales, dejando a amplios sectores de la población en una situación precaria. Esta insatisfacción ha sido capitalizada por el RN, que ofrece soluciones simplistas y nacionalistas a problemas complejos.
La polarización Política y el desgaste del neoliberalismo
La convocatoria de elecciones anticipadas habría que interpretarla como un intento desesperado de Macron por recuperar la legitimidad perdida y frenar el avance de la extrema derecha. Sin embargo, esta estrategia podría ser contraproducente si no aborda las causas subyacentes de la insatisfacción popular. La disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de nuevas elecciones son síntomas de un sistema político en crisis, incapaz de ofrecer respuestas efectivas a las demandas de la clase trabajadora.
El RN ha aprovechado esta coyuntura para consolidar su base electoral, prometiendo un cambio radical en la dirección de la UE y una política más centrada en los intereses nacionales. Este mensaje resuena en una población cansada de las políticas de austeridad y las reformas laborales que han precarizado el empleo y debilitado los derechos laborales. La promesa de un "cambio de dirección" en la UE es una táctica populista que, aunque simplista, ofrece una narrativa clara y atractiva para aquellos que se sienten abandonados por el establishment político.
La respuesta de la "Izquierda" y el futuro político de Francia
Raphael Glucksmann, líder de la alianza socialista francesa, criticó la medida de Macron, subrayando que la convocatoria de elecciones anticipadas no resolverá los problemas estructurales del país. La "izquierda" francesa se enfrenta al desafío de articular una alternativa convincente tanto al neoliberalismo de Macron como al nacionalismo del RN. Esto implica no solo una crítica radical al status quo, sino también la presentación de un programa político que aborde las desigualdades económicas y sociales de manera efectiva.
La situación en Francia es un reflejo de tendencias más amplias en Europa, donde el descontento con el neoliberalismo ha llevado al resurgimiento del nacionalismo y el populismo. La convocatoria de elecciones anticipadas por parte de Macron es una apuesta arriesgada que podría tener consecuencias profundas para el futuro político del país y de la UE. La capacidad de la izquierda para movilizar a la clase trabajadora y presentar una visión alternativa será crucial en los próximos meses.
La crisis política en Francia, pues, no puede ser entendida sin considerar las dinámicas de clase y las contradicciones inherentes al capitalismo neoliberal. La convocatoria de elecciones anticipadas es un intento de Macron por mantener el control en un contexto de creciente polarización y descontento social. Sin embargo, el verdadero desafío residiría en abordar las causas profundas de esta crisis y ofrecer una alternativa política que responda a las necesidades y aspiraciones de la mayoría trabajadora. Y eso ni lo hará Macron ni tampoco la "izquierda institucional", cómodamente integrada en el Sistema.
Maribel Santana | Martes, 11 de Junio de 2024 a las 16:22:15 horas
Las necesidades de las clases trabajadoras y masas populares aquí y en Pekín bordean otra realidad que no las ve en las urnas precisamente cada 4 o 5 años quienes les representan y les aplastan en las instituciones del poder.
Los problemas del régimen de guerras, que opera en Europa, la guerra de la OTAN contra Rusia en suelo o parte de éste ucraniano, provocando un desastre nuclear. El problema de los gobiernos esbirros de Europa como el de Macron arrastrándose a los yanquis, que se mean sobre su soberanía y pagando con los dineros de las clases laboriosas europeas los gastos para guerras. Los problemas con la emigración que no han sabido gestionarlas democráticamente, con tiempo- forma y racionalmente. La necesidad de las oligarquías europeas de acumular (bancas, BCE, empresarios armamentísticos y otros) capitales y otros recursos para seguir enriqueciéndose en su locura.
Todo ello amén de otras que se nos escapa, ha provocado esa gran abstención de estas elecciones europeas del 2024
.Las urnas son muy importante, porque es aquí donde se canaliza los descontentos, por tanto el control de las masas. La democracia, según K. Marx es: “Votar cada cuatro años que miembro de la clase opresora te representa y te aplasta en el parlamento”
Hablando de soberanía de las naciones: Por supuesto que ni por asomo apoyamos a la derecha de Lepen por ejemplo u otros parecidos. Pero la líder de Asamblea Nacional Francesa, alega que no consiente el sometimiento de Bruselas y otras pretensiones de cómo, con quien y cuando tiene que ser las relaciones para con otros países (en el caso de Rusia, con quien la líder Marine simpatiza y prefiere negociar, tonta no es), Igualmente con respecto al mandatario Orbán y en definitiva otros. Están más en contra de estos líderes de derecha por ser simpatizantes de Putin, que porque sean racistas, machistas, anti- europeos y o fascistas. Asi simpatiza con Meloni la mussoliniana porque está con Zelenski y contra de Putin. Pasen y vean lo que son las izquierdas, las derechas y otros que según son sus intereses, aman o no aman, no importándole las ideologías y las conductas fascistas, si son enemigos de mis enemigos. Todos contra Rusia-Putin, el único y exclusivo objetivo.
No es una Europa libre y democrática, sino un conjunto de bandidos y bandidas militaristas.
Así que ¿de que hablamos,? ni la izquierda cuqui, ni el militarista neoliberal Macron son mejores que la Lepen. Por una Europa de los trabajadores, por el trabajo y la Paz.
Señores militaristas, saquen los misiles de Palestina y de Ucrania.
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