
¿POR QUÉ LOS NEONAZIS RESURGEN EN PLENO SIGLO XXI?: LA "WERWOLF DIVISIÓN" EN ITALIA
¿Es suficiente desmantelar las redes supremacistas?
El reciente operativo que desmanteló a la "Werwolf Division" en Italia es un recordatorio de la creciente amenaza que representan los movimientos extremistas de ultraderecha en Europa. Con planes basados en el caos y la supremacía racial, esta célula neonazi pone en evidencia la necesidad de medidas más contundentes para frenar su expansión.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL / PRENSA INTERNACIONAL
El reciente desmantelamiento de la "Werwolf Division", un grupo neonazi que planeaba instaurar un Estado basado en la supremacía de la "raza aria", ha puesto de nuevo a Italia en el foco de atención sobre el extremismo de ultraderecha.
Este grupo, inspirado en la organización paramilitar nazi creada por Heinrich Himmler, había desarrollado una estructura jerárquica y métodos operativos similares a los de células yihadistas, según informaron las autoridades italianas tras las detenciones.
Un plan para el caos
El operativo, coordinado por las fiscalías de Bolonia y Nápoles, concluyó con la detención de doce personas y la investigación de otras trece. La policía reveló que esta célula terrorista neonazi estaba en una "fase operativa", con capacidad para ejecutar atentados violentos contra altos cargos institucionales e instalaciones clave. Las investigaciones, que se llevaron a cabo durante dos años, incluyeron redadas en ciudades como Roma, Milán y Palermo, dejando al descubierto los métodos empleados por el grupo para comunicarse y coordinar sus actividades a través de la aplicación Telegram.
El grupo se inspiraba en el aceleracionismo, una ideología que busca desestabilizar los Estados mediante el caos y la violencia. Según Marco Pasqua, periodista especializado en extremismo:
"El aceleracionismo es una herramienta clave para estos grupos; buscan generar caos social para imponer su ideología como la única solución viable".
Además, los miembros glorificaban abiertamente el Holocausto nazi y utilizaban nombres en clave como "comandante" o "maestro" para estructurarse internamente. "Estamos ante una organización terrorista con todos los componentes para llevar a cabo acciones subversivas de gran escala", señaló un portavoz de la policía italiana.
Un problema persistente en Italia
El caso de la "Werwolf Division" no es un incidente aislado en Italia. En 2022, la "Orden de Hagal", otro grupo supremacista, fue desmantelada por su conexión con redes internacionales y su plan para realizar atentados contra objetivos civiles y policiales. Según Il Fatto Quotidiano, ambas organizaciones comparten un modelo jerárquico y un discurso que glorifica el fascismo.
Desde el punto de vista histórico, Italia ha enfrentado un resurgimiento del neofascismo, fortalecido por la llegada al poder de partidos de extrema derecha que han normalizado discursos y gestos antes inaceptables. Según El País:
"La proliferación de formaciones terroristas de extrema derecha se produce de forma paralela a las crecientes exhibiciones públicas de grupos neofascistas que están creando una atmósfera de normalización de gestos y consignas antes inaceptables".
Este clima político y social ha permitido a estos grupos encontrar nuevas vías para promover su ideología, especialmente a través de plataformas digitales. Telegram, según la policía, ha sido clave para la propaganda y el reclutamiento de nuevos miembros.
Reacciones y desafíos
Organizaciones como la Asociación Nacional de Partisanos de Italia (ANPI) han alertado sobre la falta de medidas contundentes para prevenir la radicalización y el odio:
"El aumento de estos grupos refleja un vacío institucional en la prevención del odio. Necesitamos más educación y menos tolerancia hacia los gestos que exaltan el fascismo", afirmó un portavoz de la ANPI.
La respuesta de las autoridades ha sido considerada por muchos como reactiva en lugar de preventiva. A pesar del desmantelamiento de estas células, los expertos advierten que las raíces del extremismo siguen vivas en la sociedad italiana.
El desmantelamiento de la "Werwolf Division" supone solo un paso importante en la lucha contra el fascismo en Italia. Sin embargo, como han demostrado los casos anteriores, estas organizaciones suelen renacer bajo otros nombres y estructuras. La batalla no se libra únicamente en los tribunales y las redadas, sino también en el terreno social, educativo y político.
Fuentes utilizadas
- Terrorismo, blitz contra la red neonazi Orden de Hagal (Il Fatto Quotidiano)
- Extremismo neonazi en Telegram (La Repubblica)
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL / PRENSA INTERNACIONAL
El reciente desmantelamiento de la "Werwolf Division", un grupo neonazi que planeaba instaurar un Estado basado en la supremacía de la "raza aria", ha puesto de nuevo a Italia en el foco de atención sobre el extremismo de ultraderecha.
