PAPA FRANCISCO: "¡YA ESTÁ BIEN... EN LA IGLESIA YA HAY DEMASIADO MARICONEO"
¿Qué implicaciones tienen las declaraciones del Papa Francisco para los seminaristas homosexuales?
El Papa Francisco ha suscitado una intensa controversia con sus recientes declaraciones sobre la admisión de seminaristas homosexuales. ¿Qué motivó el cambio en su discurso? ¿Cómo afecta a la comunidad católica y a los homosexuales dentro de la Iglesia? Daniel Verdú, desde el periódico El País, se plantea estas interrogantes
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG.-
En un artículo publicado este lunes por Daniel Verdú en periódico madrileño "El País" titulado "El papa Francisco exige a los obispos que no admitan seminaristas homosexuales porque en la Iglesia ya hay demasiado 'mariconeo", se aborda una reciente y polémica declaración del Papa Francisco sobre la admisión de seminaristas homosexuales en la Iglesia Católica.
Según Verdú, el Papa cerró la puerta a estas vocaciones en un encuentro privado con los prelados italianos, utilizando un lenguaje despectivo que ha generado una amplia controversia.
El tema de la homosexualidad en los seminarios católicos ha sido una preocupación recurrente para el Papa Francisco. Desde el inicio de su pontificado, ha utilizado diferentes foros para abordar la cuestión, aunque nunca había sido tan explícito ni había empleado un lenguaje tan coloquial y despectivo como el que utilizó el pasado 20 de mayo en la antigua sala del sínodo del Vaticano.
En esta reunión con los obispos italianos, en el marco de su asamblea de primavera, el Pontífice argentino afirmó que no deben admitirse personas homosexuales en los seminarios, señalando en tono jocoso que ya hay demasiado "mariconeo" en algunos seminarios.
Según afirma Verdú, esta postura del Papa contrasta con sus anteriores declaraciones públicas sobre los derechos de los homosexuales y sus aperturas a bendiciones para estas personas. Cuando fue nombrado pontífice, Francisco pronunció la famosa frase
"¿Quién soy yo para juzgarles?".
Sin embargo, sus recientes comentarios reflejan una postura más conservadora y alineada con las indicaciones del dicasterio del Clero, que en una instrucción de 2005, confirmada en 2016, establece que la Iglesia no puede admitir en el Seminario y en las Órdenes sagradas a quienes practican la homosexualidad o presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas.
El artículo de Verdú destaca que estas declaraciones han generado confusión y divisiones dentro de la Iglesia, especialmente en Italia, donde la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) ha discutido en varias ocasiones la admisión de seminaristas homosexuales.
En la asamblea de otoño de 2023 en Asís, los obispos italianos aprobaron una nueva Ratio formationis sacerdotalis, que entre otros aspectos, aborda la educación afectiva y la cercanía al pueblo de Dios. Aunque esta enmienda fue aprobada por mayoría, sigue pendiente de la aprobación final del dicasterio vaticano para el Clero.
Durante la reciente asamblea de primavera, algunos obispos italianos plantearon de nuevo la cuestión al Papa, preguntando cómo proceder cuando un candidato abiertamente homosexual se presenta en el seminario. Francisco respondió de manera tajante, afirmando la necesidad de establecer límites para evitar que personas homosexuales, que podrían llevar una doble vida, elijan el sacerdocio. Acompañó su respuesta con una broma sobre el "mariconeo" existente en muchos seminarios, lo cual multiplicó aún más la controversia.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG.-
En un artículo publicado este lunes por Daniel Verdú en periódico madrileño "El País" titulado "El papa Francisco exige a los obispos que no admitan seminaristas homosexuales porque en la Iglesia ya hay demasiado 'mariconeo", se aborda una reciente y polémica declaración del Papa Francisco sobre la admisión de seminaristas homosexuales en la Iglesia Católica.
Según Verdú, el Papa cerró la puerta a estas vocaciones en un encuentro privado con los prelados italianos, utilizando un lenguaje despectivo que ha generado una amplia controversia.
El tema de la homosexualidad en los seminarios católicos ha sido una preocupación recurrente para el Papa Francisco. Desde el inicio de su pontificado, ha utilizado diferentes foros para abordar la cuestión, aunque nunca había sido tan explícito ni había empleado un lenguaje tan coloquial y despectivo como el que utilizó el pasado 20 de mayo en la antigua sala del sínodo del Vaticano.
En esta reunión con los obispos italianos, en el marco de su asamblea de primavera, el Pontífice argentino afirmó que no deben admitirse personas homosexuales en los seminarios, señalando en tono jocoso que ya hay demasiado "mariconeo" en algunos seminarios.
Según afirma Verdú, esta postura del Papa contrasta con sus anteriores declaraciones públicas sobre los derechos de los homosexuales y sus aperturas a bendiciones para estas personas. Cuando fue nombrado pontífice, Francisco pronunció la famosa frase
"¿Quién soy yo para juzgarles?".
Sin embargo, sus recientes comentarios reflejan una postura más conservadora y alineada con las indicaciones del dicasterio del Clero, que en una instrucción de 2005, confirmada en 2016, establece que la Iglesia no puede admitir en el Seminario y en las Órdenes sagradas a quienes practican la homosexualidad o presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas.
El artículo de Verdú destaca que estas declaraciones han generado confusión y divisiones dentro de la Iglesia, especialmente en Italia, donde la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) ha discutido en varias ocasiones la admisión de seminaristas homosexuales.
En la asamblea de otoño de 2023 en Asís, los obispos italianos aprobaron una nueva Ratio formationis sacerdotalis, que entre otros aspectos, aborda la educación afectiva y la cercanía al pueblo de Dios. Aunque esta enmienda fue aprobada por mayoría, sigue pendiente de la aprobación final del dicasterio vaticano para el Clero.
Durante la reciente asamblea de primavera, algunos obispos italianos plantearon de nuevo la cuestión al Papa, preguntando cómo proceder cuando un candidato abiertamente homosexual se presenta en el seminario. Francisco respondió de manera tajante, afirmando la necesidad de establecer límites para evitar que personas homosexuales, que podrían llevar una doble vida, elijan el sacerdocio. Acompañó su respuesta con una broma sobre el "mariconeo" existente en muchos seminarios, lo cual multiplicó aún más la controversia.
Maribel Santana | Martes, 28 de Mayo de 2024 a las 14:42:37 horas
Francisco respondió de manera tajante, afirmando la necesidad de establecer límites para evitar que personas homosexuales, que podrían llevar una doble vida, elijan el sacerdocio.
A saber, todo dios que salga del armario coño, está en su derecho, pero los escondrijos nunca fueron buenos.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder