BORRELL: "PREFIERO LOS CAÑONES A LA MANTEQUILLA"
"O nos sentamos a la mesa, o seremos nosotros el menú", dice este petulante alto cargo de la UE.
¿Es necesario gastar más en armas que en alimentos en estos tiempos? ¿Cómo afecta esta política a la población más vulnerable? Las declaraciones de Josep Borrell han desatado una polémica al evocar retóricas del pasado que justificaban el gasto militar a expensas de las necesidades básicas. ¿Se repiten los errores históricos en Europa?
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, ha generado controversia con sus declaraciones en una entrevista reciente en Tele 5. Durante la conversación, Borrell afirmó que actualmente podría ser necesario gastar más en armamento que en alimentos, una idea que, aunque alarmante, no es nueva en la historia.
Borrell, exministro de Exteriores bajo el gobierno de Pedro Sánchez, no mostró reparo en usar frases históricas asociadas con la propaganda nazi de Adolf Hitler para justificar un aumento en el presupuesto militar, incluso si esto implica recortes en el gasto social. Esta postura recuerda a la retórica utilizada por figuras del régimen nazi, quienes defendieron el rearme a costa del bienestar de la población.
En su entrevista, Borrell mencionó:
"Todo el mundo prefiere, y yo también, gastar el dinero en mantequilla, como decían en la Primera Guerra Mundial: más vale la mantequilla que los cañones. Pero, a veces, si no tienes cañones también te quedas sin mantequilla".
Esta expresión se hizo célebre durante la Segunda Guerra Mundial, utilizada por líderes nazis para justificar el incremento del gasto militar y la reducción de suministros esenciales como la mantequilla.
El Centro de Información sobre el Militarismo (IMI), una organización alemana que promueve el desarme, recuerda que Rudolf Hess y Joseph Goebbels utilizaron eslóganes similares en la era nazi. Según el IMI, Goebbels promovió el rearme en 1936 diciendo:
"Si es necesario, alguna vez podremos arreglárnoslas sin mantequilla, pero nunca sin cañones".
Rudolf Hess,¨el lugarteniente del fuhrer, también utilizó la frase "Cañones en lugar de mantequilla" en un discurso para persuadir a la población de aceptar los problemas de abastecimiento a cambio del aumento militar.
Hermann Goering, vicecanciller y comandante en jefe bajo Hitler, afirmó en 1935:
"El mineral siempre ha hecho fuerte a un imperio, la mantequilla y la manteca, a lo sumo, lo volvieron gordo".
Aunque el propio Goering no abandonó la mantequilla y por esa misma razón no dejó de engordar hasta que en 1945 fuera encarcelado en Núremberg tras la derrota alemana, esa perspectiva que prioriza la industria armamentística sobre el bienestar de la población, parece resurgir nuevamente con las palabras de Borrell.
Durante la entrevista, el periodista Carlos Franganillo no cuestionó las afirmaciones de Borrell, lo que sugiere una ausencia total de crítica periodística en un tema de gran importancia social. Borrell también utilizó otra expresión alarmante: "o nos sentamos a la mesa, o seremos nosotros el menú", una metáfora que sugiere una política de supervivencia extrema.
Es importante destacar que este tipo de retórica no no ha sido de uso exclusivo del jardinero Borrell. En febrero, el Ministro de Finanzas alemán y Clemens Fuest, presidente del Instituto para la Investigación Económica, debatieron en un programa de televisión pública sobre la necesidad de gastar más en defensa, con el consiguiente recorte en otras áreas del gasto público. Fuest afirmó que "hubo que gastar más" para la defensa en el pasado, lo que llevó a la reducción del estado de bienestar.
Estas declaraciones refuerzan la idea de que defensa y el bienestar social son mutuamente excluyentes. Esta es la visión parece estar resurgiendo en la política actual, proponiendo que las sociedades europeas podrían enfrentar un futuro en el que el gasto militar se priorice sobre las necesidades básicas de la población.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, ha generado controversia con sus declaraciones en una entrevista reciente en Tele 5. Durante la conversación, Borrell afirmó que actualmente podría ser necesario gastar más en armamento que en alimentos, una idea que, aunque alarmante, no es nueva en la historia.
Borrell, exministro de Exteriores bajo el gobierno de Pedro Sánchez, no mostró reparo en usar frases históricas asociadas con la propaganda nazi de Adolf Hitler para justificar un aumento en el presupuesto militar, incluso si esto implica recortes en el gasto social. Esta postura recuerda a la retórica utilizada por figuras del régimen nazi, quienes defendieron el rearme a costa del bienestar de la población.
En su entrevista, Borrell mencionó:
"Todo el mundo prefiere, y yo también, gastar el dinero en mantequilla, como decían en la Primera Guerra Mundial: más vale la mantequilla que los cañones. Pero, a veces, si no tienes cañones también te quedas sin mantequilla".
Esta expresión se hizo célebre durante la Segunda Guerra Mundial, utilizada por líderes nazis para justificar el incremento del gasto militar y la reducción de suministros esenciales como la mantequilla.
El Centro de Información sobre el Militarismo (IMI), una organización alemana que promueve el desarme, recuerda que Rudolf Hess y Joseph Goebbels utilizaron eslóganes similares en la era nazi. Según el IMI, Goebbels promovió el rearme en 1936 diciendo:
"Si es necesario, alguna vez podremos arreglárnoslas sin mantequilla, pero nunca sin cañones".
Rudolf Hess,¨el lugarteniente del fuhrer, también utilizó la frase "Cañones en lugar de mantequilla" en un discurso para persuadir a la población de aceptar los problemas de abastecimiento a cambio del aumento militar.
Hermann Goering, vicecanciller y comandante en jefe bajo Hitler, afirmó en 1935:
"El mineral siempre ha hecho fuerte a un imperio, la mantequilla y la manteca, a lo sumo, lo volvieron gordo".
Aunque el propio Goering no abandonó la mantequilla y por esa misma razón no dejó de engordar hasta que en 1945 fuera encarcelado en Núremberg tras la derrota alemana, esa perspectiva que prioriza la industria armamentística sobre el bienestar de la población, parece resurgir nuevamente con las palabras de Borrell.
Durante la entrevista, el periodista Carlos Franganillo no cuestionó las afirmaciones de Borrell, lo que sugiere una ausencia total de crítica periodística en un tema de gran importancia social. Borrell también utilizó otra expresión alarmante: "o nos sentamos a la mesa, o seremos nosotros el menú", una metáfora que sugiere una política de supervivencia extrema.
Es importante destacar que este tipo de retórica no no ha sido de uso exclusivo del jardinero Borrell. En febrero, el Ministro de Finanzas alemán y Clemens Fuest, presidente del Instituto para la Investigación Económica, debatieron en un programa de televisión pública sobre la necesidad de gastar más en defensa, con el consiguiente recorte en otras áreas del gasto público. Fuest afirmó que "hubo que gastar más" para la defensa en el pasado, lo que llevó a la reducción del estado de bienestar.
Estas declaraciones refuerzan la idea de que defensa y el bienestar social son mutuamente excluyentes. Esta es la visión parece estar resurgiendo en la política actual, proponiendo que las sociedades europeas podrían enfrentar un futuro en el que el gasto militar se priorice sobre las necesidades básicas de la población.

































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