Este grupo, inspirado en la organización paramilitar nazi creada por Heinrich Himmler, había desarrollado una estructura jerárquica y métodos operativos similares a los de células yihadistas, según informaron las autoridades italianas tras las detenciones.
Un plan para el caos
El operativo, coordinado por las fiscalías de Bolonia y Nápoles, concluyó con la detención de doce personas y la investigación de otras trece. La policía reveló que esta célula terrorista neonazi estaba en una "fase operativa", con capacidad para ejecutar atentados violentos contra altos cargos institucionales e instalaciones clave. Las investigaciones, que se llevaron a cabo durante dos años, incluyeron redadas en ciudades como Roma, Milán y Palermo, dejando al descubierto los métodos empleados por el grupo para comunicarse y coordinar sus actividades a través de la aplicación Telegram.
El grupo se inspiraba en el aceleracionismo, una ideología que busca desestabilizar los Estados mediante el caos y la violencia. Según Marco Pasqua, periodista especializado en extremismo:
"El aceleracionismo es una herramienta clave para estos grupos; buscan generar caos social para imponer su ideología como la única solución viable".
Además, los miembros glorificaban abiertamente el Holocausto nazi y utilizaban nombres en clave como "comandante" o "maestro" para estructurarse internamente. "Estamos ante una organización terrorista con todos los componentes para llevar a cabo acciones subversivas de gran escala", señaló un portavoz de la policía italiana.
Un problema persistente en Italia
El caso de la "Werwolf Division" no es un incidente aislado en Italia. En 2022, la "Orden de Hagal", otro grupo supremacista, fue desmantelada por su conexión con redes internacionales y su plan para realizar atentados contra objetivos civiles y policiales. Según Il Fatto Quotidiano, ambas organizaciones comparten un modelo jerárquico y un discurso que glorifica el fascismo.
Desde el punto de vista histórico, Italia ha enfrentado un resurgimiento del neofascismo, fortalecido por la llegada al poder de partidos de extrema derecha que han normalizado discursos y gestos antes inaceptables. Según El País:
"La proliferación de formaciones terroristas de extrema derecha se produce de forma paralela a las crecientes exhibiciones públicas de grupos neofascistas que están creando una atmósfera de normalización de gestos y consignas antes inaceptables".
Este clima político y social ha permitido a estos grupos encontrar nuevas vías para promover su ideología, especialmente a través de plataformas digitales. Telegram, según la policía, ha sido clave para la propaganda y el reclutamiento de nuevos miembros.
Reacciones y desafíos
Organizaciones como la Asociación Nacional de Partisanos de Italia (ANPI) han alertado sobre la falta de medidas contundentes para prevenir la radicalización y el odio:
"El aumento de estos grupos refleja un vacío institucional en la prevención del odio. Necesitamos más educación y menos tolerancia hacia los gestos que exaltan el fascismo", afirmó un portavoz de la ANPI.
La respuesta de las autoridades ha sido considerada por muchos como reactiva en lugar de preventiva. A pesar del desmantelamiento de estas células, los expertos advierten que las raíces del extremismo siguen vivas en la sociedad italiana.
El desmantelamiento de la "Werwolf Division" supone solo un paso importante en la lucha contra el fascismo en Italia. Sin embargo, como han demostrado los casos anteriores, estas organizaciones suelen renacer bajo otros nombres y estructuras. La batalla no se libra únicamente en los tribunales y las redadas, sino también en el terreno social, educativo y político.
Fuentes utilizadas
- Terrorismo, blitz contra la red neonazi Orden de Hagal (Il Fatto Quotidiano)
- Extremismo neonazi en Telegram (La Repubblica)
Chorche | Jueves, 05 de Diciembre de 2024 a las 18:19:13 horas
Lo han dicho desde Lenin a Durruti pasando por todo entendido que capitalismo y fascismo son una misma cosa y que cuando el capitalismo siente amenazada su posición, suelta al fascismo, su ejército, además de la OTAN.
Siguiendo el camino de Italia va Occidente.
En este camino España es una caminante aventajada ya que nunca dejó de ser franco/fascista.
Veamos si no la actualidad de hoy:
---La audiencia de Barcelona confirma la cárcel para el militante anarquista ABEL MORA por defenderse de los neo-nazis.
---Tres militares serán homenajeados en La Línea (Cádiz) por atentar en nombre del fascismo.(andan envalentonados e impunes)
(más información en Insurgente **** )
Y es que las décadas en que hemos permitido al capitalismo que se hiciera el amo del mundo y de los cerebros las vamos a pagar caras. Esto nos pasa por ingenuos, por ilusos, por pardillos
Bendita Unión Soviética que lo mantenía a raya. Quien la volviera a tener!
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